A la mañana siguiente le conté lo ocurrido a mis dos compañeros de casa. - ¡¿Que?! - Grita alterado Cristian.

- Lo que te dije, ayer en la noche me robaron las clavas. - No me agrada tener que repetirlo.

- ¡¿ Por que no te defendiste?! - Me pregunta molesto.

- ¿Defenderme? - Coloco mi pan en la mesa. - Sabes muy bien que hasta la mas mínima lesión puede arruinar una rutina y hoy debo presentarme en perfecto estado.

- Pero ya no puedes presentarte, no tienes los elementos. - Comenta Salvador preocupado por mi situación.

Me recuesto en la silla. -Hasta el momento es así. - avanzo para apoyarme en la mesa. - A menos que ustedes me presten los suyos para presentarme.

Ambos se miran con caras incomodas. - Lo lamento Mauro. - Dice salvador rascándose la nuca. - Pero tenemos presentaciones, necesitamos nuestros materiales.

Me cruzo de brazos y cierro mis ojos tratando de pensar en algo. - Esta bien, hallare otro modo de solucionarlo.

- Lamentamos no poder ayudarte. - Dice Cristian mientras toma el bolso con sus cosas. - Nos vemos a la noche.

- También me voy. - Dice Salvador mientras se coloca una tostada en la boca. - Espero que puedas solucionar tu problema.

Me quedo solo en la habitación, son las seis de la mañana, debo realizar la audición en catorce horas mas, tengo trece horas para solucionar esto. Miro la escoba de la casa, nada me impedirá presentarme.

Cuando tenia dieciséis años nuestra profesora de teatro decidió que representaríamos la vecindad del chavo, al escuchar eso solo pensé que quería representar un solo personaje "el chavo" para lograrlo estuve practicando algo característico, dominar la escoba con mi pie, pero no basto con eso quería ir mas allá. Jamas pensé que ese capricho seria mi rayo de esperanza en estos momentos.

En el armario de los disfraces encontré unos suspensores junto con el característico gorro con orejas o también llamado "cachucha", la camiseta y los pantalones los conseguí entre mi ropa.

Una vez parado en la plaza la gente empezó a reconocer mi vestimenta, coloque un parlante con la canción característica de ese programa, al ver que el publico me deja poco espacio inicio mi rutina creando distancia con el palo de escoba.

Coloco el elemento en el centro del circulo, desde un extremo me inclino hasta tocar el suelo con mis manos, me paro sobre ellas caminando hacia el centro del circulo, al llegar al centro tomo el palo con la mano izquierda, el publico se asusta al ver que con solo una mano de apoyo mi cuerpo empieza a tambalear... Respiro hondo... debo calmarme, desciendo mis piernas lentamente hasta ponerme de pie, extiendo mi brazo mostrando el objeto que recogí del suelo.

Escucho los aplausos de la gente, pero aun no es suficiente, esto solo comienza.

Lo tomo desde la esquina inferior acomodándolo  en mi pie, dejando que haga equilibrio sobre este. Ahora solo queda sacar lo que tengo en los bolsillos de mis pantalones. Lentamente saco tres pelotas de tenis, arrojo una al aire y mientras deciende arrojo las otras dos.

Ahora tengo aun mas espectadores, a este paso con el dinero que ellos me den mas el que me queda, podre comprar tres clavas nuevas.

Lanzo las tres pelotas al aire para tomar el baston de mi pie mientras suben lo paso de mi pie a la cabeza sacandome la cachucha con mi otra mano, veo que descienden las tres a la vez pero no importa, de todos modos las logro atrapar. Estiro mis brazos en señal de que el show acabo.

Todos aplauden con energia, me llenan de gritos euforicos, paso entre ellos con mi sombrero, me emociono al sentir que cada vez se hace mas y mas pesado.

Quedan doce horas para la presentacion y nada va a detenerme.