Un mes después

Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲

Hoy se cumplió un mes de universidad.

—¿Qué clases tienes? —me pregunto Sammy.

—Tengo administración familiar y tú?

—Photoshop.

—Entonces nos vemos para el almuerzo.

—Vale, te dejo porque ya llegó tarde —le dije y salí corriendo.

Corrí tan rápido que pasando por el edificio principal me choqué con alguien.

—Fíjate por donde caminas que ya me despeinaste... a eres tú, oye tú eres como una pesadilla para mí.

—Lo siento Susan.

Iba a seguir mi camino.

—Supiste que Simón entro a esta universidad.

Me quedé helada.

—Eh no, no lo sabía.

—Pues sí, hoy entro y estamos muy juntos, aunque a mí me interesa Edward.

—Que bueno, nos vemos después Susan.

Esto no podría ser peor, ahora no solo tengo que aguantar a Susan sino también a mi ex, además de ver como Edward se la pasa para arriba y abajo con ella.

Después de pensar me fui a clase, aunque no sé cómo vaya a reaccionar cuando vea a Simón.

....

—Deberíamos salir a tomar unas cervezas y así nos conocemos más —me decía Eduardo, aunque a mí en verdad no me agrada para nada este man.

—Si, suena bien —le dije como para sacarlo de encima.

—¿Edward vives solo aquí en Wisconsin? —me pregunto Eduardo.

—No, vivo con David.

Hablando del rey de roma y él se asoma, aunque acompañado de un chico.

—Hola chicos, él es Simón.

—Hola, vengo de Nueva York —nos dijo.

—Pues bienvenido, yo soy Edward.

Él sonrió, íbamos a entablar conversación, pero el profesor de Microsoft llegó.

....

—Entonces vivo con mi papá y mi hermana de tres años —nos dijo a David y a mí, ya estamos en el almuerzo.

—Que bien, pues mis padres viven en Londres y yo aquí vivo solo con mi primo —le dije.

—Nosotros nos vinimos a vivir aquí por falta de trabajo en Nueva York, aquí mi padre consiguió trabajo con un viejo amigo.

—Que gran ayuda ese amigo de tu padre — le dijo David.

—Si lo conocemos de toda la vida, se llama Federico Smith.

—No sé, pero me suena ese apellido —le dije.

—Él es un prestigioso abogado —me dijo Simón.

—Pensándolo bien Edward a mí también me suena, pero no sé de dónde —añadió David.

—Dudo mucho que lo conozcan, pues él ha vivido siempre en Nueva York toda su vida con su esposa e hija.

Le iba a decir algo, pero Susan y sus amigas llegaron.

—Simón, querido, me encanta verte —dijo Susan, él se levantó.

—Tú estás hermosa.

Susan le presento a sus amigas y todos se sentaron.

—Susan como que se conoce a media universidad —me dijo David, yo me reí.

—Y eso que lleva apenas un mes, cuando termine la carrera se va a conocer hasta el perro —ambos nos reímos.

—Justo les estaba contando a David y a Edward sobre tu padre —le dijo Simón a Susan.

Con razón se conocían, pues eran amigos de toda la vida.

—Ay sí, mi papi es el mejor de todos con decirles que va a crear su propia firma de abogados...

—No puede ser —dijo Simón, todos lo miramos —¿Amelia?

Mire y efectivamente Amelia estaba haciendo la fila con Samanta.

—Ay sí, se me había olvidado decirte esa mosquita muerta estudia aquí —hablo Susan.

—¿Está becada? —pregunto Simón.

—No, ella paga como todos nosotros —les dije.

—Yo pienso que su madre se acostó con el director para que la tipa esa pudiera estudiar aquí, es que ella es una mosca muerta, una morronga, entonces de ella se puede esperar lo que sea.

Yo la verdad no entiendo los comentarios de Susan, además la señora Emma no se parece en nada a lo que Susan dice, antes se ve una dama, y Amelia a pesar de haber sido una mentirosa el primer día, yo la veo de lo mejor.

—Ya vengo —nos dijo Simón, mire a donde se dirigía y era hacia Amelia, no me gustó la idea.

....

Ya había escogido mi almuerzo y Sammy estaba pagando, sentí una presencia detrás de mí, me volteé, se me cayó la bandeja y todos me miraban, pues eso había sonado por toda la cafetería.

—Hola Amelia.

Tenía a Simón en frente mío, hace seis años no lo veía y la última vez que lo vi fue:

Flashback

—Simón ¿qué haces besando a Susan?

—Porque me gusta y ya es mi novia.

—No, yo soy tu novia además Susan eres mi mejor amiga.

—Ya no soy tu amiga y si soy novia de Simón, así que nos vamos y no nos quites más el tiempo.

Ambos se fueron, dejándome sola y llorando, tenía apenas doce años.

Fin de flashback

—Hace mucho tiempo no te veía —me dijo, yo no sabía que decirle —¿te volviste muda?

Iba a hablarle, pero llegó Samanta.

—Mia ¿qué te pasó?, ¿estás bien? —yo la miré y le asentí —ah, hola —le dijo a Simón.

—Hola Amelia me gusta volver a verte.

¿Qué hice Dios? como para que me hagas aparecer a ellos en mi nueva vida, solo falta que aparezca uno o bueno mejor ni lo pienso porque ahí se me jode la vida.

—Tú me dejaste —le dije.

—No, yo te quería, pero es que Susan me dio lo que tú no me quisiste dar.

—Tenía apenas doce años era una niña.

—Pues no apagaste mi fuego y otra si lo hizo y de la mejor manera, pero bueno eso paso hace seis años, ahora te veo y estás hermosa —él trató de acercarse, yo me alejé.

—No te me acerques —le dije amenazante.

—Quiero verte más de cerca y quizás me des lo que hace años me negaste, porque ahora debes ser toda una perrita —sin ningún pudor le solté una cachetada.

—A mí me respetas —le dije y salí de la cafetería, sentí muchas miradas encima mío, pero no me importo seguí mi camino, luego sentí pasos detrás de mí así que aceleré el paso, casi que comencé a correr...

....

El chico con el que estaba Amelia seguía en el piso.

—Simón, corazón ¿estás bien? —llegó Susan —tu amiga es un peligro.

—¿Por qué te pego Amelia? —me preguntó Edward.

—Ves lo que te digo Ed —Susan le hablaba a Edward, pero él no estaba, ni me fijé en el momento que se fue.

—Amelia es una loca esquizofrénica —dijo el muchacho al que Amelia le dio la cachetada.

—Yo te apoyo bebé —intervino Susan, pero está si será ofrecida.

—No vuelvas a decir eso de mi amiga, sino te vas arrepentir porque de mí vas recibir un puño.

—Igual de arrabalera que la amiga —esta vez hablo la amiga de Susan, la tal Violeta.

—Esto no es tu problema, así que no seas metida.

—Mira tú...

—Chicas por favor no es el momento — Intervino David, ignore a Violeta

—Algo le hiciste a mi amiga ella no es una salvaje que da cachetadas sin razón.

—Solo le dije que me gusto volver a verla.

—No te creo —añadí —además ¿quién eres tú?

—Soy Simón.

O sea que esté es el ex de Amelia, no pues con razón le dio la cachetada.

—Bueno pues no te moriste así que deja el show fue solo una simple cachetada y además te la merecías.

Todos me miraron extrañados hasta el tal Simón, yo solo sonreí y me fui del lugar, aunque recibí una sonrisa de David. 😍🙈

....

Me salí de la cafetería y justo en ese momento casi alcanzó a Amelia, pero ella comenzó a correr y yo la seguí, ambos corrimos hasta la zona verde de la universidad justamente donde queda la cancha de fútbol.

—¿Por qué me sigues? —me pregunto enojada Amelia, yo me hice el bobo.

—No te sigo, solo estaba pasando por aquí.

—Ja, si claro, ya te creí.

—Amelia ¿estás bien?

Ella me sonrió, pero fue más bien una mueca.

—Creo que no es tu problema mi estado de ánimo —me dijo.

—Pues después de lo que vi, veo que eres un peligro, así que no te preguntaré nada, mejor esperaré a que tú me cuentes.

Ella se rio.

—Él me provoco.

—Pero si apenas es nuevo en la universidad.

—Él es nuevo aquí, pero no en mi vida.

—¿Quieres hablar de eso?

—Edward lo que pasa es que Simón es mi ex.

—Continua.

—Sí que eres chismoso.

—No, solo quiero saber.

—Bueno pues te contaré todo, pero ahora no es que te vayas por toda la universidad hablando de esto —me dijo.

—No, te lo prometo.

—Bueno pues el papá de Simón es muy amigo de mi papá, entonces nos conocemos de toda la vida, a los doce años nos volvimos novios, pero él me engaño.

—¿Novio a los doce años?, por lo menos hubieras esperado a terminar de crecer.

Ella se rio, la verdad que tiene una bonita risa.

—¿Sabes con quién te engaño?

—Si, fue con Susan.

Abrí los ojos como platos.

—¿Con Susan?

Ella asintió.

—Susan era mi mejor amiga y ahora ella tiene algo por lo que mi mamá y yo sufrimos mucho.

—¿Qué es?

—A mi papá, él se volvió amante de la mamá de Susan, tanto así que nos sacó a mi mamá y a mí de nuestra casa, dejándonos en la calle, para darle todo a Susan y a su madre.

—Entonces el señor del otro día, ¿quién es?

—Es Ricardo mi padrastro.

—Entiendo.

—No sé porque te cuento todo esto —me dijo, yo le tome la mano.

—Porque somos amigos, es más para que olvides todo lo malo que has vivido vamos al cine.

—Pero no podemos salir hasta el fin de semana —me dijo.

—Tonterías, vamos —la obligué a que se levantará y también la saqué obligada de la universidad.

....

—No voy a ver esa película se ve demasiado sangrienta —me decía.

—Ash, se ve buena, veamos esa.

—No me parece, mejor veamos Tom y Jerry.

—No, no que te pasa, soy un tipo duro.

—Ay Edward, veamos esa.

Me iba a contestar, pero alguien le toco el hombro, se volteó y se encontró con Samanta.

Yo le dije a David que iba a venir al cine con Amelia, así que él trajo a Samanta, porque desde que día de la fiesta él como que la mira mucho, después de que se quejaba que ella lo mirará ahora es, al contrario.

—Hola Amelia.

Ella la abrazo.

—Edward yo no me voy a ver Tom y Jerry —dijo David.

Las chicas hicieron drama ya que no querían sangre.

—Vamos a ver esta cómica —dijo Samanta, todos asentimos y fuimos a comprar las entradas y los dulces.

De verdad que el conocer esa parte de Amelia, me hizo no sé, darme más cuenta de la persona que es.

—Cierra la boca se te va meter una mosca —me dijo David, yo me reí.

—Tonterías.

—A ti te gusta Amelia solo que tú lo quieres negar.

—Tonterías.

—Puedes decir algo más aparte de «tonterías».

—Mejor vamos que las chicas nos están esperando.

Amelia no me gusta solo me interesa su amistad aparte de pasar el rato con ella o bueno eso creo.