Capitulo 12 "En las Fauces del Vampiro"
25 de Marzo del 2016
Caracas. Venezuela.
Brigada de Acciones Especiales. CICPC
La tranquilidad reinaba en la urbanización privada cerca del centro de la capital venezolana. Una urbanización de gente adinerada. Era un lugar tranquilo donde imperaba una paz tan grande que llegaba a ser cansino hasta cierto punto. Las casas eran todas de dos pisos, con colores claros hermosos a la vista y de diseños acogedores con garajes para los autos que, en su mayoría, eran camionetas. La urbanización se extendia por una subida y seguía mas allá por el terreno hasta su limite. La casa del objetivo estaba en plena subida. El objetivo que allí vivía era objetivo del CICPC y de su grupo BAE.
Las calles de la urbanización alumbradas por postes de luz amarilla, mantenían la zona bien iluminada, eliminando posibles intentos de robos. Aunque, al ser una privada,era difícil que algo así ocurriera.
Las camionetas avanzaban rápidas y silenciosas. Varias camionetas Toyota Land Cruiser blancas con la insignia del CICPC iban y entre ese grupo iban tres camionetas HUMER de color negro con la insignia del BAE. Apenas llegaron al portón de la urbanización, dieron la orden de se les cediera el paso y apenas se cumplió, el contingente del CICPC irrumpió a toda velocidad en la urbanización con las sirenas policiales y las potentes luces estroboscópicas provenientes de las patrullas. Fue en un abrir y cerrar de ojos. Bloquearon las calles con varios vehículos mientras el resto se alineaba frente a la casa, los miembros del BAE descendieron de sus vehículos formándose en fila, siempre con el portador del escudo al frente de la fila.
El detective Juan Martinez bajó del vehículo donde iba. Vestido con unos jeans y una camisa azul sencilla, por encima llevaba el chaleco anti balas y en sus manos un fusil de asalto STEYR-AUG. Tomó la radio y se dirigió a los lideres del grupo táctico.
-Procedan con máxima cautela, el enemigo puede tener escoltas o estar muy fuertemente armado. Sean rápidos y precisos.
Formados tras las camionetas, los tres grupos tácticos emergieron avanzado en fila, rápidos, ordenados, con cada hombre apuntando a una dirección distinta cubriéndo los flancos de cualquier posible ataque. Eran tres equipos. Uno iría por la puerta delantera, otro rodearía e ingresaría por el patio y el tercero entraría por el garaje.
Tan rápido como un suspiro las ventanas reventaron seguidas de ha lluvia de balas que cayó en los escudos tácticos y los vehículos cercanos donde los agentes decidieron devolver el fuego, creando un enfrentamiento violento. Los equipos del BAE reanudaron su avance disparando contra las ventanas antes de acercarse a las entradas y entrar por la fuerza.
El primer grupo entró por la entrada principal, derribando la puerta y enfrentando a tres mercenarios que les esperaban. Precisos eliminaron a los mercenarios para avanzar mientras el segundo equipo que había entrando por el garaje despejaba la planta baja, ellos debían de asegurar el objetivo. Subieron por las escaleras apuntando a toda dirección. El pasillo era largo con varias a puertas a los lados. De una de ellas emergió otro mercenario que logró impactar dos tiros en uno de los oficiales antes de ser eliminando de cuatro disparo en el pecho.
El capitán del primer grupo se le acerco al herido.
-¿Estas bien?.
-Tranquilo, no atravesó el chaleco.
Reanudaron su avance, llegaron a la habitacion del objetivo y tras derribar la puerta se encontraron con solo un mercenario mirando por el balcón hacía el patio, se giró recibiendo múltiples impactos en el cuerpo haciéndolo caer del balcón. El capitán de se asomó por el mismo viendo como el objetivo salia apresurado de la piscina de su patio. Rápidamente tomó su radio.
-Equipo 3, se escapa por el patio, ¡¡eliminenlo!!.
-Copiado.
El hombre de asustada y descuidada apariencia dio un par de pasos fuera de la piscina antes de ser rodeado por el grupo tres del BAE, alzó las manos asustado. Pidiendo perdón solo para ser eliminando de múltiples disparos en el cuerpo. Las detonaciones le hicieron caer sobre la piscina, tintando el agua de un tétrico color carmesí. El ambiente se llenó de una súbita calma, solamente interrumpida por las sirenas de las ambulancias que llegaban al lugar y el bullicio de los vecino curiosos.
Los miembros del grupo táctico comenzaban a retirarse mientras que su capitán tomaba el radio.
-Detective Martinez, objetivo eliminado.
-Copiado.
El detective Juan Martinez veia la escena de brazos cruzados. Satisfecho. En los periodicos dirían qué, los funcionarios fueron recibidos a disparos por lo cual tuvieron que responder eliminando al líder en mitad del tiroteo. Era la verdad, un poco manipulada pero, la verdad que le darían a la gente, siempre era así y aunque no le gustara, tenia que hacerlo por ordenes de arriba, como el solía decirse.
Tomó el radio en su patrulla el cual le comunicaba con los demás lideres. Había cumplido su objetivo, era cuestión de esperar a que los demás lograran los suyos. La mas preocupante era la comisión del UOTE.
.-Aqui el Detective Juan Martinez. Objetivo eliminado.
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25 de Marzo del 2016
Caracas. Venezuela
Dirección de Acciones Inmediatas. SEBIN.
En otro lugar, en el centro de la capital venezolana. Un grupo de camionetas negras avanzaban por las calles desoladas. Eran camionetas del SEBIN, negras, con letras blancas en los vidrios que decían el nombre y en las puertas el escudo de la unidad. Eran varias, y entre ellas iban tres del DAI. Eran los equipos Cobra. Los mismos que realizaron el allanamiento fueron llamados para eliminar al aliado de aquel vampiro.
Este objetivo, a diferencia del que eliminó el CICPC, vivía en un gran y lujoso apartamento con vigilancia por cámaras y seguridad privada. Según fotos tomadas por agentes de inteligencia, los vigilantes eran nada y nada menos que mercenarios de los Calaveras Rojas. Por lo visto ambos grupos delictivos iban muy de la mano. Pero eso se acabaría esa noche. O eso pensaba el líder de Cobra 1. Rafael Mendoza era un hombre de unos 35 años, de piel morena y ojos marrones, llevaba desde los 18 en las filas del SEBIN sirviendo como comando del DAI, hasta ascender al puesto de capitán.
Avanzaron por calles y calles hasta que se detuvieron frente a un apartamento. Varios agentes del SEBIN bajaron de sus vehículos bloqueando la calle y despejando la misma. Los grupos COBRA 2 Y 3 habían iniciado a subir el apartamento por las escaleras mientras que el equipo COBRA 1 aguardaba abajo. La camioneta de ellos iba provista por una larga y alta escalera usada para asaltar edificios como aquellos por las ventanas.
Rafael bajó junto con su equipo, para luego subir a la parte trasera, ordenados, en fila india siempre con el operador del escudo por delante. Esperando por la señal de los otros dos grupos.
Mientras, los grupos cobra 2 y 3 subían, sin encontrar resistencia alguna. Ordenados y disciplinados, cubriendo cada sector. Una vez llegaron a la puerta, se colocaron a los lados de la misma, uno de los comandos colocó un dispositivo explosivo plástico C4 en la puerta.
-Aqui Cobra 2 y 3, listos para entrar.
-Recibido, esperamos su señal.
Detonador en mano, el líder de cobra 2 accionó el botón detonando el explosivo. La puerta fue derribada gracias al impacto controlado del explosivo liberando una nube de humo y astillas.
-¡¡Adelante!!.
Ambos equipos ingresaron liderados por los escudos los cuales fueron recibidos por impactos de bala en los mismos, cuatro mercenarios a cubierto tras muebles usados como barricada. Cobra 1 usó la escalera subiendo y atravesando la ventana a disparos sorprendiendo a otro grupo de mercenarios a cubierto cerca del objetivo. Antes de poder responder Cobra 1 los eliminó, los disparos retumbaban en el apartamento, flanquearon al primer grupo que rodeado fue eliminado por los tres equipos tácticos.
Avanzaron por los pasillos vigilando cada sector. Otro grupo de mercenarios les recibió a plomo limpio. Protegidos por los escudos cobra 1 avanzó. Cobra 2 y 3 precisos se encargaron de los mercenarios, llegaron hasta una puerta y tras derribarla de una patada entraron encontrándose con un hombre asustado, el cual se arrodilló. El líder de cobra 1 le dio una potente patada en la cara, haciéndole caer de cara al piso. Con violencia le tomó de los hombros y elevó, le colocó un saco negro en la cara para luego ser llevado bajo custodia por otro comando.
-Señor, el apartamento está despejado.
Rafael suspiró dejando salir la tensión en su cuerpo, se relajó. Vio como su equipo se relajaba por igual. Uno de ellos movió con el pie, uno de los cadáveres de los mercenarios. En el hombro tenía un parche, el fondo era negro con una calavera roja. Eso, junto con el equipo táctico. Demostraba que, o tenían mucho dinero, o no andaban con rodeos.
-Vaya.-Comentó con algo de sarcasmo el comando.-Parece que estos tipos van en serio.
-Si, por lo visto nos darán problemas.-Respondió Rafael.-Solo espero que ese Cazador que tiene el UOTE haga lo suyo de forma correcta.-Se giró hacia la puerta, e hizo un gesto con la mano.-Es hora de irnos.
Abajo, en la calle. El Inspector Orteaga recibía el informe del éxito de los equipos cobra. Satisfecho tomó su radio para informarle al resto del éxito.
-Aquí el Inspector Orteaga, Objetivo capturado.
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25 de Marzo del 2016
Carcas. Venezuela
Unidad de Operaciones Tácticas Especiales. CPNB\FAES.
Un grupo de 8 camionetas negras Land Cruiser y Ford 350 avanzaban por las calles de Caracas. Los tres equipos del UOTE encargados de eliminar al vampiro, avanzaba preparado para el enfrentamiento. El resto de la comisión del FAES entre agentes para cerrar la zona y otros para apoyo iban por igual formando esa gran comisión. En la camioneta que lideraba toda la comisión, iba Rojo 1, liderado por Joel.
Dentro de la camioneta el aire frío entraba por las narices de los ocupantes, dejando una sensación gélida, cortante y áspera. O al menos, así lo sentía Víctor el cual había estado todo el viaje mirando por la ventana. Ignorando tanto a su guardian como a la joven peliazul. Mientras que ella se preguntaba por que él, estaba tan distante y callado. Aldrich le dirigia miradas de vez en cuando, ignoraba a ambos. Hasta cierto punto era lo mejor.
Lo peor que puede pasar, es tener que luchar con alguien a quien le tienes muchos afecto porque, tarde o temprano, la parca los puede reclamar dejando un vacío que nadie desea.
Y eso era lo que le pasaba al joven cazador. Se preocupaba por ambos. Por mas, estúpido que fuera hasta cierto punto. Aldrich tenia más de 100 años de experiencia en todo tipo de combates. Y Alexa era una de las mejores vigilantes del abismo pero, el pequeño detalle era que ella no había luchado en este tipo de ambiente, ni siquiera sabia manejar un arma de fuego. Su mano en ese momento se paseó por la fría superficie del fusil Kalashnikov. No llevaba guantes. Luego tocó el casco negro que también llevaba, en el casco había un viso negro que por ahora llevaba arriba, y su media máscara que llevaba baja.
-Será un problema.-Pensó el cazador.-Solo espero que no le afecte de forma negativa en la misión.
Victor sentía el frío calar hondo en sus manos, era una sensación un poco incomoda, mas no desagradable. Se giró levemente y notó como Aldrich le entregaba una pistola a Alexa, notó la mirada nerviosa de la joven mientras el le daba las instrucciones básicas de como manejar el arma. Regresó la mirada, con rapidez, a la ventana mientras un pequeño sentimiento de molestia aparecia en el. No entendía por que debía de meterla a ella en eso. Por que hacer que ella se arriesgue en aquello.
Pero mas que todo, lo que mas le molestaba era no saber por qué se preocupaba tanto por ella. Era una amistad, pero cada vez que el la veía a ella y su hermosa sonrisa no podía evitar sentir ese mar de sentimientos arremolinarse sobre él. No lo entendía y eso le frustraba.
Mientras el Cazador debatia consigo mismo. Joel, quien manejaba el vehículo, tenia la mirada al frente, en la calle. Aunque, su mente, estaba lejos de aquel lugar y el manejar el vehículo se había vuelto algo mecánico, casi, por inercia. Solía pasarle aquello de vez en cuando, mientras manejaba, antes de dormir o incluso en las caminatas que a veces tenia para relajarse. Su mente siempre le repetía cual película varios recuerdos, de su infancia, cuando perdió a sus padres por la delincuencia, el hambre, frío, sed, sus días de entrenamiento cuando era un mero aspirante a entrar al UOTE.
Fueron, Tiempos duros. Ahora con 32 años, aun conservaba su cuerpo y mente como si apenas tuviera 20 años. Constante entrenamiento y disciplina. Así mantenía su mente ocupada para no dejarse llevar por la frustración que más le aquejaba, pensaba que haría un cambio, que el seria alguien importante en mantener seguras las calles de su país y ahora tan solo bastaba mirarle. Frustrado, y siguiendo las órdenes del soberano que solo le importa su pellejo.
En la parte trasera, Aldrich, Alexa y otro operador del UOTE el cual se mantenía ajeno al sus dos acompañantes. Aldrich miró a la joven vigilante, si se le miraba detalladamente se podía notar los rasgos finos en su rostro y, aunque la mayoría de veces lleve una expresión hostil en su rostro, las pocas veces que le vio sonreír notó la verdadera belleza de la chica. Pero supuso que aquello no fue lo que despertó aquellos sentimientos en el joven, sino la atención que ella le dedicaba a el, tan afectuosa.
Mientras que la vigilante, por su parte, era un manojo de nervios. Se podría decir que eran la primera asignación fuera del abismo o sus territorios adyacentes. Era su primera misión colaborando con, lo que para ella parecían, soldados humanos comunes, expuesta a las peligrosas y muy letales armas de otros humanos. Confiaba en Aldrich y Víctor pero no podía evitar tener nervios. Ni siquiera se había preparado debidamente, todo fue tan, imprevisto, y ahora estaba allí, en un vehículo desconocido. Vestida de negro, con un pesado chaleco, armas inusuales y gente extraña.
Entonces, la camioneta se detuvo, de forma lenta y silenciosa. Joel, soltó el volante dejándose caer en el asiento con un sonoro suspiro.
-Hemos llegado.- anunció.
Bajó del vehículo, acto que copió Víctor y luego el resto. El joven cazador al bajar del vehículo fue recibido por el aire gélido de la noche, eran casi las 1:00 de la madrugada y el frío a esa hora calaba en los huesos. Sus ojos se perdieron entre la eterna noche, los edificios de apartamentos dispersados y entre todos ellos resaltaba un edificio. Estaba en un elevado, a sus pies el edificio tenia una serie de escaleras y adornos como el nombre de la compania en una estatua. Los operadores bajaron de la parte trasera del vehículo, los francotiradores comenzaban a subir por el edificio abandonado frente al edificio objetivo. Víctor y Alexa se miraron por un leve momento, sus ojos café chocaron con los negros del cazador.
-¡Rojo 1 adelante!.- Ordenó Joel.
El grupo de Joel rápidamente se formó, Víctor se colocó su media máscara y el visor, cubriéndole los ojos. Se formó, delante iba el operador del escudo, detrás Joel, detrás de Joel Víctor y detrás de Víctor, Aldrich. Y detrás de el, otros tres más.
-Alerta a la Radio.
Oyó susurrar al vanguardia, supuso que era con Alexa.
-En marcha.
Ambos grupos avanzaron, Rojo 1 se acercaba a las escaleras por la izquierda mientras que Rojo 2 por la derecha. A pasos rápidos y silenciosos avanzaban, cada hombre cubriendo su sector. Víctor se aferraba a su fusil, sentía con dar un paso en falso se desataría una batalla dura y encarnizada. Como si le vigilaran. Ese instinto que te dice que alguien te observa. Mas aquel lugar estaba despejado.
Llegaron a las dobles puertas de cristal ahumado. Se colocaron a los lados de la entrada. Rojo 1 en el lado izquierdo y Rojo 2 en el derecho. Un operador de Rojo 2 tomó un dispositivo explosivo y se acercó a la puerta. Se agachó frente a ella y lo colocó...
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25 de Marzo del 2016
Caracas. Venezuela
30 minutos antes de la llegada del UOTE.
Entre los pasillos del edifico corporativo, los mercenarios enviados por los calaveras rojas iban de un lado a otro preparando las defensas. Tal y como había ordenado su líder vampiro aunque ellos no conocieran ese pequeño detalle. En la entrada principal habían instalado una ametralladora ligera para recibirlos con una potencia de fuego exagerada. Aparte de otros grupos preparando emboscadas a lo largo del edificio listos para darle guerra a los hombres del FAES.
Mientras el ajetreo se mantenía. En la lujosa oficina perteneciente al dueño de la corporación alimenticia. Allí, sentado de forma elegante en la silla, estaba el vampiro, el líder criminal sobrenatural, buscado por los órganos de seguridad y temido por el presidente. Tenia sus piernas cruzadas, una sonrisa engreída en su rostro fino y delicado. Sus ojos brillaban con un potente tono carmesí, en la cornisura de su labio se veía un pequeño hilo de sangre que resaltaba gracias a su pálida piel. Entre sus manos sostenía una copa con un liquido rojizo en ella.
Frente a él, estaba un hombre, de piel clara y ojos verdes. Llevaba un uniforme de camuflaje gris urbano. Tenía una belleza envidiable, lastima que ahora se encontraba en una situación, complicada. Se mantenía sereno frente a ese terrorífico ser aunque, por dentro, sentía un miedo y pavor irremediable.
-Asi que, Alex, ¿el FAES viene a por mí y con ellos viene ese famoso Cazador?.-Preguntó depositando con elegancia la copa sobre el escritorio.
Alex asintió.
-Así es. Ellos viene preparados para acabar con usted, ordenes directas del presidente.
-¡El presidente!.-exclamó con gran burla para luego soltar una carcajada.-Esa patética excusa de presidente que ustedes tienen no es más que un corrupto, cobarde y asqueroso ladrón que reprime al pueblo, haciéndole pasar las mil y un penurias. ¿Cierto?
Miraba con curiosidad al Comisario de la policía nacional. Era un hombre sin importancia, patético que solo le interesaba el dinero que se le ofreció a cambio de información. Era una cantidad el triple de su sueldo por solo soltar la lengua cada vez que el FAES realizara algún movimiento. No sabía como obtenía dicha información pero eso no importaba.
-Usted tiene la razón.
-Y aun así, la gente le apoya. Un pueblo ciego es su propia destrucción.-Tomó la copa y bebió un sorbo del liquido. Rojizo.-Agradezco la información pero no me es muy útil, y si no me es útil, tu no me eres útil querido Alex.
El policía trago duró, un escalofrío le recorrió y su instinto le dictaba que le disparase a ese ser en la cabeza, o simplemente huir, ninguna funcionaria. Aunque logre huir del vampiro los mercenarios le darían muerte en el acto. Solo le tocaba esperar y rogar de que su instinto se equivocase. A velocidad sobrenatural el vampiro estaba frente a el, sudor frío bajó por su espalda.
-Esto.-No supo cuando le alzó cual muñeco de trapo, ni tampoco cuando le giró haciendole mirar el cadáver de un hombre mayor en la esquina, muerto, con una mancha de sangre alrededor de la alfombra del piso. Sintió las frías manos del vampiro en sus hombros.-Es lo que le ocurre a los que no me sirven.
¿Como no pudo notarlo? Fue lo que se preguntó al ver el cadáver del pobre hombre. Y en un abrir y cerrar de ojos estaba de nuevo sentado en aquella silla y el vampiro frente a el con su pose elegante. El miedo era palpable en el policía que en ese momento se arrepentía de su decisión.
-Es triste saber que hombres potencialmente aptos para ser mercenarios y cobrar el triple de ese mísero sueldo que les da el gobierno, morirán hoy solo por las ordenes de un presidente cobarde.
En menos de un parpadeo, una cuchilla atravesó el cráneo del policía, entre ceja y ceja. Fueron solo un par de segundos, antes de morir, en ese par de segundos sintió el dolor mas agudo de su vida. Sus ojos perdieron orbita antes de dejarse llevar por la parca. El líquido carmesí de un tono levemente oscuro descendió por la herida, y con delicia fue lamido por el vampiro el cual se deleitó por la sangre en su paladar.
Se separó y miró hacia la ciudad, la gran vista proporcionada por la gran ventana del despacho del jefe. Sonrió complacido.
-Hoy ese cazador muere.
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25 de Marzo del 2016
Caracas. Venezuela.
Antes de terminar de instalar el explosivo y alejarse a una distancia segura. La ametralladora ligera de los mercenarios abrió fuego indiscriminadamente destrozando en miles de trozos las puertas de cristal ahumado como papel, las balas impactaron con violencia sobre el operador del UOTE, varias, demasiadas, impactando en múltiples partes de su cuerpo como destellos carmesí, ni el casco ni el chaleco pudieron salvar la vida del pobre hombre.
-¡¡Maldición granadas, usen granadas ya!!.
Gritó con rabia Joel a lo que dos miembros de rojo 1 arrojaron dos granadas flash dentro de la recepción, detonaron y al momento los disparos cesaron, sin dudar entraron escudos por delante, avistando a un grupo reducido de mercenarios tras un escritorio de recepción y otros mas dispersados, todos cegados por las granadas. Acto seguido eliminaron a los mercenarios de disparos precisos de sus fusiles, sin piedad o duda alguna. Víctor presionó cinco veces en gatillo, sintiendo el retroceso del arma, las balas impactaron en el pecho del mercenario que operaba la ametralladora.
-¡¡Avancen avancen!!.
Rápidos, los grupos se separaron, Rojo 1 por la izquierda y Rojo 2 por la derecha. Entraron por pasillos distintos, Rojo 1 debía de eliminar al objetivo, Rojo 2 y 3 limpiar la zona y proporcionar apoyo. Entre los pasillos, se oían las detonaciones lejanas de armas de fuego.
-Rojo 3 ya entró en acción.-Pensó Joel aferrado a su fusil.
Avanzaban, atentos, ya la operación estaba siendo un desastre desde el comienzo. Tenían una baja y ni siquiera habían logrado verificar si el objetivo estaba allí. Sin obstáculos presentes, Rojo 1 subió por las escaleras y una vez llegado al pasillo, con disciplina cubrieron ambos extremos del mismo. Sin mas que hacer, subieron por las escaleras al tercer piso. Mientras ascendían, por encima de la baranda de seguridad se asomó un trio de mercenarios que dispararon sobre ellos con una sorpresa y rapidez sorprendentes, la sorpresa fue mayor cuando las balas impactaron en la pared y la baranda.
Cuatro proyectiles impactaron en el pecho de Aldrich, golpeandole contra la pared debido a la fuerza de las balas, la sorpresa en Víctor pasó a ser rabia, apuntó y disparó hacia los mercenarios seguido de Joel y el operador del escudo los cuales eliminaron con letalidad a los mercenarios, uno de ellos cayó por el agujero de las escaleras hacia la planta baja.
Apretó tantas veces el gatilo que no notó cuando gastó todas las balas, el click emitido por el arma vacía le hizo dejar de jalar del mismo, se giró hacia su guardián el cual le sonrió.
-Tranquilo, no atravesó el chaleco, aunque duele como el diablo.-Sonrió conteniendo una mueca de dolor.
Víctor vio los agujeros con las balas incrustadas en el chaleco, hizo una mueca inconforme. No le gustaba ni un pelo aquello.
-Vanguardia, ¿estás bien?.-Preguntó Joel sin dejar de cubrir la baranda superior.
-Si.
-Entonces adelante. Y Víctor recarga ese fusil que no creas que no hoy ese click.
Sin el lujo del tiempo, Rojo 1 continuo su ascenso. Mientras subían Víctor cambiaba el cargador de su arma por otro lleno. Los sonidos de las detonaciones aún se mantenían presentes. Mientras subían Rojo 3 se captó en la radio.
-Planta baja despejada.
-Aqui Rojo 2, tenemos mucha resistencia en la primera planta.
-Copiado Rojo 2, vamos hacia allá.
Terminaron de subir para salir al pasillo laberíntico de cubículos, apuntando a todos lados, el grupo se dispersó cubriendo varios sectores. Aldrich cubría la derecha. Tomó el radio y avisó a Alexa de que subiera, probablemente necesitarían su ayuda.
De una esquina emergió un mercenario, Aldrich y el compartieron una corta mirada antes de ambos alzar sus armas. Un zumbido reventó los cristales panorámicos y también la cabeza del mercenario que se partió en dos. Adrich bajó el arma algo asombrado.
-Aqui Azul 1, objetivo eliminado. Aun quedan tres en su zona pero no les tenemos a tiro. Siento decir que estamos de adorno aquí.
-Maldición, descuide azul 1.
El equipo de Rojo 1 se reagrupó y avanzó, y topándose con nada de resistencia, llegaron hasta la puerta del despacho del jefe. Pero antes de entrar una lluvia de balas impactaron en las paredes y el escudo táctico ya muy aporreado, Joel rápido como solo él, se cubrió tras el operador del escudo que disparaba con su pistola. Abrió fuego sobre el grupo de mercenarios que les disparaba desde el final del pasillo de cubículos. Aldrich y Víctor se giraron dispuestos a ayudar.
-¡¡Entren y maten a ese cabrón de una vez!!
Vociferó Joel, sin perder ni un segundo Aldrich pateó la puerta y acto seguido Víctor entró soltando una andanada de seis tiros al frente seguido de aldrich que disparó una ráfaga, solo que ambos se detuvieron algo asombrados, el lugar estaba vacío y sus disparos solo habían roto el vidrio al final del despacho.
Ambos se miraron confusos, pero sin mediar palabra se separaron, revisando el despacho. Víctor aferrado a su arma, listo para cualquier amenaza, se mantenía alerta. Pero nada le alertó del peligro que acechaba en la sombra. Con una velocidad asombrosa emergió de una sombra cual charco de alquitrán el vampiro, Víctor no pudo hacer nada. Sintió un potente golpe en su mejilla antes de ver como todo le daba vueltas, desorientado estuvo a punto de caer al suelo pero el vampiro le tomó del cuello elevándolo.
-¡Mocoso desgraciado!.-Exclamó con odio.
Sintió la fuerza descomunal acumularse en su cuello asfixiándolo. Mientras tenia la mirada borrosa del impacto anterior. Pateó el brazo del vampiro e incluso trató de apartar la mano de su cuello con las suyas. Un alivio le recorrió al ver como el brazo del chupa sangre era cercenado por la espada maldita se su guardián. Víctor cayó, tosiendo mientras Aldrich se colocaba frente a el, protegiéndole. Mientras el vampiro se colocaba frente al vanguardia a cierta distancia. Un chorro de sangre salía por su brazo que no tardó en regenerarse.
-No me vas a detener Vanguardia.
Aldrich apretó los dientes, sonriendo retador.
-Eso lo veremos,
El vampiro se abalanzó sobre el con gran velocidad, con sus uñas convertidas en garras que apuntaban al rsotro del vanguardia. Él, con elegancia y agilidad se agachó levemente esquivando el ataque y al mismo tiempo provocándole un gran corte en la costilla, ambos se giraron mirándose, la herida del vampiro se regeneraba, lenta al ser los efectos de la espada maldita. Aldrich arremetio blandiendo su espada directa al cuello del vampiro, el vampiro lanzó una patada que Aldrich bloqueó absorbiendo el impacto con su brazo, bajó la pierna y esquivó el ataque de Aldrich, lanzó un puñetazo que el vanguardia logro evitar pero la patada que logro conectarle en el abdomen lo arrojó al otro lado de la oficina, sacándole el aire y derribándolo, soltando su esplata. El vampiro a paso lento tomó la espada y se acercó al vanguardia.
Victor, quien veía la escena atontado, algo aturdido llevó la mano a la pistola en su cintura, apenas la sintió la tomó con fuerza.
El vampiro se detuvo sobre Aldrich, alzó la espada pero esta salio volando de sus manos seguido de una detonación, se giró furioso solo para ver a un tambaleante Víctor sosteniendo una pistola, el Cazador apretó los dientes y disparó de nuevo, impactándole en el pecho, pero fue infectiva, ni siquiera atravesó la piel que cual acero detuvo la bala para dejarla caer, después de todo, a los vampiros reales solo los matas con armas benditas o de plata. Así que el vampiro avanzó amenazante con sus colmillos listos para descuartizar, Víctor disparó y disparó impactando todos los disparos en el cuerpo del ser hasta que el click del arma vacía resonó, la arrojó y comenzó a dar pasos hacia atrás, cuando otra lluvia de balas cayo sobre el, haciéndole trastabillar.
Joel junto con el otro operador UOTE entraron a la habitacion disparando agresivamente contra el vampiro, los humanos tenían una muy buena determinación. Rugió y se lanzó con velocidad inhumana sobre ellos, con el antebrazo golpeó a Joel en el pecho arrojándolo contra una pared y con su otro puño golpeó al operador que logró cubrirse con el escudo a costa de ser derribado. El vampiro golpeó varias veces el escudo y con cada impacto lo abollaba, mas y mas, el operador estaba usando toda su resistencia para soportar los duros golpes.
Victor, movido por su determinación se arrojó sobre el vampiro, en su mano se materializó su espadón y lo sostuvo con fuerza con ambas manos, pero antes de poder hace algo los agudos sentidos del vampiro le alertaron, se giró y arrojó una serie de golpes en la zona torácica del cazador, mas de diez golpes secos en el chaleco, se detuvo a lo que Víctor dio dos pasos antes de arrodillarse, tosió soltando sangre.
Aldrich recogió su espada del piso y atacó al vampiro, le hizo un largo corte en la espalda y con furia el ser se giro provocándole un corte en su rostro con sus garras, ambos atacaron chocando la espada de Aldrich con las garras de aquella bestia, separaron sus armas dispuestos a atacarse, de la nada un potente rayo impacto en el vampiro lanzandolo contra el escritorio de madera el cual se hizo añicos.
Alexa ingresó con su mangual en mano, paso junto el vanguardia. Molesto se levantó y con ira se abalanzó sobre la vigilante que esquivando sus garras le logró soltar un fuerte impacto de su mangual en el rostro, destrozando su mandíbula, alejándolo un par de pasos.
Exasperado, acomodó su mandíbula, sus ojos rojos como la sangre cayeron sobre la vigilante, Aldrich con sus ojos rojizos se colocó junto con ella.
-Ustedes no tienen posibilidad contra mí.
Soltó con ira, se movió hacia ellos con furia, listo para atacar.Víctor determinado en cumplir su objetivo tomo su espadón y herido atacó, soltando un grito de poder, casi como un rugido animal.
-¡¡AAAAAAHHHH!!.
La espada de Víctor impactó en los brazos y parte del rsotro del vampiro, cortando ambas extremidades y dejándole un profundo corte en la mejilla, ambas extremidades salieron volandon liberando chorros de sangre mientras veía la figura del cazador, con aquellos orbes carmesí tan asombrosos.
Retrocedió asombrado, tanto el corte como las extremidades se regeneraron. Mirando a su alrededor notó como todos le rodeaban. Tanto el trio del abismo como Joel y el otro policía que de pie, ambos le apuntaban. Por la puerta ingresaron los equipos de Rojo 2 y 3 completamente cubriendo la zona.
-Esto no va a quedar así.-Retrocedió un paso a lo que Víctor avanzó uno con su espadon apuntándole.-¡No me van a detener!.
Gritó antes de correr hacia la ventana atravesandola de un salto, tras él, una lluvia de balas terminó de romper el cristal más ninguna acertó. Cayó de una altura de tres pisos sobre el asfalto sin inmutarse. Joel y Aldrich se asomaron por el borde del cristal disparando hacia el vampiro, mas ninguno acertó. Antes de huir los dos francotiradores dispararon impactando en las piernas del vampiro que, molesto, se giró y arrojó una potente bola explosiva de energía mágica hacia ellos, la explosión fue devastadora, y antes de nadie hacer nada, huyó.
El shock, fue momentáneo antes de que las radios se llenasen de gritos y ordenes desesperadas, era una desesperación masiva entre la huida del objetivo mientras que otros pedían ambulancias para auxiliar a los heridos.
En eso, las piernas de Víctor fallaron, cayendo de rodillas. Tosió escupiendo sangre de nuevo, la vista se hacia borrosa. Alexa al notarlo se agachó a su lado, tomándolo de los hombros.
-Victor..Víctor.-Le habló al oído mas no respondió.-¡Aldrich!.
El llamado se giró y al notar es estado grave de Víctor corrió a auxiliarle, le quitó el chaleco arrojándolo lejos.
-Parece tener múltiples costillas rotas y estar sufriendo una hemorragia interna.
Colocó sus manos sobre el pecho del cazador, finos hilos de humos negro brotaron cual raíces entre sus brazos, entrando por la piel del cazador. Mientras Aldrich le daba primeros auxilios, Joel pedía ambulancias por la radio y un equipo de bomberos para el edifico donde se hallaban los francotiradores, sin señales de vida.
-Eso debería de detener la hemorragia, al menos por un par de horas.-Entre los dos tomaron a Victor por los hombros.-¡Joel!
El hombre se giró encontrándose con la radio en el oído, observando al cazador mal herido.
-Está grave, nos retiramos.
Joel asintió viendo como el trio se retiraba con el herido. A lo lejos las sirenas de las ambulancias y los bomberos rompían el silencio de la noche. Los tres grupos bajaron, una cruzaron la entrada se encontraron con un grupo de forenses metiendo al operador caído en una bolsa de cadáveres. A lo lejos las ambulancias atendían a los heridos mientras otros se preparaban para recibir a los heridos del incendio, los bomberos por su parte habían ingresado mientras que otros grupos intentaban apagar el incedio desde afuera.
30 minutos después, una gran cantidad de civiles y reporteros se arremolinaban sobre el lugar mientras que los oficiales los mantenían a raya. Joel estaba fuera del edificio, en las escaleras exteriores. Entre la multitud de personas se abrieron paso dos camionetas, una negra con la insignia del SEBIN y otra blanca con la insignia del CICPC. Se detuvieron.
El Detective Martinez y el Inspector Orteaga bajaron de sus vehículos y a paso rápido llegaron hasta donde estaba Joel. Él, les miró sentado, viendo como andaban acompañados de un grupo BAE y otro del DAI.
-Capitan ¿Que ocurrió?.-Preguntó Orteaga preocupado.
Joel vio como los bomberos sacaban a los dos francotiradores del incendio siendo recibidos por los paramedicos. Suspiró.
-Un puto desastre eso ocurrió.-exclamó molesto.-Ese vampiro estaba esperándonos, recibimos emboscadas y hubieron heridos, al final logró escapar.
-¡Pero eso es imposible!.-Dijo Orteaga.-¿Como logró huir de todos ustedes sin recibir daño alguno? ¿Y el famoso cazador?.
-Joder Orteaga.-Joel se puso de pie, molesto.-Ese ser tiene el triple de fuerza y velocidad de un humano común, las balas no le hacían efecto ¡Esto!.-Grito alzando su arma.-No le hizo ni cosquillas. Y el cazador incluso no fue suficiente para detenerlo.
Se giró y camino un par de pasos soltando un sonoro bufido frustrado. Se quitó el casco el cual sostuvo entre sus manos.
-Al presidente no le va a gustar esto.
-Lo sé.
Arrojó el casco lejos, impactó con violencia sobre el suelo. En aquella noche fatídica, donde todo salio mal, el cielo estaba completamente despejado de estrellas, aquel frío gélido se incrementó y las repercusiones serian. Fuertes.
Esa sería la ultima vez que Joel llevaría un casco y uniforme en nombre del FAES.
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26 de Noviembre del 2016
Enfermería. Castillo del abismo.
El silencio sepulcral en la enfermería ubicada en el ala norte del castillo del abismo era, hasta un punto, deprimente. Era una estancia larga llena de camillas y equipo medico mágico listo para atender las heridas mas peligrosas que pudiera recibir algún ser del abismo. Usualmente, estaba desolada, lo cual hacia que el trabajo allí fuera un tanto, aterrador, tanto silencio y tanta calma podían desesperar a cualquier persona. Pero ese día, no era así.
En una camilla de la larga hilera, estaba el cuerpo del cazador descansando plácidamente sobre el blando colchón blanco. Su respiración era pausada, en su vena tenia una intravenosa la cual le suministraba un suero especial, diseñado para que el cuerpo humano acelere sus procesos regenerativos. Sus costillas habían sido soldadas con magia curativa avanzada por el medico del lugar. Solo necesitaba reposo y vigilancia de la enfermera, por cualquier eventualidad.
A su lado, sentada estaba la joven Alexa que, tras haber llegado de su patrulla, fue a ver el estado de Víctor. Ya llevaba un par de horas a su lado, sin haber descansado siquiera. Con delicadeza acariciaba la mano del joven, con un tinte de cariño.
El Señor del Abismo acompañado de Aldrich veían la escena tras el cristal en el pasillo, que dejaba ver el interior de la enfermería. Elegante como solo él, vestía con su capa y armadura real compuesta de placas negras con rebordes rojos. Su corona negra resaltaba lustrosa y mas con las tres joyas que todo monarca del abismo debe poseer. La primera en el lateral derechos era de un carmesí intenso, "La Piedra de la Poder", en el lateral derecho estaba el opuesto, siendo "La Piedra del Conocimiento" y entre ellas dos, en el centro estaba una piedra morada "La Piedra del Dominio".
-Esa joven, se preocupa mucho por Víctor ¿No es así?.
La voz gruesa de Volkner interrumpió los pensamientos de Aldrich, el cual le miró de reojo, con el ceño fruncido.
-Asi es.
Respondió con voz neutra. En su mente miles de pensamientos se arremolinaban.
-¿Su soulmate?.
-No, parece que su interés por el no es afectada por la unión de soulamates ya que ella, no es la pareja de él.
El señor del abismo, llevó sus dedos a su barbilla, acariciándola, en una pose reflexiva.
-Eso nos puede traer inconvenientes en el futuro ¿No?.
-Si, he visto casos donde el amor nos hace cometer imprudencias.
Susurró mirando a su señor. El, notó aquello.
-Te agradezco la indirecta, vanguardia.
-No es nada, mi señor.
Volkner se giró mirando al vanguardia, con el ceño fruncido. Una expresión de disgusto marcaba su rostro, el vanguardia le dirigió la mirada, notando una expresión sombría en su rostro.
-Te he notado hostil hacia mi desde que volviste de tu misión con los humanos, Aldrich te he de recordar que soy tu superior y por lo tanto, me debes respetar.
-Lo sé, mi señor.-Respondio colocándose frente a Volkner retador.-Pero me molesta ver como arriesgamos nuestra existencia en misiones tan estúpidas, ese presidente cobarde es patético y por culpa de él.-Señaló el cristal, al lugar donde estaba Víctor.-Él está así. Y también por culpa de ti, por cumplir tus ordenes de ayudar a los humanos.
-Mas respeto Aldrich, no trates de pasarte de listo conmigo.-Se giró hacia el cristal.-Tomaré medidas al respecto. Y no quiero que esa chica altere la disciplina de Víctor ¿entendido?.
-Entendido mi señor.
-Bien, en un par de días tendrán nuevas ordenes. Por el momento asegurate de que Víctor esté bien.
Y así, sin las preámbulo, el señor del abismo desapareció entre la oscuridad del pasillo. Dejando a un desolado y angustiado vanguardia. Muchas responsabilidades se le venían encima. Y todo parecía ahogarle. Su mirada cayó en la mano de Víctor,sobre ella reposaba la mano de la chica la cual se durmió a su lado.
Suspiró, necesitaba aire fresco. Así que se retiró sin más. Con un rastro de angustia y estrés detrás de el.
Mientras, en el mundo de la sueños del Cazador, imágenes de un futuro peligroso atacaban su mente, rostros y voces que no conocía, explosiones, disparos, muerte, dolor y destrucción, un rugido como el de una gran bestia del averno resonó en su mente y luego llegó la paz.
Acompañada de la imagen de el, tomado de la mano con otra persona.
Fin del Arco 1: Comando UOTE.
Y así, queridos lectores y lectoras es como llega el final de este arco. Quisiera agradecerles por todo el apoyo durante este arco, han sido momentos llenos de mucha acción. Y quiero que sepan que el protagonista no siempre gana, pero no de preocupen, aquí apenas inicia el viaje.
Quisiera agradecerle a LuxenMaddox por diseñar la nueva portada de mi historia, de todo corazón quedo brutal e impactante, siento que le va como anillo al dedo a mi historia y mas con lo que se viene. Sientanse libre de visitar el perfil de la chica y darle apoyo de verdad, posee un gran talento.
Y eso es todo, nos veremos dentro de poco, queridos lectores.
Se despide Assassinflyer1
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