Decepcion.
—Jungkook
—¿Si?
—¿Crees que soy gordo?
—¿Quien te dijo eso? —Jeon se levantó del verdoso cesped para luego quedarse sentado. Jimin repitió el mismo movimiento.
—Tu solo responde la pregunta.
—No lo eres Jimin.
Jeon acercó su mano lentamente a la mejilla de este y la poso allí.
—Tus ojos no son del típico rasgo coreano, son avellanas y en Corea no se ve mucho ese color, tus pestañas son largas y muy gruesas, tu nariz es pequeña pero afinada, tienes unas mejillas perfectamente redondas y ese color carmesí que tienes ahora te da un toque precioso.
Como bien dijo el azabache Jimin si tenía sus mejillas más rojas de lo normal y es que el azabache es quien lograba ponerlo así.
—Tu cabello es suave y muy ondulado, tus labios son...—No pudo terminar la frase pues su mirada se hayaba perdida en la hermosa boca de Jimin.
—¿Qué Jungkook?
El nombrado llevó su pulgar al lugar deseado e hizo un recorrido lento por la parte inferior.
—Son grandes, rojos y muy deseables para cualquier humano e incluso una criatura que no pertenezca a este mundo.
Se fue acercando de apoco sin apartar sus ojos de los de Park.
—Tu cuerpo es muy atractivo, incluso se te puede confundir con una mujer por tu baja estatura.
—Jungkook...
—Shhh—Calló este reemplazando el pulgar por el índice.
—Tu sonrisa borra cualquier sentimiento negativo en un humano—Dijo mientras se acercaba—Eres divertido, amable, atento, positivo, cariñoso, inteligente, tierno y quizás con algo de mal carácter pero eso te hace ver más lindo de lo que ya eres—Culminó de decir para luego cortar la poca distancia que quedaba entre ambos con intenciones de besar al menor, las cuales, fueron interrumpidas por el mayor del grupo quien llamaba con un tono agudo ya que no los visualizaba.
—¡Jungkook! ¡Jimin!
—Aquí estamos—Respondió el rubio mientras que se le alejaban rápidamente.
Falto poco para que los pasos del mayor se sintieran cerca y estuviera al frente de ellos.
—Chicos yo se que desde que se conocieron han sido totalmente inseparables pero tienen más amigos ¿saben? —Reclamó el mayor cruzando sus brazos y alzando sus cejas.
—Disculpa Jin.
—Esta bien, entiendo.
—¿Para que nos llamaba?
—Los chicos y yo estábamos buscandolos para ir almorzar pizza.
—¿Y como crees que haremos eso genio si tenemos clases?
—Si tan solo me dejaras terminar—Regaño—Se suspendieron las clases por una junta de emergencia entre los profesores.
—¡Genial! ¿Qué estamos esperando?
¡Vamos!
El azabache se levantó corriendo a toda velocidad, agarró su mochila, la colocó en su hombro y salió de allí dejando al mayor y a Jimin atrás.
—Ese niño no cambiará nunca.
—Por eso lo quiero, es el mejor amigo que he tenido
—¿Seguro?—Cuestionó Jin mientras comenzaba avanzar.
—¿De qué?—Repitió la acción.
—Ví como casi se besan Jimin, solo que no quise tocar el tema.
El nombrado freno en seco, abrió los ojos en señal de sorpresa, para luego adornar su cara con el color rojo que últimamente dominaba sus mejillas.
—Pues el...Yo...Jungkook.
Park no podía mantener una palabra con precisión, su mente se había quedado paralizada por la pregunta.
—Jimin—El castaño tomó las pequeñas manos del menor para brindarle más confianza——Si Jeon te gusta deberías decirselo, llevan nueve años de amistad y desde niños se gustan.
—Eramos niños, solo que la amistad era muy fuerte.
—Yo no lo diría asi—Dijo mientras su cambiaba su semblante por uno de duda y movía su cabeza de un lado al otro.
—¿A qué te refieres?
—Solo te diré que se aman, y eso es más que suficiente.
—¿Cómo sabes que me ama? no eres adivino.
—Pues...—Ante de decir algo fue interrumpido por el rubio quien comenzó el caminar nuevamente.
—Además...¿Quién se enamoraría de mí? ¿Acaso no me ves? soy gordito o rellenito como quieran decirles
—Eso no es... —Su frases fue cortada nuevamente.
—Soy...—Tomó una pequeña pausa acompañado de un suspiro—De baja estatura ¡Parezco un niño todavía!
—Jimin... —Llamó el mayor.
—No tengo la confianza suficiente para decirle que me gusta, que lo amo desde que lo ví por primera vez, tengo miedo al rechazo.
—Jimin...—Volvió a llamar pero esta vez con más entonación.
El nombrado seguía caminando sin parar hablando como si prácticamente estuviera solo.
—Kookie es tan precioso, atlético, inteligente, talentoso, es muy bueno en todo lo que hace y yo simplemente soy un nene que depende de sus padres para cualquier tipo de situación.
Desde niño me ha tratado como si fuera su hermano, me cuido de las burlas de los demás niños en este colegio, me protegía. Cuando comence mis clases de baile el estuvo ahí en la primera presentación y en la segunda y en la tercera, ¡En todas!.
He vivido la mitad de mi vida a su lado, siempre ha estado ahí, sería muy egoísta para mi mismo decirle que me gusta cuando el solo me ve y me verá como su mejor amigo—Acabo de hablar mientras se paraba en el medio de uno de los pasillos en el colegio ¿En que momento llegó hasta ahí? Miró a su alrededor hasta fijar su vista en Jin quien aún lo miraba con los brazos cruzados.
—¿Ya terminaste? —Preguntó.
—Yo... Disculpa—Hablaba entrecortado mientras agachada su cabeza, juntaba sus manos y las lágrimas traicioneras comenzaban a salir.
—Nene—Jin se acercó envolvió a Jimin en cálido abrazo y le susurró.
—Se que desde niño sufriste acoso y por ende tu falta de confianza para ti mismo, pero Jungkook te quiere tanto como tu a el.
Jimin quien seguía a mitad de un llanto de sentimientos guardados, le contestó.
—Hyung el me puede querer es lo lógico, pero no de la forma que yo anhelo.
—Cariño—Jin llevó su gran mano hacia el cabello cedoso y rubio del contrario, y fue correspondido por unos puños que enrollaban su uniforme en señal de miedo y desesperación—El te ama, puedo verlo en los ojos de ambos, solo que es muy tímido y no es capaz de admitirlo. Además tu físico es realmente precioso y se que algún día te darás cuenta por ti solo.
Jimin se apartó lentamente de su mayor mientras absorvia sus mocos y sollozaba. Su nariz se había puesto Roja dándole mucha ternura a Jin.
—Esta bien, le voy a decir, solo espero no me rechace.
—Ten por seguro que no lo hará—Enrrollo un mechón ondulado y rubio en la la oreja de este.
Ahora vamos a comer ¿Esta bien?
—Si—Sonrió el menor, mientras borraba todo signo de llanto en su rostro.
—Kookie, ammm...tengo algo que decirte.
—Claro dime.
Jeon y Jimin se encontraban en casa de del rubio estudiando para los exámenes finales, pronto senrían sus vacaciones.
—Es que no se como comenzar...verás... Yo...
—Jimin¿Qué pasa? sabes que me puedes contar cualquier cosa ¿Cierto?—Dijo mientras dejaba su libro en la mesa y se quitaba sus lentes para prestarle toda su atención al menor.
—Prometeme que no te enojaras.
—Nunca me he enojado contigo.
—Tu solo hazlo.
—Bueno esta bién, lo prometo.
—Tu...—Jimin cerró sus ojos con todas sus fuerzas reuniendo todo el valor de su cuerpo hasta que al fin lo soltó—Me gustas.
Jeon quedó paralizado ante aquellas palabras, el rostro se habia tornado pálido y sus ojos más abierto no podían estar.
Por otra parte Jimin aún se encontraba con mucho temor, no quería ver la reacción del menor y por eso aun tenía su visita cubierta por el mismo.
—¿Qué?—Cuestionó Jeon con tono bajo pero de sorpresa.
Jimin abrió sus ojos con mucha precaución y fijo su vista en su mejor amigo.
—Me gustas—Se ánimo a decir nuevamente
Jeon se paró de la silla, rodeó esta con mucha lentitud para finalmente posar sus manos en el espaldar.
—¿Desde cuando?
—Desde que te conocí.
Mierda—Pensó Jungkook, el también lo amaba pero nunca espero a que Jimin correspondiera sus sentimientos ¿Qué haría ahora?
—Puedes al menos responder, te acabo de hacer una confesión—Bajó su mirada y juntó sus manos, el miedo había vuelto.
—Simplemente no se que decirte.
—Pues lo que sientes ahora.
—No puedo—Quitó sus brazos de la silla.
—¿Qué?—Preguntó el rubio mientras alzaba su mirada.
—No puedo aceptar tus sentimientos Jimin.
—Pero Jungkook el otro día...
—El otro día solo estaba jugando...
—¿Jugando?—Jimin bajo su vista lentamente para dejarla en sus pequeños pies. Las lágrimas querían salir de nuevo, su corazón se había dividido en mil pedazos, una opresión el pecho no lo dejaba respirar bien lo cual le provocaba un dolor intenso.
—Lo siento, me tengo que ir...
Jimin con la poca fuerza que le quedaba se levantó.
—¡No! espera...
—Jimin no insistas.
——Dame una buena razón, por favor Jungkook, me estas haciendo sentir como que nunca fui nada para ti—La voz de Jimin se escuchaba rota y su rostro comenzaba a ponerse rojo, no esperaba que el rechazo de parte de Jeon fuera tan cruel y frío.
No había excusas, ni motivos simplemente un "no puedo".
El azabache se encontraba confundido y por eso tuvo esa reacción, su mente no estaba funcionando del todo.
Pero una cosa si estaba clara, tenía miedo, miedo de que sus padres lo rechazaran ¿Qué dirían sus amigos del equipo de basquet? ¿Como reaccionaría las personas cercanas a el?todos esos pensamientos comenzaban a jugar con su cabeza y lo hacían quedar como un completo idiota.
—¿Es por qué soy gordo y feo?
Si quería que Jimin se olvidará de el y no lo viera como algo más, tenía que actuar.
—Si, me darás mala imagen si ando contigo.
—Jungkook—Jimin con algo de dificultad camino hacia el nombrado—No, no es cierto lo que me estas diciendo—Su voz sonaba entrecortada, y las lágrimas eran cada vez más.
—Pues lo siento, es la verdad, somos amigos o no somos nada.
Claramente al rubio no se le hacía problema continuar con la amistad aunque fuera incómodo para ambos, pero esas palabras que dijo su mejor amigo lo destuyeron por dentro en miles de pedazos, como una pieza fina de cristal que caían al piso.
De las personas era normal que lo miraran y señalaran, incluso ya no se sentía mal o incómodo con las palabras más crueles, pero de Jungkook, eso nunca, el fue quien lo ayudó a no tener miedo, a enfrentarse al mundo.
—¿Dime una última cosa Jungkook?—La garganta del rubio comenzaba a doler y es que la sensación de guardarse el dolor del corazón y aguantarse las lágrimas no era nada sencillo.
Un sollozo escapo antes de hablar—¿Me quieres?
¡Claro que quería a Jimin! lo amaba incluso, pero según el, esa relación no llegaría a nada.
Se acercó al rubio para luego colocar su mano en la mejilla de este.
—Claro que si, eres mi mejor amigo, pero no te veo como tu a mi.
—No tenías que haberme dicho eso.
Tenía razón, se pasó, pero si quería continuar con su plan debería seguir fuerte. Jimin lo perdonaría más adelante, que estúpido de su parte al pensar eso.
—Tu cuerpo no está mal como te dije antes, pero mancharas mi imagen, tu cara no va con mi apariencia ¿Que dirán las personas cuando te vean conmigo? —Dijo mientras soltaba su agarre bruscamente y se alejaba
—¿Eso te importa más? —Esta vez su mirada buscó la de Jeon quien se la devolvió en al mismo tiempo.
La luz de la luna se encontró con los ojos de Jimin, sus lágrimas transparentes adoptaron un color cristalino y su esclerótica se torno rápidamente de un color rojo.
Esa mirada llena de dolor, rota, de tristeza y decaída tocaron el corazón de Jungkook.
Quería retractarse.
—Responde—Pidió.
—Si—Eso no era lo que quería decir, porque carajos dijo eso ¿Donde mierda estaba su mente?
—Ok—El rubio limpió su rostro con su mano izquierda mientras que con la derecha señalaba la puerta—Largate de mi casa y no te quiero volver a ver en mi vida.
—Jimin no quise...
—¡Largate Jungkook! ¡Vete¡
—Si tan solo me dejarás...
——¿Sabes? si solo me hubieras rechazado y ya, el dolor iba hacer momentáneo, te amo desde toda mi vida pero podía seguir viendote como mi mejor amigo.
—Jimin...
——Iba hacer muy incómodo para mi, pero juro que podía superarte. Sin embargo esta mierda que acabó de escuchar, no sabes cuantas cosas destruiste dentro de mi Jungkook.
—Jimin por favor...
—Si no quieres que llame a mi papá y te saque a patadas de aquí ¡Lárgate!
Jungkook se asustó ante el grito, dio marcha atrás y como le pidió Jimin, se fue.
Se marchó de su habitación, de su casa y próximamente de su vida.
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