Lastimosamente Lucía tuvo que regresar a Venezuela para ayudar a su esposo a arreglar un problema con la empresa, por suerte Nicole había conseguido su permiso de maternidad y ahora podía cuidar de Nathalie, le alegraba estar con su esposa cuando la fecha de parto más se acercaba, pero tanto ella como Nathalie extrañaban la presencia de Lucía en la casa.

Una noche en la madrugada Nathalie no había podido dormir, por alguna razón se sentía demasiado incomoda, así que Nicole, aunque estaba muy cansada y quería dormir, le preparo un baño tibio en la tina con sus esencias favoritas, la ayudo a meterse y la observo durante un buen rato, había colocado una toalla enrollada detrás de la cabeza de Nathalie para que la apoyara, hablaba con ella en voz baja mientras tomaba una de sus manos debajo del agua y la otra frotaba su vientre.

— Todavía me cuesta creer que sea real — confeso Nicole el voz baja, pero no lo suficientemente baja como pensó, su esposa abrió los ojos al escucharla.

— A mi también — la venezolana miro a su esposa — a veces pienso que estoy soñando y que me despertare en algún momento... Volviendo a estar sola en la habitación del internado — Nicole se inclino hacia ella juntando sus frentes y froto su nariz contra la de Nathalie, ambas cerraron los ojos.

— Te prometo que esto es real y te lo demostrare todos los días, te daré lo que me pidas y más porque lo eres todo para mí. Ahora con este regalo que me estás dando no me importaría perder alguna competencia, porque nuestra hija vale más que cualquier trofeo o medalla que me den, mi bello azulejo — Nathalie sonrió al escucharla y ambas se besaron.

— También lo eres todo para mí, mi mundo, mi sol y mi razón de ser, cada vez que despierto agradezco que me hayas hablado ese día en la cafetería de la universidad, enseñándome tu parte del mundo y aceptándome tal y como soy, con mis defectos, peculiaridades y demás, me haces feliz con cada pequeño regalo que me das y estoy orgullosa de ser quien te entregue la mayor alegría en la vida de una persona, mi lobita luchadora — Nicole la miro con adoración y le dio un pequeño beso en la nariz haciendo reír a su esposa.

La boxeadora se seco las manos y busco un cepillo para peinar la larga cabellera de su esposa con extrema delicadeza para luego empezar a trenzar el cabello de Nathalie. Muchos cuando la conocían por primera vez y veían su tamaño y músculos la tachaban como una persona tosca, ruda y brusca que no sabría tratar con delicadeza a Nathalie, quien se veía algo pequeña en comparación con ella, si tan solo esas personas supieran lo equivocadas que estaban.

— ¿Quieres que te busque un chocolate? — Pregunto de la nada la morena cuando termino de trenzar el cabello de su esposa. Nathalie cuando escucho la pregunta no dudo en asentir por lo que Nicole salió un momento del baño.

Una cosa que paso en su embarazo fue que, por alguna razón, aborrecía todo tipo de chocolate parisino, pero amaba los chocolates venezolanos, así que cada semana sus suegros les enviaban dos cajas llenas de chocolates solo para ella.

Nicole tenía su mesa de noche llena de chocolates diferentes en caso de que a Nathalie le diera un antojo nocturno y uno de los gabinetes de la cocina también estaba lleno de chocolates. Nathalie seguía la dieta que le dio su doctor con ayuda de Nicole, pero su esposa nunca le negaba un pequeño antojo.

— Toma, cielo — Nicole regreso con una barra grande de chocolate con leche y se la dio a Nathalie, ella se seco las manos y destapo el chocolate empezando a comérselo con placer, Nicole saco una barra de chocolate de menor tamaño de su bolsillo para comérsela también. Luego del bocadillo estuvieron en silencio un rato, Nicole decidió revisar la hora en su reloj — son casi las cinco de la mañana, creo que es hora de que saque a Nathalie de la tina. ¿Qué pasa? — Pregunto al verla hacer muecas.

— Esta poniéndose revoltosa — informo Nathalie con una pequeña mueca, Nicole froto el vientre de su esposa y se inclino para hablarle a su bebé.

— Nenita, tienes que tranquilizarte o le harás daño a mami

— Amor — el tono de voz de Nathalie hizo que Nicole la mirara con preocupación, Nathalie se veía adolorida — no es que este revoltosa. Creo que son contracciones — Nicole se sorprendió al no entrar en pánico cuando la escucho, pero reacciono rápidamente poniéndose de pie.

— Falta una semana todavía — ayudo a su esposa a levantarse de la tina con cuidado — vamos a vestirte, te llevare al auto e iremos a la clínica, es bueno que hayamos dejado las maletas adentro.

— Tienes razón — Nicole seco con cuidado a su esposa y salieron del baño, Nathalie se sentó al borde de la cama inhalando y exhalando mientras tomaba el tiempo de sus contracciones, Nicole se cambio la ropa, encontró ropa cómoda para ponerle a su esposa y la ayudo a vestirse, luego cargo a Nathalie para bajar las escaleras de la casa rápidamente e ir hasta el garaje — Uhh — Nathalie hizo una mueca — Nicky, tengo miedo.

— Tranquila, mi amor. Estoy contigo y no pienso dejar que nada te pase — la morena la ayudo a entrar al auto, aseguro la casa y después partieron.

Como apenas estaba amaneciendo las calles estaban totalmente despejadas, así que Nicole pudo acelerar y llamar a sus suegros.

— ¿Nicole, que sucede? — Pregunto la voz cansada de Mary — son las cinco de la mañana

— Lo sé, suegra y lamento la hora, pero vamos camino a la clínica, Nathalie está teniendo contracciones — eso hizo despertar por completo a Mary y Nicole la escucho gritarle a su esposo para que despertara, Nathalie se rio al escuchar como sus padres entraban en pánico, lo que alivio un poco a Nicole, la francesa tomo el teléfono de su esposa mandándole un un mensaje a Lucía contándole la situación y está respondió diciendo que estarían en París lo más rápido posible.

Llegaron a la clínica privada donde estaban atendiendo a Nathalie e inmediatamente la pasaron a una habitación para revisarla y cambiarla, el médico de guardia le pidió a Nicole que llenara unos formularios con todos los datos de Nicole, y pareció un poco escéptico cuando Nicole dijo que eran pareja, pero no esa su asunto así que no se metería con eso.

Nathalie estaba en la habitación que le asignaron con una enfermera que la estaba acompañando y ayudándola a no tener un ataque de nervios porque Nicole no estaba con ella, para la pobre enfermera fue una alegría cuando apareció la madre de Nathalie y la ayudo a tranquilizarla.

— Mami... Esto duele — se quejo Nathalie mientras se acomodaba en la cama para que la enfermera revisara cuanto tenía de dilatación. Mary tomo las manos de su hija y evito quejarse cuando Nathalie apretó con demasiada fuerza sus manos.

— Lo sé, mi niña, pero estas trayendo vida a este mundo, lo vale — Nathalie miro a su mamá y asintió.

— Si, tienes raz-¡Ugh! — Mary soltó una de las manos de su hija para acariciar el cabello de está cuando una fuerte contracción la golpeo — mami quiero a Nicky aquí — pidió con tono dolorido.

— Ella no tarda en volver, mi amor, tranquila — la enfermera miro entre las piernas de Nathalie y levanto la mirada sorprendida.

— ¿Dijo que es primeriza? — Nathalie asintió — acabo de sentir la cabeza del bebé, usted va a dar a luz ya mismo

— Eso no me sorprende mucho — comento Nathalie mirando a su mamá, quien se rio de forma nerviosa, ya le había comentado que todas las mujeres de su lado de la familia daban a luz rápido y a Mary le paso lo mismo con sus tres hijos, por lo cual no era raro que también le pasara a Nathalie. Entonces otra contracción muy fuerte golpeo a Nathalie — ¡NICKY! — Mary sujeto la mano de su hija y le seco las lágrimas que soltó.

— ¡Ya regrese! — Exclamo Nicole entrando en la habitación casi tropezándose, había estado a la mitad del pasillo cuando escucho a su reina gritar su nombre y no dudo en correr — ¿Qué sucede? — Pregunto al ver las caras de las mujeres.

— El bebé va a llegar ya — respondió la enfermera, la surfista casi dejo caer la cámara que tenía en manos al escuchar eso, le dio la cámara a su suegra y fue al lado de su esposa, quien había soltado las manos de su mamá y tomo las de su esposa.

— Tenía miedo de que no regresaras — confeso Nathalie mientras la enfermera se preparaba para recibir al bebé y llamaba a una Obstetra y un Pediatra.

— ¿Estás bromeando? Jamás me perdería el nacimiento de nuestra hija — Nicole beso los nudillos de su esposa y le quito el cabello de la cara — y mucho menos te dejaría sola

— Temo que algo malo pase

— Estas en buenas manos, mi vida — dijo Mary besando la frente de su hija — Nicole y yo no dejaremos que nada malo suceda — con eso lograron convencer a Nathalie y la acomodaron en la camilla, Mary tomo la cámara para grabar el momento y enseñarlo después a Lucía cuando llegaran.

El trabajo de parto fue rápido y para sorpresa de quienes atendieron a Nathalie, esta no gritaba de forma tan escandalosa, solo resoplaba e inhalaba con fuerza mientras apretaba las manos de Nicole, aunque si se sorprendieron cuando vieron que Nicole era quien consolaba a Nathalie, habían pensado que eran amigas hasta que vieron que portaban los mismos anillos y se dieron un beso en los labios.

Para Nicole fue un alivio cuando todo termino, odiaba ver a su esposa sufriendo tanto y ella no podía hacer nada al respecto, de haber existido una forma de quitarle ese dolor a Nathalie para ponérselo a ella hubiera aceptado. Agradeció a Dios cuando todo termino y escucharon el llanto de su hija, pero quedaron sorprendidas cuando vieron a su bebé.

Su hija tenía rasgos asiáticos en lugar de franceses o latinos.

Ambas estuvieron en shock todo el tiempo hasta que estuvieron a solas con su pequeña, Nicole se acerco a la cuna y cargo a la recién nacida. La piel de su hija estaba ligeramente rosada y solamente podía ver su carita, puesto que estaba envuelta en las mantas que trajeron para ella y tenía un adorable gorrito de oso en su cabeza.

— ¿Qué crees que haya pasado, Nathy? — Pregunto sosteniendo a su hija.

— Tal vez usaron el semen equivocado — contesto mirando con adoración como su esposa sostenía a su bebé — escogimos el de un hombre que se viera como tú para que ella heredara alguno de tus rasgos.

— Bueno, viéndola bien — Nicole levanto ligeramente el gorro de la bebé viendo que tenía el cabello negro — tiene mi tono de cabello y parece que tendrá tu tono de piel, solo habrá que ver el color de sus ojitos... — sonrió y acerco a la pequeña a su rostro — pero si soy sincera no me importa, es nuestra hija aun así — con eso Nicole beso la frente de la bebé y Nathalie le dio una mirada enamorada.

— Nuestra pequeña... ¿Qué nombre le ponemos? — Pregunto Nathalie, su esposa le dio a la bebé cuando empezó a quejarse, por lo que Nathalie se desvistió parcialmente, siendo ayudada por Nicole, para alimentar a su bebé. En el quinto mes de embarazo ella había estado produciendo leche, así que en privado había practicado el amamantamiento con Marinette siendo guiada por Sabine y bajo el conocimiento de Nicole, así no necesitaba que nadie perturbara aquel momento de unión.

— La verdad no sé — le respondió Nicole — pensé en muchos nombres de niña, niño y aunque algunos son unisex no quiero eso para ella... ¿Y si nos vamos por el origen? — Su esposa lo pensó unos minutos y asintió.

— Si, nuestros nombres son de nuestros respectivos países, podríamos hacer lo mismo con ella... ¿Qué te parece Feilin? De cariño podemos decirle Fei, por sus rasgos asiáticos — dijo Nathalie acunando con suavidad a la bebé dejando que amamantara tranquila.

— Me gusta el nombre y podemos tomar algunas de las costumbres de Sabine, la cultura China es la que conocemos mejor por ella — comento sentándose al lado de su esposa, a Nathalie le gusto la idea y le dio un beso en los labios a su esposa. Nicole rodeo con su brazo a su esposa viendo con amor a Fei.

— Pequeña, apenas llegaste a nuestras vidas, pero te aseguro que siempre estaremos para ti

La enfermera regreso después de un rato, cuando Nathalie había terminado de amamantar a Fei, para tomar los datos de la pequeña y revisarla allí mismo, Nathalie estaba un poco reacia de entregar a su hija, pero lo hizo con ayuda de su esposa, la enfermera se encargo de Fei con delicadeza, y tal vez con un poco de miedo por las miradas que recibía de parte del matrimonio Sancoeur-Zambrano.