Luego de unos minutos, la puerta se abre y lo primero que ve Armin es a Eren sobándose un ojo, somnoliento. Detrás no veía a Mike, suponía que se había ido a continuar con su ronda, o algo así. Por algún motivo, eso desanimó a Armin un poco. Con un suspiro estira su mano hacia Eren, avergonzado de tener que verse así frente a su amigo de la infancia, aunque este parecía realmente molesto cuando el rubio más bajo le contó lo que pasó de forma rápida.

- Eren, entiendo que quieras matarlo. Pero ahora me duele mucho - se queja el menor, apretando las piernas con nerviosismo. Eren lo mira, pareciendo regresar al mundo real, lejos de sus fantasías homicidas.

- ¿Por qué no dejaste que se encargara Mike? - Armin se sonroja fervientemente y sus manos se aferran con fuerza a su pantalón.

- ¡¿Y por qué tendría qué?! - Eren alza las manos a modo de paz.

- Fue mala hora para una broma, lo siento - se acerca hasta la camilla y se arrodilla frente al rubio, acercando sus manos para bajar su bóxer y sacar su miembro erecto, el cual, a esta altura ya dolía mucho- Jean se enojará mucho por esto - murmura, aunque sabía que cuando se lo explicará el cara de caballo de su novio entendería la situación y hasta aseguraría que él podría haberlo hecho.

- E-espera... ¿Q-qué piensas hacer?- El de ojos lima lo mira desconcertado.

- Pues... Creo que sabes bien que te voy a hacer ¿No? Después de todo, se supone que la droga salga de alguna forma ¿Cierto? Es que no quiero tener que... Ya sabes... Tomar tu virginidad - menciona rascándose la nuca- No es por qué no seas atractivo, solo que no... - Armin se cubre el rostro, muerto de la vergüenza.

- No me lo expliques, Eren. Ya lo sé - se queja- Si funciona solo hazlo - murmura con la poca valentía que le dió en ese momento. Eren decide no tardar ni hacerlo esperar porque sabía que si el rubio se arrepentía y comenzaba a divagar no acabarían jamás. Así que abrió la boca y se metió el miembro del rubio con cuidado.

Armin dio un sobresalto, y cuando fue consciente del calor abrasador que poseía la boca de Eren ahogó un gemido. Para ahorrarse más vergüenza se cubrió la boca con las manos, ambas. Eren lo miró pero decidió no decir nada, le dolía que su amigo tuviera que pasar por esa situación, era injusto. Alguien como Armin no tenía porque pasar por una situación tan enfermiza, era sumamente cruel. Oh, cuando encontrara al desgraciado que se atrevió a drogar y manosear a su amigo lo iba a hacer pedazos, cuando su cuerpo ya no diera para más cambiaría turno con Mikasa. Ese maldito no podría ni pensar sin sentir dolor.

- Mgh - una de las manos de Armin se sujeto al cabello de Eren, enredando sus dedos entre las hebras castañas. Eren no hizo ruido y continuó con lo suyo, sentía que el rubio ya estaba cerca.

Se sorprendió cuando la cantidad de esperma derramada en su boca fue tanta, pero en el fondo sabía que tenía cierto sentido, alguien tan pudoroso y tímido como Armin no debía tocarse tanto como los demás, era probable que ni siquiera lo haya hecho, porque era sin lugar a dudas - aún con la boca tapada - muy ruidoso, y claramente demasiado sensible. Esperó a que el orgasmo finalizara y se separa con cuidado. Armin jadea agitado, y una mueca de incomodidad se dibujó en su cara.

- ¿Por qué no se va?- solloza asustado. Eren se encoge de hombros. No sabía muy bien como funcionaba la droga, por eso la misma se llamaba; experimental.

- Incluso teniendo sexo necesito correrme al menos unas cinco veces para que la droga se vaya totalmente de mi sistema. La descarga es más potente cuando te follan que cuando te la... - Carraspea la garganta -... Chupan - se rasca la nuca incómodo, usualmente no hablaba de esos temas con Armin, así que ahora se sentía raro.

- Ay no - hipa el menor - ¿Y ahora qué hago?- se sujeta el cabello de la frente con frustración. Eren lo veía entristecido. Cuando a él le ocurrió tuvo la suerte de que Jean estuviera a su lado, jurándole amor en cada momento, pero Armin no tenía a nadie. Y aunque él con gusto lo trataría con dulzura sus sentimientos por Jean eran un gran impedimento, así como su sentimiento de fidelidad hacia el cara de caballo.

- Lo siento Armin, pero no lo sé- responde. Armin estaba preocupado, le dolió demasiado cuando no se tocó en menos de 10 minutos ¿Qué pasaría si no lo hacía en toda la noche? - Es que no sé qué decirte. Si alguno de los chicos fuera confiable o no tuviera pareja podría confiarte a ellos, pero no creo en ninguno. Con toda esta tontería de que te quieren como trofeo no sé cóm- - Armin alza la cabeza de repente, como cuando tiene una idea y Eren sabe que debería dejarlo decirla.

- Llama a Mike - pidió. Eso definitivamente no era lo que Eren tenía en mente como "solución"

- Disculpa ¿Que haga qué?- responde incrédulo.

- Eren por favor, no tengo tiempo para explicarte ahora. Por favor, ve por él. No quiero que me duela - suplica, y Eren no se hace de rogar. Todo fuera por evitarle el sufrimiento. Corrió sin perder el tiempo por los pasillos, necesitaba encontrar a Zacharias- Él no me lastimará - susurra mordiéndose el dedo índice con nervios, intentando convencerse de que todo saldría bien.

Esperó por menos de 12 minutos y el dolor ya se había apoderado de él, solo pudo mantenerlo a raya poco tiempo, masturbándose con cierta inquietud y pena. El no haberlo hecho nunca lo ponía nervioso, y saber que aquel lubricante natural era la saliva de su mejor amigo... Me quiero morir de vergüenza. Luego tendré que disculparme con Jean por esto. Piensa mordiéndose el labio inferior, corriéndose entre sus dedos, no quiso verse, sabía que le daría más vergüenza y ya tenía suficiente con esto. Cinco minutos luego escuchó los pasos apresurados de dos personas, por lo que apartó su mano su miembro y la limpió con el pañuelo que solía llevar siempre en el bolsillo de su uniforme para luego acomodarse la ropa correctamente. La puerta se abrió y Eren dejó a Mike pasar primero.

- No quiero ser grosero pero tengo qué...- hace amague de irse y Armin asiente con la cabeza- ¿Seguro?

- Si, seguro - responde el rubio más pequeño. Mike ve a Jeager irse, no sin antes darle una mirada de advertencia inmerecida y cerrar la puerta tras él. Zacharias solo miró a Armin, como esperando una explicación. Eren solo le dijo que Armin lo había llamado y él como idiota acudiendo en su ayuda a toda velocidad- Mike... - el aludido se sorprende al ser llamado por su nombre de parte del cadete- ¿Puedes por favor tomarme?- pide avergonzado entre varias pausas largas. Mike siente que se le seca la garganta.

- ¿Ah?- es todo lo que le sale de la boca, pero Armin baja la cabeza apenado, ocultando su cara con su cabello mientras sus manos se aferran con mayor fuerza al borde del colchón- Arlet, creí haber sido claro cuando dije que no quería abusar de usted en esta condi- - Armin solloza y Mike no sabe qué hacer cuando esté lo mira con las lágrimas corriendo por sus mejillas.

- No es abuso si yo sé lo pido. Por favor, lo necesito Capitán. Me duele mucho - hipa, y Mike no se resiste. Ya luego podría luchar contra su consciencia por ceder en un momento así y planetaria las disculpas más exageradas que pudiera realizar para lograr que el pequeño cadete lo perdonase por lo que le hiciera ahora. De momento solo quería ayudarlo.

Con paso firme se acerca a la camilla, y aunque le habría encantado tomar los labios del menor como primera acción no quería que Armin lo malinterpretara y pensara que iba a violarlo por una obsesión enferma, por lo que solo se agachó entre las piernas del menor, apoyándose en una sola pierna para mejor estabilidad. Armin solo lo miraba con las lágrimas corriendo por sus mejillas, le dolía mucho, y la sensación había empeorado cuando guardó su miembro de nuevo, por lo que cuando el Capitán retira su bóxer y pantalón no puede evitar suspira del alivio que sintió. Sin embargo, cuando notó lo que quería hacer el más alto entró en pánico.

- ¡S-señor, no necesita hacer eso!- exclama nervioso, lo último que quería ver Armin era a ese respetable hombre haciendo algo tan bajo como realizarle un oral con..
Olvídenlo, ya se lo metió a la boca.

Armin gime suavemente, sorprendido y se cubre la boca al instante, avergonzado, aunque Mike habría preferido que no lo hiciera, moría por oír su voz emitir esos sonidos lujuriosos. Mike se limita a moverse con cuidado, presionando fe vez en cuando con la lengua el miembro, acariciando con ternura los muslos lampiños del menor, deleitándose con la suavidad de su piel y los suaves espasmos que causaban sus caricias.

- Ngh - bajo su mano mordió su labio inferior, apenado por los sonidos que emitía. Mike no pudo pensar en una manera para convencerlo de que no se cubriera sin sonar como un baboso, así que continuó con lo que hacía sin decir nada. Pasados algunos minutos Armin se tensó, y con rapidez trató de apartar a Mike se él, logrando lo a duras penas antes de correrse. Afortunadamente para Armin, no manchó a Mike, aunque este seguía sin entender - Todavía me duele - gimotea entre gruesas lágrimas, Mike ladea la cabeza como un perro perdido y se pone de pie de nuevo.

- ¿Puedo?- pide respetuoso, haciendo un amague dudoso con las manos de intentar tomar su cuerpo, retractándose antes de hacerlo. Si Armin no estuviera sumido en el dolor estaría enternecido por las claras dudas del mayor.

Armin entiende que el mayor se refiere a penetrarlo, y solo el recuerdo de lo que Eren le dijo hizo eco en su cabeza. Uno se corre en mayor cantidad cuando se lo folla a cuando se la chupan. Asiente repetidas veces. Era consciente de que dejaría su virginidad tirada en el olvido, y realmente jamás pensó que la abandonaría por estar drogado. Pero al menos se sentía bendecido por tener la certeza de que quién la tomaría era un hombre bueno y amable que lo quería.

Mike desliza sus manos con delicadeza dentro de su pantalón y bóxer para quitarlos con cuidado de no asustarlo con algún movimiento bruto. Armin realmente se sentía maravillado del cuidado con el que el soldado procedía en su cuerpo. Se sentía bien. Las manos ascienden por debajo de su camisa hacia su pecho, empujándolo lentamente, en un claro indicativo de que se recostara, Armin obedece, deseoso de llegar hasta la parte que más miedo le daba para poder liberarse de esa droga. Con claros nervios, Mike se mete a la boca tres dedos, lubricándolos con su saliva para evitar molestias cuando los introdujera en la cavidad anal del rubio más pequeño.

- Relájate, se senrirá un poco incómodo - avisa mirándolo y Armin solo lo mira en silencio, con las manos empuñadas, la izquierda descansando tímidamente sobre su pecho y la otra cubriendo sus labios. Espectante.

Mike lo toma como una afirmativa para proceder e introduce el primer dígito. Armin tuerce la boca con extrañeza, se sentía raro. Sumamente raro. Mike nota que no hay mucha reacción por lo que piensa que el tomarse tiempo con eso no sería necesario e introduce un segundo, Armin ahora emite una leve queja. No le dolió, pero si se sintió verdaderamente invasivo. Mike no era vez realizó con mucho cuidado movimientos de tijera, estirando con cuidado la entrada para dilatarla. Armin tragó grueso, se sentía extraño. Tras pasar varios minutos, Armin ya se había acostumbrado al movimiento y Mike agrega un tercer dedo, y entonces Armin si se quejó con más fuerza. Mike no se resistió y acarició su vientre con la mano libre, en un silencioso indicativo de que se relajara. Con las caricias sobre su piel Armin logra lo solicitado, pero las ansias de tener dentro al soldado crecen en su cabeza ¿Desde cuándo estaba tan desesperado por qué se lo follaran? Nunca se sintió así. Estúpida droga. No, no, no. Armin, no maldigas. Se dice a si mismo en su cabeza. Cuando un golpe lo hace estremecerse.

- Ah - Mike lo miró de golpe y Armin se cubre la cara con vergüenza. ¿Qué había tocado? Se sintió... Se sintió muy bien.

- Lo encontré - lo oye murmurar, y Armin no puede evitar pensar que con el grosor y largo de esos dedos sería muy difícil que no encontrara nada. Sin embargo, sus pensamientos merman cuando el golpe se repite y un gemido ahogado se le escapa de la boca.

Repentinamente, el mayor comenzó a simular embestidas con sus dedos, causando que el roce constante con la cercanía sensible de la próstata mandara golpes de excitación a la ingle del más joven, que hasta cierto punto pudo aguantarse lo gemidos. Pero cuando Mike decide que otra felación era buena idea su autocontrol se va por un caño y los gemidos salen libremente de su boca, atacando los oídos del capitán más callado de toda la Legión de Reconocimiento.

Armin duró unos minutos antes de correrse de nuevo. Mike lo tragó todo y Armin ahogó un gemido al verlo relamerse los labios para juntar lo que se le escurrió torpemente. Las falsas embestidas no se detuvieron y Armin seguía erecto, con cuidado, el mayor comenzó a besar el cuerpo del más pequeño con una delicadeza suave y amorosa que enternecia al cadete.

- Ahh Mike - gime, arqueando su espalda y apretando las sábanas entre sus dedos. Los besos en su pecho y cuello le encantaban, desprendían una ternura y una adoración tan pura que le resultaba imposible no sonreír de felocidad, e instintivamente lleva sus manos hacia el cabello del capitán, acariciándolo con una ternura que casi hace ronronear al más alto- Hazlo, por favor - súplica jadeante.

Mike le dedica una mirada borrosa, bañada en lujuria y deseo que Armin estaba dispuesto a complacer. El rubio más joven estiró su mano, en un claro gesto de que quería que se acercara más a él, Mike obedeció medio ido y Armin acunó su rostro entre sus manos, acercándolo un poco más a su rostro.

- Bésame y tómame - súplica con una sonrisa dulce. Mike se siente desfallecer y en un corto movimiento rompe la distancia entre los labios de ambos, uniéndose en un beso recargado de amor. Armin suspiró embelesado, jamás pensó que un simple beso transmitiría tanto.

Ausente, Armin siente el toque humedecido del glande del capitán contra su entrada dilatada, y con una mirada silenciosa Armin ruega una última vez que lo penetrara, y Mike procede a complacerlo todavía más. Arlet emite un leve quejido cuando siente la presión del miembro abriéndose paso entre sus paredes, pero un segundo suave beso desvanece las preocupaciones de Armin. Las suaves y cariñosas caricias en su cabello y cintura eran suficientes para entender el mensaje; "Estarás bien", que Mike me transmitía. Dulcemente entienda sus brazos en el ancho torso del capitán y lo apega más a su cuerpo, Mike se dejó de mover, ya había entrado por completo, y esperaba a que Armin se acotumbrara. Con una caricia en su nuca, Mike mira el rostro de Armin con una sonrisa dulce. Arlet casi se muere de solo ver su sonrisa, cada gesto de ese enorme hombre detonaba amor en todas sus letras.

- Me gustas - susurra Mike, arrimándose más contra en cuello del rubio entre sus brazos, y olfatear su cuello, era sin lugar a dudas el aroma más fascinante y excitante que había olido en muchos años.

- Creo que comienzas a gustarme también - susurra Armin contra su oído, acariciando su nuca de forma casi maternal. Mike abre los ojos con sorpresa, sin moverse, hasta que siente una inmensa oleada de felicidad y mueve la cadera, embistiendo con cuidado- Ahh... - Mike apretó los labios con deseo, quería más, quería oírlo más. Con cuidado comenzó un ritmo marcado, cada vez más rápido y certero. Los gemidos de Armin subían y subían al igual que sus gimoteos y sollozos hacían eco en la enfermería.

Incluso si Jean me folla tardó cinco rondas en eliminar la droga por completo de mi sistema. Si los he Eren me dijo fue cierto, entonces Armin tenía para disfrutar un largo tiempo. No es como si se quejara, con la intensidad de las embestidas y los "Te amo" jadeantes que Mike gemía en su oído con cada embestida, derritiendo su corazón con cada uno, podía disfrutar el resto de la noche sin problema.

/∆\ Al día siguiente /∆\

- Armin - el aludido mira a su amigo.

- ¿Si, Eren? - pregunta con una sonrisa.

- ¿Cuánto tiempo va a seguirnos?- cuestiona señalando por sobre su hombre a Mike, quien los seguía por el pasillo desde que salieron de desayunar.

- ... - se encoge de hombros con una sonrisa y voltea a ver al capitán, quien al conectar miradas con el más joven bajó la mirada al suelo con un leve sonrojo. Armin sonríe enternecido. Y yo soy el adorable. Piensa con gracia, tendiéndole la mano al hombre, quien al igual que Eren, lo vieron sorprendidos.

Mike sonrió incrédulo y tomó su mano con una emoción que a Armin casi lo mata de ternura. Los deseos de abrazar al mayor se aferraron a su cabeza pero decidió que el caminar por los pasillos tomados de las manos ya llamaba demasiado la atención, por lo que optó por no hacer nada. Mike pareció no considerar eso, por qué al doblar la esquina lo primero que vieron Mikasa y Annie era a un Armin sonrojado caminar con Mike Zacharias abrazado a él por la espalda, siguiéndole el paso muy de cerca.

- Demasiado - murmura Mikasa entrecerrando los ojos con celos maternales. Annie solo vira los ojos.

- Ésta loca y sus retoños - piensa la rubia para si misma.