Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

📜CAPITULO 8: CARTAS📜


(Hace 620 años Aprox.)

Perspectiva de Ann


Las piedras que rebotaban en el lago por la velocidad con el que la lanzaba se veía des-estresante, yo no era muy fuerte, casi con las justas llegaba hasta no más de 4 o 5 metros lejos de la orilla. Lo interesante que cautivaba mi atención era que mientras más fuerte lo lanzabas y el ángulo descubrías que podría ir tan lejos los rebotes, pero igual no haría mucho mas que mi lanzamiento. Era incomodo salir siempre con alguien que estaría viéndote en cada instante y con eso me refiero a los guardias que mi familia impondría mientras viviera en su casa.

Habían pasado muchas semanas ya desde la muerte de Bisather, acostumbrándome a la nueva sirvienta pero más aún acostumbrándome de mis palabras que retumbaban en mi cabeza. No muy lejos de ser real sentía la perdida afectiva más grande que hasta ahora he podido experimentar.

No se si haber nacido donde nací es un error, total , no es algo del que haya podido decidir, solo nací aquí y ya, no recuerdo más, la vida perfecta e intachable era la que las personas forjaban de mí, sin embargo a mi me parecía más que aburrido, insignificante, como la ropa pesada de una princesa y no poder relacionarme con alguien por temor a enfermar o el simple hecho de estar imposibilitada por quienes son mis padres.

Jamás he tenido un solo hermano o hermana, a veces me cuestiono mucho mi existencia, tristemente mi cara es la misma que la de mi madre, pero no voy a mentir que alguna vez si pensé ser adoptada. Me siento sola muchas veces, mi cosa favorita es cerrar mis ojos y marcharme a algunos lugares de personas a las que leo y a las que escucho. Hay bosques florales y casas de muchos colores, las comidas son diferentes y se dice que su sabor es lo que hace que muchas personas asistan.

Aprovechando de jugar a lanzar piedras en el lago recordé del árbol en el que nos encontrábamos antes de regresar a casa a la conclusión de la fiesta de mi madre. Me detuve ahí en el camino de regreso y vi la figura que había hecho Pherkish, me trajo un lindo recuerdo en ese momento y la notable curiosidad con la que me envolvió esa noche después de ver lo que hizo, ¿Fue una mera coincidencia de calmar la lluvia?

Preparé una carta al llegar a mi cuarto y se lo envié con uno de los sirvientes de casa que se encargaba de enviar y recibir recados, esperaba anhelosamente la respuesta de Pherkish en cuanto a mi pregunta, deseaba reunirme con ella. Con el tiempo tuve la costumbre seguir escribiendo y los guardaba en un lugar no muy lejos de mi cama, debajo de un cuadro o caja de madera, esperaba que sea algo privado, pues evidentemente no podría guardar las cosas por mucho tiempo sin que alguien revisara por la orden de mis padres.

Leía lo que escribí hace unos dias atrás sobre lo que Junthia hizo en aquella noche, vi que desvariaba en la idea de que fue algo incomodo sin más que decir pero fue muy fuera de contexto lo que hizo. Escudriñando mis sentimientos percaté que no estaba enojada ni tampoco irritada con ella, sino una especie de profunda pregunta y vergüenza de ello. Desde ese día no he vuelto a saber más de ella, en mi carta a Pherkish le pregunté sobre Junthia esperando tener alguna respuesta.

Su respuesta tardaba, solía ser de 2 días máximo pero me sorprendía que llevaba esperando casi 4 dias sin saber de Pherkish, mientras tanto iba a encontrar una nueva amiga, no me escuchaba pero tenía prescrito en sus hojas una historia que era muy aburrida pero íntima. Empecé a sentir fascinación por la puesta del sol, el sol moría cada día, o se iba a dormir, depende del punto de vista, pero el color naranja rojiza que exponía era maravilloso. Mi piel tenía una peculiaridad, era extremadamente blanca, por ello mis ropas me cubrían los brazos y mis piernas, el sol podría oscurecer mi piel, al menos eso me enseñaron, pero al ponerlo sobre la luz del sol casi tenue parecía que podía ver la parte interna de mi mano.

No podía descubrir mis piernas en el balcón en la puesta del sol, siempre el patio y todos los lugares estaban cubiertas de personas, así que empecé a dibujar mi mano con venas y arterias, tal y cual lo tenía mi mano, parecería imposible que haya mucha sangre en esos lugares.

Día 6 y llegó la correspondencia de muchas cosas y entre ellas el de Pherkish, empecé a ponerme ansiosa al bajar las escaleras de mi casa con rapidez. En una mesa, cerca de algunas pinturas de una pared estaban las cartas y otros objetos más donde por seguridad alguno de los empleados realizaban el trabajo de abrir todas las bolsa, sobres y cuanto haya. Debía de cerciorarme que no lean nada con respecto a mí aunque de todas formas las revisaban brevemente sin leerlo, dentro de poco leyeron mi nombre y me lo dieron. Corrí directo hacia mi cuarto como un relámpago y echándome sobre la cama empecé a leer.

Pherkish tenía una peculiaridad de escribir con tinta roja mezclada con azul, el color violeta le caracterizaba en cualquier escrito de ella. Su letra en imprenta y hermosa caligrafía era una de las cosas que más me gustaba, parecieran dibujos cuidadosamente elaborados por su mano. Su carta decía:

"Querida y amada Ann, las nubes irrumpen de alegría cuando amanece y son los que cubren tu piel cada mañana, por lo que me es grato escribirte para dar respuesta a tu muy preciada carta.

El día de mañana mi padre realizará un evento de paseo de caballos, estás cordialmente invitada y también Junthia que me aseguró que vendría.

Espero verte mañana. Además de seguro que sí, nuestros padres son amigos.

Pherkish"

Supuse que tendría que ir para poder conversar y saber más en cuanto al asunto, mi objetivo era el mismo, mientras tanto preparaba mi ropa de mi armario con una temática mas ligera para el evento de mañana, buscaría un espacio para poder estar con mi amigas de seguro. La tarde se vuelve naranja y marrón en los bordes, es uno de los espectáculos más increíbles de la naturaleza, las aves vuelan en grupos formando triángulos, teniendo un punto fijo de llegada, me asombra el como lo hacen y el porqué.

El diario que llevaba era mi nueva amiga, no se si por soledad o por pasatiempo pero mis manos son desgastadas por la tinta como si fueran por ecos de ruidos de aves volando que se alejan desde donde los escuchas. La luna era mi eterna conquistadora de la noche, valiente y perpetua, nunca ha dejado de brillar a pesar de la oscuridad que nos rodea en nuestro descanso, y así de claro como era la luz de la luna tendría que ser claras las respuestas que buscaba mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro