Trama:

¿Que paso después de que Giroro se enamoró de Kururu?

Temporada 4 episodio 158; Buceando en los recuerdos del caporal.

-Esto no está funcionando Giroro. -Dice Keroro preocupado.-

Todo el pelotón está en la sala de reuniones, el líder se encontraba en el atrio frente a sus compañeros de equipo que están sentados escuchando.

- ¡¿Que dices?! -Pregunta el Caporal con un grito.-

Giroro movió su asiento para estar lo más lejos posible, prácticamente su espalda está tocando la pared.

- Que fiasco. -Responde cansado la rana verde.-

- Osea, menudo problema. -Dice Mois junto a él.-

- ¿¡Que!?-Grita de nuevo.-

- Esto da mucha pena. -Dice Tamama con lastima.-

- Ya lleva una semana así. -Dice Dororo- ¿Porque no devuelve sus recuerdos a su estado original? -Le pregunta a Kururu que parecía no inmutarse por el lamentable estado de su compañero.-

- Eso le dije. -Responde el de lentes.- Pero no quiere que vuelva a tocar sus memorias. -

- Pues la verdad no lo culpo. -Contesta el sargento.- Sinceramente esperaba que volviera a la normalidad después de unos dias. -Dice rascándose la cabeza.- Pero esto ya está siendo un gran problema para la misión, ¿Como un equipo puede trabajar si uno de ellos tiene que estar a seis metros de otro? -Mira de reojo al Alférez que seguía sin inmutarse.- Si sera ese Giroro. -Niega con la cabeza en señal de desaprobación.- Y el que se queja tanto de que arruinamos las misiones. -

- Pero tío, fue por tu culpa que Giroro este asi. -Refuta inocente la rubia.-

Keroro se encoge al ser expuesto.

- La verdad eso fue muy cruel de su parte mi señor. -Habla Dororo.-

- Pobre Caporal. -Dice Tamama.- Le arruinó sus mejores recuerdos. -

- Kukukuku Yo solo seguí sus órdenes jefe. -Dice burlón.-

- ¡Un momento! ¿¡Porque me están echando todos la culpa!? -Exclama molesto el General.- ¡Todos ustedes estaban ahí y no los vi hacer nada por el! -Contesta acusandolos.- ¡Y yo no te pedí que pusieras tu rostro en sus recuerdos! -Señala a Kururu.-

- Tampoco te vi hacer algo para evitarlo. -Se la devuelve el científico loco.-

- ¿¡Que están diciendo!? -Grita de nuevo el caporal.-

- Kururu ¿no hay otra forma de hacerlo volver a la normalidad? -Pregunta el Ninja.-

- La verdad no esperaba que su mente fuera tan débil. -Responde el de gorra naranja.- Kukukuku Él debería volver a la normalidad después de un tiempo. -

- Oh ¿Entonces sus recuerdos volverán a la normalidad? -Pregunta Tamama.-

- No. -Contesta el de lentes.- Me refiero a que su sentido común debería ayudarlo a volver a tener los pies en la tierra. -Responde.-

- Mmm -Piensa el de verde.- ¿Y si está mejorando? -

- Veamos. -Dice el de amarillo antes de voltear y mirar al de color rojo.-

Giroro se le pone la piel de gallina al ver que Kururu lo estaba mirando fijamente.

El Alférez sonríe con mejillas rojas y le manda un beso.

El experto en armas se ve obviamente afectado al sonrojarse por completo y casi echar humo, segundos después, su raciocinio vuelve y se va gritando con horror y con una cascada de lágrimas por la frustración.

- Kukukukukuku -Ríe mientras los demás están en blanco y tiesos como estatuas.-

Ver una imagen como esa no era agradable para ellos.

- Al menos ya no se embelesa cuando lo ve. -Dice el de color azul tratando de ver el lado positivo.-

- Al menos es algo. -Dice el líder hastiado de ver esa clase de escenas.-

- Osea, vuelve la burra al trigo. -Dice Mois.-

- ¿No hay alguna forma de ayudarlo? -Pregunta Tamama.-

- Osea, el no va querer nuestra ayuda. -Responde la chica.-

- El Caporal Giroro aún sigue molesto con nosotros. -Apoya Dororo.- Aun no nos perdona por arruinar sus mejores recuerdos con la señorita Natsumi. -

- Tal vez a ti ya te olvido. -Sugiere Keroro y el ninja se estremece.- Ya debió olvidar que estabas ahí con nosotros, podrías ir y ayudarlo. -

- Aunque sea cierto. -Dice Dororo llorando una cascada de lágrimas.- Este servidor no sabe cómo ayudarlo, además piensa que este tema no es de nuestra incumbencia. -

- Pues es verdad. -Concuerda avergonzado el más joven del grupo.- A mi no me gusta involucrarme en los sentimientos de la gente pero mi General tiene razón; Si esto continua podría volverse un problema. -

- Kukukukukuku. -Ríe mientras un aura siniestra lo rodea.- No se preocupen chicos, yo me encargo. -Los demás lo miran preocupados.-

- Eh, oye... -Dice Keroro arrepentido.- ....Solo no le digas que estuvimos involucrados. -Pide en una súplica para no ser arrastrado por la furia del Caporal cuando se entere.-

No se molesta en decirle que; no lo haga. Porque sabe que no le hará caso.

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Giroro limpiaba sus armas impulsivamente con enojo mientras la gatita lo veía preocupada.

Con lo rápido que lo hacía termino en unos dos segundos.

- Giroro. -Llama Natsumi entrando al patio.- Traje naranjas. -Dice con una sonrisa mientras le extendía un pequeño plato con tres naranjas sin pelar.- ¿Quieres un poco? -Ofrece.-

- Muchas gracias. -Dice Giroro extendiendo la mano y tomando una.-

Natsumi le sonríe y él se asusta, ya no se sentía como antes.

- ¿Sucede algo? -Pregunta la chica al ver su expresión.-

- ¡Nada! -Niega con la cabeza.- Nada sucede. -Repite mientras sudaba por el estrés.-

- Oh Bueno. -Era obvio que no le creía pero no le iba a insistir.- Si quieres otra naranja no dudes en ir a buscarla. -

- Gra... Gracias Natsumi. -Dice con un leve rubor.-

El soldado arranca un pedazo de piel de naranja, por un momento se le queda mirando, le recordaba algo.

Su imaginación vuela y ve el rostro del Alférez en la naranja.

Grita espantado y lo lanza fuera de la casa.

- ¡¿Giroro Que pasa?! -Exclama Natsumi sorprendida por lo que hizo.-

- Es que... -Empieza a sudar frío.- Es que vi un gusano. -

- ¡Un gusano! -Mira con desconfianza las naranjas en el plato, está pensando en volver al mercado y regañar al vendedor.-

Se escuchan voces molestas afuera de la casa.

- ¡Valgame! -Exclamó la pelirroja asustada- La naranja debió caer en el patio de los vecinos. -Corre a pedir disculpas.-

Giroro se sienta en el suelo, parecía que su alma trataba de abandonarlo, la gatita maulla y se frota contra él para tranquilizarlo.

- Kukukukuku. -Se escucha detrás de ellos.-

Con los pelos en punta el caporal voltea y lo ve escondido en una esquina observando mientras se burlaba.

- ¿¡Tu que quieres!? -Pregunta con agresividad.-

- Solo queria pedirte un favor. -Responde mientras caminaba encorvado a su lado, Giroro instintivamente retrocedió un paso.- ¿Me ayudas? -

- ¡Siempre! -Exclama con los ojos brillantes y mejillas rojas, vuelve a la realidad y se tapa la boca.-

- ¡Kukukukuku! -

Giroro enfadado lo agarra del cuello y le empieza a dar vueltas, la gatita huye al verlo así.

- ¡Callate! -Lo sigue sacudiendo por el cuello- Es por tu culpa que estoy así. -

- ¡Oh vaya! -Se tapa las mejillas sonrojadas.- ¡Que travieso! -

- ¡¡¡No me referia a eso!!! -Grita con la cara roja y una expresión de furia.-

- Kukuku Tengo una forma de que vuelvas a la normalidad. -

- No voy a.... -

- No se necesita manipular tus recuerdos. -Lo interrumpe.- Solo necesitas recordar. -

- Uhg. -Lo mira molesto, ''recordar'' es lo que lo volvio asi.- ¿Recordar que? -Se asusta al ver un aura siniestra en la rana amarilla.-

- Kukuku tengo nuevos proyectos que necesito probar. -El caporal empieza a sudar del miedo.- Tal vez recordar nuestros buenos momentos te ayude a recordar nuestra íntima relación. Kukukukuku. -

- Maldita sea. -Lo suelta y retrocede.- ¿Ayudarme? -Dice sarcástico.- Tu lo que quieres es usarme de conejillo de indias. -

- Kukukukukuku. -

No hay escapatoria.

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- Que dia tan productivo. -Dice Kururu después de terminar de registrar los avances en la computadora.- ¿No te parece? -Gira su silla para ver a la chamuscada rana que sacaba humo tirada en el suelo del laboratorio.- 

- Productivo... -Repite con dificultad pero se puede escuchar lo molesto que está.- Te voy a.... -Trata de levantarse pero sus brazos están demasiado pesados.-

- ¡Oh vaya! ¿Escuche bien? -Dice burlón y sin moverse de su asiento para ayudarlo.- ¿Esa es la cariñosa voz que siempre me has dado? -Sigue burlándose.- Porque no me miras para que veamos si nuestro trabajo duro dio frutos. -

Giroro gruñe y da todo su esfuerzo para levantar la cabeza.

Sus ojos se abren sorprendidos al ver que un aura brillante rodea al ingeniero, sus mejillas se calientan y Kururu se sonroja mientras ríe.

Esa fastidiosa risa lo devuelve a la realidad.

Grita espantado y se va corriendo dejando una estela de polvo.

- Kukukuku Parece que aun falta pulir unos detalles. -Voltea su silla.- Lo bueno es que aun tengo unos inventos listos para estrenarse. -

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- Me alegra ver que te tomaste el día libre de ayudar a Giroro. -Dice Keroro junto a Tamama y Mois en su habitación.-  

- Sinceramente el pobre necesitaba un descanso. -Habla Tamama. El pobre de Giroro estaba acostado en su tienda recuperándose.-

- Osea, estaba a un paso de la tumba. -Dice Mois al pensando en cómo Giroro probó todo los inventos de Kururu por un mes.-

- La verdad es que ya no hay más inventos por probar. -Responde Kururu que como siempre les estaba dando la espalda mientras ponia atencion a su computadora portátil.- Sinceramente no se lo que pasó, estaba seguro de que había más presupuesto. -La rana verde se encoge al escucharlo.- Ahora creo que dejaré en paz a Giroro por un tiempo. -

- Eso suena muy bien alférez. -Felicita nervioso el general.- Estaba  pensando que... -

- Me pregunto que habra pasado con el presupuesto. -Dice de gafas ignorando a su líder.- Por cierto. -Levanta la cabeza para ver el estante lleno de modelos.- Ese es un lindo modelo de maqueta señor. -El de verde empieza a sudar frío.- Es de edición especial y de.... -

- ¡¡¡Kururu!!! -Grita el sargento que corre para cubrir la maqueta con su cuerpo.- ¡Has llegado tan lejos para ayudar a Giroro! -Esta sudando frío.- No deberías detenerte hombre. -Trata de cambiar la conversación.- ¿Que importa si falto un centavo o dos? -Dice con sonrisa forzada.- Tú no lo necesitas, estoy seguro que puedes seguir ayudandolo. -

- Tal vez. -Responde el científico y despues baja la mirada a su computadora.-

Keroro suspira aliviado pero Mois y Tamama lo miran con la boca abierta.

Acaba de vender la seguridad del Caporal solo por una maqueta.

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Giroro estaba mirando la foto de Natsumi que esconde en su cinturón.

La gatita lo veía sin entender porque miraba la foto con tristeza.

- Un hombre que cambia sus sentimientos como el día y la noche no merece estar a tu lado. -Dice mirando la foto de la pelirroja.-

- Que hermosas palabras Giroro. -Se escucha la voz de Kururu fuera de la tienda.- No conocia ese lado tuyo. -

Giroro por la sorpresa hace un movimiento brusco y termina sintiendo un electrizante dolor en sus huesos, aún se sigue recuperando.

- ¿Que haces tu aqui? -Pregunta después de arrastrarse para salir.-

- Toma. -Le extiende una bolsita amarilla.-

- ¿Que es? -Pregunta desconfiado.-

- Es un regalo con todo mi amor. -Se sonroja.-

El soldado se pone rojo hasta echar humo, después sacude su cabeza enojado.

- ¡Un cuerno! -Grita.- ¡¿Que estás tramando?! -

- Lo de siempre listillo. -Se sube de hombros.- Para pasar un buen rato. -Balancea la pequeña bolsita.- Aqui estan los chocolates que hice solo para ti. -El caporal se sonroja.- Use los mejores ingredientes de curry para hacerlos. -El experto en armas se espanta.- Cómetelo todo, Vale. -

- ¡De eso nada! -Exclama.- ¡Quieres que me enferme! -

- Kukuku Los hice con todo mi amor. -Tiene las mejillas rojas.- ¿Y me los vas a rechazar? -Giroro tiembla porque tiene sentimientos en conflicto.- Mira eso, parece ser que nuestro tiempo juntos está funcionando. -Sugiere.- Ahora que está dando resultado ¿Vas a detenerte? -Extiende el regalo.- Quiero verte comerlo. -Pide con voz ''cariñosa''-

- Lo único que quieres es ver el mundo arder. -Masculla y toma la bolsa.-

Giroro duda antes de quitarle el listón naranja, empieza a sudar al ver las pequeñas figuras de chocolate en forma de corazón.

- Vamos. -Alienta Kururu.- Dales una probada. Kukukuku. -Se ve que se está divirtiendo.- ¿O prefieres seguir dedicándome palabras de amor a escondidas? -Sus manos cubren sus mejillas rojas.-

- ¡Eso no era para ti! -Grita con la cara roja y con la piel de gallina.-

- Oh. ¿Y entonces para quién fue? -Se hace una idea.-

- Eso no te importa. -Exclama.-

Decide no alargarlo más, es un soldado y a tenido peores experiencias, toma valor y deja caer todo el chocolate en su boca.

No necesito masticar para sentir el sabor de las mezclas de especias, su boca arde y su garganta se niega a dejarlo pasar.

Incapaz de comerlo, corre al baño.

La gatita maulla en descontento al de color amarillo.

- Oh relájate. -Le dice Kururu que disfruto del espectáculo.- Una buena dosis de realidad lo ayudará a despertarse. -

La gatita se ve molesta pero no refuta más.

Mientras tanto Giroro bajaba la cadena con el rostro demacrado.

- Esto lo hago por Natsumi. -

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- Estoy preocupado por Giroro. -Dice Natsumi caminando a la escuela junto a Fuyuki.- Como que a estado portándose muy raro. -

- Es cierto, a pasado demasiado tiempo con Kururu. -Responde su hermano igual de preocupado.-

- ¿Que dices? -Voltea a verlo sorprendida.- ¿Desde cuando? -

- Creo que desde la semana pasada. -Voltea a verla.- ¿No te diste cuenta? -

- Para nada. -Confiesa contrariada, en verdad nunca se dio cuenta. Lo que ella ignora es que deliberadamente Giroro se lo a estado ocultando para evitar un mal rato.- ¿Y eso porque? -

- Le pregunté a Keroro y el dice que están trabajando juntos, aunque no me dio los detalles de que. -Le cuenta.- He visto a Giroro llevar pesados paquetes, ir como diez veces al día a la tienda o mover gigantes aparatos de lugar. -Explica.- Y todo por indicación de Kururu. -

- ¿De verdad? Me es muy difícil creerlo viniendo de Giroro. -

- Si no lo hubiera visto tampoco lo creería. -Concuerda.- Me hubiera asustado si no lo hubiera visto atacar a Kururu cada una de las ocasiones. -Sonríe un poco aliviado.- Pero me pregunto qué estará haciendo, debe ser muy importante como para seguir trabajando con Kururu. -

- De seguro es para conquistar la tierra. -Contesta molesta la pelirroja.- ¿Que otra razón sería? -Frunce el ceño.- Eso explica por qué siempre llora cuando lo veo. -

- ¡Valgame! -Exclama Fuyuki.- ¿En serio llora? -Pregunta. Aunque lo a visto demacrado estos días, jamás lo a visto llorar.- Deberíamos hablar con el. -

- Ve tu si quieres. -Habla molesta.- Mejor para nosotros que Giroro tire la toalla en este intento de dominar la tierra. -

- Que cruel hermana. -Dice el pelinegro.-

- Nada de cruel. -Contesta con el ceño fruncido.- Hay que tener prioridades. -Aunque las ranas son sus amigos, ella tiene bien presente que cuando tenga que elegir entre las ranas y la tierra; elegirá la tierra.- Además hablamos de Giroro, a menos que sea de vida o muerte, no aguantará por mucho tiempo a Kururu. -

- Eso tienes razón. -Concuerda. Después de todo, no sería la primera vez que los ve trabajando juntos; están en el mismo equipo.- Solo espero que no vaya demasiado lejos. -

- Hablamos de las ranuchas. -Habla Natsumi.- Es obvio que perderán el control en cualquier momento. -

- Si es verdad. -Después de tantos años conociendo a las ranas, sería una mentira decir que no era una posibilidad.- Es solo que se me hace muy raro ver a Giroro volver con Kururu. -

- Si es raro. -Concuerda la chica preocupada por su amigo de color rojo.- Hablaré con él después de la escuela. -

Fuyuki sonríe, aunque su hermana sea despiadada, se preocupa por los que quiere.

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La gatita maulla en descontento.

- No me mires asi. -Responde el caporal mientras limpiaba sus armas.- La verdad es que está funcionando. -Ya no se emboba cuando lo mira y se enfada cuando piensa en el alférez.- En la academia me entrenaron para los dias dificiles. -Pero aun sigue siendo débil cuando le coquetea abiertamente.- Esto es como volver a mis años de escuela militar. -Aún recuerda los gritos de sus compañeros.- . . . Ahora que lo pienso, los profesores eran muy parecidos a Kururu. -Siente un escalofrío al recordar.-

La gatita no se ve convencida pero lo deja ser.

- ¡Ya llegue! -Se escuchan un par de voces adentro de la casa y el sonido de una puerta cerrándose.-

- Bienvenidos. -Le dice a los hermanos al verlos llegar.-

La gatita al ver a la pelirroja se va de inmediato.

Fuyuki le devuelve el saludo pero no se queda a charlas, prefirió dejar a su hermana y al caporal solos.

- ¿Como te fue en la escuela? -Pregunta Giroro.-

- Todo bien. -Dice Natsumi con una sonrisa.- Disculpa Giroro. -Lo interrumpa antes de que vaya a decir algo más.- No quiero ser entrometida pero he notado que pasas demasiado tiempo con Kururu. -El caporal se encoge un poco al escuchar el nombre y la chica lo nota.- Solo queria saber si todo anda bien. -No trata de presionarlo.- Ya sabes lo difícil que es tratar con ese y me preocupaba que estes pasando un mal rato. -

- Nat... Natsumi. -Está conmovido y sus ojos brillan al verla.- Eres tan buena. -Derrepente una cascada de lágrimas bajan por sus ojos mientras la mira.- Te mereces el cielo y las estrellas por favor nunca cambies. -Un aura lamentable lo rodea.-

- Gra... -Se ve incomoda.- Gracias Giroro. -En verdad no entiende ese cambio de emociones de su amigo.- 

Lo que la chica ignora es que la rana se siente patético al dejar que sus sentimientos fueran tan débiles como para abandonar a tan increíble mujer.

- ¿Entonces no anda bien? -Prefirió ir directo al grano.-

- No no. -Niega con velocidad, no quiere preocuparla.- Esta todo bien. -

- Ah bueno. -Dice sin verse convencida. No quiere obligarlo a que hable con ella, de seguro debe ser algun trabajo para la conquista de la tierra.- Pero ya sabes que si necesitas algo no dude en decirmelo. -Busca en su bolsillo y le extiende un pañuelo.- Toma. -Es para que se limpie esas lágrimas.-

Giroro siente su cara arder, la mira dudoso y ve que un aura brillante la rodea.

- Vamos tómalo. -Insiste la pelirroja.- Me lo puedes devolver otro dia. -

- Gra... Gracias. -Sus manos tiemblan al aceptar el pañuelo perfumado.-

- Ánimo Giroro. -Dice antes de irse.-

Giroro tiene un sonrojo en las mejillas mientras admira el pañuelo e ignora los gritos de Natsumi al ver que Keroro no limpio los platos.

Ninguno se dio cuenta que alguien los observaba desde las cámaras de seguridad.

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- ¡¿Como que te retiras?! -Grita Giroro.-

- Como los has escuchado. -Responde Kururu concentrado en su computadora y dándole la espalda.- Esto ya no me divierte. -

- ¡Te divierte! -Exclama indignado.- ¡No me importa si te diviertes o no! Estamos avanzando en... en... -Sus mejillas enrojecen. -En lo que nos propusimos con esto. -Exclama enfadado.- ¡Y ahora quieres tirar la toalla! -

- Hasta el mejor chiste se desgasta cuando se escucha demasiadas veces. -Gira su silla para que ambos puedan verse.-

Kururu tenía vendas en su cuerpo, apenas si estaba en mejores condiciones que el caporal.

