Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2.

Habría actualizado antes pero no me funcionaba wattpad. Gracias a las que votáis sobre todo las Oreo. ♡

Entré en la habitación número 210, el olor a hospital me invadía los pulmones. Mi alma poco a poco se asfixiaba, comprimía y sufría. Aún no me habían conectado el cableado del suero y ya me sentía encadenada a esas paredes pintadas de una tristeza melancólica y un oscuro mal, esos colores no se hallaban entre mis favoritos y me martilleaban cada segundo de mi vida desde que esta historia empezó.
Ahhhh, mantengo en mi mente cada segundo en el ascensor. Cada infinito y breve instante en el que mis pupilas jugaban a subir y bajar, subir y bajar, subir para ver su penetrante mirada y bajar para abrir mi fallido escudo contra su extravagante y mágico encanto. Pude visualizar perfectamente su cabello azabache tapándole parte de la frente. Sus ojos marrones invitándome a rememorar los otoños en los que de pequeña jugaba al escondite entre todos esos árboles y las hojas caían sobre mi cabeza para luego resbalar y tenderse en el suelo, tales ojos aportándome con semejante calidez ese recuerdo acogedor dejándome a solas con mi iris y el suyo, alma contra alma, desnudando cada centímetro de nuestro ser y agitando mi corazón. También asimilé su nariz blanca como la nieve helada, ese olfato parecía percibir cada gota de nerviosismo en mí e lograba incomodarme de la manera más placentera. Por último, sus labios, en lo alto de esa perfecta barbilla, labios que merecían ser besados y ansíados por los míos, para elevarme al cielo y sufrir la penitencia que es el amor cuando lo vives en situación terrible como la mía.
Lo más maravilloso fue que el momento me hizo sentir como antes. Como cuando era pequeña y creía que lo conocía todo. Como cuando no era consciente del gran dolor que soportaba el mundo, tantas lágrimas y yo sonriendo por no conocerlas. Así fue como me sentí, en una nube ajena a mi presente acuchillado, bajo el afecto de su presencia y los latidos alarmantes de mi alma. Debido a su ignorancia hacia mi terrible estado.
Cuando paré de pensar en él cinco segundos, me di cuenta que ya estaba atada y la comida había llegado. Levanté la tapa de la bandeja y encontré una preciosa carta en medio de aquel montón de comida insípida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro