🍁 CAPITULO 6: CIELO ROJO 🍁
(2 años atrás)
Perspectiva de Ben
Ultimamente veía a mis padres pelear, no era agradable venir de mis estudios a un ambiente que se tornaba cada día mas hostil, eso hacía que me quedara más tiempo en la biblioteca de la Universidad por mucho más tiempo. Estaba interesado en poder estudiar en otro país de Europa o Sudamérica y aprender español, conocer otras personas y culturas, pero desde la ultima experiencia que tuve en mi habitación profundicé cada palabra de aquella noche mágica donde el destino de mi vida tomaba un curso diferente.
Me mantuve en secreto aunque deseaba compartirlo con alguien más pero era una idea descabellada. En la soledad de mi cuarto buscaba aquella pieza faltante de hace 2 años atrás a mis 17, frente a todos era el joven universitario que deseaba encontrar un empleo y no depender de mis padres, pero tras de eso me daba tiempo para seguir mis nuevos ideales. A pesar del tiempo que ha transcurrido desde aquella noche fría de invierno, tomo constantes notas, buscaba en Wikipedia su nombre y apellidos, no encontré mucho salvo una antigua procedencia de Suecia que datan por los años 1400 D.C. un poco antes del nacimiento de Carlos Knuttson.
Después de ello no sé más. Mi investigación parecía tener límites por espacio y otros factores más, después de todo tenía una vida en la que debo atender y mis estudios, de todas formas lo hice parte de mí en mis tiempos libres. Mi búsqueda quedó interrumpida cuando mis ojos se fijaron en "Alessia" una hermosa compañera de 4to semestre que iba a mi universidad. Para ser honesto siempre la vi pero nunca más hermosa que el día de hoy. Se vestía con ropas muy sencillas y modestas, su cabello era un poco corto y oscuro, sus lentes eran lo suficientemente grande que casi cubría sus mejillas y era sociable.
Siempre tenía una actitud de estar tranquila ante cualquier situación, podría apostar que era la pensante del curso. Busqué las formas para acercarme a ella sin ser tan obvio, pues yo tenía un amigo del curso donde Alessia pertenecía, recuerdo haberme puesto en contacto con él pero ¡Oh, sorpresa! Alessia no usa celular. ¿Perdón? En pleno siglo 21 era algo anticuado, más llegué a pensar que no quería compartir su número conmigo.
Alessia tenía la costumbre de pasar por el bar y tomar algo antes de subirse en el bus que le llevaba a su casa, o al menos creo que va para allá. Al día siguiente me adelanté para el bar esperando que llegue. Quisiera describir mi outfit pero soy bastante descuidado en mi apariencia, soy todo lo opuesto a un narcisista pero considero que debo quererme un poco más por la combinación de mi ropa, siempre me confunden con un estudiante de artes. Sin discriminación.
Parecía que mis sentido hasta este punto estaban siendo dominados por esta obra de arte. Recapitulando mi vida pienso que alguna vez habré sentido algo hermoso por una chica pero suelo estar absorto de mis actividades recreacionales, pero ese día llegué a creer en cupido porque no le encuentro más lógica que un flechazo. Ya iba por mi segundo helado y Alessia no asomaba, esperé unos minutos más y la vi que llegaba de lejos en son de apurada. Soy un desastre para expresar mis sentimientos y más de los cursis, pero no solo la vi hermosa sino única, sentía todo menos penas y dolores, si es esto el amor, quisiera estar enamorado toda la vida.
Al final escuché de cerca su voz, yo estaba en modo ridículo, era invisible mientras le servían su batido de cocoa con coco helado y se metía a la boca con un sorbete, como era de esperarse no pude hablarle, pero fueron los mejores 2 minutos que tuve aquel día. Probablemente no sabía aun que yo existía pero pude saber en mí que era ese sentimiento del que yo quería.
Ya casi llegando a mi casa vino a mi mente la realidad de mi hogar, por lo que me plantee la pregunta: ¿Cómo es posible llegar a vivir de forma hostil con tu pareja? Es decir, no me gustaría nunca llevarme así con Alessia, quizá con un hijo sería suficiente, pero siempre quise tener 2, pero 3 ya es avaricia. Llevaba una sonrisa media patética producto de dejarme llevar por la imaginación y el momento.
Ya al llegar a casa ignoré el ambiente tenso que se podía percibir y fui directo a mi habitación, mi refugio de paz. Escuché la voz de mi madre llamándome fuerte:
- Ben, hasta el perro saluda cuando llega. ¿Acaso eres menos que un perro?
- Lo siento, solo quería evitar tus regaños, pero veo que eso es imposible.
- ¿Ya comiste?
- De hecho tengo hambre pero creo que saldré con mi amigo Santino esta noche y quiero dejar un espacio para la comida, ya sabes.
Mi padre parecía no estar en casa, el siempre me saluda cuando escucha que llego aunque esté bañándose pero por obvias razones no le pregunté a mi madre, solo me dispuse a subir las escaleras con el menor ruido posible. Una vez ahí busqué el perfil de Alessia en las redes sociales, puedo ser feo pero no tonto, buscaba cosas que ella le gustaba o lugar que solía frecuentar. Al parecer cuidaba bien lo que publicaba pues parecía una vida muy tranquila sin mostrar gustos o posiciones hasta que vi una publicación antigua de poesía, estaba inscrita en un club de poemas y poesías.
Eso era entendible ya que ella misma era un poema hecho persona. Su sonrisa era tan hermosa que podría ser lo único que desearía ver si me quedase una sola oportunidad de abrir mis ojos. Me recosté en mi silla y dejaba que el sonido de los truenos y las gotas de lluvias entrante rodearan mi mente, casi podía escuchar el fuego arder de una chimenea mientras mis manos se calentaban con alguna taza caliente. Alessia era la persona con la que deseaba permanecer, no tardé en darme cuenta que no eran truenos en el cielo sino un conjunto enorme de aves que se posaban en los techos de zinc con fuerza. El tiempo pasó volando, parecía que el ocaso llegaba, vivir en el segundo piso era una función de la naturaleza gratis cada día, el cielo se tornaba de un color rojizo mientras que sus al rededores era un naranja, como la de las hojas en el otoño, maravilloso.
El color rojo es muy significativo para mi, el cielo también, es un hogar donde ningún ser humano puede habitar ni quedarse por mucho tiempo, por eso envidio a las aves, y cuando el cielo se pinta de rojo comprendemos que la vida es nuestro mundo y nuestro mundo es nuestra vida, lo rojo es lo vital, como la sangre, como un beso, como los corazones en san Valentín, y como los labios de Alessia.
Ya me di cuenta que el ignorante no era el amor sino yo, que ignoraba lo obvio, suprimía lo inmenso y tapaba el hermoso y bello sol con un dedo.
Luego de mi reflexión que a cualquiera le hiciera vomitar arco iris saqué los cuadernos de mi mochila para hacer tareas luego de comer, me la había pasado de cursi muchas horas y no hice mis tareas pues ya había quedado con un compañero a cenar.
Mi amigo era uno de los mejores en dar exposiciones, pero no sé porqué no es tan bueno con las chicas, supongo que les gustan los menos inteligentes y más atractivos, en fin, me llamó y me dijo que tenía una sorpresa para mí y que no me lo creería, y la verdad no me lo creería, el nunca tenía sorpresas a más de que sea un nuevo video juego de la play 4.
Ya eran las 19:20 y salí de mi casa solo con un suéter y mis cómodos jeanes, le había texteado que ya me dirigía para el lugar que habíamos quedado. Yo acostumbraba a caminar mientras llevaba el celular en la mano; de repente alguien que cruzaba mi camino se choca contra mí y el celular cayó al piso. Era una chica y se disculpó, y no era nada más ni nada menos que Alessia. Yo podría describir algo así como "entrando en un estado de shock"
- ¿Ben?
- P, P ,¿Perdón?
- Oh! Lo siento Ben por chocar. ¿Esta bien tu celular?
- ¿Yo? Si, claro que estoy bien.
- No, me refería a tu celular, yo se que estas bien, solo fue un leve golpe.
- Bueno, si estoy bien. Jaja no te preocupes.
Creo que entré a un tipo de estrés que empecé a reírme solo y tartamudear. Se veía hermosa, parecía que iría a verse con alguien, el color negro de su vestuario le daban la característica de su personalidad. No tuve mucho que decirle y me despedí sin saber el porqué sabía mi nombre. !Rayos!¡que humillante momento para mí, ahora que me conoce sabe soy malo para esto, en mi defensa no estaba preparado para tal momento.
Al llegar al restaurant donde encontraría a mi amigo vi que no muy lejos de el estaba Alessia, quedé sorprendido que había llegado al mismo lugar que ella iba. Santino se levantó con un rostro de felicidad y se acercó y me dijo:
- Ben, ¿Quieres saber la sorpresa? , Alessia y yo estamos saliendo.
(Are you kidding me?)
Por si la noche no pudiera ponerse peor.
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