Un año después de la muerte de Thorin y la guerra de los cinco ejércitos, Dwalin y Dís llegan a Montañas Azules. Todo Ered Luin los recibe con los brazos abiertos, junto algunos de Erebor que quedaron ahí por motivos físicos o por el cuido de hijos. Garielle, la hermana mayor de Eurielle abraza fuertemente a su tío en el momento en que lo vio.

—Lo siento mucho... —susurra la enana en el oído de Dwalin al saber sobre la noticia de la muerte de Thorin. Dwalin por su parte, la abraza fuertemente.

—Donde esta Gimli? —pregunta el enano separándose de su sobrina.

—Él esta bien... estuvo enfermo por mucho tiempo, pero ahora está bien.

Dís, por su parte, entra al reino de Ered Luin sin saludar, sin mirar a nadie. Garielle, no comentó nada sobre el comportamiento de la princesa, porque sabe muy bien el dolor que ocasiona perder un hijo.

—Nolin... dónde está? —pregunta Dwalin, pero Garielle observa a su tío tristemente.

—Desde que eso ocurrió... no sale de su habitación.

El tiempo siguió transcurriendo, meses, horas y minutos. Dwalin siguió practicando luchas junto a Gimli. Garielle comenzó a vender una que otra cosa y lo demás lo empacó, ya que recibió una carta de su esposo Gloin diciéndole que volviera a Erebor. Pero la enana no quería marcharse de Ered Luin dejando el féretro de su hermana ahí, así que pidió permiso al nuevo rey de Erebor para llevarse el pesado recuerdo de su hermana hacia donde debe estar; al lado de la tumba de su esposo y en casa.

Ahora es de noche, y solo falta unas horas para que los demás enanos de Erebor se encaminen hacia su hogar. Garielle se encuentra sentada alrededor de una fogata junto a su hijo y tío.

—Se siente un cambio que fue exigido por algo mas grande que nosotros... —dice Gimli mientras mira el fuego. Dwalin le mira mientras fuma una pipa. Pero Garielle no dice nada y solo se insta en mirarse las manos.

—Aun no siento comodidad sin Thorin... —dice Dwalin.

—Thorin fue un excelente líder, hermano, amigo... príncipe y rey. —habla Garielle, los dos enanos la miran.

—Ya no sufre más... —dice Gimli.

—Al igual que Dís... —agrega Dwalin.

Dís, no resistió mas dolor, la perdida de sus hermanos, padre, madre, abuelo e hijos la destruyeron y ahora se encuentra acostada en un féretro descansando mientras espera a su esposo en ese mundo donde el dolor, las lagrimas y las guerras, no existen.

Garielle se levanta con ayuda de su hijo, ya que los años pesan en su espalda. Ahora comienza a caminar mientras sus ojos miran las infinitas estrellas recordando una canción que cantó cuando recibió la nefasta noticia sobre la muerte de Thorin:

https://youtu.be/TDbelOLOXxo

"¡Thorin! Rey Bajo la Montaña

Por desgracia nunca más volverá a gobernar este dominio

Nosotros, sus compañeros, debemos seguir adelante sin él

Y asegurarnos de que su muerte no fue en vano

En un sueño eterno descansará

Con la Piedra del Arca sobre su pecho

Donde una vez más brillará su luz

Para derrotar a la oscuridad de la noche sin fin

Y sobre su tumba está colocada Orcrist

Una hoja élfica forjada en los Días Antiguos

Para avisar de enemigos y Orcos errantes

Y rechazar todo el mal de Erebor

¿Cómo vamos a recordar a nuestro amigo caído,

que al final venció al mal del dragón?

¿Un guerrero, un líder, un orgulloso y defectuoso Rey?

¡Un digno descendente del poderoso Durin!"