Cuando se combina la personalidad de un tipo que no tiene miedo de pasar los límites y de uno que no tiene miedo a recurrir a las armas cuando lo sacan de quicio; se vuelve una terrible combinación.

Especialmente para el científico.

- Y yo ya me canse. -Termina de decir el de amarillo con el signo de molestia en su frente.-

- ¡No puedes dejar el trabajo a la mitad! -Grita.- ¡¡¡Acaso se te olvido lo que nos enseñaron en la academia!!! -

- A mi eso me la suda. -Responde. Lo cual hace enfadar más al caporal.- 

Giroro lo mira mientras rechina los dientes, no insiste en razonar con Kururu porque sabe que sería como hablar con una pared.

- Kukuku Deberías estar feliz. -Dice el de lentes.- irónicamente dejar de ayudarte, te está ayudando. -Se baja de su asiento para estar cara a cara.- ¿O me equivoco? -

- Pues... -Lo está reconsiderando.- 

- ¿O será que extrañaras pasar tiempo conmigo? -Lo dice con un sonrojo.-

- ¡Claro que no! -Siente su cara arder.- Has lo que quieras. -Le da la espalda para irse.- Puedo arreglármelas solo. -Presiona su puño contra su pecho, su corazón no deja de latir.-

Kururu solo lo ve irse de su laboratorio.

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- ¿Un hechizo para el desamor? -Repite Fuyuki sorprendido por ese pedido.-

- No tiene que ser un hechizo. -Dice Giroro avergonzado de sí mismo.- Cualquier cosa que tengas servirá. -Quiere meter su cabeza en un agujero.-

Despues de dias sin resultados favorables se siente desesperado, además; Kururu no deja pasar un dia sin coquetear y burlarse a sus espaldas.

Y sus compañeros de equipo huyen con la piel de gallina cada que los ven juntos.

- Eso es algo muy repentino. -Dice Fuyuki.- Giroro ¿Acaso estás sufriendo mal de amores? -

- ¡No no no no! -Niega la cabeza con intensidad.- Es para... Para un amigo. -Miente.-

- Pobre. ¿Acaso no le hace caso la persona que le gusta? -La rana siente que le cae una gigante piedra encima.- ¡Ah! Disculpa, eso debió ser muy entrometido de mi parte. -Explica avergonzado.-

- No, descuida. -Dice la rana que siente como toda la energía de su cuerpo es drenada.- Es algo normal tener curiosidad. -

- Aun asi disculpame. -Fuyuki se ve avergonzado.- Claro que ayudare a tu amigo. -Busca en su escritorio.- En realidad tambien podrias ayudarme. -Saca una libreta.- Tengo una lista de tratamientos, hechizos y amuletos. -Se lo entrega a Giroro.- Todo lo que necesitas está ahí, lo único que te pido es que me informes si alguno de ellos tiene resultado. -Eso ayudará mucho a su club de lo paranormal.- 

- De acuerdo, gracias por las molestias. -Está muy agradecido.-

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- ¡¡¡Giroro!!! -Exclama Keroro que retrocede a toda velocidad hasta que su espalda toca la pared.- 

No es el unico, los demas compañero también retroceden espantados junto con el.

- ¡¡¡Estas hediondo!!! -Gritó tapándose la nariz.- ¡¡¡Ve a darte un baño!!! -

- ¡Me bañe! -Exclama Giroro indignado.-

En realidad se dio un largo baño utilizando las hierbas que especificaba en la libreta, se sintió como estar bañándose en una sopa.

- ¡Pues ve a bañarte una vez más! -Ordena Keroro.- Vamos a posponer esta reunión hasta que el cabo Giroro deje de oler así. -Declara y todos estan deacuerdo.-

Ninguno podía permanecer más tiempo en esa habitación y se fueron corriendo.

Giroro se quedó blanco en su lugar.

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La gatita maulla sin entender lo que hacía el caporal.

- Esto es por trabajo. -Contestó avergonzado.- 

Está haciendo una figura de madera del Alférez.

