Hola! este cap contiene escenas eróticas un poco explicitas, si lo leen es a consentimiento de ustedes mismos.

Feliz lectura!

Frerin lucha con gran intensidad en la batalla desatada en un lado de Moria llamado Azanulbizar, sin titubear lanza golpes certeros a sus enemigos. Hunde su espada en las entrañas de un orco mirándolo morir lentamente. Pero hubo algo que lo dejó atónito, su hermano volando por los aires producto a un gran golpe de un orco que medía cuatro veces su tamaño, de piel pálida y grueso físico, el cual reía sínicamente mientras halaba de su rompecabezas. Frerin, no lo pensó dos veces y se interpuso en el paso de aquel gran orco con tal de salvar a su hermano que aún se sentía mareado por el golpe.

—Vamos! ¡Ven hacia mi! —decía un desafiante enano a su contrincante, moviendo su espada plateada de un lado a otro llamando la atención del orco pálido.

—Frerin... hijo segundo del ahora rey en exilio... no quiero tu cabeza, pero si te presentas ante mi de esta forma, regalándote... no me queda otra alternativa que aceptar —. Dice el orco señalándole y empezando a agitar su rompecabezas.

Dís corre hacia la entrada de Moria donde muchos enanos salen de ahí, peleando y haciendo que el número de orcos bajara a una miseria. A lo lejos observa a su hermano Frerin, luchando con Bolgo. En un momento de descuido, Frerin pierde su espada por esquivar el gran golpe contundente quedándose indefenso ante esa mole pálida. Dís corre a toda velocidad hacia donde su hermano para poder salvarle, pero una flecha la hizo detenerse, rosándole por la mejilla y silbándole en el oído pasó directo hacia Frerin impactándole cerca de su corazón.

Frerin se la sacó como pudo aguantando un grito de dolor, no se iba a dejar vencer fácilmente, pero el veneno pudo mas cayendo de rodillas a merced del orco.

—FRERIN!!! —grita Dís tratando de llegar hacia él, el joven enano la mira acercarse y le regala una sonrisa, acto seguido, un pico de metal le traspasó el cuerpo cayendo inmóvil en el suelo.

Los gritos de Dís eran terribles, no se lo podía creer, pero no podía darse el lujo de que la vieran vencida y poco a poco junto a centenares de enanos se abrían paso hacia la entrada de Moria, repitiéndose a sí misma que Frerin no está muerto.

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Dís despierta de su pesadilla, otro día mas con el mismo sueño sobre su hermano. Respira lentamente mientras su mano derecha trata de secar su sudor de la frente producto a la adrenalina que le regaló su pesadilla. Se sienta lentamente en la orilla de su cama mirando todo a su alrededor sin llorar, ella, ya ha llorado lo suficiente por su hermano, y la gran pena que siente por no haber podido hacer algo por él la carcome por dentro, pero evita que su padre o su hermano Thorin, sepan de eso.

Hoy es una fiesta esperada por casi todos los enanos de Erebor e incluso por los de las Montañas Azules y los de Colinas de Hierro; la boda de Thorin y de Eurielle. Este día no es solamente su unión, sino también el cumpleaños número 60 de Thorin Escudo de Roble. Los enanos y enanas corren por el palacio preparando el festín, mucha comida, carretas abarrotadas de comida entran en el palacio y también invitados de otras montañas aledañas se unen para colaborar.

En la sala del rey, Thrain habla con su hijo que ahora es mayor de edad, sobre lo orgulloso que se siente por él seguido por el rey Ruthyn que le daba consejos prenupciales mientras Thorin reía en secreto.

En los alrededores de Ered Luin se encontraba una hermosa enana vestida de blanco, con su cabello negro cayendo en cascada por su espalda, sus ojos color miel miraban hacia el suelo mientras caminaba a paso lento por un sendero.

—Qué estás haciendo aquí hija? —pregunta la voz de Balin detrás de ella. Ella se gira lentamente dejándose ver, Balin sonríe tiernamente al ver a su hija vestida de esa forma, Eurielle le sonríe tímidamente —. Te ves... hermosa... —suelta Balin sosteniendo las lágrimas que querían brotar sobre sus mejillas, Eurille le sonríe ladeando la cabeza.

—No quería vestirme de blanco... pero es tradición... —dice la joven enana sonriéndole tristemente a su padre, este se acerca a ella abrazándola tiernamente y depositando un beso en su frente.

—Te pareces tanto a Nodora... —dice el viejo enano a su hija, ella le sonríe con lágrimas en los ojos —. ¿Sabes que tu madre era igual a ti?

—Siempre me lo has dicho padre... —contesta mientras Balin le acaricia el cabello y deteniéndose en una mejilla de su hija, ésta lo recibe tiernamente depositando su mano encima de la de su padre.

—Estoy orgulloso de ti hija!... de las dos! Que sus vidas sean vigorosas, muy fructíferas y llenas de aventuras... —dice Balin mientras sostiene delicadamente el mentón de su hija levantándole la cabeza para verle mejor —. ¡Que Aulë te bendiga hija mía!

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Suenan los cuernos, esta vez no es para un llamado de guerra, sino para celebrar la unión de dos seres muy importantes de las siete casas de los enanos. Eurielle, una chica guerrera de linaje guerrero se une a un príncipe heredero y en exilio de su reino, pero el cual ama sobre todas las cosas.

Eurielle espera ansiosamente en la puerta del palacio a su amado Thorin, como es de costumbre en la cultura enana, los enanos que se unen caminan juntos hacia el altar donde el rey de su reino los recibe y los bendice.

La joven pelinegra tiembla de nervios, todos los invitados esperan en la sala del rey así que ella se encuentra en la entrada, sola sin nadie mas de compañía. Comienza a temblar con mas intensidad, pensando en que tal vez Thorin ya no quería unirse a ella. Eurielle mira sus manos las cuales jugueteaban temblorosamente.

—Te ves hermosa... —dice una voz, voz que la hizo estremecerse, pero luego llegó el alivio y la confianza dejando de estar nerviosa, una pequeña y tímida sonrisa brota de los labios de la joven al sentir la presencia del príncipe enano detrás de ella, el cual posa una mano en el hombro de ella haciéndola que se girara a él.

Thorin, vestía de negro, pero con una gran capa de pelaje gris, no portaba ninguna arma solo una gran sonrisa llena de muchos sentimientos. Eurielle le sonríe y lo abraza fuertemente ella siente como toda su angustia se va dejándole fuerza y confianza. Ella lo mira detenidamente tocando delicadamente las hebras de cabello blanco que tiene el príncipe.

—Está envejeciendo mi señor... — suelta Eurielle con una sonrisa.

—Y usted cada vez más hermosa mi señora... —le contesta Thorin sonriéndole —. ¿Lista? —pregunta, ella asiente. La toma de la mano y avanzan hacia el gran salón del rey donde al abrir las puertas muchos enanos comenzaron a aplaudir.

Ellos avanzan hacia el trono del rey Ruthyn el cual los espera de pie junto a Thrain al llegar Eurielle observa que a su derecha se encuentra Dís sonriéndole y a la izquierda se encuentra Mholin, el hijo heredero del reino de Ered Luin el cual hace un saludo a la joven.

—Como es de costumbre en nuestra cultura... el rey de Erebor empezará la ceremonia! —exclama Ruthyn, todos callan. El rey exiliado de Erebor camina hacia donde ellos están, con un aire de grandeza, como todo un rey comienza a recitar.

—Hoy! Estamos para celebrar el cumpleaños de mi querido hijo y heredero al trono de Erebor; Thorin II, mi primogénito ha decidido casarse hoy mismo con Eurielle, hija de Balin, hijo de Fundin. —comienza, todos los enanos toman asiento —. Que Aulë esté siempre con ustedes, que sus riquezas y grandezas siempre estén presentes en su vida. Son hijos de Durin, del linaje del primer enano que pisó todas estas tierras seis veces en seis vidas diferentes. Que su unión sea para siempre y que sus vidas sean manejadas por Aulë.

"Les deseo prosperidad y mucha sabiduría por este nuevo camino que han elegido tomar. Les doy mis bendiciones... —dice dándole un beso en la mejilla a Eurielle y luego a Thorin—. Thorin, pronto serás el rey de Erebor y confío en ti, en que Erebor volverá a nuestras manos. Por ahora puedo decirles que... ¡VIVAN LOS PRINCIPES HEREDEROS DE EREBOR! —unas voces parecidas a un millar de truenos contestaron al rey al unísono— QUE SUS VIDAS SEAN DURADERAS Y SUS PASOS SABIOS AL ANDAR POR CENDEROS, UNIDOS POR UN MISMO TEMA; EL AMOR.

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Al terminar la ceremonia, comienza el festín. Enanos cantando y bailando al son de tambores y flautines, ríen sin cesar. Niños corren jugueteando entre ellos mientras los grandes hablan y cuentan historias.

Eurielle, aprovecha para escaparse, sola se dirige hacia las llanuras; campos abiertos llenos de monte y flores hermosas.

La joven se detiene en la entrada de un bosque, lo mira detenidamente y encuentra un gran tronco el cual ocupa para sentarse.

Flash back

Eurielle camina por los senderos del magnífico reino de Erebor junto a Frerin, ella apenas tenía 19 años.

—Se puede saber porque andas vestido de esta forma? —pregunta Eurielle al joven enano, el cual sonríe encogiéndose de hombros—

—Me veo guapo ¿no? —contesta con una sonrisa pícara, Eurielle rodea los ojos.

—Te ves como los hombres de la Ciudad del Valle...

—Pues, es ropa de ellos...

—Y qué haces con esa ropa?

—Nada Eurielle... solo quería vestirme de esta manera.... —Eurielle lo mira sin creerse lo que le dice, Frerin suspira —. Bien!! Quiero llamar la atención de una enana... —suelta, Eurielle alza sus cejas, llena de sorpresa.

—Y se puede saber quien es? —le pregunta cruzándose de brazos, Frerin niega con la cabeza juguetonamente —por lo menos... esta soltera...? —Frerin la observa con el ceño fruncido.

—Me crees así?

—No!, pero reconozco que tienes un humilde encanto para meterte en problemas Frerin...

—Pues no... ella está soltera! —contesta con una mueca de disgusto, Eurielle sonríe. —Sabes... Algunas veces quiero ser como mi hermano...

—Qué quieres decir con eso? —pregunta Eurielle deteniéndose y observándole detenidamente.

—Él lo tiene todo! Él es encantador, todas las enanas lo quieren...

—No quería saber eso... —interrumpe la enana con un deje de ironía.

—Es muy bueno con las armas...

—No... no lo es... tu eres muy bueno con el arco y la espada... Thorin le hace falta mucho entrenamiento...

—Thorin dice que pelear con arco y flechas me hace parecer un elfo!

—Pues ahora te pareces un elfo por la forma en la que vistes... —contesta Eurielle con una pequeña risita. —si no fuera por la estatura diría que lo eres... un elfo muy mal evolucionado! —exclama en carcajadas, Frerin le hace una mueca remedándola.

—ja.. ja... ja...

—Frerin... no seas malo contigo, Thorin dijo eso porque él mismo no puede manejar muy bien un arco, tu eres muy bueno, y sería muy aburrido si tu también fueras igual que Thorin... Gracias a Aulë que solo creó un Thorin... imagínate a dos igualitos... moriría por tanta terquedad... además, Thorin te quiere, eres su hermano travieso— esto hizo que Frerin le sonriera melancólicamente.

—Thorin es dichoso de tenerte... eres una mujer que aparte de ser fuerte y hermosa eres una enana que da buenos consejos! —ella sonríe abrazándole.

—Prométeme que siempre estarás a mi lado! —él le sonríe y le devuelve el abrazo susurrándole un "siempre" al oído.

End flash back

"—Te extraño Frerin ahora más que nunca... —dice Eurielle mirando las planicies de la llanura —. No sé si viviré muchas lunas y muchos soles en esta tierra... —continúa mientras una pequeña y solitaria lagrima cae en su mejilla —. Me siento mal Frerin, hay algo que me está carcomiendo por dentro lentamente y temo... tengo mucho miedo de lo que pueda ser. No quiero decírselo a Thorin, pero siento que mis días están contados... —habla amargamente, como si titubeara en decirlo, como si alguien la estuviera escuchando, alguien más aparte de Frerin."

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Eurielle vuelve a la fiesta, donde la esperaba un preocupado Thorin el cual se acercaba a ella llevando en su hombro un cuervo.

—Dónde estabas? Me tenías preocupado... —ella le sonríe sin dejar de ver al animal —. Mensaje de Colinas, debido a que Dain no pudo venir, envió a un representante y me envió sus más sinceras felicitaciones por nuestra unión y prometió venir algún día. — Eurielle asiente bajando la mirada, Thorin la mira preocupado, sabe que algo le sucede —. ¿Te pasa algo?

—No... solo...

—Los príncipes!!! —interrumpe un enano gritando para que todos le escuchasen. —, deben de bailar! —dice, la multitud le sigue, así que sin mas remedio Thorin le ofrece la mano a Eurielle la cual acepta encantada, llevándola al centro del salón, el cuervo parte vuelo dejándolos solos.

Comienzan a bailar, mirándose con mucho amor y con una sonrisa juguetona. Al terminar todos los enanos aplauden y de la multitud sale una mujer de cabellos negros que su largo le llegaba a la cintura, con un vestido rojo escarlata y adornada con muchas joyas de oro. Eurielle no podía creer a quien miraba; su hermana mayor la observaba con una sonrisa de oreja a oreja mientras que de la multitud salía un niño de 7 años, pelirrojo y guiado por Gloin quien lo llevaba de la mano. Eurielle no pudo aguantarse y corrió hacia ella, abrazándola fuertemente, detrás de ella Thorin saludaba a Gloin mientras este le felicitaba por la boda.

—¡Les presento a Gimli, mi hijo! —suelta Garielle con una enorme sonrisa, Eurielle se arrodilla a la altura del niño para poderlo ver bien, era igual a su padre, solo que sus ojos eran igual que los de Garielle.

—Mucho gusto Gimli... —dice Eurielle mientras le sonreía, el niño tímidamente la miraba, pero luego se abalanzó a ella dándole un abrazo sorprendiendo a la joven.

—Hija!!! —exclama Balin llegando junto a Dwalin que lucía una cabeza llena de tatuajes para disimular la enorme cicatriz que le quedó de la pelea. Balin abraza a su hija y luego a Gloin por último abraza y alza a su nieto el cual le sonreía y le jala la barba blanca produciendo risas en los presentes.

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Ha caído la noche y Eurielle sale al balcón del salón acompañada por su hermana. El silencio entre las dos no es incómodo, mas bien era como si se comunicaban por medio de sus energías.

—Extraño Erebor... —habla Eurielle entre un suspiro melancólico, Garielle apoya una mano en la espalda de la joven.

—Erebor ahora es solamente dolor para nosotros...

—Pero es nuestro reino... muchos de nosotros dimos nuestras vidas para salvar el reino... nuestros hermanos! Todos ellos están muertos... — Garielle abraza a su hermana, un abrazo materno y protector, Eurielle apoya su cabeza en el pecho de ella, como si fuera una pequeña niña —. Desearía volver una vez mas ahí... a nuestro reino, volver a donde nosotros pertenecemos... —continúa mientras Garielle solamente le abraza sin derramar ninguna lágrima, ya que Erebor es el nombre de recuerdos muy malos en su vida.

—Algún día, volveremos a Erebor... —dice la hermana mayor, mientras acaricia el cabello de su hermana, Eurielle sonríe entre los brazos de su hermana.

Un enano les interrumpe para comunicarles que el príncipe heredero; Thorin II hará un brindis en honor a su esposa, ambas caminan hacia dentro.

Ya adentro, Eurielle observa que todos los presentes mantienen sus copas alzadas y al frente de ella se encuentra su príncipe y esposo, también con una copa.

—Eurielle! —habla Thorin, todos callan. — La primera vez que te vi fue en los pasadizos de nuestro reino Erebor, apenas tenías 13 años y caminabas aferrada a la mano de tu padre Balin. Asustada y asombrada veías el cielo de Erebor y las paredes brillantes, el piso sólido y forjado con piedras donde caminabas. Al verte, supe que mi vida iba a ser contigo y me acerqué confiado en que tu no me ibas a rechazar... ¡pero no fue así! — dice, todos sueltan una pequeña risa—. Me costó mucho tiempo entenderte y hasta que al fin lo logré, pero no sabía cuánto me amabas hasta el día, mi primer día, del cual tenía que salir de viaje lo supe...

"Te encontrabas caminando rápidamente por los pasillos de Erebor, buscándome, estabas hecha un miura, nadie me había dicho sobre el carácter de una enana, mucho menos de tu carácter. Al momento en que me encontraste me empujaste y gritaste:

—Cuando me ibas a decir que vas a salir de Erebor??

—Hoy mismo... —respondí encogiéndome de hombros, ya que no le veía el problema de tu enfado.

—Hoy mismo te vas!! —me respondiste, yo asentí lentamente tratando de entenderte. —Sabes cuantos peligros hay fuera de nuestras tierras??

—Soy un príncipe... claro que lo sé! —exclamé algo incómodo.

—Puedes morir Thorin!

—Vaya!! ¡Tienes mucha fe sobre mí, hija de Balin!

—Tengo mucha fe... lo que tengo es temor...

—Estaré bien... —le digo comenzando a caminar.

—No me digas eso! ¡No lo sabes!

—Lo sé porque yo soy yo!!

—Y eso qué?? —gritaste confusa, yo me detengo para observarte —. ¡No irás!! —suelta, yo arqueo una ceja sin poder creer lo que me decía.

—Claro que sí iré!! ¡Es mi obligación! —te dije, pero eso hizo que te enojaras y comenzaras a luchar conmigo a espadas. En ese entonces, no eras muy buena así que te gané, recuerdo que caíste y me mirabas iracunda y yo te veía victorioso. Comenzaste a llorar, no sabía que debía de hacer... solo me quedé petrificado.

—Eres un estúpido! —me dijiste levantándote y saliendo de ahí, corriendo.

—Así?? ¡Pues tu eres mas estúpida que yo por gritarme y desafiarme!! — te dije sin saber exactamente lo que quería decir con eso, tú te detuviste, no me volviste a ver, después seguiste corriendo.

Al regresar de mi viaje, me encontré con una grave noticia, estabas inconsciente por un golpe que habías recibido en la cabeza producto a una caída, llevabas dormida dos semanas, y no despertabas. Fue ahí donde me dí cuenta que no podía perderte, tenía miedo de que mis más peores pesadillas se hicieran realidad y perderte para siempre. Fue ahí donde me di cuenta de que no solo tu me amabas de esa forma, como yo a ti, ya que, al tocar tu mano, despertaste y al mirarme me sonreíste débilmente y me dijiste "llegaste a mi nuevamente". Comprendí, que podías haber muerto si yo no regresaba a tu lado y también me di cuenta, que teníamos una conexión profunda y que nadie ni nada nos iba a alejar.

Por eso, Eurielle, hago este brindis en honor a ti y a nuestro amor..."

—Que siga siendo poderoso y lleno de vida! —exclama Thráin todos les contestan "así será" y comenzaron a beber.

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La fiesta ha acabado, Eurielle y Thorin se encuentran contemplando el cielo lleno de estrellas.

—Ahora... que quiere hacer mi señora? —pregunta el príncipe, ella le sonríe.

—Pues fácil!!! —responde Dwalin, llegando a ellos junto a Dís quien abraza a Eurielle y junto a Balin. — Qué es lo que tu quieres Thorin? —dice moviendo las cejas de arriba a abajo, Thorin le sonríe negando con la cabeza. —Eurielle! Vas a tener que hacer el papel de una mujer enana... ya no eres una niña...

—A que te refieres? —pregunta la aludida sabiendo que su tío va a decir algún disparate.

—Tu sabes... bueno... no creo que lo sepas... —dice, Eurielle lo mira arqueando una ceja —. Tendrás que satisfacer a tu marido... —suelta con un tono juguetón, Dís se sonroja y Balin se pone rojo, pero no de vergüenza.

—Como se te ocurre decirle eso a mi hija Dwalin!!?? —exclama Balin enfadado, Dwalin ríe.

—Tranquilo padre... —dice Eurielle —Dwalin, me imagino que tú sabes mucho sobre ¡eso! — suelta, haciendo que Thorin y Dís rieran con pena, debido a que Dwalin por más galante que fuera, nunca en su vida ha tenido nada erótico.

Al llegar a la habitación de Thorin, éste abre la puerta y se hace a un lado para que Eurielle entre. Al cerrar la puerta Thorin abraza a la joven por la espalda comenzándola a besar en el cuello lentamente. Eurielle reacciona dándose la vuelta quedando al frente de él, tan cerca que sus respiraciones chocaban, la joven enana comienza a besarlo como si su vida dependiera de eso. Thorin comienza a besar sus mejillas y luego baja a su cuello mientras sus manos comienzan a desabrochar el vestido de la joven. La respiración de ambos comienza a agitarse, Thorin se detiene mientras el vestido rueda por la piel de su esposa hasta caer al suelo dejando ver sus senos y una cadena donde posaba el anillo que él le dio a cuidar, el anillo de Thrór, del rey bajo la montaña.

Ella se acerca a él nuevamente y comienza a quitarle la capa de piel cayendo al suelo en un sonido ahogado. Thorin le ayuda desabrochando su camisa y quitándosela dejando ver su torso. Las manos suaves de Eurielle comienzan a rodar sobre el pecho del príncipe bajando hasta el pantalón de este, él la detiene y la empuja a la cama, él le quita su pantalón dejándola completamente desnuda. Maravillado, el enano comienza a besarle incluso en lugares que no se puede adivinar, Thorin se posiciona encima de ella apoyando su peso en sus manos mientras la besa, las manos de Eurielle recorren toda la espalda del enano y llegan nuevamente al pantalón de éste, esta vez Thorin le permite el paso.

Eurielle se abre como una flor deseosa de pasión mientras Thorin la embiste delicadamente sin hacerle ningún daño. Pequeños suspiros se escuchan salir de la boca de Eurielle y de Thorin mientras ambos danzaban de la misma manera. Las caderas de la joven buscaban frenéticamente el calor de Thorin, sus manos se entrelazan mientras se besan. Pero hubo algo que hizo que Eurielle se detuviera, asustada.

Quitó rápidamente a Thorin de encima de ella, incorporándose y tapándose con las sábanas, miraba a su esposo asustada, temblando y sin ningún color en el rostro. Thorin la mira preocupado, pero sin saber qué decirle.

—Lo... lo siento... yo... —balbucea la joven.

—Eurielle... no es la primera vez que hacemos esto...

—Lo sé... y no es por esto por lo que me siento así... solo... no puedo... —contesta temblando sin controlarse, Thorin se levanta y se dirige a ella abrazándola fuertemente.

—Todo está bien Eurielle... todo estará bien... —le dice mientras sus manos acariciaban el cabello de la joven.

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Al día siguiente, Eurielle se levanta temprano, dejando a Thorin dormir un poco más, la noche fue un poco tétrica debido al mal que la está molestando. Al caminar fuera del reino se encuentra con una Dís pálida y asustada, ella sin pensarlo corre hacia ella.

—Que te pasa Dís? ¿Te sientes mal? —le pregunta, ésta solo niega con la cabeza y le sonríe.

—Solo fue una pesadilla... —contesta, Eurielle asiente.

—Quieres caminar conmigo? —Dís asiente y comienzan a andar por un sendero.

—Cómo fue tu primera noche? —le pregunta Dís, Eurielle sonríe y asiente de forma en que le daba a entender que todo estuvo bien.

Mientras caminaban, Eurielle comienza a sentirse mareada y la vista se le nubló mirando solo oscuridad, Dís la sujeta ya que casi cae al suelo. A los pocos segundos, vuelve a estar estable y se vuelve a incorporar. Dís la mira extrañada, de repente Eurielle se apoya en una columna cerrando fuertemente los ojos, su rostro comienza a palidecerse y a respirar agitadamente. Dís la llama constantemente, pero Eurielle no la escucha.

Después de cinco minutos, Eurielle abre los ojos topándose con la mirada ámbar de la princesa quien la veía asustada.

—No le digas a Thorin... —suelta Eurielle, Dís la mira extrañada por su comportamiento.

—Pero ¿qué es lo que te pasa?

—Hoy ha durado mas que otras veces... —dice sin prestar atención a la pregunta.

—Eurielle...

—Desde que estaba dentro de Moria, en la oscuridad de las tinieblas he tenido estos episodios... es como si alguien me halara a un vacío y no puedo defenderme... —explica, Dís la mira sin comprender.

—Todo este tiempo has estado con esos ataques? —ella asiente.

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Es de noche. Un grito desgarrador proveniente de la habitación de Thorin y Eurielle despierta la alerta en todo el reino.

—Calma... —le dice Thorin a su esposa, la cual había tenido una pesadilla y ahora se encuentra encogida en un rincón llorando asustada.

—Príncipe! ¿Todo está bien?? —preguntan unos soldados afuera de la habitación.

—Sí... mi esposa tubo una pesadilla... pero ya está bien... —miente, los soldados se van.

Thorin se acerca a ella lentamente sentándose a la par de ella, luego la abraza alzándola y dejándola en sus regazos. La joven solloza cubriendo su rostro en el pecho del enano mientras que este acaricia el cabello de ella.

—Soñé que estabas en Erebor, y luchabas con el dragón... pero de repente el dragón se convirtió en un gran monstruo el cual te arrastró a las profundidades de la oscuridad... —dice mientras Thorin la escucha atentamente —. No pude hacer nada... —dice llorando aferrándose cada vez más a él.

—Eurielle... —le llama sujetándola del mentón para verla —. Estoy aquí, contigo, no me iré a ningún lado — ella asiente, Thorin la besa, un largo beso que después se hizo cada vez más intenso.

Esta vez no hubo miedo que la molestara, esta vez se entregó a él sin ningún problema, aferrada en que, en esta vida, la real, tiene a Thorin a su lado y no hay nada ni nadie que lo pueda impedir.

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Bueno, les quiero dar una noticia una mala y una buena. la mala es que ya solamente quedan seis caps, el epílogo y un cap adicional narrado por Thorin.

La buenas es que a petición de ustedes... seguiré la historia del libro y las peliculas del "the hobbit", empezando en la escena de los trolls en adelante. no diré mas conforme pasen los caps se darán cuenta de cómo va a ir estructurada la nueva historia. Mas adelante nombraré los personajes que ocuparé. Tambien diré de qué forma me inclinaré... si de la película o del libro o de los dos...

Algo muy importante, esta segunda parte, no tendrá nuevo nombre... seguirá llamándose igual "El canto de Durin" y la publicaré aquí mismo, solo lo dividirá una imagen.

sin mas que decir!

Besos y abrazos!

FrancellaMG