Capítulo 40: La no cita
Enma:
Ericko: Hola, reina
Yo: Holaa cuanto tiempo jajaja
Ericko: Uy sí, hace como media hora, no? Jajaja
Yo: Pues sí jjajaja
Ericko: jujujuju
Yo: Jejejeje
Ericko: jojojo
Yo: jijiji
Ericko: Se nos fue un poco
Yo: Pero solo un poco jajaja
Ericko: Por cierto
Ericko: Ha estado bien la quedada de hoy, me ha gustado
Yo: La verdad es que a mí también me ha gustado nuestra no cita, pero shhh, no se lo digas a nadie jejeje
Ericko: Cachis, ahora que lo iba a contar en un programa de esos del corazón
Ericko: En plan modo: La hija del gobernador feliz con su no cita
Yo: Jajajajajaja
Yo: Tíooo
Yo: Que no puedo parar de reír
Ericko: No sabes lo que me alegro
Yo: Yo también
Yo: Me alegro que tú también estés más animado
Yo: De verdad
Yo: la verdad es que creo que ambos lo necesitábamos, teníamos que desconectar
Yo: Aunque a decir verdad me sentía como con un poco de culpa, como si hiciera algo malo, en plan... Mi amiga va a hacer dos meses que desapareció y mira yo, ahí tomando algo por la tarde con un amigo...
Yo: Pero oye, no sé si estará bien o mal socialmente o como sea, pero a mí me ha venido bien. La semana que viene se viene mucha mierda...
Yo: Soy mala por haberme divertido un rato? Pues quizás sí, pero a veces se necesita si eso te hace bien, por contradictorio que suene
Ericko: Enma...jo...
Ericko: No imaginaba que todo eso te hubiera pasado por la cabeza, si lo sé no te lo hubiera propuesto, perdona
Ericko: Pero si te digo la verdad, no creo que hayas hecho nada malo. Yo tampoco considero haberlo hecho
Ericko: Así que no te me ralles más, por favor...
Ericko: Vale?
Yo: Está bien
Yo: Bueno, Ericko, digo Erick jajaja (aún te tengo así, es que ya da pereza cambiarlo) jajaja
Yo: Bueno, quiero decir que me voy a cenar que mira la hora que es y mi estómago está haciendo grrr grrrr como si fuera un león
Ericko: Vaya, así que eras tú
Yo: Cómo?
Ericko: El ruido ese que se ha escuchado en toda Penya jajajajajaja
Yo: Ja
Yo: Ja
Yo: Y ja
Yo: Anda, hablamos luego o en estos días
Yo: Venga nos vemos, besis!
Ericko: Adiós, ángel!!! Muacs!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro