Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15._Hilo


A Mary le costó relajarse. Sentir a Meldon tan cerca la inquieto, pero estar al exterior le llenaba de energía así que antes de darse cuenta comenzó a disfrutar de ir a caballo por el bosque en medio de un grupo de elfos. Aquella cabalgata se sintió breve para la muchacha que pronto se encontró en el supuesto lugar donde fue encontrada. Sitio señalado por los arqueros, que hacían parte del escuadrón que la había encontrado dos semanas atrás.

Meldon descendió primero del cabello para ayudarla a bajar. La tomó por la cintura y la dejó en el suelo como quien mueve una muñeca de porcelana de una mesa al piso. Fue un poco incómodo ese momento para la mujer que apartó rápido sus ojos de él. Mary vio a Legolas que hablaba en voz baja con uno de los arqueros que veía el sendero, al frente. Parecía estarle explicando como sucedió aquel encuentro. La muchacha paso de ellos y miró a su alrededor. Las telas de araña no estaban, pero aún de haber estado no le hubieran servido para orientarse.

Legolas bajo del caballo también para acercarse a la mujer y hacerle unas preguntas, mas antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo, Mary se giro hacia él y vio hacia el costado como si hubiera recordado algo. Se quedó parada ahí observando un sendero más. Uno estrecho que la hizo recordar ella había estado caminando unos minutos antes de encontrarse las arañas.

-Esas cosas venían de frente a mí - murmuró intentando recordar la mayor cantidad de detalles posibles.

-Nosotros veníamos de esa dirección- le indicó uno de los arqueros.

Mary cerró los ojos para forzar su memoria al máximo. Ella era muy detallista. Gran parte de lo que veía lo memorizaba. El problema era que su encuentro con las arañas y los elfos fue bastante caótico.

-Algunos de ustedes estaban sobre los árboles- dijo al recordar como caían las flechas- Las arañas corrían a toda prisa, pero estaban encajonadas. Por los lados, por detrás y por arriba...yo...yo corrí hacia un costado, pero yo venía desde allá- murmuró la muchacha viendo el sendero estrecho al que se aproximó trotando.

Mary se olvidó de los elfos y avanzó por ese camino recordando todo lo que vio en esos momentos en que pensó estaba soñando. Se detuvo súbitamente evocando que Vëon había dicho la vio bajar del cielo. Miró entonces arriba, a los árboles, sin saber que estaba buscando y pronto encontró algo.

-¿Qué es eso?- preguntó, pero a nadie en particular.

Legolas miró hacia donde ella estaba mirando

-¿Qué es lo que estás viendo?- le preguntó con curiosidad.

-Algo está brillando ahí- le respondió Mary.

-¿Tú vez algo?- le preguntó Vëon a Meldon que estaba a su lado y un poco más atrás de los otros dos.

El elfo de cabello rubio intentó ver qué era lo que Mary decía brillaba, pero terminó moviendo la cabeza de un lado a otro, pues no vio nada. Tampoco Legolas, Vëon o los arqueros eran capaces de distinguir el destello que la mujer insistía en estar viendo. Aquello despertó en Mary bastante atención, pues si los elfos con sus agudos ojos no podían ver ese pequeño resplandor cabía la posibilidad de que fuera algo especial. Algo solo de ella así que se echo a correr hasta llegar a los pies del árbol en que estaba aquella luz un tanto parpadeante. Parecía un trozo de espejo bajo el sol o algo así. Sin pensarlo demasiado, Mary intentó treparse al tronco retorcido. Su forma e irregularidades hacían fácil sujetarse, pero el vestido era un estorbo. Los elfos la llamaron para advertirle que podía ser peligroso subiera ahí arriba, pero por la emoción del momento Mary no les presto atención y sin ningún pudor se quitó el vestido, lo arrojo al suelo y subió por el tronco en pos de lo que fuera que ella podía ver y ellos no.

-Su conducta es... extraña- comentó uno de los arqueros. Su compañero hizo una observación menos prudente y obtuvo una mirada de Legolas que fue como una reprimenda.

Vëon se hincó para levantar el vestido. Lo hizo con una actitud casi solemne. Se levantó con la prenda entre las manos, buscando a la muchacha con la mirada entre las ramas del árbol.

-Es imprudente. Podría caer- dijo con cierta preocupación.

-Hay algo ahí- murmuró Legolas dando unos pasos hacia el tronco.

-¿Puede verlo?- le preguntó Vëon con interés. Meldon también mostró curiosidad por conocer esa respuesta.

El principe agudizó la vista, pero no había algo que sus ojos  pudieran escudriñar. Su exclamación se debió más al actuar de la mujer que se olvidó de todo por alcanzar lo que ahí había. Meldon levantó los ojos a las ramas del árbol. Mary había llegado bastante alto muy rápido.

Como muchos, Mary escaló árboles de niña. Pero no recordaba prácticamente nada de eso. Lo que la ayudo a subir tan holgadamente fue la idea de que lo que fuera que ella veía brillando ahí la llevará de regreso a casa, pero para su sorpresa todo lo que encontró fue una hebra plateada atascada en el extremo de una rama. Un hilo que brillaba. Eso era todo. De decepción por poco pierde el balance y cae, pero consiguió aferrarse a la rama que estaba sobre su cabeza. Producto del impacto, Mary tardo en recordar que los elfos no podían ver aquella hebra pese a lo brillante que era. Eso la hizo descartar que fuera un hilo de araña y la llevo a una idea que había considerado poco después de llegar. Conmocionada porque estuviera en lo cierto, intentó avanzar para tomarlo y corroborar su hipótesis. Aquello era una maniobra peligrosa, pero ni siquiera considero el riesgo que estaba corriendo. De manera bastante temeraria, aunque sujeta a la rama que pasaba por encima de ella, Mary avanzó al extremo de la rama en la que se sostenía. Lo hizo despacio y cuando comenzó a inclinarse estuvo apunto de retractarse, pero al ver que ese hilo metálico parecía extenderse por varios metros entre los árboles se dió ánimo y avanzó para sujetarlo, aunque para eso debió sostenerse con solo una mano quedando suspendida casi sobre el vacío.

Desde abajo los elfos la miraban con preocupación. Cuando cayeron un puñado de hojas de forma violenta, Legolas decidió subir por la mujer y Vëon quiso ir con él, pero la mano de Meldon en su hombro lo detuvo. De manera petulante el elfo pelirrojo se deshizo del agarre de su compañero y levantó la vista para observar que sucedía ahí arriba.

Cuando Mary tomó la hebra, perdió el balance y cayó. No hacia abajo como se suponía tenía que haber sido, sino hacia el costado. Sujeta a esa delgada cuerda paso entre las ramas directo hacia el árbol al costado y se hubiera estrellado contra el tronco de manera bastante violenta, pero Legolas logró sujetarla por la cintura y evitar ese efecto de péndulo. La muchacha estaba algo aturdida, pues se golpeó bastante en el incidente. Sin embargo, lo que se ganó la atención del elfo fue la mano de Mary, pues parecía tener algo incrustado y sangraba.

-Es un hilo de plata- murmuró Mary viendo sus dedos- Estoy a medio camino entre mi mundo y este...¿por qué?

Legolas la escuchó, pero no era el momento para hacerle preguntas. Abajo Meldon y Vëon decidieron subir para ayudarles. Mary solo veía su mano mientras colgaba debajo del brazo de Legolas como un bulto y a su vez él colgaba de una rama que no se veía muy resistente. Pronto Mary acabó sentada en una mucho más fuerte, capaz de sostenerla a ella y a los elfos que oían con mucha curiosidad como ella les explicaba que tenía un hilo de plata envuelto en su mano y que esa hebra se extendía entre los árboles. Incluso tomó un tramo para enseñarles el cordón, pero ellos no podían verlo. Ni tocarlo. Fue Legolas quien paso sus dedos entre las manos de Mary que se suponía extendía el hilo entre ellas.

-¿Por qué solo tú puedes verlo?- le preguntó.

-Porque es solo mío o eso creo- respondió intentando quitarse la parte que se incrustó en su mano. Al ver que ella luchaba por quitarse algo, Meldon le ofreció un cuchillo que llevaba en el cinto.

La muchas estaba envuelta en la capa de su guardia también. El cuchillo la ayudo un poco, pero no cortaba el hilo. Sin embargo, Mary le encontró un uso útil a esa herramienta. Recordó el cordón de plata estaba atorado en la rama así que una vez lo retiro de su mano, lo enroscó en la empuñadura del cuchillo y lo soltó. El arma acabó golpeando el tronco del árbol vecino gracias al efecto péndulo y quedó ahí suspendido en el aire para asombro de los elfos.

-En cierta forma ahora sé como volver a casa- dijo apretando la capa de Meldon contra ella.

Legolas evitó que ella hablara más y propuso descender para volver al palacio. Una vez bajo del árbol Mary se puso el vestido otra vez y miró al lugar donde quedó el cuchillo antes de subir al caballo. Algo que no sucedió hasta que Meldon le atendió la herida en su mano. Él siempre estaba al pendiente de ella, pero esa era la tarea que se le asignó. En ese momento que Mary sintió su retorno más cerca, no pudo evitar observar con atención a ese elfo y decirle:

-Tal vez pronto te liberes de mí.

Meldon la miró a los ojos, mientras improvisaba una venda sobre la mano de la muchacha, y al apartar la mirada se sonrió como si ella le hubiera dicho algo cómico. Mary hizo un puchero de esos espontáneos y no volvió a hablar. Él la tomó por le cintura para montarla en el caballo, después subió detrás para volver a casa. Mary se sumergió en sus pensamientos un rato hasta que Legolas le hablo diciendole que debía contar a su padre lo que había encontrado. Ella estuvo de acuerdo, aunque no estaba segura de como explicarlo. Creía poder entenderlo, pero verbalizarlo era otra cosa. Además ella misma tenía preguntas cuya respuesta desconocía por completo y la que más agotaba sus ideas era ¿Por qué su viaje astral la llevó a ese lugar? ¿Por qué a ese mundo y no a otro si posiblemente habían muchos más. Muchos de ellos bastante más seguros y de su actual agrado?

Vëon no podía ocultar su alegría al saber que ella sabía como volver a casa, pero también una sombra de duda le opoco su sonrisa. Es que parecía ser que solo ella podía volver usando el método en que llegó, tal y como se lo había advertido. Si era así sus esperanzas se esfumarian. Además se temía que ella pudiera cambiar de parecer. Quizá podía llevar solo a alguien más y ese podía no ser él. La mujer y Meldon parecían llevarse bastante bien. Considerando lo solitario que se había vuelto el viejo capitán era un tanta extraña esa cercanía. Si bien Meldon siempre se apegaba a las órdenes, no había necesidad de ser tan gentil. Aunque su tragedia podía haberlo hablandado con respeto a ella. Cuál fuera la razón, mientras Meldon estuviera cerca él no estaría tranquilo.

Mary y compañía retornaron una hora después del ocaso y la mujer fue llevada con Thranduil por Legolas y Meldon. La historia de como se produjo el hallazgo fue breve. La explicación de Mary tomó un par de horas. Es que lo de los viajes astrales sonaba un tanto extraño teniendo en cuenta que Mary solo les había hablado de un mundo dominado por las máquinas. La muchacha tuvo que explicarles que existía también la espiritualidad evitando caer en explicaciones innecesarias que generarán más preguntas, sin embargo, no pudo evitar que esto sucediera teniendo que extender su discurso hasta el punto de que se estropeó la garganta.

-Lo siento- se disculpó- Pero yo no estoy habituada a hablar por un tiempo prolongado.

Thranduil le ofreció una copa de vino. Posiblemente porque no tenía otro líquido ahí y no quería llamar a nadie más. Se mostró muy interesado en el tema, pero al ver lo cansada que ella estaba decidió concentrarse en lo importante.

Mary se quedó viendo la copa con cierto recelo y es que sabía lo fuerte que era el vino del rey elfo. De por sí ella tenía poca resistencia al licor, si probaba ese caería noqueada, más rechazarlo tampoco era una opción. Terminó bebiendo un poco y ella que en este mundo fue Sommelier no pudo evitar hacer un comentario muy detallado respecto al vino, que de inmediato obtuvo la atención del rey.

-Es que... yo- murmuró- Amm estudie respecto a los vinos y bueno...

Y se tendría que preparar para otra larga charla respecto a vinos, pero Thranduil sabía de prioridades por lo que primero lo primero.

A Meldon se le dijo que podía retirarse y él fue hacia el comedor para cenar algo. Tenía hambre. Camino allá se encontró con Vëon quien con su sola mirada le dejo claro que de algo quería hablar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro