Capítulo 2
Nueva York, Estados Unidos 🇺🇲
—Sigo pensando que esto es una locura porque en Wisconsin no conocemos a nadie.
—Mamá, cálmate verás que todo estará bien.
—¿Tú crees?
—Claro que sí, Olivia nos va ayudar mucho.
—Es que no me gusta dar molestias.
Iba a responderle, pero me interrumpieron.
—Ya te dije que no serán una molestia, mejor míralo como una compañía para mí —le dijo Olivia.
Mi madre asintió.
—¿En qué momento llegaste Olivia? —le dije —¿acaso eres fantasma?
Ella se rio.
—No, para nada, soy 100% real, solo que pues la puerta estaba abierta —dijo
—Es cierto, menos mal no se nos metió un ladrón —dije.
—Igual aquí perdía su tiempo, solo hay una ropa vieja de hace treinta años, entonces no sé iba a ganar nada —dijo sarcástica mi mamá, Olivia y yo nos reímos.
—Salimos mañana temprano, el vuelo saldrá a las 8: 00a.m, pero debemos estar una hora antes —nos dijo Olivia
—Entonces es hora de dormir —dijo mi madre.
—Sí, yo tengo sueño.
—Olivia ¿vas a dormir aquí?
—No y ustedes tampoco, nos vamos a mi hotel, vengan.
—¿Qué? —dijimos mi madre y yo al mismo tiempo
—Claro, tomen sus cosas que nos vamos.
Ambas no dijimos nada más, entonces nos fuimos, pero al llegar al hotel, nos dimos cuenta que era muy lujoso.
—Ustedes dos dormirán en la cama y yo dormiré en este sofá.
—No Olivia, de ninguna manera, no te saldrás de tu cama y menos por nosotras, Amelia y yo dormimos en ese sofá.
Ella negó
—¿Por qué no?
—Porque ustedes son dos, yo soy una, Emma dormirán ahí en la cama y punto, no se discute.
—Olivia...
—Pelear conmigo es difícil, mejor vayan a dormir, hay que madrugar mañana.
Mi madre asintió y nos fuimos a dormir.
....
Al otro día nos levantamos muy temprano, ya que el vuelo salía a las 8: 00a.m, mi madre y yo llevamos pocas maletas, pero Olivia para solo haber estado un día, llevaba cinco maletas, según ella solo eran sus cosas personales.
—Vamos, nos va a dejar el avión —dijo Olivia.
—Cálmate, vamos con tiempo —le dijo mi madre, ella negó
—Estamos muy sobre el tiempo.
Mire la hora y eran las 6: 45a.m, veo que es un poco exagerada está mujer.
—Miren ahí va un taxi —les dije, mi madre empezó a silbar para tratar de detenerlo, pero fue en vano el taxi se fue.
—Vamos a llegar tarde.
—Olivia por favor, no seas exagerada —le dije, ella se rio.
—No soy exagerada, solo sé que debe estar muy lleno el aeropuerto...
....
—Ajá, si está muy lleno —le dije.
—Se supone que iba a estar lleno —dijo ella levantando los hombros.
—Y por ese motivo estamos aquí, apenas son las 7:00a.m.
—Amelia, por favor no molestes a Olivia.
—Está bien, discúlpame Olivia.
—Tranquila corazón, aquí la seria es tu madre.
—Olivia ¿cuántos años tienes? —le pregunté.
—Yo tengo veintidos años.
—Oh, eres nueve años mayor que yo.
—¡Amelia!
—Déjala Emma, tu hija es agradable, y si esa cantidad de años te llevo, así que seré tu hermana mayor.
—Obvio dirán que eres adoptaba, mi madre es muy joven como para ser tu madre.
Mi madre y Olivia se rieron.
—Pasajeros del vuelo: 23754 con destino a la ciudad de Wisconsin, por favor abordar la puerta cinco.
—Es nuestro vuelo —les dije, cada una tomo sus cosas.
....
Emma se sintió mal, pues dejaba Nueva York, la ciudad dónde una vez fue muy feliz y a pesar de todo lo que Federico les hizo, ella lo seguía amando, después de todo duraron casados quince años, además es el padre de su hija.
Amelia, dejaba atrás una vida donde su padre las sacaba a patadas de su propia casa, dejándolas en la calle y dejaba también a Simón, su primer amor, que a pesar de todo lo que ella lo quiso, él decidió engañarla.
Olivia estaba feliz pues ya tenía compañía, sabía que Emma y Amelia iban a ser una gran ayuda con su soledad, ya que no tenía a nadie más a parte de su hermano, pero él viajaba mucho.
....
Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲
Luego de cuatro horas con más o menos quince minutos llegamos a Green Bay
—Mi apartamento es algo lujoso, así que no se vayan a sorprender y además todo lo pueden usar —nos dijo Olivia, mientras nos subíamos al taxi
—Gracias Olivia —le dijo mi madre
—Emma, mi hermano te espera a las 4:00p.m. en su empresa, para un tipo de entrevista.
—Gracias Olivia, tú fuiste y eres una gran ayuda para nosotras, no tengo como pagarte, pero apenas tenga dinero te lo pagaré todo —hablo mi madre.
—No te preocupes, no me debes nada, todo lo hago con mucho cariño.
—Igual me gustaría pagarte.
—Tu págame siendo feliz, además Amelia y yo iremos mucho de compras —me dijo, yo le sonreí.
—Me encanta la idea —mi madre negó —¿por qué no?
—Puedes ir de compras solamente si te regalan la ropa en los almacenes y de serlo así no sería compras.
—Emma, ahora pagaré todo lo que ustedes vayan a consumir y a usar, ahora soy como su madrina.
—Olivia es mucho para nosotras —le dijo mi mamá.
—Ya te dije que tranquila, todo corre por mi cuenta.
Mi mamá iba a responder, pero Olivia la interrumpió
—Llegamos —le dijo al conductor, él nos ayudó a bajar las maletas, Olivia le pagó y entramos al edificio, que es bastante moderno, no me quiero imaginar cómo es el apartamento de Olivia
—Bienvenidas a mi casa que de ahora en adelante será su casa —nos dijo mientras abría la puerta.
—Esto es hermoso —dije mientras entrábamos.
—Todo lo pueden usar y tocar, excepto ese jarrón.
—¿Qué tiene ese jarrón? —le pregunté
—No seas curiosa Amelia —me dijo mi madre y yo asentí
—Tranquila Emma, no pasa nada —le dijo Olivia a mi madre, luego me miro a mí —ese jarrón es especial, porque era el favorito de mi mamá.
—Oh entiendo —le dije a Olivia, ella me sonrió
—Vengan les muestro su habitación —nos dijo Olivia y nosotras la seguimos —tiene baño propio, además un gran armario donde pueden guardar su ropa.
La habitación es bastante amplia, la cama es tipo matrimonial, o sea que mi madre y yo dormiremos muy cómodas.
—Bueno las dejo que se instalen, yo pediré algo de comer —dijo y después salió de la habitación.
Mi madre y yo comenzamos a arreglar nuestra ropa, aunque igual no teníamos mucha.
—Ahora debes ir guapa a la entrevista.
—Es cierto, la entrevista, no tengo nada que ponerme.
—Si, te puedes poner aquel vestido rojo que tanto me gusta cómo se te ve.
Mi mamá suspiro
—Ese vestido se quedó en Nueva York, tu padre me prohibió sacarlo, ya que había sido muy costoso.
—Ay mami, entonces miremos que te puedes poner.
—Déjame yo busco —le di permiso a mi madre y ella buscaba, pero finalmente quedó frustrada
—Llegó la comida —nos dijo Olivia entrando a la habitación —¿y esas caras?, ¿no les gusto la habitación?
—Olivia la habitación es perfecta, solo que mi mamá no tiene que ponerse para la entrevista con tu hermano —mi mamá me dio un leve pellizco —eso dolió mamá.
—Hija deja de ser tan imprudente.
—Emma tranquila, yo te presto algo, más o menos te veo de mi talla, vamos a almorzar y después te arreglo.
—Olivia no...
—Ya te dije que discutir conmigo es un caso perdido, vamos a almorzar pedí algo rico.
Mi mamá asintió y salimos a almorzar
—Mamá deja de cuestionarle todo lo que Olivia te dice —le dije mientras Olivia buscaba los platos.
—Hija, es que me da mucha pena con Olivia.
—Pero ella nos está ayudando con mucho gusto y de manera desinteresada, así que no debe ser para ella nada agradable que le digas que no a todo—le iba a decir algo más, pero Olivia llegó.
—Tomen lo que quieran.
En el comedor había ensalada, presas de pollo, arroz y papas fritas, todo se veía delicioso, además de sabor, ufff exquisito.
—Hija, ve a cambiarte para que me acompañes a la entrevista.
Me iba a levantar, pero Olivia hablo
—Cariño siéntate, Emma vas a ir sola a la entrevista, Amelia me va acompañar a comprar despensa.
—Pero es que...
—Emma, ¿en qué quedamos?
—Está bien Olivia.
—Listo, vamos yo te arreglo.
—Yo recogeré la mesa, y lavare los platos.
—Vale, pero espera yo te explico cómo se maneja el lavaplatos.
¿Aquí hay lavaplatos?
—Se ve sencillo usarlo.
—Si, solo debes tenerlos ahí metidos quince minutos, ya salen secos.
—Que moderno.
—Si cariño, bueno iré donde tu madre a arreglarla.
Asentí y me puse a hacer las cosas
....
—Amelia, ven un minuto —me dijo Olivia, al salir mi madre ya estaba lista y woo, está divina.
—Mami estás hermosa.
—Gracias hija, Olivia tiene muy buen gusto.
—Es muy cierto porque tienes un gran gusto —le dije y Olivia sonrió
—Entonces vámonos —nos dijo Olivia y las tres salimos.
....
Al llegar al estacionamiento, Olivia nos guío hasta un hermoso auto: Audi A7 Sportback, que belleza de auto, no me bajaré por un buen tiempo de este bebé, mi mamá se hizo adelante y yo atrás, Olivia obviamente va a manejar
—Es en el quinto piso, buscas la gerencia y preguntas por Ricardo Williams, yo misma te llevaría, pero las demás empezarían a hablar y si mi hermano te da el trabajo, sería que, por mí, créeme el chisme existe.
—Es muy cierto lo que dices, no te preocupes, muchas gracias por toda tu ayuda, Amelia baja un momento.
Le hice caso
—Amelia a comportarse bien —me dijo mi mamá.
—Mucha suerte, aunque ese trabajo es tuyo.
—Te amo hija, cuídate mucho, hazle caso a Olivia.
—Te amo mamá —le di un abrazo, me dio un beso en la frente y entro.
Ese trabajo es tuyo mamá. ❤️
....
—Estoy buscando a Ricardo Williams —le dijo Emma a una chica
—Dígame su nombre.
—Emma Brown.
—Si señora, el gerente la espera —la chica la guío hasta el ascensor —queda en el quinto piso.
—Muchas gracias.
Toc, Toc ✊🏻
—Adelante.
—Señor Ricardo, buenas tardes.
Ricardo quedó encantado con la belleza de Emma, él se levanto
—Mucho gusto, soy Ricardo Williams, mi hermana me ha hablado maravillas de ti.
—Lo mismo que a mí Olivia me ha hablado mucho de usted señor Ricardo.
—Nada de señor, estamos en confianza así que dime Ricardo.
—Está bien, te diré Ricardo.
—Bueno, te preguntaré unas cosas...
....
—El trabajo es tuyo, comienzas desde mañana mismo, hablaré con Marcela para que te haga llegar tus funciones.
—Muchas gracias Ricardo.
—Ahora iremos a cenar.
—¿Perdón?
—No te preocupes es una cena que acostumbro a hacer con los nuevos empleados, además mi hermana y tu hija están invitadas, le mandaré un mensaje a Olivia.
—Vale, está bien, muchas gracias por este trabajo, es muy importante para mí.
Emma salió con Ricardo, rumbo a esa cena.
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