Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10. Niñera.

Hola de nuevo, ojala las cosas se vayan poniendo chidas

Los invito a comentar siendo respetuosos.

YYY

Capítulo 10. Niñera

Ashido Mina era una mujer de 27 años; sonriente, amable, con un lado protector muy alto, vanidosa y enérgica. Era una enfermera que estaba en un periodo vacacional. Hacia 4 años, se hizo la pareja de Hanta Sero. A quien cuidó cuando este no tuvo a casi nadie más, pues los únicos que igualmente estuvieron ahí con él, fueron sus amigos Bakugo Katsuki y Kirishima Eijirou.

Porque cuando Mina vio a ese paciente ahí a punto de morir de un coma etílico fue que sintió el verdadero terror, en esa fatídica madrugada, hacía ya casi 5 años; una parte de ella quedó prendada a primera vista. Ese fue el día que se conocieron. Había algo en ese hombre alto, azabache y atractivo que la tuvo bastante enamorada. En ese horrible camino que fue cuidar de Hanta Sero mientras salía de su alcoholismo, hubo muchas cosas. Un camino duro donde el menor de los dos tuvo recaída tras recaída; el amor fiel que le profesó Mina desde que lo conoció, fue un salvavidas que necesitaba para salir de aquello. Definitivamente, la chica enfermera adicta al rosa, terminó volviéndose un ángel ante los ojos de Sero, quien siempre dijo que su chica era su salvadora a quien nunca dejaría de amar y estarle eternamente agradecido.

Por eso, si alguien sabía de levantar a personas en las últimas, e igualmente cuidar al chico pecoso herido, era en definitiva Ashido. Quien, dejó de solo ser la pareja de su amigo a ser una amiga cercana también. Por lo que la mayor de todos, se volvió un tanto sobreprotectora con ellos, lo que le hacía difícil a Katsuki contarle las cosas por voluntad propia, porque siempre terminaba siendo regañado. Por eso, se abstuvo de contarle sobre lo del chico peli verde en su cama. Sin embargo, ese chico necesitaba de cuidados y estar solo no era una opción. Bakugo debía trabajar y Kirishima igual, Sero era demasiado torpe en esas cosas; por lo que la opción lógica pasó a ser Mina.

Katsuki estaba estresado a la mitad de su mesa de comedor, con una taza de café negro entre las manos, delante de él estaba Eijirou con una taza de leche tibia. Si bien Kirishima quería burlarse porque los ruidos que hizo Mina desde el otro lado de la línea pues denotaban que no le esperaba nada bueno a su rubio amigo; también sintió que su amiga de cabello rosa iba a golpearlo igualmente, por cubrir el secreto de Katsubro.

El rubio cenizo fingía en parte que hacer enojar a la mayor le daba igual, porque él se creía con totalmente un badass y admitir eso sería deshonroso; pero al igual que los demás, no era fan de los gritos o venganzas que esta tomaba. A veces, la mujer de rosita era digna de dar miedo. Mantenía su expresión neutra pero una parte de él estaba algo mortificada por cómo podría tomarse el asunto Mina.

De repente sonó la puerta siendo tocada y los dos mejores amigos intercambiaron miradas, uno más expresivamente que el otro; pero básicamente con el mismo sentimiento que les hizo tragar saliva. Entonces, sin darle más vueltas al asunto y con su misma expresión de fastidio, Bakugo abrió la puerta; dándose de lleno con una mujer con cara de princesa y cabello rosa. Quien tenía el ceño fruncido. Antes de darles tiempo a otra cosa, pellizcó al más alto de las orejas; para arrastrarlo consigo mientras se adentraba a la casa del agredido (quien no dejaba de quejarse y jalonearse), de vuelta a la mesa.

─ Ahora me vas a explicar Bakugo Katsuki, con lujo de detalles como es que ahora hay un chico herido en tu cama. Y más te vale no brincarte ningún detalle.

Ante la expresión de la de rosa, el de piel ligeramente bronceada torció los ojos, luego de cierta renuencia a contarle, por fin fue presionado hasta relatar la historia (omitiendo los momentos extraños que pasó con el chico pecoso –o sea los que sintió muy íntimos-) La mayor aligeró el semblante enojado que tenía a uno más tranquilo. Durante la conversación, Eijirou se unió contando su parte de la historia y como se notaba que el niño peli verde no tenía a nadie más. También la depresión que era tan evidente y el miedo de ambos a dejarlo solo, porque fuera a cometer una locura.

Cuando terminaron, la de rosa solo suspiró cansada.

─ Todo esto me preocupa, porque no sabemos qué le pasó... podría estar metido en cosas peligrosas.

─ Quien lo haya dejado así, pudo pensar que lo mató de lo contrario no lo hubiera dejado así, o simplemente no quiso matarlo. Dudo que lo busquen, pero Kirishima me dijo que se dará una vuelta por la policía a preguntar a un amigo si alguien ha reportado gente desaparecida. Aunque de verdad lo creo poco probable.

Habló el dueño de la casa, ganándose la atención de los otros dos. Mina tuvo los brazos cruzados durante toda la conversación, después de aquel comentario por fin los aflojó.

─ Está bien, acepto. Lo cuidare mientras ambos van a trabajar.

En eso, Kirishima sonrió enormemente mientras Katsuki lo hizo de forma sutil.

─ Pero me debes una grande, Bakugo Katsuki. Ahora, vamos a que me lo presentes.

Tras esto, Bakugo guio a Mina quien cuando entró a la habitación de su amigo rubio, vio en la cama a un chico pecoso que era tan adorable como un angelito. Todo golpeado y con una tristeza en los ojos que era tan real, contagiosa. El peli verde miraba a la ventana, se notaba que había estado llorando por el rastro de lágrimas que quedaban en sus abultadas mejillas. A la mayor se le apretujó el pecho ante la imagen. Cuando el menor notó la presencia de alguien en la habitación, giró para encontrarse con Katsuki siendo seguido por una mujer hermosa que le sonrió amigablemente.

─ Mi nombre es Ashido Mina, soy amiga de Katsuki y soy enfermera. Vengo a cuidarte mientras este gruñón va a trabajar.

YYY

¿Qué tal si se inicia lo que en un futuro, será una hermosa amistad? Lo veremos en el capítulo 11. A solas con la enfermera

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro