Capítulo 19. Desapareció
Hola de nuevo, por fin otra vez estoy aquí.
Los invito a comentar siendo respetuosos, sino comentas al menos vota.
YYY
Capítulo 19. Desapareció
Katsuki estaba aterrado, sinceramente lo último que quería en ese preciso instante, era entrar por la puerta de su departamento. Estaba seguro de que tendría que enfrentarse con la dura realidad de tener que encontrarse con Mina, toda furiosa, un Sero con mirada de reproche y un Izuku con cara de desolación que en este punto, nunca lo abandonaría de su mente. Un Izuku llorando así no era nuevo, más que él fuera el causante; era un cuadro que se quedaría en su memoria eternamente.
No podría huir esa noche, pues Kirishima estaba molesto con él también por lo que este le corrió de su hogar, ya no lo dejó quedarse a dormir, lo dejó quedarse ahí unas horas; hasta que el pelirrojo se hartó, por lo cual ya no tendría donde esconderse, su poca economía no le daba para un hotel, mañana le tocaba trabajo por lo que irse a un bar tampoco era opcion, el infierno se congelaría antes que ir a pedirles ayuda a sus padres. Por lo que sí, le tocaba resignarse a abrir la puerta, pues no tenía donde más quedarse. No le quedaba de otra. Cuando giró las llaves, con pesar. Decidió entrar. Cuando entró, sin ser recibido, aquello no le pareció extraño...lo que sí que le descocó fue que todo estaba mortalmente callado, además de las luces apagadas. Estuvo buscando por todo el departamento. De hecho, las ropas de Izuku, aquellas con las que llegó no estaban; si todo lo que le prestó. También había un sobre blanco sobre su cama.
Cuando lo abrió tenía una carta, dentro. Comenzó a leerla.
"Bakugo-san, espero sepa cuánto lamento mi intromisión a su vida. Tal vez para usted haya sido el peor tiempo de su vida estos días juntos, para mi...sinceramente será un tiempo, que aunque muy pequeño, será imborrable en mi corazón; de verdad estaré agradecido con usted por todo lo que hizo por alguien como yo, soy consciente de que no lo merezco, que soy...un estorbo en su vida, por eso, no se preocupe por nada, prometo nunca más volver a importunarlo. Espero acepte este dinero, en pago por todo aquello que consumí durante mi estancia. No se preocupe, no volveré a buscarlo nunca más. De corazón le deseo que sea lo más feliz posible y tenga una vida muy plena, le deseare buena fortuna.
Gracias por todo, hasta siempre. Midoriya Izuku."
Cuando abrió bien el sobre, efectivamente ahí estaba algo de dinero...como si el muy tonto le estuviera pagando, un pago que le hizo, como recompensa por el haberle estorbado en su vida. Un pago por las molestias que le causó. Era un completo imbécil. Como si su dulce sonrisa no hubiera sido pago suficiente.
Bakugo estaba llorando amargamente, desconsoladamente sintiendo como todo salía de su pecho; desgarrándolo vivo.
/El único imbécil aquí soy yo/
YYY
A la mañana siguiente, intentaba hacerse el fuerte; mas aquello no estaba funcionando. Estaba hecho un desastre parecía que si alguien lo tocaba iba a desaparecer, estaba tirando en el piso de su cuarto, dando lastima. Kirishima estuvo tocando como loco, hasta que por fin un sin vida Katsuki, le abrió la puerta.
─ ¿Qué demonios haces aquí?
El rubio cenizo no estaba de ánimos para nada, ni para gritar. Su amigo lo notó por lo que decidió hacer las cosas con tacto.
─Mina me contó que usó las horas que estuviste fuera, para ayudar a Izuku a irse...para no volver...
Katsuki no era idiota, sabía que Mina ayudó al pecoso a irse porque él solo no hubiera podido.
─ Aja...el mocoso se largó, gran cosa... Así es como debían ser las cosas.
Más que parecer aliviado, Katsuki lucia mortificado. Como si tratase de converse a sí mismo, sin embargo, fallando considerablemente.
─Dices eso Katsubro, mas luces de la mierda...
No le estaba mintiendo, era obvio que lucía del culo porque se sentía tan mal como si con cualquier cosa estuviera tentado a irse a embriagarse hasta perder el conocimiento, o dormir un mes entero.
─...No me siento tan mal...es lo mejor...
─Yo sigo sin ver como estar a punto de desmayarte del dolor de que se haya ido tan deprimido, sea estar mejor...pero es tu maldito problema sino lo valoras, él volverá a su mundo; ya jamás lo veras...sin mencionar que no sabremos si estará bien, estuvo a punto de morir una vez...estaba herido todavía...
─ ¡Deja de meterme ideas de mierda a la cabeza!
Tras decir aquello, salió corriendo; seguramente a cometer un delito de nuevo.
No se lo dijo, jamás se lo diría; más Kirishima si sabía cómo estaba el niño y donde estaba. Si quería jugar con su mente unas horas, todo porque estaba enojado, por como había tratado al pobre de Izuku, sin mencionar que tendría que comprender que la gente, aunque te quiera; no significaba que si los descuidabas, iban a estar para ti siempre. Izuku tenía derecho a fastidiarse, también a largarse para ya no regresar y Katsuki necesitaba comprender, que lo podría perder, definitivamente por ser tan tonto.
YYY
Una imagen de Izuku herido, totalmente solo en la mitad de la calle, fue lo primero que le llegó a la mente a Katsuki cuando por fin, llegó a una nueva tienda de música. Con sus guantes de látex y su pasamontañas; puestos, lanzó una piedra hacia un vidrio, que logró romper de forma muy pulcra. Entonces corrió a meterse a tocar música, mucha música, sonidos furiosos, tristes; salían de sus dedos que estaban tocando las teclas, igualmente amargas lágrimas surcaban sus mejillas, incontrolables recordando todo aquello que lo tenía roto hasta que finalmente se detuvo en el rostro pecoso que tanto le gustaba. Sintió una opresión enorme...cuando de repente, las sirenas a lo lejos, le indicaron que era el momento de correr. Tal vez si corría lo suficiente, lograría huir de sus propios pensamientos y sentimientos erráticos.
YYY
¿Qué pasara? Lo veremos en el capítulo 20. Pastillas
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro