Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

¡Genial! ¡Simplemente genial!

El sarcasmo en la exclamación le sabía amargo pero reconfortante al hijo menor del Rey, Jimin, ese día cuando salió de cacería no imaginó siquiera su situación actual, su Fiercely, su hermoso corcel pura sangre de color blanco siempre era tan obediente a su manejo, y ahora, gracias a una pequeña ardilla que inesperadamente se lanzó al ocico del corcel sorprendiendo al divino animal seguido de un sonido fuerte como una explosión causaron un terror tal que se levantó en ambas patas traseras tirando a su jinete y causando su huida.

Tan adolorido como sorprendido se levantó del suelo, sacudiendo el polvo de sus ropas, agradeciendo internamente que no hubiera lesiones graves, más allá de una ligera desorientación, jamás había estado en esta área del bosque, si su padre supiera de su desobediencia ya estaría reprendiendo a su cuidador, así es, el hijo menor de los Park no era reprendido físicamente, jamás lo fue, en su lugar su mozo principal, cuidador, guardaespaldas y mejor y único amigo desde su nacimiento era el que recibia las reprimendas, obligando al buen comportamiento del caprichoso joven por empatía y cariño.

Ni siquiera intentó silbar a su corcel, sabía que de hacerlo no acudiría, estaba asustado, pero confiaba en que regresaría al grupo o los establos y Hoseok lo buscará una vez el animal se cálmara y le pudiera servir de guía.

< Aún es temprano, quizá medio día, tal vez haya una cueva o refugio temporal, ojalá mi arma hubiera caído también, no se que haré si anochece y aún no me encuentran... Espero que manden los sabuesos... Mm y que los cambia formas sean de verdad sólo historias que cuentan para asustar a los niños y evitar que se pierdan en el bosque >

Inició a caminar hasta que encontró un pequeño sendero, quizá de seguirlo pueda llegar al pueblo, al camino principal o alguna choza donde le puedan dar orientación y quizá asilo y comida si es tarde alguno de los aldeanos.

Apenas salió del claro para tomar el sendero cuando escuchó un par de ramas quebarandose, giró sin encontrar nada pero ciertamente le inquietó, trato de no correr y sacar su cuchillo de caza lo más suave para no asustar o empeorar su situación si era algún animal salvaje dispuesto a atacar.

Caminó unos quince minutos hasta que un aullido al frente y un gruñido a su derecha le causaron un escalofrío inmediato.

<¡¿lobos?! Cazan en manada, debo huir antes de que se acerquen más o estaré perdido >

De pronto un lobo color pardo caramelo salto al frente del príncipe, mostrando sus dientes con un gruñido, presa del pánico al retroceder un paso tropezó con una pequeña piedra cayendo sobre su trasero, entonces un gruñido a su derecha casi lo hace desfallecer, un lobo gris le miraba ferozmente.

<es todo, seré devorado por los lobos >

Un aullido ronco, profundo y algo distante distrajo a los lobos, que de inmediato los insto a actuar, ambos lobos se miraron y tomaron al príncipe por sus ropas jalandole fuertemente por el sendero, cada vez que intentaba forcejear el lobo castaño daba una ligera advertencia cerrando su mandíbula cerca de la yugular del príncipe, un par de veces y este desistió de la lucha, ni siquiera podía utilizar su cuchillo pues lo perdió al caer sorprendido por los lobos que ahora lo jalaban quizá a alguna cueva para comerlo.

<¿a donde me llevan? No parecen tan grandes como algunos ejemplares que hemos capturado, ¿porque sólo son dos? Quizá me llevan a la manada, no, no funciona así, serán pareja, quizá es una loba preñada, eso explicaría que estén lejos de una manada, improbable pero quizá... >

El humo de una cabaña y la luz distante interrumpió sus teorías.

El lobo pardo soltó su agarre y ladró, en seguida el lobo gris se convirtió en un joven de cabello oscuro, este corrió a un árbol y regresó con un pantalón puesto extendiendo otro al lobo pardo, observando boquiabierto su transformación en otro joven de cabello castaño el príncipe casi salió de si presa del pánico, estaba siendo testigo de la evidencia de los cambia formas, ambos jóvenes se veían asustados como si su vida dependiera de la rapidez de sus actos.

- ¡rápido Kookie! ¡Sosténlo! ¡YA VIENEN! - gritó el joven de cabello castaño.

El de cabello oscuro lo levantó y colocó en su hombro y corrieron un último tramo, el castaño se adelantó y abrió un portón para que pasarán cerrandolo inmediatamente detrás de ellos, corrieron hacia la cabaña al medio del terreno y el castaño de nuevo abrió la puerta, lanzando un aullido antes de cerrar seguido de un grito y una mueca de burla al follaje por donde venían, el príncipe no vio nada al principio pero luego unos veinte pares de puntos rojos se dibujaban en el follaje detrás de la reja causándole un escalofrío horrendo que recorrió toda su columna.

-¡Tontos lobos! ¡QUE LES DEN POR LENTOS! - sacó la lengua de modo infantil y cerró la puerta.

- ¿qué te he dicho de no instigarlos pequeño? No quiero que los dañen... - una voz ronca, profunda y pausada que venía del fondo de la cabaña junto a una chimenea que mantenía el calor en la morada, sacó al príncipe de su estado de shock luego del episodio.

El joven de cabello oscuro le soltó en el suelo nada delicado a unos pasos de esa voz que venía detrás de una silla alta de madera decorada con una gran ornamenta de ciervo y corrió a recostarse en el suelo sobre una mullida piel de oso pardo colocando su barbilla en la rodilla de quien estaba ahí, moviendo su cola alegremente el de cabello oscuro recibía caricias en sus orejas, el único vestigio además de su cola de su naturaleza cambiaformas.

El joven castaño pasó alegremente al lado del príncipe que seguía tirado en el suelo con la quijada caída haciendo una simpática cara de sorpresa con ojos y boca bien abiertos, le dedicó una mirada coqueta y un guiño al príncipe y a un paso con cierto ritmo interno como si bailará un poco camino y se acomodó también frente a la persona junto a la chimenea, lamiendo su mano y rascando perezosamente su oreja mientras se dejaba acariciar por la misma mano que recibió al de cabello oscuro.

- ¿Quién eres? Debes estar perdido, nadie viene a esta área del bosque voluntariamente, debes agradecer que mis pequeños te encontraron primero y te trajeron, de lo contrario serías comida de lobos o algo peor... Acércate, quiero verte...- Dijo la voz profunda.

Jimin se levantó y sacudió sus ropas y cabello, aún retumbando en su cabeza las palabras del hombre, si es que era un hombre, "o algo peor..."

<¿qué puede ser peor que ser comido por una jauría de lobos hambrientos? > sintió escalofríos sólo de pensarlo.

Caminó algo tímido al encuentro de esta voz, ambos caninos lo miraron con atención y alertas a cualquier movimiento brusco, al estar casi al frente miro al hombre observándolo con detenimiento.

Parecía un hombre ¿normal? Su piel es clara, muy clara, casi demasiado y contrastaba casi hipnóticamente con sus ojos profundos de color ámbar, su cabello es de un rubio casi blanco, no se veía tan intimidante como sonaba, de hecho Jimin se atrevió a imaginar que quizá de pie tendrían casi la misma estatura, su ropa era la típica de un cazador de la aldea, oscura, hecha mayormente con pieles y unas botas de trabajo, nada que ver con sus ropas de caza que constaban en un pantalón oscuro y camisa blanca, una cinturilla negra para hacer soporte a la columna si debía cargar una presa en algún momento y una capa gruesa de color rojo para cubrir del frío bosque, con sus botas finas negras de cuero a media pantorrilla.

El hombre sostenía una pequeña figura en su mano derecha y un cuchillo pequeño, Jimin supuso que quizá estaba tallando la figurilla cuando ellos llegaron.

Lentamente el hombre llevó su vista de sus lobos hacia el príncipe, mirándolo desde abajo hasta encontrar sus ojos, su mirada era profunda y alcanzó a intimidarlo, Jimin no estaba seguro pero se sintió algo amenazado, creyó sentir deseo de parte del cazador, es decir, sabía perfectamente cuando era visto con deseo, gracias a su belleza algo andrógina pero con aire varonil y algo infantil al mismo tiempo, era objeto de varias obsesiones incluyendo a su propio hermano mayor, antes de que pudiera pedir al rey, su padre, pasar más tiempo en el club de caza y artes de guerra como esgrima y tiro, su hermano trató un par de veces de tocarlo sin éxito en ambas ocasiones gracias a la presencia de su mozo que llegaba justo a tiempo, el príncipe desde entonces empezó a ser conciente de la gente alrededor y observar ese tipo de detalles y se convirtió en alguien muy bueno para leer a las personas, pero con este cazador, le era difícil leerlo, su cara no mostraba reacción a su presencia, su voz era profunda, estable, intimidante pero también relajante, casi como un ronroneo gutural, y creyó ver solo un atisbo de un brillo tan fugaz que no podría siquiera asegurar si realmente era deseo o sólo lo estudiaba como el lo estaba haciendo con el cazador.

El cazador bajó de nuevo la mirada a sus lobos quienes habían dejado de observar al príncipe y ahora se dedicaban a darse mordidas en un juego perezoso.

- debes tener hambre, ya casi esta el estofado, puedes tomar un baño, en la habitación izquierda, lo había preparado para mí pero creo que lo necesitas mas tú, al terminar vuelve para cenar, hay un cambio de ropa limpio en la cama, debe quedarte, hay un par de toallas al lado de la tina.

Luego de esas palabras el cazador siguió tallando su figura de madera.

Jimin caminó hasta la habitación a la izquierda.



~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La bella portada es de MerakiRame
Gracias por permitirme utilizar tu portada 🤗

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro