Percy estaba en el suelo comenzando a encogerse en su lugar, sintiendo un extraño dolor fantasma en el cuerpo, preocupando a su padre y Sally, hasta que Hashirama usando su conocimiento detecto algo, sabiendo que al final de la historia, las Moiras los regresarían olvidando el haber estado en el lugar, de modo que se adapten a la nueva vida, después de ser reescritos en el universo. Hashirama detectó que el cuerpo de Percy estaba empezando a adaptarse al entrenamiento que se podría venir y mostrarse en la pantalla, por lo que sentiría el cuerpo acoplarse, aunque no demostraría cambios inmediatos, supuso que debido a la edad, recibiría el peso muscular de todo el entrenamiento que habría recibido a manos de Naruto en el tiempo que lleva.

Sally: entonces...

Grover: el cuerpo de Percy se adaptará hasta alcanzar el físico que ha ido adquiriendo con Naruto

Hashirama: si

Apolo: doy fé de ello -diría revisando a Percy, que pareció calmarse

Poseidon: asique reescribirán nuestra historia......

Zeus: pensé que recordaríamos lo pasado

Atenea: parece que no funcionará así

Leo: tengo miedo 

Travis: igual yo

Connor: no me dejen fuera

Shisui: bueno, un dicho dice que Vive hasta que duela

Nico: hermana me va a doler?

Bianca: no, descuida

Nico: okey -respondería el niño

Charles: esperemos que no sea algo malo lo que sigue

Hestia: las Moiras nunca han hecho cosas así.....

Hermes: quizá sea Khaos la que lo haga

Hades: sabes qué Orden tratará de impedir el cambio brusco

Dionisio: pero bueno, al menos podemos estar tranquilos que lo que hemos vivido se olvidará y deberemos adaptarnos a lo que se ve en la historia -diría de forma despreocupada.

Leto: eso parece

Hera: eso quizá resulte

Thalia: bueno, seguiremos viendo.......

Paolo: espero que si, -diría algo serio

En eso la pantalla se enciende

Lou: parece que sigue la cosa -diría la hija de Hécate

Reyna: si

Rachel: bueno, al menos habrán cambios

Hazel: los cuales suelen ser para bien y para mal

Adrien: todo equilibrado

Damien: como debe de estar

En la Pantalla:

El sonido del viento entre las hojas, el leve murmullo del agua del lago cercano y el silencio de un campamento aún dormido marcaron el inicio de un nuevo día para Naruto Uzumaki. Al abrir los ojos en la Cabaña 8, donde residía junto a sus aprendices y compañeros más cercanos, Naruto no pudo evitar recordar cómo comenzaban las mañanas en Konoha, su hogar de origen.

En Konoha, los días empezaban con órdenes estrictas, misiones asignadas sin importar la edad o preparación emocional. Los niños, apenas comprendiendo el significado de la vida, eran moldeados como armas. La humanidad, los sueños y los deseos individuales eran sacrificados en favor del deber shinobi. "Proteger la Voluntad del Fuego", eran el lema que definía su existencia. Naruto recordaba esas mañanas con una mezcla de nostalgia y amargura, sabía por experiencia de haber sido Jounin-sensei, aunque si bien tuvo sus momentos donde incluso su equipo se divertía en misiones, las cosas no deberían ser así. Allí, el peso del mundo recaía en los hombros de los jóvenes antes de que tuvieran oportunidad de encontrar su propia identidad. Todo por culpa de viejos que se odian, enviando jóvenes y niños a matarse sin odiarse, a menos de que se lo hayan inculcado.

Ese contraste lo golpeó con fuerza mientras observaba la habitación donde dormían sus compañeros. Sai, siempre tan estoico, tenía el rostro relajado, una expresión de paz que rara vez mostraba en Konoha. Gaara, cuyo pasado estaba marcado por soledad y odio, ahora dormía sin miedo, su respiración tranquila. Incluso Menma, que a menudo mostraba una actitud distante, parecía un niño despreocupado bajo el abrigo de la noche.

Naruto se levantó con cuidado, intentando no hacer ruido. Solo llevaba unos bóxers negros, su cuerpo tallado por años de entrenamiento reflejaba cicatrices que contaban historias de lucha.

Caminó hacia su armario, tomó un pantalón ligero de Jiu-Jitsu, unas sandalias abiertas, y las zapatillas que Apolo le había regalado el día anterior. Antes de salir, echó un último vistazo a sus amigos.

Naruto: (Así debería ser para todos nosotros,) -pensó con una sonrisa melancólica dibujándose en su rostro- (Un lugar donde podamos vivir, no solo sobrevivir) 

Sin embargo, el Campamento Mestizo eradiferente. Desde el día que llegó, Naruto notó el contraste. Aquí, lossemidioses eran entrenados no solo para defenderse, sino para comprenderquiénes eran, encontrar propósito más allá del conflicto y aprender a vivir consus orígenes.

Naruto: (Este lugar no busca crear soldados, sinopersonas) -pensó mientras se levantaba de su litera, tomando suropa de entrenamiento.

Era un ambiente donde no solo se reconocía la humanidad, sino que se fomentaba. Aquí no existían las miradas frías de superiores que solo veían el próximo ninja en una fila interminable; aquí, cada individuo era valorado por quien era, no por lo que podía hacer.

Naruto reflexionó sobre el peso que cargaban los jóvenes en su mundo natal. La lucha por el poder, la interminable cadena de odio y venganza que pasaba de generación en generación. Los adultos que, marcados por sus propias cicatrices, imponían un futuro igual de sombrío a los más jóvenes. Las misiones, por más peligrosas que fueran, se aceptaban con resignación, y el dolor era una constante que aprendían a ocultar. La Voluntad del Fuego era una llama que quemaba tanto como iluminaba.

En contraste, el Campamento Mestizo ofrecía una visión diferente. Aquí, los errores eran vistos como oportunidades de aprendizaje, no como fracasos definitivos. Las rivalidades existían, claro, pero estaban envueltas en un contexto de crecimiento personal y colectivo. Los semidioses aprendían a controlar sus poderes no por miedo a fracasar, sino por el deseo de entenderse mejor a sí mismos y a sus compañeros. Había una palpable sensación de comunidad, una red de apoyo que Naruto encontraba reconfortante y esperanzadora.

Mientras se ajustaba su uniforme de entrenamiento, Naruto pensó en sus propios sueños. En Konoha, su meta siempre había sido proteger a sus amigos y demostrar su valía. Aquí, en el Campamento Mestizo, esa meta se ampliaba a algo más grande: ayudar a cada joven a encontrar su camino, a descubrir quiénes eran más allá de sus habilidades y linajes. Sentía que, finalmente, había encontrado un lugar donde no solo podía ser un líder, sino también un mentor y un amigo.

Con esos pensamientos en mente, Naruto salió de la cabaña, listo para enfrentar el nuevo día con la esperanza de que, en este lugar, cada mañana no fuera solo el comienzo de una jornada de entrenamiento, sino una oportunidad para construir un futuro más brillante para todos.

Fuera de la Pantalla:

Todos se quedaron en silencio escuchando las reflexiones de Naruto mientras se despertaba al amanecer con la comparativa del lugar. Los semidioses en sí no podían negar, el cambio que el grupo del pelirrojo tenía, lo que en sí les hizo agradecer un poco más la existencia de Campamento Mestizo, Campamento Júpiter y Nueva Roma.

Al ver a Naruto en ropa interior, y su posterior vestimenta, las mujeres presentes en la sala, con excepción de Artemisa, Leto, Hera, Hestia y Zoe se sonrojaron abismalmente aunque no dijeron nada, dado que Thalia fue la que cayó noqueada con un sangrado nasal abismal.

Hashirama: nunca has pertenecido a Konoha -diría con una leve sonrisa

Hestia: todos tenemos un lugar

Quirón: y parece que tu lo has encontrado..... Naruto

Los semidioses ahora sí, sin distinción, veían en Naruto la figura de alguien al cual seguirían sin dudar, a alguien en quién confiar, el Hermano Mayor que podrían seguir y admirar.

Apolo: (deja Vu) -diría recordando las imágenes de un Manga creado de Dioses contra Humanos, en especial con una escena de la versión de su tío Hades

Fuera de la Pantalla:

El aire fresco de la madrugada lo envolvió al salir de la cabaña. A diferencia de Konoha, donde incluso las primeras horas del día estaban marcadas por la actividad, el campamento estaba en completo silencio. Las estrellas aún brillaban tenuemente en el cielo, resistiendo los primeros rayos del amanecer. Naruto inspiró profundamente, sintiendo cómo el oxígeno puro despejaba su mente.

Con paso firme, se dirigió hacia el anfiteatro, el único lugar que encontró para entrenar como quería. Cada rincón del campamento tenía una energía única, pero el anfiteatro poseía algo especial. Quizá era su ubicación, ligeramente apartada, o tal vez el eco de los sonidos que resonaban en sus paredes. Para Naruto, era el lugar ideal para conectarse con su cuerpo y mente.

Al llegar, desenrolló dos pergaminos de sellado que había traído consigo. Con un sello rápido de manos, liberó el contenido almacenado: dianas para flechas, bokens para combate con espada, y maniquíes resistentes para practicar golpes cuerpo a cuerpo. Todo quedó perfectamente organizado en cuestión de minutos.

Naruto se colocó las zapatillas y comenzó su rutina de calentamiento. Primero, corrió en círculos alrededor del anfiteatro, aumentando la velocidad progresivamente. Luego, realizó estiramientos dinámicos, asegurándose de preparar cada músculo. Cada movimiento era metódico, perfeccionado por años de disciplina.

Tras 20 minutos, se quitó las zapatillas y la camiseta, dejando su torso desnudo. El aire frío de la madrugada chocó contra su piel, pero no le molestó. Comenzó con una serie de ejercicios de calistenia, combinando fuerza y resistencia: flexiones, saltos explosivos, planchas y dominadas.

Mientras entrenaba, su mente vagaba. recordó todo lo que pasó en Konoha, las memorias de su viaje hasta antes de llegar allí, todo estaba intacto. Pero le daba molestia recordar que aquella aldea a la que su padre defendía con gran entusiasmo en sus historias de niño.... Haya sido una completa farsa.

Naruto: Nolos entrenaré como me entrenaron a mí. Ellos aprenderán a ser fuertes, pero noa costa de su humanidad -pensó mientras realizaba una serie de dominadas.

Fuera de la Pantalla:

Ares: ese es mi sobrino -diría remarcando ese hecho con mucho orgullo, para luego girarse a ver a los demás hijos de sus hermanos- por qué no son como él!! -se quejó como niño

Quirón: un entrenamiento en Ayunas? ojalá puedan aprender de él....

Minato: me siento algo culpable por haberle dicho esas cosas de Konoha..... -diría con remordimiento

Hashirama: no es culpa tuya

Shisui: desde Tobirama la aldea se venía a pique

Kushina: Hiruzen remontó un poco, pero Yato sin embargo

Reyna: siento decirlo lord Hashirama, pero sin usted, Konoha estaba condenada a caer

Hashirama: debí elegir a Madara de sucesor......

Lacy: miren esos músculos

Drew: qué cuerpazo

Valentina: esos músculos

Grover: Percy, quiero que sepas, que te quiero como amigo, como un hermano

Jasper: no olvidaremos tu sacrificio soldado

Percy: con amigos así, para qué enemigos

Byron: yo me sumo a tí Percy, asique...... no todos te daremos la espalda

Damien: firmamos participar o no

Paolo: si

Connor: si

Travis: sin dudas

Jason: esperemos que sea leve

Ross: si

Jacob: sin dudas, no creo que lo sea

En la Pantalla:

A medida que el sol comenzaba a salir, Naruto notó una figura acercándose desde la distancia. Era Percy Jackson, quien lucía desorientado y algo somnoliento. Había salido de la Cabaña 3, impulsado por un sueño extraño que no lograba entender.

Percy se detuvo al borde del anfiteatro, observando a Naruto entrenar con asombro.

Percy: Vaya, tú sí que madrugas —comentó, frotándose los ojos.

Naruto dejó de hacer flexiones y se levantó, limpiándose el sudor con una toalla.

Naruto: No es madrugar, es aprovechar el día —respondió con una sonrisa ligera—. ¿Qué te trae por aquí tan temprano?

Percy se encogió de hombros.

Percy: Tuve un sueño raro y no pude volver a dormir... Caminé un poco y te vi aquí. ¿Siempre haces esto?

Narutoasintió.

Naruto: El entrenamiento temprano prepara el cuerpo y la mente. Si quieres sobrevivir como semidiós, necesitarás mucho más que la suerte o el poder de tu padre.

Percy frunció el ceño.

Percy: ¿Eso fue un cumplido o una crítica? 

Naruto: jejejeje Un poco de ambas. ¿Quieres unirte? —reiría un poco y preguntó, señalando el espacio vacío junto a él.

Percy dudó por un momento, pero asintió.

Percy: Supongo que podría intentarlo.

Naruto: Bien quiero que empieces a trotar, entra en calor y mueve un poco tus brazos y piernas –diría para que Percy obedeciera

Fuera de la Pantalla:

Clarisse: jajajajaja el cerebro de algas parece acosador

Percy: como si no lo hicieras wargirl

Annabeth: aunque menciona que tu contraparte despertó por un sueño raro y no pudiste volver a dormirte

Apolo: raro, pero eso generalmente pasa cuando hay algún evento cerca

Al escuchar a Naruto, un par de semidioses fruncirían el seño, pero Percy por otro lado, no lo hizo, estaba pensando en las cosas, y la verdad..... su primera misión, si era honesto consigo mismo, fue suerte, 1 semana de preparación no es entrenamiento, mientras que los demás, pensaban que las habilidades de sus padres les ayudarían.

Quirón: sigo insistiendo, él llegando a la mayoría de edad, puede estar junto a mí entrenando al resto.

Artemisa: ya veremos eso

Annabeth: Percy haciendo caso? -diría incrédula

Drew: ni mi embrujahabla funcionaba como su presencia lo hace.........

Sally: eso es un comienzo......

Poseidon: normalmente, siempre se iniciaba una pelea y después se ofrecía la tutela

En la Pantalla:

Antes de que Percy pudiera comenzar, apareció una figura imponente en el anfiteatro. Era Quirón, el entrenador del campamento. Observó a Naruto y Percy con una mezcla de curiosidad e intriga.

Quirón: Naruto, joven cazador, me alegra verte de nuevo —dijo el centauro con una sonrisa—. No esperaba verte tan temprano en una sesión matutina y acompañado con Percy.

Naruto se encogió de hombros, intentando mantener la conversación ligera.

Naruto: Sí, soy yo. De hecho, fui yo quien le ofreció a Percy unirse a mis entrenamientos, y él aceptó. Pero, honestamente, me preocupa la imprudencia que se tuvo al dejarlo salir del campamento en una misión después de entrenar apenas una semana.

Quirón asintió, comprensivo.

Quirón: Entiendo tu preocupación, Naruto. Fue una decisión arriesgada, aunque resultó bien al final.

Naruto: Pero, Percy demostró ser bastante capaz, pero no podemos ignorar el hecho de que pudo haber terminado de otra manera. -respondería a ese hecho

Quirón: temo que tienes razón –diría el centauro no pudiendo contradecir eso.

Naruto: Exactamente. ¿Qué hubiera pasado si todo hubiese salido mal? Percy no estaba lo suficientemente preparado. Deberían asegurase de que los semidioses estén mejor entrenados antes de enviarlos a misiones tan peligrosas.

Quirón suspiró, mirando hacia Percy, quien trotaba alrededor del anfiteatro.

Quirón: Tienes razón, Naruto. Es algo que debemos considerar seriamente para el futuro.

Naruto cruzó los brazos, continuando con su reflexión.

Naruto: Pero, hablando de Percy, me di cuenta de algo, y espero que tu lo veas, ¿te has dado cuenta de lo absurdo que el trato desde que esté llegó aquí en primer lugar?

Quirón arqueó una ceja, intrigado.

Quirón: ¿A qué te refieres?

Naruto: Me refiero a que todo esto no debería haber pasado. Zeus, Poseidón y Hades hicieron un juramento que, los tres sabían que no se iba a cumplir. Y cuando todo salió mal, ¿quién pagó el precio? No fueron ellos. Fueron sus hijos. Mira a Percy. Zeus lo acusó del robo de su rayo sin siquiera conocer sus orígenes. Y luego está Hades, que, cegado por un juramento roto, ya sin valor, desde el nacimiento de Thalia Grace, secuestró a su madre y lo acusó del robo de su Yelmo de Oscuridad, sin pruebas más que verlo como posible sospechoso por ser Hijo de Poseidon.

Al mencionar el nombre de Thalia Grace, los ojos de Quirón reflejaron una mezcla de dolor y tristeza. Incluso esos sentimientos se ocultaron dado que miró al hijo de la caza sorprendido dado que eso jamás se le dijo, aunque de estar en el Olimpo, seguramente lo supo allí.

Quirón: Thalia... No tuvo una vida fácil —respondió, su voz cargada de dolor—. Esa niña enfrentó más de lo que cualquier semidiós debería enfrentar.

Naruto: Y "murió" antes de poner un pie en el campamento, según escuché del Sátiro que cuida de Percy —dijo con un tono moderado—. Todo por decisiones que fueron más humanas que divinas. Zeus la convirtió en un árbol en lugar de darle una oportunidad d vida, aunque haya sido para salvar su vida. Y Hades reaccionó con ira por un juramento que ya no tenía validez. Al menos Poseidón, lo cual debo sorprenderme y elogiar, no se la agarra con sus sobrinos como lo hacen Zeus y Hades.

Quirón suspiró profundamente, mirando hacia el horizonte.

Quirón: Los dioses... tienen sus fallas, Naruto. Sus decisiones son a menudo crueles, pero también forman parte de un plan más grande que no siempre comprendemos.

Naruto asintió, pero no podía dejar pasar la injusticia.

Naruto: Entiendo eso, Quirón. Pero si tienen hijos, deberían asumir la responsabilidad. Percy no debería estar aquí cargando con una misión que claramente no eligió. Él es un buen chico, incluso un buen semidiós, pero esto nunca debería haber sido su problema.

Quirón no respondió de inmediato. En cambio, observó a Percy, quien trotaba alrededor del anfiteatro, ajeno a la conversación.

Quirón: Es un tema delicado, Naruto. Y, aunque tienesargumentos válidos, hay aspectos que se escapan a nuestro entendimiento. Sinembargo, a pesar de todo, Percy tiene la oportunidad de forjar su propiocamino. Eso es algo que incluso los dioses no pueden quitarle.

Naruto no respondió, pero su expresión se suavizó ligeramente, aceptando la complejidad de la situación en este nuevo entorno que prometía ser diferente. Por lo que Quirón simplemente mencionó que la caracola del desayuno sonaría a las 8.30 y se retiraría del lugar. A la par que Percy terminaba su primer ejercicio. Naruto observó a Percy con atención mientras el chico completaba un par de vueltas al anfiteatro, sus movimientos torpes pero llenos de esfuerzo.

Fuera de la Pantalla:

Amara: y Quirón aparece

Tyson: por qué siento que hay tensión

Meg: siento que una charla va a pasar

Billie: si

Selena: esperemos que no termine en algo malo

Clarisse: no lo creo

Hestia: sólo queda escuchar

Al escuchar en silencio la conversación de Naruto y Quirón, nadie dijo nada, Hades estaba algo molesto, dado que estaban refrescando en su cara que era un completo idiota, cegado por sus emociones, Zeus se hizo el ofendido, dado que a pesar de que podría castigarlo, la verdad no podía, no tenía el corazón de hacerle eso a su nieto, eso sumado a que todas las diosas, salvando Atenea y Afrodita, se tirarían a castrarlo.

Quirón: por los dioses.....

Mark: en nombre de Hades, eso fue demasiado....

Malcom: fuerte....

Poseidon: al menos no fue duro conmigo, es lo que veo

Percy: papá tu te preocupas, hasta por tus sobrinos, dado que me han dicho que si Thalia se acercaba a tus dominios no la atacabas

Poseidon: es mi sobrina, eso es todo, no soy mis hermanos para atacar a los hijos cuando tengo problemas con sus padres

Kushina: aunque tiene razón, Hades se encegueció por su juguete ser robado, y haciendo lo mismo que su hermano menor, actuó de forma caprichosa, más allá del poder de su símbolo u arma. 

Hades: no puedo decir nada verdad?

Perséfone: no, dado que esta vez la apoyaré, en verdad, el juramento ya no tenía validez, Thalia Grace fue lo que lo rompió, por tanto Percy Jackson tenía el derecho de nacer.

Minato: si hablaran con razón y no por ego u orgullo, serían mejores, por lo que pueden mejorar desde ahora

Percy: gracias por defenderme...... hermano mayor -murmuró por lo bajo

Sally: (aún sin estar, causas algo en él) -pensó agradecida con Naruto

Annabeth: espero que esto no genere problemas

Atenea: propongo castigo por tal insolencia

Apolo: decir la verdad es eso? -diría serio- porque si es así, espero que tu podio de hija favorita se pierda cuando se entere de lo que haces con tus hijos, con tu maldita marca y las muertes que apenas si te importan

Atenea: no te atrevas a sermonearme, que  no eres ningún santo

Hermes: tampoco lo eres hermana

Hestia: pueden parar? -diría seria

Hefesto: apoyo a la tía, dejen de hablar por el orgullo herido, Diosa del conocimiento

Atenea: si no te callas, tus hijos la pagan caro Hefesto

Hashirama estaba por actuar, cuando algo pasó

Zeus: suficiente!! -ordenó- hemos escuchado la verdad, asique más les vale terminarla, estoy molesto, pero eso no da motivo para ir atacando a diestra y siniestra por el orgullo herido, o al menos ahora no

Deméter: asique es suficiente escena por ahora

Hera: asique conten tu carácter Atenea

La diosa simplemente se sentó en su asiento furiosa, controlando sus pensamientos, pero en su mente, sólo había un culpable, el hijo de su hermana, un semidiós que era mejor que ojalá no nazca, sintiendo un profundo odio en su ser.

En la Pantalla:

Estaba claro que Percy no era un guerrero entrenado, eso estaba claro. Su cuerpo aún carecía de la resistencia y disciplina que Naruto reconocía en aquellos que habían pasado por años de rigor físico. Sin embargo, el pelirrojo veía algo más importante en él: determinación. A pesar de su corta edad, Percy no se rendía fácilmente, y eso era un buen comienzo.

Percy: ¿Y ahora qué sigue? —preguntó, tratando de recuperar el aliento.

Naruto lo miró con una pequeña sonrisa.