- Aquí dice que debo construir con todo mi esfuerzo y sentimiento una figura del que me gusta -Explica mientras lee la libreta.- Después ir a lo profundo de la montaña y quemarlo a media noche. -Sigue leyendo.- Asi; mis sentimientos desaparecerán en cenizas junto a la figura. -La pequeña escultura de madera va a la mitad de la construcción.- Así me libraré por fin de esta pesadilla. -Va a cerrar la libreta.-

Su mano se detiene al ver que la hoja que sigue tiene una advertencia escrita en rojo.

Precaución; La figura de su amado puede volver por venganza.

Giroro empieza a temblar y a sudar frío.

Mejor intenta otra cosa.

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Aki termino de guardar sus cosas en el bolso, está lista para irse a trabajar.

- ¡Que despiste! -Exclama al no encontrar sus llaves.- Debería amarrarlas o algo. -Dice tratando de pensar en donde las dejo.- Siempre las guardo en el bolsillo, así que tal vez las deje en mis pantalones o se cayó en el sofa. -Dice devolviendo sus pasos.-

Se detiene y mira por la puerta del patio.

A través del cristal puede ver la carpa de Giroro con pequeños manillas colgadas a su alrededor.

- Que mono. -Dice la matriarca.- Que bueno es para las artesanías, ese lado suyo sería bueno para uno de los personajes. -Ya está pensando en el trabajo.-

Lo que la mujer ignora es que son amuletos para el desamor.

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- Toma. -Le extiende la libreta.- Ya no lo necesito. -

- ¿Y funcionó? -Los ojos de Fuyuki brillan al preguntar.-

- Para nada. -Contesta de inmediato y un aura deprimente rodea a al Pokopense.-

- Que lastima. -En verdad tenía esperanza de que fueran a funcionar.- Lo siento por lo de tu amigo. -El caporal se encoge al escucharlo.-

- Está bien, él está muy agradecido por tu ayuda. -Contestó sin mirarlo a los ojos.-

- Me hubiera gustado ser más de ayuda. -Se sincera el joven.- Pero tu amigo, ¿Ya intentó hablar con el que le gusta? -

- ¿Y eso de que servirá? -Pregunta sin entender, no puede ver el beneficio en hablar con Kururu.-

- Pues no soy un experto en esas cosas. -Admite un poco avergonzado.- Pero investigue y vi que a veces, solo se necesita pasar un tiempo con esa persona y veras que no tienen nada en común. -Explica.- Hay estudios que demuestran que en muchas ocasiones el enamoramiento se desarrolla a través de las expectativas. -

- ¿Expectativas? -

- Ya sabes, al parecer los estudios concuerdan que normalmente uno cuando se enamora, especialmente cuando es la primera vez, piensan que es la pareja perfecta. -Explica.- Pero rápidamente se dan cuenta que esa persona no era lo que pensaban. -Declara.- Tal vez eso le sucede a tu amigo. -

- Para nada. -Niega con la cabeza.- Esos dos se conocen desde hace años. -

- Oh, pues será más complicado de olvidar, si se llevan bien. -

- En realidad no se llevan tan bien, como tu piensas. -Un aura oscura lo rodea.- En mi opinión, tiene una personalidad muy repelente. - 

- Vaya. -Es lo único que puede decir Fuyuki al ver lo complicada la relación.-

- Sinceramente no sé cómo pudo enamorarse de esa clase de tipejo. -La aura deprimente crece.-

- Tal vez tu amigo tenga mal gusto. -Responde sin pensar.-

Giroro siente que le cae una piedra encima.

- ¡Ah perdona! -Exclamó apenado el estudiante.- Cada quien con sus gustos. -Dice para corregir su error.- Por favor no le digas a tu amigo que dije eso. -

- Descuida. -Tiene ganas de echarse a llorar.- Él está de acuerdo contigo. -Tiene la cabeza inclinada hacia abajo.- 

- ¿Y si solo es atraccion? -Pregunta Fuyuki.- 

Giroro se sorprende y se asusta.

- ¿A qué te refieres? -Empieza a sudar preocupado.-

- Pues eso, que tal vez vio algo que le gusto y por eso se siente así. -Explica con simpleza.- Tambien lei que a veces se puede sentir atraído por aspectos únicos de la persona. -

El caporal respira aliviado, lo había mal pensado.

- Bueno es lo único que se. -Dice Fuyuki.- Le deseo suerte a tu amigo. -

- Gra... Gracias Don Fuyuki. -Siente que a corrido una maratón.-

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- Que raro verte por aquí. -Dice Kururu que voltea su silla para verlo.- Hace rato que no me visitas. -Mira fijamente al caporal.- Te ves como un muerto viviente. -

- ¡¿Y de quien es la culpa?! -Grita.-

Kururu le sonríe y se sonroja.

