Ha pasado un año y nada ha cambiado.

Muy bien, eso fue una mentira.

Sin embargo, las cosas se habían calmado en la Resistencia. Hubo días más tranquilos y, aunque de vez en cuando estaban ocupados. Pero no era nada que no pudieran manejar.

Era otoño, pronto sería invierno. El viento comenzaba a enfriarse a medida que la luz del sol disminuía poco a poco. Luego se encendieron las luces de la Resistencia, los agentes comenzaron a entrar al edificio, era hora de descansar después de un día agotador.

"Has estado trabajando demasiado, ¿no crees?"

Rouge The Bat entró en la sala principal de la Resistencia. Para su sorpresa, encontró a la líder rosada de la organización. Siempre trabajando duro ... Especialmente desde que el erizo negro se fue.

"Bueno, alguien tiene que hacerlo", dijo Amy, reconociendo la voz de la murciélago y, por supuesto, sin separar su vista de los archivos de documentos que estaba leyendo.

"¿Encontraste algo interesante?" Rouge caminó sobre el escritorio de Amy, mirando los documentos que se extendían por su escritorio.

"Sí ... Hubo algunas actividades extrañas en las bases abandonadas de Eggman. Hemos estado recibiendo señales de entrada, al principio pensé que podrían ser pequeños animales", dijo Amy esta vez y miró a Rouge. "Pero las señales han estado funcionando todos los dias por dos semanas".

"Esto suena como algo que vale la pena ver ... ¿le vas a decir a Sonic que se vaya?"

Amy sacudió la cabeza con las dos manos sobre el escritorio de madera. "No, Sonic se fue a una misión ayer ... No sé cuándo volverá. Entonces, yo seré quien vaya ... Sola".

"¿Sola?"

"Sí, ¿hay algún problema con eso?"

"Bueno, no has ido a una misión desde ..." La murciélago se detuvo de decir su nombre y, en cambio, decidió parafrasear sus palabras. "Desde ... que se fue. Estoy un poco asustada de que algo pueda pasar ... Lleva a alguien contigo al menos".

"No, está bien. Esta es una misión en solitario, si traigo a alguien puede complicar las cosas", la eriza de color roseta apreció los ojos de Rouge. Su amiga estaba preocupada por ella y, sin duda, Amy odiaba ver a Rouge así. "No te preocupes por mí, ¿vale? Soy fuerte, sabes que puedo cuidarme sola."

Amy le dirigió una sonrisa tranquilizadora y una parte de sí misma se sintió a gusto cuando Rouge le devolvió la sonrisa suavemente. Era bueno saber que su amiga estaba preocupada por ella.

"¿Cuando te vas?" Rouge preguntó.

"Mañana por la mañana."

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Era una mañana fría y Amy lamentaba no haber conseguido su gran abrigo de piel rosa. El que llevaba puesto la protegia pero no lo suficiente. Sin embargo, si se mantenía en movimiento, el calor de su cuerpo la mantendría caliente.

La eriza rosa sabía que no estaba tan preparada como quería estar. Después de todo, ha pasado alrededor de un año desde la última vez que se fue a una misión en solitario.

O incluso más que eso.

Pero ella estaba cansada.

Increíblemente cansada de esperar a ese erizo de corazón negro.

Ella solo tenía que aceptar que él nunca iba a volver. Para entonces, debe haber encontrado a María ... Debe estar con ella.

Probablemente viviendo una vida feliz y pacífica juntos.

Y Amy tuvo que dejar de lado eso.

Le había dicho que no correspondía sus sentimientos. Él no la ama ... como ella lo hace. Ella simplemente no podía esperarlo para siempre ...

¿O podría ella?

Le llevó tres días llegar a una de las muchas bases abandonadas de Eggman. Después de tomar varios trenes y caminar durante un tiempo considerable, Amy simplemente no podía esperar para entrar y dormir lo suficiente. Por supuesto, después de descubrir lo que estaba sucediendo allí dentro.

Amy no tardó mucho en encontrar su camino dentro de la base. Las puertas principales estaban cerradas, pero solo se necesitó una de las patadas de Amy para abrirla por completo.