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El camino hacia Erebor fue dificultoso, mas por muchos enanos que empujaban lentamente un gran féretro hecho de Mithril y piedras preciosas. Garielle iba en la cabeza del grupo, la cual al ver el reino sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Llegamos... —susurra a su hijo, el cual le sirve de apoyo al caminar.

Dentro del reino se encuentra un rey muy ocupado caminando de aquí para allá con pergaminos en sus manos, plumas y tintas en un pequeño bolso. La diversión de la reina al ver a su esposo correr de un lado a otro era inocente y llena de amor.

—Mi rey! —exclama un enano haciendo una reverencia a los dos reyes de Erebor.

—Que pasa? —pregunta Dain.

—Viene una gran caravana...

—Deben ser los que estaban en Ered Luin... —dice la reina.

—La esposa de Gloin debe llegar en esa caravana— habla Dain—. ¿Querida... puedes hacerte cargo? —agrega dirigiéndose a su reina, la cual muy sonriente asiente para luego salir de la sala caminando hacia la puerta principal del reino, esperando la caravana.

Al aproximarse el grupo de enanos, la reina notó que un gran féretro se acercaba, sabía muy bien quien estaba dentro; la hija de Balin, la esposa de Thorin.

—Al fin la voy a conocer... —susurra al mismo tiempo en que Gloin se hace presente y al ver a su esposa e hijo corre hacia ellos abrazándolos. Después de ese emotivo saludo, Gloin, junto a su esposa e hijo se dirigen hacia la reina.

—Mi señora... ella es mi esposa Garielle y mi hijo Gimli—. El rostro de la reina se aclaró al escuchar aquello.

—Usted es la hija mayor de Balin... —afirma la reina—Thorin me contó sobre usted... — Garielle asiente haciendo una reverencia junto a su hijo, pero la reina los detiene— no es necesario que hagan eso... es un placer al fin poderla conocer.

—El placer es todo mío, mi señora... —contesta Gimli.

Todo el reino se encuentra unido, dando la bienvenida a los demás enanos del legado del antiguo reino de Erebor. La fiesta es hermosa y muy escandalosa para algunos enanos de avanzada edad.

—El féretro de Eurielle se encuentra ya posicionado donde debe estar... —dice Dain a Garielle, ella asiente. La enana mira a la reina la cual se encuentra sentada en el trono donde anteriormente la madre de Thorin se sentaba, Dain se dio cuenta de eso.

—Ella estuvo en la compañía... —habla Dain, Garielle lo mira sin entender—. Ella es Aûstryth, hija de Valos.

La cara de sorpresa de Garielle era cómica para Dain.

—Sí... —dice Dain admirando a su esposa— ella es mi esposa.

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Erebor siguió surgiendo tal como fuera un fénix, poderoso y con muchas riquezas. Y en tributo a Thorin, escudo de roble, los enanos hicieron una enorme figura de piedra la cual posa en el salón muy cerca de la puerta principal. Para así, los enanos mas pequeños sepan de la historia convertida en leyenda sobre la vida de un rey y su pueblo de ataño.

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Agradezco que hayan seguido la historia hasta el final... Me alegra mucho haber terminado este reto, fue bastante difícil escribir la primera parte, ya que tuve que investigar mucho para no inventar cosas que no ocurrieron! XD... no me mal interpreten, habían huecos enormes que Tolkien no tapó y ahí sí tuve que inventar... aparte de uno que otro personaje, claro esta!

Siento un pequeño vacío, al saber que ya la terminé, pero tengo otros proyectos que mas adelante les diré... es otra historia completamente mía, no se va a tratar de tierra media, dragon ball ni nada ficticio, es mas, es algo muy cotidiano que muchas personas pasan por ello, ya sea en la familia o en el lugar donde viven.

Muchísimas gracias a todas y todos los que leyeron esta historia y les dedico este final de mi historia a todas y todos los que votaron y comentaron.

Ya solo faltaría el cap extra. En fin...

Hasta pronto!

FrancellaMG.