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YYY

Capítulo 14. Alguien interesante

Sero tuvo una vida horrible. En su vida pocas cosas fueron buenas. Estuvo prácticamente solo, aprendiendo a sobrevivir los golpes que la vida le lanzaba. Fue doloroso, fue duro. Pensó que moriría de dolor en más de una ocasión, perdió tanto. En su desesperación a una manera de “aliviar sus penas” se metió en el alcohol y las drogas desde temprana edad. Creyó que su vida de mierda terminaría con un final igual de asqueroso: una sobredosis. Sin embargo, contrario a lo que debería haber ocurrido, conoció a un ángel. Hermosa, perfecta en cada jodido sentido. Lo salvó en más de una forma. Desde ese día, víctima del enorme amor que nació en su pecho, quiso cambiar por lo único bueno en su vida. Por primera vez, ya no quería morir o acabar con su miserable existencia. Encontró una razón para vivir.

Mina pasó a ser su motivo en la vida. Por eso, se dedicaba a atesorarla como lo mejor que le hubiera ocurrido. En esa dura tarde, Sero se enteró de donde estaba su pareja, pese a que tenía el día libre porque ella le envió un mensaje; diciéndole que estaba triste y en casa de Katsuki. Cuando llegó a casa de este último, creyó que se encontraría con una batalla campal entre Ashido y Bakugo pero en su lugar, solo le abrió un Mina con un semblante como si quisiera llorar.  

─ ¡Sero!

Gritó triste Mina, abrazándolo con fuerza escondiendo su rostro en el poderoso pecho de su bien amado. Quien por acto instintivo, correspondió la muestra afectiva de parte de su novia. Apretándola más contra su cuerpo.

─ ¿Qué pasó?

─Quiero presentarte a alguien ¿de acuerdo?

El más alto estaba totalmente pasmado pero asintió.

Entonces Mina, con unas tazas de té en mano, guío a su novio dentro del mini departamento de Death, para llegar a la alcoba de este último. Cuando la chica abrió la puerta, dejó completamente sin habla a Sero quien miraba fijamente y con claro estupor en su rostro al hermoso chico totalmente herido y con mirada cargada de dolor hacia la ventana, estaba acostado en la cama. Cuando el chico de la cama sintió la presencia de alguien detrás de él, volteó para ver a Sero con Mina detrás de él. Quienes llevaban tazas de té en las manos. El más joven de los tres se quedó estupefacto ante el nuevo personaje moreno, guapo y alto que estaba en la puerta.

─Izuku, él es mi novio Hanta Sero; Sero mi amor, él es Midoriya Izuku, un amigo mío y de Katsuki.

Entonces los ojitos del chico herido se agrandaron, como si comprendieran porque era que Hanta estaba delante de él, con una sonrisa un tanto muerta y sin vida, sonrió lo mejor que pudo.

─Mucho gusto, Mina sempai habla mucho de usted.

Ese niño estaba tan roto que daba pena. Sero se pudo dar cuenta de que el chiquillo estuvo a punto de llorar o acababa de llorar por la expresión y sus ojos rojos, llorosos. Tal vez, era algo que ese niño le hubiera contado a Ashido que la hubiera puesto así de triste. Mina era un alma compasiva y el dolor ajeno lograba llegarle. Por lo que el más alto sonrió con una sonrisa cuadrada, deslumbrando por un momento a Izuku. Izuku se veía hermoso al sonreír con sus en ojitos medias lunas pero ese hombre lleno de hoyuelos lucia resplandeciente sonriendo.

─El gusto es mío, pequeño Midoriya. Ahora deja de hablarme tan formal, me haces sentir viejo.

Sero tomó asiento al lado de la cama junto con su novia Ashido, quien les dio a todos una taza de té.

─ P-pero lo acabo de conocer y…

─De seguro me hablas tan formal porque me veo mayor ¡Pero Mina es mayor que yo!

En eso, recibió un golpe de parte de la aludida.

─ ¡No lo digas así, lo haces sonar como yo estoy vieja!

El que recibió el golpe se sobó la zona afectada, con una expresión de dolencia muy graciosa. Entonces a Izuku le causó gracia.

─ ¡Yo no te dije vieja!

─Más te vale Hanta Sero, porque si me haces enojar juro que te dejare sin cenar dos semanas, también sin sexo.

El moreno se puso pálido y abrazó a su amada enfermera, quien estaba totalmente cruzada de brazos y modo diva on.

─ ¡Lavare los platos un mes pero no me dejes sin sexo, perdóname Mina!

Antes de que pudieran decir otra cosa, una risita dulce y suave, como si se estuviera conteniendo y hubiera salido sin permiso, sonó. Vieron al chico adorable en la cama quien reía delicadamente, sonriendo más natural en esta ocasión.

─Son tan lindos, y están tan enamorados…

YYY

¿Qué tal si Katsuki se topa con una escena encantadora? Lo veremos en el capítulo 15. Tan familiar