La base de Eggman era como cualquier otra. Vieja, oxidada y sin vida ... con muchas telarañas alrededor del lugar.

Hacía frío debido a las paredes de metal pero mucho más cálido que el exterior. Sin embargo, la rosa asumió que este lugar debía estar muy frío por la noche ... Era mejor buscar algo de madera para preparar un fuego esta noche.

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Ya era tarde y lo único que se podía escuchar era el crujir de la madera dentro de las llamas del fuego. Era peligroso tener una hoguera dentro de una base, pero con suerte, la pequeña ventana en la pared proporcionó suficiente espacio para que el humo de la llamas se escape.

Además, era lo único que evitaba que se congelara.

Amy volvió a mirar las llamas y quedó cautivada por la libertad con la que se movían.

Después de una pequeña investigación de la computadora de la base, descubrió una cosa importante.

Alguien ha estado usando la computadora en las últimas dos semanas.

El motivo aún era desconocido. Quienquiera que fuera, habían leído algunos archivos antiguos, pero esos archivos fueron borrados por esa misma persona. La base de la computadora no tenía nada más y trágicamente Amy no pudo recuperar los archivos leídos. Ella no podía hacerlo, pero tal vez su amigo de dos colas sí. La eriza rosa no pensó demasiado en ello y envió un mensaje a Tails, quien con suerte estaba en la Resistencia.

Todo lo que Amy podía hacer ahora era esperar un par de días y ver si la persona que leía esos archivos volvería.

Era solo cuestión de esperar ... solo esperar.

Amy vino a esta misión en solitario para tratar de dejar de pensar en el erizo negro. Se sentía mal incluso de pensar en él cuando su corazón pertenecía a otra persona ... O al menos eso se suponía.

Sonic sabía de los fuertes sentimientos que Amy tenía por el erizo negro e incluso después de que él se fue, Sonic fue quien la consoló. La rosa no quería que Sonic tuviera falsas esperanzas y Amy buscó romper con él. No obstante, Sonic la aceptó. Había dejado en claro que nada le impediría amar a Amy y que si ella quería, podrían permanecer juntos.

¿Cómo puede ella decir no a eso?

Sonic había demostrado ser más que el novio perfecto ... Entonces, ¿por qué no podía dejar de pensar en él? ¿Sobre el erizo negro que la dejó llorando ese dia?

Lo que más le dolía no era que él no la quisiera, no. Lo que más le dolía es que a él no parecía importarle la amistad que tenían.

En todo el año, fue a buscar a María, y el no se molestó en enviar un mensaje, ni una llamada, ni una carta. No saber sobre su bienestar mató a Amy por dentro. Todos los días se preguntaba por él, por María ... y aun así, él no mostraba ninguna señal.

¿Se preocupaba por ella?

Se escuchó un sonido proveniente de la puerta de entrada principal y los instintos de Amy se activaron. Se levantó del suelo frío y se paró detrás del fuego.

"¿Quién está ahí?" Preguntó en voz alta, su voz era fuerte y mostró coraje.

Siguieron pasos suaves mientras se acercaban a la eriza rosada poco a poco. Estaba oscuro y Amy no podía ver quién se acercaba a ella.

"¿Amy?"

De repente, la figura estaba frente a la eriza roseta. La hoguera proporcionó suficiente luz para que la cara y el cuerpo de la persona fueran visibles.

No era como esperaba que fuera su reunión después de un año de no verse. Ella había soñado y tenía pesadillas con él. El único erizo que odiaba y amaba al mismo tiempo.

Ha pasado un año y nada ha cambiado.

Muy bien, eso fue una mentira.

Amy se sintió extraña, sus palabras casi no salieron. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que pronunció su nombre y la última vez que lo hizo, tenía lágrimas rodando por sus ojos.

"¿Shadow?"

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N / A: Un capítulo corto, principalmente porque este es el prólogo. Muchas cosas cambiaron en el año en que Shadow y Amy se separaron ... ¿Será este cambio para bien o para mal? Supongo que tenemos que averiguarlo.

¡Los veré a todos el próximo viernes con un nuevo capítulo!