Giroro grita espantado al ver luces de colores que lo rodean.

Derrotado cae de rodillas.

- No puedes borrarme esos recuerdos. -Pide desesperado.-

- Esos recuerdos son también tus recuerdos de amor por Natsumi. -Explica.- Borrarlos es borrar también lo que sientes por ella. -Sus auriculares se abren y salen un par de antenas.- Pero si insistes... -

- ¡¡¡Alto!!! -Lo detiene y el ingeniero cierra los auriculares.-

- Entonces no hay nada que hacer aquí. -Se da la vuelta.-  La puerta está detrás de ti. -Continúa lo que estaba haciendo.-

- Espera. -

Kururu voltea a verlo, ese "Espera" sonó muy lamentable, lo cual significa que abra un buen espectáculo.

Giroro se acerca y lo mira fijamente.

Ambos se quedan en silencio mirándose.

El caporal pone cara de indigestión.

- En serio. ¿Como me puede enamorar de un tipejo como ese? -Se pregunta así mismo con cara lamentable.-

A Kururu se le aparece el signo de enojo en su frente.

Le da la espalda.

- Hm Si eso es todo puedes lárgate. -Responde.-

- Aún no he acabado. -Avisa.-

- Pues a mi ya no se me antoja ver tu cara, así que mejor te... -

Giroro gira la silla con fuerza, sorprendiendo al Alférez que tuvo que sostener por el repentino movimiento.

- ¡Oye... -Cierra la boca al ver a Giroro con un aura asesina.-

El caporal lo toma del cuello y lo arrastra fuera de la silla.

- Yo podría devolver tus recuerdos a la normalidad -Empezó a sudar frío- Si tan solo me dejaras... -El agarre en su cuello se aprieta.-

- No volverás acercarte a mis recuerdos ¡Oíste! -Exclama sacudiendolo.-

- ¿Entonces? -No entendía ese cambio de ánimo tan abrupto.- ¿Que vas hacer? -Teme por su seguridad.-

Giroro gruñe, inclina su cabeza hacia abajo.

Kururu no podía ver su rostro pero noto que empezó a temblar.

El ingeniero pensó que se estaba controlando para no matarlo.

- Tal vez pueda sacarlo de mi sistema si solo lo pruebo. -Murmura.-

- ¿Cómo dices? -

Giroro lo besa.

Los lentes se parten.

Se quedan así por unos segundos, solo es un contacto de labios.

Kururu tiene un leve tic en las manos pero lo demás estaba tieso como estatua.

El caporal mueve sus labios y los lentes se parten un poco más.

El movimiento es sutil y algo tímido.

La cara de Giroro esta roja y echa humo, parecía que se iría corriendo en cualquier momento.

Pero el caporal no retrocede.

Con sus ojos cerrados ya que es incapaz de ver al Alférez, inclina su cabeza hacia adelante para presionar más sus labios entre sí.

Kururu había perdido la habilidad de moverse, solo dejaba que hiciera lo que quisiera.

Los lentes estallan en pedazos al sentir como una lengua tímidamente acariciaba sus labios.

En ese momento el ingeniero perdió todas las fuerzas y casi se cae abajo.

Giroro al pensar que trataba de escapar, lo sostiene y lo aprieta contra su cuerpo.

Lentamente esa lengua se introduce en la boca ajena, espero, pero no sintió un rechazo.

Introduce su lengua para que explore lo que quisiera.

No se detuvo hasta haber recorrido cada rincón.

Se separa y abre los ojos.

Ve como el ingeniero se desliza de sus brazos hasta sentarse en el suelo en una posición que parecía a la de una damisela herida.

Giroro tenía los ojos abiertos y con una expresión en blanco, lentamente retrocede, y con movimientos casi mecánicos se va de ahí.

- Ku... Kukukukukukukukukuku -Empieza a reír sin control y sin moverse del suelo.-

Parecía haberse averiado.

Giroro corre a su tienda y se esconde debajo de su sábana.

Se enrolla como un ovillo.

Su cara ardía como el fuego.

No podía creer lo que hizo y sentía una gran vergüenza, lo cual expresó con una cascada de lágrimas.

Y lo peor de todo; es que fue una pérdida de tiempo.

Porque ahora tiene ganas de más.

FIN

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