Naruto: Ahora empieza lo difícil. ¿Listo?

Percy suspiró, pero asintió.

Percy: supongo que sí.

Naruto: Bien, Percy, vamos a mantenerlo simple pero efectivo —dijo al ver al chico detenerse, jadeando ligeramente tras el trote—. No quiero que termines agotado antes del desayuno, pero tenemos que mover esos músculos un poco. ¿Listo?

Percy levantó la vista hacia él, todavía respirando con dificultad.

Percy: Supongo que sí... mientras no me mates en el proceso.

Naruto rió, una carcajada genuina que hizo eco en el anfiteatro.

Naruto: Tranquilo, no soy tan cruel. Lo que hagamos, lo haremos juntos. Si yo puedo, tú puedes.

Con esas palabras, Percy pareció relajarse un poco, dispuesto a intentarlo. Naruto lo guió hacia el centro del anfiteatro y comenzó con el calentamiento.

Naruto lideró una serie de estiramientos básicos, asegurándose de que Percy lo siguiera paso a paso. Movieron el cuello, los brazos, las piernas y la cadera, trabajando cada grupo muscular con movimientos lentos y controlados. Mientras lo hacían, Naruto mantenía un ojo crítico sobre la postura de Percy, corrigiéndolo cuando era necesario.

https://youtu.be/H6p9nmhDIO4

Naruto: Eso es, Percy. No te apresures. El secreto de un buen entrenamiento es cuidar el cuerpo, no destrozarlo.

El chico lo imitaba lo mejor que podía, aunque ya empezaba a sudar un poco. Naruto se dio cuenta de que Percy no estaba acostumbrado a este tipo de actividad, pero el semidiós no se quejaba.

Después del calentamiento, Naruto pasó a ejercicios más intensos pero accesibles. Comenzaron con sentadillas, luego pasaron a flexiones modificadas para que Percy no se sintiera abrumado. Naruto hacía cada repetición a su lado, mostrando cómo debía moverse correctamente.

Naruto: Baja con la espalda recta y las rodillas hacia afuera. Hazlo lento si necesitas —le explicó mientras Percy seguía su ejemplo.

Cuando llegaron a las planchas, Percy casi se rindió, su rostro mostrando un esfuerzo claro por mantener la posición. Naruto, sin embargo, lo animó desde su propia plancha.

Naruto: Vamos, Jackson. Ni siquiera he contado hasta diez. ¿O quieres que los hijos de Hermes se enteren de esto?

Percy, bufando, mantuvo la posición por un poco más de tiempo, lo suficiente para demostrar su esfuerzo antes de desplomarse en el suelo con un resoplido. Naruto rió, satisfecho con el avance del chico.

https://youtu.be/n2eBh5jDSQ4

Naruto: Buen esfuerzo, Percy. Sigamos.

Los burpees fueron los más desafiantes para Percy, pero Naruto lo alentó a completarlos.

Naruto: Estos son intensos, pero te preparan para todo. Si puedes con esto, puedes con cualquier cosa.

Percy logró terminar las series, aunque con esfuerzo evidente. Naruto, a su lado, también respiraba con algo de intensidad, aunque no parecía tan agotado como el chico.

Para cerrar la sesión, Naruto improvisó un circuito ligero de velocidad y coordinación. Percy corrió en zigzag entre obstáculos, saltó de un lado a otro de una línea imaginaria y atrapó una pelota que Naruto le lanzaba desde diferentes ángulos. 

Naruto: ¡Atención, Jackson! Si puedes atrapar esto, estás listo para cualquier ataque sorpresa —le dijo mientras lanzaba la pelota.

Percy atrapó varias veces la pelota, aunque también falló otras tantas, lo que provocó risas de ambos.

Cuando terminaron el circuito, Naruto guió a Percy a sentarse en el suelo para realizar estiramientos finales. Ambos se relajaron mientras estiraban los músculos trabajados, acompañados por el suave sonido de las hojas mecidas por el viento.

Naruto: Siempre es bueno terminar con un estiramiento para que tus músculos no se tensen demasiado —dijo mientras guiaba al chico en los movimientos finales.

Percy lo imitó con algo de torpeza, pero parecía agradecido de que el entrenamiento estaba llegando a su fin.

Naruto: No estuvo tan mal, ¿cierto? —preguntó con una sonrisa amistosa.

Percy, aunque agotado, logró devolverle la sonrisa.

Percy: No tan mal... aunque voy a necesitar una cama después del desayuno.

Naruto rió, dándole una palmada en el hombro.

Naruto: Nah, estarás bien. Estás aprendiendo a moverte, a usar tu cuerpo como una herramienta. Eso es algo que ni los dioses te pueden enseñar, Percy. Es algo que logras tú mismo.

Justo cuando terminaban, el sonido de la caracola resonó en el campamento, marcando la hora del desayuno. Percy dejó caer la cabeza hacia atrás, aliviado.

Percy: Gracias a los dioses... comida.

Naruto se levantó con facilidad, tendiéndole una mano para ayudarlo a ponerse de pie.

Naruto: Buen trabajo, Percy. Mañana lo repetiremos otra vez.

El chico lo miró con horror fingido, aunque no pudo evitar reírse mientras ambos caminaban juntos hacia el comedor.

Naruto, mientras tanto, sentía una satisfacción tranquila. Percy había dado su primer paso hacia algo más grande, y Naruto estaba decidido a guiarlo en el camino.

Fuera de la Pantalla:

La cara de Percy quedó color blanco al ver todo lo que pasaba en la pantalla, donde Naruto lo hizo entrenar, ni siquiera las clases de deportes de una escuela eran tan exigentes.

Travis: estaremos recordándote por siempre

Connor: por siempre y para siempre

Malcom: la historia no te olvidará soldado

Cástor: y salvado por la campana

Polux: sin dudas

Ares: búrlense, al menos el pequeño percebe se hará más fuerte como debe de ser

Apolo: hijos?

Will: yo me sumaré, soy médico, pero tener estado físico y saber pelar me ayudarán un poco

Lee: hablo por la cabaña, nosotros sin rechistar nos vamos a sumar

James: yo igual

Njord: con Jude y Sophie también

Ross: si de mis hermanos nadie se suma, lo haré yo

Zeus: al menos entrena

Poseidon: siento pena por él

Hera: eso ayudará

Jason: supongo que será mi rival -murmuró por lo bajo

Bianca: estás bien?

Percy: si -diría fingiendo la sonrisa de su rostro, mientras su cuerpo dolía al sentir la rutina en carne propia, extrañamente

Grover: interesante

En la Pantalla:

Naruto y Percy caminaron hacia el Pabellón Comedor, riendo ligeramente tras los ejercicios matutinos. Percy todavía tenía el rostro algo rojo por el esfuerzo, y el sudor hacía que su camiseta gris se pegara a su espalda. Naruto, por su parte, llevaba únicamente su pantalón sencillo y unas zapatillas deportivas. Su torso desnudo brillaba por el sudor, destacando su físico trabajado por años de entrenamiento riguroso. Su cabello pelirrojo desordenado se movía con el viento, y su andar relajado contrastaba con la energía juvenil de Percy.

Al cruzar la entrada del Pabellón, las conversaciones entre los campistas comenzaron a disminuir. Muchas miradas se volvieron hacia ellos, especialmente hacia Naruto. Las chicas de la Cabaña 10, Afrodita, parecían particularmente afectadas por su aparición, dejando de cuchichear entre ellas para observarlo descaradamente. Algunas sonrisas tímidas y sonrojos se esparcieron por sus rostros, y otras, más audaces, murmuraron entre risitas, sin molestarse en disimular su interés.

Entre ellas, Drew Tanaka, la líder actual de la Cabaña de Afrodita, se levantó con una gracia ensayada. Drew era alta, de una belleza impresionante, con cabello oscuro que caía en tirabuzones perfectamente estilizados. Sus ojos marrones brillaban con calidez, pero también con un aire de arrogancia. Su maquillaje impecable y sus numerosas joyas relucían bajo la luz de la mañana, destacándola aún más.

Con un andar calculado y elegante, Drew se dirigió hacia Naruto, ignorando por completo a Percy. Su sonrisa era melosa, casi depredadora, mientras colocaba una mano con delicadeza sobre el brazo desnudo de Naruto.

Drew: Vaya, Naruto. Parece que alguien madrugó para hacer ejercicio. —Su voz era suave y aterciopelada, cargada de intención—. Aunque, sinceramente, no entiendo cómo puedes dejar de lado la compañía de alguien como yo para estar con... —miró de reojo a Percy, quien la observaba con una mezcla de confusión y diversión—. Bueno, él.

Naruto, con una expresión serena pero claramente desinteresada, apartó suavemente la mano de Drew de su brazo.

Naruto: Lo siento, Niña. No me interesan tus juegos.

La chica parpadeó, sorprendida por el rechazo directo, y abrió la boca para responder, pero Naruto ya había retomado su paso hacia las mesas del Pabellón. Percy, que lo seguía de cerca, no pudo evitar reírse en voz baja.

Percy: Eso fue rápido.

Naruto: Créeme, Percy, he lidiado con cosas peores y más sabiendo que mi Ex era una sádica pervertida de primera —respondió con una sonrisa tranquila, sin mirar atrás.

Fuera de la Pantalla:

Todos vieron las escenas divertidos, aunque las chicas de la sala estaban sonrojadas en su mayoría, pero se contuvieron y más cuando Drew se acercó usando su embrujahabla para llevarse a Naruto, pero éste sin ser afectado, la rechazó dejando a la mencionada en shock y sintiendo su orgullo demasiado herido.

Cabaña de Hermes: UHHHHHHHHH!!!!!!!!!

Leo: eso le dolió

Chris: ah ah ah justo donde le chupó un huevo al pelirrojo

Alice: demasiado

Chiara: suerte a la siguiente niña

Holly: y con esto se demuestra que el Embrujahabla es inútil contra él

Bianca: (Percy tiene la camiseta abierta) -pensó sonrojada

Drew: quién se cree ese niño explorador -siseó molesta

Minato: eso es hijo mío, los Namikaze sólo somos fieles a nuestras parejas respectivamente

Artoria: eso lo hace más dulce

Jeanne: si, además pequeña paloma, si no quieres quedarte sin alas

Elaine: mantente alejada de nuestro hombre

Las 3 parejas de Naruto presentes en la Sala, estaban emanando un aura oscura que hizo que Drew asintiera aterrada.

En la Pantalla:

Sin embargo, antes de dirigirse hacia su mesa asignada, Naruto hizo una pausa. Percy observó con curiosidad cómo cambiaba de dirección hacia la mesa de Hera, donde una recién llegada Hinata ya estaba sentada junto a su hermana Hanabi. La hija Hebe y campeona de la Reina de los Dioses tenía una belleza delicada, pero su presencia exudaba una tranquilidad y calidez que pocos podían igualar. Además estaba vestida con un uniforme de gimnasia hermoso a ojos del pelirrojo, por lo que simplemente, Naruto se acercó embobado por la belleza de la Hyuga.

Hinata se sonrojó intensamente, aunque no apartó la mirada de Naruto cuando él se separó, sonriéndole con suavidad.

Naruto: Nos vemos más tarde —dijo antes de alejarse hacia su propia mesa, dejando a Hinata todavía ruborizada y a muchos campistas con expresiones de sorpresa y murmullos en voz baja.

Drew, quien había observado todo desde su mesa, cruzó los brazos y lanzó una mirada venenosa hacia Hinata. No estaba acostumbrada a ser rechazada, y menos de esa manera tan pública. Sin embargo, Naruto parecía completamente ajeno a la reacción de la hija de Afrodita mientras tomaba asiento junto a Percy, invitándolo a sentarse junto a él en la mesa de Artemisa, listo para disfrutar del desayuno. Percy, aún procesando todo lo ocurrido, negó con la cabeza, sonriendo, y se acercó a Naruto, no sin antes ofrecer una oración a Artemisa por permitirle sentarse junto a su nuevo mentor.

Percy: Tienes un don para hacer olas donde sea que vayas, ¿verdad?

Naruto tomó un trozo de pan de su bandeja y le dio un mordisco, respondiendo con un leve tono despreocupado

Naruto: Supongo que es parte del paquete, Percy. Ahora come. Vas a necesitar energía para lo que sigue.

El chico asintió, aunque no podía evitar echar un vistazo ocasional hacia Drew y las chicas de la Cabaña 10, que seguían lanzando miradas hacia Naruto mientras cuchicheaban entre ellas. El desayuno apenas comenzaba, y ya era evidente que el día sería cualquier cosa menos aburrido.

Se Apaga la Pantalla:

Drew: esta me la paga!!!! -gritó molesta

Artoria: fufufufu parece que la Paloma necesita que le corten las alas

Jeanne: es verdad

Elaine: dejen que mi viento sea el que lo haga 

Drew empezó a retroceder asustada, mientras Afrodita se preparaba para atacarlas con su lujuria más desenfrenada, después de todo, si lo hacía, ellas violarían al primer ser masculino que encontraran, pero, no contaba con algo. Artemisa chasquearía los dedos convirtiendo a Drew en un conejo de blanco pelaje

Zoe: fufufufufufuf será divertido verte escapar -diría sonriendo

Percy: opino como  mi otro yo -diría riendo un poco

Lou: es verdad

Travis: capaz el primo nos enseñe a hacer bromas

Connor: esperemos -diría riendo

Annabeth: acaso el cesos de alga seguirá entrenando?

Adrien, Byron: te apoyamos bro

Paolo: no estás sólo

Hashirama: aunque haya paz, entrenar es algo bueno, después de todo no deben de dormirse en sus laureles. -diría sabiamente

Fin del Cap.