Capítulo 9: Me niego
Enma:
Yo: Hola
Yo: Llevo días pensando en escribirte pero no sabía cómo hacerlo
Yo: Ojalá que al escribir estos mensajes aparecieran dos ticks azules
Yo: Pero sé que eso es mucho pedir
Yo: Pero soñar despierta da un poquito de esperanza, ¿no crees?
Yo: Tú misma siempre me lo decías, que hay que tener esperanza
Yo: Y que soñar despierta no es malo
Yo: Al caso, ya va una semana sin ti, ¡cómo pasa el tiempo!!
Yo: Ojalá algún día puedas leer estos mensajes, porque eso significaría que estás bien. Aunque eso signifique que me tomes como pesada por escribirte tanto
Yo: Porque sí, voy a intentar escribirte casi todos los días hasta que aparezcas
Yo: Y aparezcas viva
Yo: ¿Por qué sabes? Me niego a aceptar que no lo estés
Yo: Te echo de menos
Yo: ¿Sabes? Siempre te he considerado mi mejor amiga
Yo: Quizás para ti lo fuera Alice, pero no importa, siempre te seguiré considerando mejor amiga
Yo: Desde pequeñitas, siempre unidas
Yo: Nuestro paño de lágrimas mutuo
Yo: Siempre confidentes
Yo: Y pensándolo bien, por raro que parezca entiendo que sin que me consideras mejor amiga me contases cosas que a ella no
Yo: No lo digo a mal, dicen que muchas veces se cuentan cosas a gente con quien menos tengas relación
Yo: Aunque nosotras siempre fuimos muy buenas amigas
Yo: Ay, parece que he entrado en bucle, pero es que no lo puedo evitar
Yo: Es que Alice dijo el otro día unas cosas muy feas
Yo: Pero dios, ya te contaré en persona, porque algún día tienes que volver
Yo: no voy a comerte el coco por aquí, no quiero que cuando puedas abrir tu móvil y leyeras esto no te encontrases mis mensajes hablándote mal de tu amiga
Yo: No me lo perdonaría
Yo: ¿Estás bien?
Yo: Joder, ¡qué pregunta más tonta!
Yo. Si estuvieras bien no estaría mirando tu última conexión con la esperanza de que hubieras entrado y significase que estés bien
Yo: Y tampoco estaría esperando que aparecieran dos ticks azules significando que lo estás leyendo
Yo: Me da igual incluso si no me llegases a contestar
Yo: O no me hablases más en tu vida
Yo: Solo pido que estés bien, dentro de lo que cabe
Yo: O sea, ya sabes... que estés viva
Yo: Tampoco pido mucho, ¿verdad?
Yo: En fin, te dejo por hoy
Yo: Pero que sepas que te voy a dar la lata casi todos los días hasta que aparezcas
Yo: Y espero que no sea mucho tiempo, lo que significaría que te encuentren pronto
Yo: Y así no te peto esto
Yo: Un abrazo, reina del drama
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