Capitulo 6 "La Temida Vanguardia del Abismo"
Hola lectores abismales TuT
Les dejo esta pequeña nota para indicarles que, cuando vean este símbolo.
(*) activen el la canción que dejé en multimedia. Sin mas preámbulos, disfruten del cap.
El sonido estridente y poderoso de las pesadas botas metálicas de los Vanguardias, inundaban el inhóspito y desolado ambiente de la frontera, una gran extensión gris de piedras y formaciones rocosas, liderando el grupo, iban Víctor, Aldrich y El señor del Abismo. Víctor mantenía su ballesta larga en sus manos.
-¡Falta poco!.-Avisó Aldrich al batallón cuando visualizó el cañón que habían atravesado con Alexa.
Víctor recordó la emboscada de hace una dos horas atrás. Este miró a Aldrich.
- Deberías de ordenarle a los arqueros se vigilen la parte alta del cañón, no vaya a ser que nos embosquen de nuevo.- le aviso en su mente.
Aldrich miro a Víctor para luego asentir y girarse mirando al batallón.
-¡Arqueros atención, apenas entremos al cañón estén atentos a posibles enemigos en la parte alta!.
Los arqueros de la vanguardia se colocaron a los lados del resto de Vanguardias, con sus flechas tensadas y listas, vigilando la parte alta. Atentos a cualquier amenaza. Victor sentía la necesidad de adelantarse y saber el estado de aquella vigilante, de Alexa. La habían dejado sola, y aunque un vigilante por si mismo es peligrosos, era ella sola contra quien sabia cuantos enemigos en caso de ser descubierta.
Pero sus pensamientos se esfumaron cuando vio la silueta de un sujeto sobre el borde del cañón sobre ellos, Victor le apuntó y disparó. El hombre partió por la mitad la flecha sin inmutarse.
-¡Acabenlos!.
Su potente grito fue seguido de varios vigilantes que cayeron desde lo alto del cañón. Varios fueron interceptados por las flechas de los arqueros muriendo en la caída, la que si lograron descender, rápidamente tomaron sus espadones. Los arqueros retrocedieron vista su desventaja en el cuerpo a cuerpo, dándoles paso a los Vanguardias armados con espadas, escudos y Lanzas. Víctor miró la situación, lentamente desenfundó su espadón, dejándolo apoyado en su hombro.
El Señor del Abismo, dio varios pasos al frente, los vigilantes se sorprendieron ante ello. No esperaban que el mismísimo líder fuese a esa batalla, una nube de humo negra le cubrió formando una armadura a su alrededor, de finas líneas y curvas. Fina y resistente. Los miró con dureza, hasta que habló.
-Tienen dos opciones, rendirse y someterse al castigo por alta traición a su Señor, o pueden luchar y morir aquí.
Silencio fue lo hubo. Todos miraban a su enemigo, listos para cualquier ataque. Ese silencio duró hasta que un vigilante ágil corrió hacia el Señor del Abismo, se deslizó listo para matarlo. En un corte rápido Aldrich decapitó al Vigilante dejando caer en seco su cuerpo inerte al suelo. La batalla se desató.
Los vigilantes se lanzaron sobre los Vanguardias en una lucha encarnizada. Un vigilante se deslizó alrededor de un vanguardia listo para atacar, otro vanguardia uso su lanza atravesando su pecho clavándole contra la pared del cañón. Otro vigilante atacaba sin piedad a un vanguardia el cual absorbía todos sus ataques con su escudo, le atacó por el costado, logrando traspasar levemente el escudo e hiriéndolo en la costillas, el Vanguardia cayó y antes de recibir el golpe de gloria. Un espadón atravesó el pecho del vigilante para salir dejando fluir la sangre, el vigilante cayó.
Otro vigilante con su espadón impactó en el casco de un vanguardia matándole en el acto. Se giró solo para recibir una bola de energía oscura en su pecho. Víctor apareció por la espada atravesándola de un corte terminando el trabajo. Miro a Aldrich y ambos asintieron.
Uno de los vigilantes ataco al Señor de! Abismo el cual desvío con su espada el espadón y atravesó su pecho de una estocada, otro vino por el costado y de un elegante giro cortó ambos brazos y el cuello, dio un paso al lado derecho girándose para clavar su espada en la boca de otro vigilante, se quedo quieto mientras otros tres venían por detrás. Estos fueron atrapados por tres tentáculos de oscuridad que se enrollaron en su torso y apretaron hasta romper sus costillas y destruir sus órganos para luego arrojarlos.
Un vigilante corrió hacia el Señor del Abismo de frente, con su espadón en alto, listo para matarlo. Hasta que una bola de energía oscura impactó en su pecho, luego este fue atravesado por un espadón. Para finalizar fue decapitado por Aldrich.
Eran intocables. Víctor miró al Señor del Abismo.
-¡Señor, permiso para adelantarme y buscar a la vigilante!.
-¡Ve, asegurate que esté a salvo, nosotros los alcanzaremos!.
Victor solo asintió para salir corriendo tanto como sus piernas le permitían hacia el final del cañón, donde había visto por ultima vez a Alexa. Solo esperaba que nada malo le hubiese pasado.
****************
Corría agitada mientras sus rápidas pisadas elevaban minúsculas nubes de polvo bajo sus pies. Alexa se giro viendo solo un páramo desolado y vacío. Pero sabia que sus perseguidores estaban allí, cazandole. Apretó sus dientes y se aferró a su mangual, apenas se giró saltó hacia un lado esquivando el inmenso espadón de un vigilante, apoyó un pie en el suelo tras esa evasión y con gran fuerza impactó el mangual en la quijada del vigilante, destrozando los huesos de su rostro. Matándole.
Una bola de energía impactó cerca de ella, la onda expansiva la arrojo un par de metros lejos pero cayo sobre sus piernas con gran agilidad. Sin dudar arrojó dos potentes rayos azules hacia la nada, creando un sonido estridente al chocar contra el suelo. Su atacante estaba escondido. Vio como otra bola se acercó, rodó esquivándola para cubrirse tras una gran piedra. Respiró agitada.
-¡Vamos Alexa, eres una vigilante, eres mejor que ellos!.
La voz se oía distante.
-¡¿Por que demonios seguir siendo leales a un ser al cual ni siquiera le importamos!?
Su respiración era agitada pero trataba de regularla.
-¡Es hora de un cambio en el poder, tu puedes formar parte de el, unete a nosotros y ayudanos a acabar con ellos!.
-¡Jamas!.
Gritó y seguido de ese grito silencio. Silencio que le heló la sangre. Sus ojos se salieron de órbita al ver como un vigilante a su lado estaba a atacarle, se arrojó al suelo y el espadón cortó en dos aquella gran roca. Alzó la miraba, viendo como ese vigilante alzaba su gran espada listo para matarla. Los rayos de electricidad recorrieron su brazo. Tres virotes se clavaron con violencia y rapidez en el pecho del vigilante. Casi instaneos. El giró su cabeza solo para que esta fuera atravesada por dos mas. Cayendo en seco.
Alexa se puso de pie, tomó su mangual.
-¡¡Detrás!!.
Se giró solo para ver como un vigilante corría hacia ella antes de ser interceptado de un tacleada por Víctor, ambos cayeron al suelo. Lejos del otro, ambos se pusieron de pie rápidos como un rayo y sus espadones chocaron, el impacto los hizo alejarse. En ese momento un potente rayo salió propulsado de la mano de Alexa impactando en el pecho del vigilante. Arrojándolo lejos con una gran mancha negra adornando su pecho humeante.
Alexa exhaló.
-¡Wooow!.-Gritó Victor alzando los brazos. Ella le miro extrañada.-¡Buena esa!
Víctor alzo su pulgar en forma de aprobación, antes de reír un poco dejando salir tu tensión. Ella rió por igual. Ambos se detuvieron a los pocos segundos. Victor suspiro y regresó su aire serio, eso causó curiosidad en ella. ¿Como era posible que un chico de apenas 14 años pueda ser así?. El caso de ella era que desde pequeña fue criada con los vigilantes, entrenada para matar. Pero apenas tenia meses de entrar al servicio activo.
Mientras que el... El era todo un enigma. Victor miró a la entrada del cañón.
-Ahí vienen los refuerzos.
Alexa miró al mismo lugar, vio como un gran grupo de soldados avanzaban hacia ellos. No fue hasta que los reconoció como Vanguardias, entre ellos vio a Aldrich junto a otro hombre, intimidante. El batallón avanzó y se detuvo a unos metros de ellos, donde Aldrich y el Señor del Abismo avanzaron al frente. La mirada de ambos cayó en Víctor, pero luego la mirada de los tres cayeron en ella. Se sintió pequeña. Aquel hombre dio varios pasos hacia ella, quedando cerca de Alexa.
El se agachó frente a ella.
-¿Tu debes de ser Alexa no?
Su voz era un poco gruesa, fría, se notaba muy seria al igual que serena. Ella desvío levemente la mirada.
-Si, mi señor.
El sonrió, soltó una pequeña risa que rompió la tensión que habia en el ambiente.
-Te agradezco tu lealtad, por este acto seras promovida al rango de experimentada una vez tengamos a los traidores.
El se puso de pie mientras ella soltaba todo el aire acumulado.
-Con todo respeto mi señor.-Victor hablo y la mirada oscura de su líder se poso en el.-Con todo lo que ha pasado es seguro suponer se todo el Destacamento esta implicado, no solo tenemos que arrestar a un par de sujetos si no a todo el edificio.
El Señor del Abismo se mantuvo serio y frío.
-Entonces, los mataremos a todos.
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El viento helado soplaba, creando ese sonido tan peculiar de el. Era una extension plana y amplia de suelo rocoso. Y a varios metros estaba el Destacamento. Los vigilantes de allí estaban tensos, nerviosos. Sus nervios se dispararon cuando oyeron las pisadas, al unísono de la Vanguardia. Sabían que sus enemigos se acercaban.
El Señor del Abismo iba en cabeza, a su lado derecho estaba Víctor y a su lado izquierdo Aldrich. Detrás de Víctor una cuidadosa Alexa avanzaba junto a ellos. Detrás iba el batallón de la vanguardia. A un buen par de metros, El Señor del Abismo se detuvo, alzó le puño ordenando que todos se detuviesen. El viento sopló y su gélida brisa levantó un poco de polvo. Delante de ellos estaban las inmensas dobles puertas de madera del Destacamento. Por encima de ellas, en el muro de concreto. Se alzaron tres figuras. Eran el Líder del destacamento y su guardia personal. Victor lentamente tomo su ballesta y les apuntó.
El Señor del Abismo dio un paso al frente. Aquel hombre sonrió.
-¡Que sorpresa!.-exclamó aquel hombre con fingido asombro.- Que grata sorpresa verle por aquí mi señor.
-Calla.-Le cortó el Señor del abismo.-Deja de fingir como un idiota, sabes muy bien por que estamos aquí, sabemos que colaboran con los merodeadores. Asi que, ustedes deciden, o se rinden y se someten a un juicio o tomaremos medidas mas fuertes.
La sonrisa de aquel hombre se borró para dejar paso a una mirada de odio puro. Odio hacia el Señor el Abismo.
-Así que ya lo sabe mi señor.-Dijo con odio.-Usted no es mas que un asqueroso y repugnante rey que goza de las mil y un maravillas en su castillo, mientras tu pueblo lucha por seguir adelante cada día. ¡No lo seguiremos permitiendo!
-Permiso para matarlo.-Susurró Victor.
-Aguarda.
El Señor del Abismo se mantuvo serio, impenetrable.
-Mi gente goza de una buena calidad de vida.-Soltó con calma.-Solo tratas de esconder tu sed de poder y tu avaricia tras ese ideal.
El traidor hizo una mueca. Una deforme sonrisa.
-No podrás detenernos.-soltó antes de asentir hacia su escolta.
Victor no dudó en disparar. La flecha voló con una velocidad mortal, directo hacia el cráneo de aquel traidor. Una espada la cortó a la mitad a centímetros del rostro del traidor. Uno de sus escoltas la había interceptado. El mismo escolta soltó un fuerte silbido.
Victor frunció al oírlo y su sorpresa fue grande cuando vio como una enorme bola de fuego emergió detras de aquellos hombres en dirección a los vanguardias. Una catapulta.
-¡Al Suelo!.-Gritó Aldrich.
El Señor del abismo solo miro a ese enorme proyectil de piedra incendiada con, calma, su rostro se contrajo en una pequeña sonrisa al ver ese inútil intento de acabar con su vida. No, tendría que ser en un combate cara a cara. Su rostro se tornó serio de regreso, y mientras todos los vanguardia veian aquella bola de fuego como su perdición. El dio un fuerte pisotón y seguido de un movimiento de manos que culminó con ambas palmas apuntando hacia arriba, una columna de piedra acabada en punta emergió del suelo a gran velocidad, impactó con tal fuerza que el proyectil se partió en pedazos, miles de pequeños pedazos. Las pequeñas piedras daban la apariencia de ser simples brazas ardientes que al tocar el suelo se apagan.
Todos alzaron la mirad ante tal evento, ante tal demostración de poder. La columna descendió hasta su lugar para desaparecer entre la piedra. Sin dejar agujero o rastro alguno. Como si nunca hubiera pasado.
El Señor del Abismo miró aquellos portones de madera. Fuertes, pero no impenetrables. Tomó de nuevo su pose recta, suspiró y se concentró.
Otro agil movimiento de manos el culminó en una mano con la palma hacia arriba y otra con el puño cerrado en la cintura apuntado al frente. Una enorme pared de piedra del tamaño del portón emergió. Luego dio un pisotón y acto seguido arrojó el puño de su cintura hacia adelante recogiendo el otro a la cintura. La pared de piedra salió disparada con increíble velocidad hacia el portón.
Alexa se acercó al oido de víctor.
-¿Tu puedes hacer eso?.-preguntó en un inocente susurro que le dio escalofríos.
-No.-Victor observaba aquella demostración de poder absorto en ella.
¡BOOM!.
Un enorme estruendo resonó cuando aquella pared de piedra impactó de lleno contra el portón destrozandolo en una nube de polvo y escombros. Todos veian aquello, atónitos.
El Señor del Abismo se volteó.
-!!!Avancen!!!.
(
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Ordenó apuntando al frente con su espada. Un los vanguardias soltaron un potente grito de guerra, al unísono que heló la sangre de aquellos vigilantes traidores que aguardaban en la fortaleza. Los vanguardias comenzaron a correr con sus espadas en mano hacia el destacamento. Solo eran 200 metros. El Señor del Abismo no dudó en seguir a sus guerreros a la batalla. Aldrich tampoco. Ni Victor ni Alexa dudaron en cargar hacia el enemigo.
Entre la nube de humo, varios vigilantes traidores emergieron cargando contra los vanguardias. Los vanguardias en primera línea alzaron sus espadas y lanzas. Los vigilantes prepararon sus espadones. De un momento a otro las primeras líneas chocaron en un encarnizado encuentro de choques de espadas, cortes, bloqueos, desvíos y estocadas.
En mitad de aquella batalla donde los espadasos iban y venían, cuerpos chocaban y gente gritaba. Alexa luchaba con fiereza. Un vigilante se lanzó hacia ella en una estocada la cual esquivó haciéndose a un lado, alzó su mangual y este impactó en la nuca del vigilante. La sangre junto con pequeños restos de hueso saltaron. Rápidamente lo sacó de ahí para girar e impactarlo en el estómago de otro vigilante que corria hacia ella. El impacto lo detuvo de golpe, se llevó las manos a la herida en su estómago, Alexa le dio una fuente patada en la pierna haciéndolo caer de lado, sacó el mangual, golpeó su rostro con el puño cerrado y de un fuerte movimiento lo impactó en su mandíbula. Arrojándolo de golpe hacia atras. Otros dos mas corrieron hacia ella. Potentes rayos recorrieron los brazos de la joven, los vigilantes cayeron en seco antes de siquiera tocarla. Con un agujero humeante en cada pecho.
Jadeo, tanto esfuerzo le estaba agotando. La adrenalina del momento no duraría mucho.
Vio como otro vigilante corría hacia ella, con dificultad alzó el brazo. Alexa contempló como tenia su espadón listo para acabar con ella. No lo permitiría. Ella rodó, la espada impactó en su brazo, causándole un corte largo y un poco profundo. Cayó al suelo llevando su mano al brazo, sintió como el líquido rojizo llegaba a su mano.
El vigilante alzó su espada listo para acabar con ella. Una bola de energía oscura impactó en su pecho, arrojándolo contra el piso con un humeante agujero. Otro vigilante apareció, su espadón arremetió contra Alexa. Aldrich emergió detrás de la joven desviando el espadón con su espada y rápidamente cortando el cuello del vigilante.
Este cayó. Alexa vio como Aldrich arrojaba varias de esas bolas de energía. Otro vigilante emergió entre la multitud de la batalla. Atacó a Aldrich el cual con agilidad esquivó su ataque, le dio una patada en el pecho para luego clavar su espada en su frente.
La retiró dejando caer el cuerpo si vida de ese vigilante el cual dejaba salir bastante sangre. Aldrich se giró y miró a Alexa, se acercó a ella viendo su herida.
-Tranquila.-Le dijo mientras se agachaba frente a ella, en su mano apareció una leve luz violeta que al tocar la herida se cerró lentamente. Alexa suspiró aliviada libre de ese dolor. Miro a Aldrich con una sonrisa agradecida.
-¡Vamos, debemos de buscar a Victor y a nuestro señor para abrirnos paso y entrar al destacamento!.
Alzó la voz por encima del bullicio del combate. Se puso de pie y le dio la mano a Alexa la cual sin dudar la tomo, se puso de pie y ambos con sus armas listas, comenzaron a abrirse paso por la batalla.
El Señor del Abismo entre todo el caos de la batalla, desviaba y esquivaba ataques solo para terminar a sus enemigos con cortes precisos en el cuello o letales estocadas en el pecho. Un vigilante arremetió contra el, y con sencillez lo eliminó de una estocada el todo el pecho, el vigilante cayó y el retiró su espada. La batalla seguía y poco a poco ellos ganaban terreno. Tres vigilantes se abalanzaron contra el. Una llamarada emergieron desde los pies de cada vigilante lanzándolos por los aires. Sin prestarles atención. Su mirada buscaba a Victor.
El joven cazador corría entre el fragor de la batalla. Eliminando amenazas. Sus piernas y brazos estaban cansados y gritaban por un descanso. Mientras corría un vigilante cargó contra el, alzó su espada y atacó mientras que Victor solo se agachó, clavando su espadón en el abdomen. Lo retiró para desenfundar su ballesta y disparar una ráfaga de cuatro virotes a otro vigilante que le daba la espalda. Su mirada recorrió el entorno. Su mirada se encontró con su señor. Un vigilante se acercaba con sigilo por la espalda.
Victor ya con el cansancio encima, echó otra carrera, alzando su espadón cual lanza. Rápido y letal pasó junto a su señor, el vigilante tomó su espadón pero muy tarde pues Victor ya le había atravesado el pecho derribándolo, lo remató en el suelo y retiró su arma.
Victor miró a su señor.
-Mi Señor debemos de..
-¡¡Victor!!
El joven se giró y alzó su espada justo a tiempo para bloquear el ataque de un vigilante, el impacto de ambas espadas le hizo tambalear un poco. Sintió la mano del Señor del Abismo arrojarlo contra el suelo, de tres rápidos movimientos de espada el vigilante cayó al suelo desangrándose. La mirada de Victor giró, dos vigilantes se acercaban. Tomo su espadón y le ordenó a su cuerpo levantarse. A su lado pasó Aldrich corriendo, usando el impulso de su carrera se subió a los hombros del primer vigilante, aún en movimiento usándolos como apoyo saltó y le propinó una patada en el rostro al segundo. Un potente rayo impacto en el pecho del primer vigilante arrojandolo lejos.
Alexa se coloco a su lado, mientras que Aldrich se acercaba a Victor con su rostro manchado de sangre pero con su sonrisa triunfal.
-¡Como siempre yo cumpliendo mi labor de guardián!.
Dijo burlón dandole la mano a Victor, este la tomó y se puso de pie. Victor le sonrió de lado.
-Gracias.
Miro a Alexa a su lado, y noto el corte en su parte descubierta de la armadura donde se veía su camisa.
-¿Estas bien?
-Solo un pequeño fallo.-Respondió ella con una sonrisa.
-Lamento interrumpir su charla pero los vigilantes están retrocediendo, es nuestra oportunidad de acabar con su líder.-Dijo el Señor del Abismo el cual tenía partes de su armadura con un color rojizo.
La mirada de Victor se movió entre la batalla, viendo como los agotados vigilantes traidores caían ante los poderosos vanguardias. Otros huian y los que se rendían eran ejecutados. Entre todo eso vio un peculiar grupo de cuatro hombres que mantenían a raya a los vigilantes.
-¡Señor, por allá!
Victor señaló el pequeño grupo de hombres, El Señor del Abismo asintió conforme.
-Si los eliminamos el resto se rendirá.-Tomo su espada y apuntó hacia ellos.-¡Vamos!.
Ordenó antes de comenzar a correr hacia el grupo, Aldrich no tardó en seguirle, Alexa por igual. Victor tomo su espadón con su mano derecha y con la izquierda su ballesta repetidora
Entonces corrió. Ignorando la batalla a su alrededor, los espadasos, flechas y cuerpos cayendo. Sus ojos se tiñeron de rojo, tomó dos cadáveres que yacían uno arriba del otro y saltó.
Aldrich luchaba fiero contra el escolta del líder traidor. Las espadas chocaban, mientras ambos hombres trataban de acabar con el otro. Alexa esquivaba ataques de otro de los escoltas, esquivó y atacó solo para que el escolta esquivara su ataque por igual. El Señor del Abismo luchaba contra el líder y el último escolta, con gracia y agilidad bloqueaba y esquivaba ataques con un elegante juego de piernas. Bloqueaba, se hacia a un lado, bloqueaba.
Aldrich bloqueó un potente ataque que le hizo tambalear, se recuperó para luego ver al escolta a punto de darle con su espada.
Pero nunca pasó.
Un gran espadón le atravesó desde la parte superior de las costillas hasta el abdomen bajo, clavándolo en el suelo, Aldrich apenas vio a Victor, se giró y arrojó una bola de energía la cual impactó en la espalda de aquel que enfrentaba a Alexa. Victor se giró y le disparó tres virotes en el pecho al último escolta el cual se detuvo ante el punzante dolor, El Señor del Abismo con un giro posó su espada justo en la yugular del líder traidor. Este se detuvo en seco.
Varios vigilantes se detuvieron ante tal escena. El escolta herido por las flechas pero vivo tomó su espada listo para atacar al señor del abismo por la espalda. Un rayo impactó en su pecho arrojándolo muerto contra el suelo.
-¿Ultimas palabras?
El traidor le miró con odio.
-Tu reinado caerá.
Y de un rápido corte su cabeza rodó por el suelo.
-¡Eliminenlos!.
El resto de los traidores no duraron mucho contra la superioridad numérica de los Vanguardias. Al cabo de cinco minutos la batalla había acabado. Los vanguardias apilaban los cuerpos y se preparaban para quemarlos. El Destacamento seria reparado y asignado a otros vigilantes.
Victor observaba la escena. Serio pero agotado, sucio y con heridas menores. Solo quería un buen baño reparador.
-Lo hiciste bien, Cazador.
Victor se giró y sonrió de lado al ver a una amigable Alexa sonriendole de forma sincera. Ella se acercó, el pudo ver mejor su rostro. Tenia sangre seca, el cabello hecho un desastre. Para cualquier otro seria horrible pero para el se veía como una chica hermosa, fuerte, y peligrosa. Claro que nunca diría aquello.
No por el momento.
El sonrió de lado. Soltó un largo suspiro y respondió.
-Es solo mi trabajo.
Ambos se giraron hacia el vasto paisaje vacío de la frontera. Cada uno en sus pensamientos hasta que una mano se posó en sus hombros.
-Chicos.-Era Aldrich.-Nuestro señor nos ha dado la noche libre, que tal si vamos a cenar a un restaurante y bebemos un par de copas para celebrar la victoria.-Propuso el.
Ambos jóvenes se miraron.
-Pero somos menores.-respondieron al unísono.
-Están con un adulto.
-Supuesto adulto.-Susurró Victor.
-¿Además solo nos divertiremos o no?.-miro a Alexa y le guiñó un ojo coqueto, Víctor vio aquello, su boca casi llegó al piso.
Indignado exclamó
-¡Por dios Aldrich!.
-¿Que?.-Soltó con falsa inocencia.
El resto de la noche transcurrió en una cena agradable donde aun sucios y ensangrentados. Rieron y comieron en paz.
*************
Eran las 3 de la madrugada en la ciudad de Caracas. La capital de Venezuela. Las calles estaban se encontraban solas, vacías. Muy pocas personas se atrevían a salir de noche por la inseguridad, por el peligro que representaba. Los pocos que se atrevían eran en su mayoría grupos de jóvenes que iban a fiestas o Rumbas como le decían ellos.
La noche era fría. Ni un alma rondaba por las calles de aquel peligroso barrio. Una farola iluminaba pobremente la oscuridad de la calle. Pequeños charcos de agua yacían en el asfalto faltante de mantenimiento. Hasta que a lo lejos, se veía unas luces, luego otras y otras en la oscuridad. Hasta que de ella emergieron cinco camionetas pickup negras a alta velocidad seguidas por otras seis pickups blancas. Mas atrás venían Hummers negras.
las cinco primeras eran camionetas del grupo FAES de la Policia Nacional Bolivariana. Los miembros del UOTE iba tanto dentro como en la parte trasera de la camioneta pickup. Llevaban pasamontañas, casco, blindaje corporal y armas de combate cercano, Carabinas, Subfusiles, escopetas y Rifles de Asalto ligeros. Las camionetas blancas pertenecían al CICPC y las Hummers a su grupo táctico BAE.
Estas fuerzas policiales avanzaban con rapidez hacia una zona de un barrio donde se habían reportado la aparición de los varios miembros de una banda la cual hacia desde venta de droga hasta prostitución y robo de autos.
Se detuvieron en una calle, la cual tenia casas a ambos lados. Las camionetas negras bloquearon la salida de la calle. Los hombres del UOTE bajaron de sus camionetas, eran cinco grupos de cinco integrantes, rápidamente cada grupo tomó un objetivo. Mientras se formaban junto a las puertas de las casas el otro final de la calle era bloqueado por las patrullas del CICPC y Hummers del BAE. Los comandos del CICPC por igual bajaron de sus Hummers.
Joel bajó de la camioneta, no llevaba su casco puesto ni su pasamontañas. Amarrada a su cuerpo tenia su Carabina M4, con empuñadura vertical y mira de punto rojo. Suspiro cuando sintió a través de su nariz la frialdad de la noche.
-¡Formense!.-Ordenó. Mientras su grupo se reunía a su lado, los otros ya comenzaban a entrar a las casas. Las detonaciones de sus armas no tardaron en llegar.
Vio a su grupo. Uno de ellos portaba escudo, siempre iba de primero en la fila, protegiendo a sus compañeros, usaba una pistola glock de lado del escudo. el resto llevaba subfusiles.
-Atención.-Nuestras ordenes son allanar estas casa y detener o neutralizar a cualquier sospechoso. Entremos una por una así que preparense para tener una noche agitada.
Los hombres asintieron. El se colocó su pasamontañas y su casco. Tomo su carabina.
-Vamos.
El grupo del capitán Joel se formó alrededor de la puerta principal de la casa mas cercana a ellos. El comando con el escudo se puso lateral a la puerta. Joel le miró y asintió.
-¡¡Policía Nacional abra la puerta!!.
Y nadie respondió a su orden. Joel tomo una granada flash, miró nuevamente al comando del escudo y este le asintió. El comando derribó la puerta de una potente patada para luego hacerse a un lado, Joel arrojó la granada dentro. El estallido iluminó el lugar cegando a todo aquel desafortunado que estuviera allí.
-¡¡Vamos Vamos!!.
El comando del escudo entró primero seguido de Joel y el resto. Entraron a lo que era una sala de estar donde varios hombres armados, tenían las manos en sus ojos cegados.
-¡¡Al suelo, Al suelo!!.
Gritaban los hombres de aquella fuerza especial. Los delincuentes no tuvieron mas opción que obedecer. Uno trato de alzar su pistola aun cegado, una fuerte patada en el pecho le derribó.
-¡¡Despejado!!.
Gritaban los hombres. Mientras el resto esposaban a los sospechosos. Joel junto con aquel comando terminaban de revisar la casa. Joel vio unas escaleras que daban a un segundo piso, del pasillo superior emergió un hombre armado con una pistola.
-¡¡Cuidado!!.
Cuatro disparos provenientes de aquella pistola impactaron en el escudo del operador UOTE el cual resistió los impactos. Joel rápido y preciso como el entrenamiento dictaba alzó su carabina, cinco disparos simultáneos salieron del arma impactando de lleno en el pecho del sujeto. Un breve momento de silencio pasó antes de ambos subir las escaleras. Joel apuntó al pasillo de la izquierda, el hombre con el escudo a la derecha.
-¡¡Despejado!!.
Un hombre salió de uno de los cuartos de forma repentina. Se tambaleo. El comando del escudo no dudó en disparar su pistola impactando en la pared obligando al hombre a tirarse al piso asustado y con las manos en alto. Se acercó a el y posó la bota en la espalda.
-¡¡Despejado!!.
Dos horas mas tarde. Ya eran las cinco de la mañana. El operativo había sido un éxito sin funcionarios heridos o muertos. Todos los sospechosos estaban bajo custodia y listos para ser trasladados.
Joel se quitó el casco y el pasamontañas. Suspiró sentándose en la acera. Su mirada cayó en los reporteros que no tardaron en aparecer cubriendo el suceso del dia. Varios policias los mantenían a raya. Por otro lado vio como se llevaban a los muertos.
Recordó al hombre de la escalera. Fue tan rápido y repentino. Bufo y peinó su cabello hacia atrás con su mano. Siempre era rápido, los intercambios de disparos siempre lo eran.
Ese era su trabajo. Y por mas que le pese. Debía de cumplir con su deber. Por un país mas seguro. Para la gente, para su esposa e hijo. Ellos eran su motor.
Entonces recordó a ese joven. Ese joven que el presidente quiere que el entrene. A un chico de 14 años. Aquello le causó un escalofrío, alguien que a esa edad debería de preocuparse por los estudios y los amigos.
No. El se preocuparía por matar.
Suspiró. Sabía que su trabajo se había complicado.
*U.O.T.E (Unidad de Operaciones Tacticas Especiales)
*FAES (Fuerza de Acciones Especiales)
*C.I.C.P.C (Cuerpo de Investigaciónes Científicas Penales y Criminalisticas)
*B.A.E (Brigada de Acciones Especiales)
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