Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

30

—¿Puedes caminar por tu cuenta o quisieras que te consiga unas muletas? —inquiere Adrien, luego de haber vendado las piernas de Isamu.

—Puedo caminar. Solo... no muy rápido.

—Iré despacio para ti —rió bajito, besándole la pantorrilla—. No intentes hacer nada raro allá afuera, ¿sí? Y no te alejes mucho de mí.

—Estaré siempre a tu lado —aseguró firmemente.

Ah.

Problemático.

Juraría que había escuchado esas palabras con anterioridad.

"Mamá siempre estará aquí para ti, Adrien."

"No voy a dejarte solo, Adrien."

"Ingenuo de tu parte creer que estarás solo, hermano."

Que mentira más absurda.

—Vamos ya —suspiró, pasando una mano por el cabello de Isamu antes de ayudarlo a ponerse de pie.

Salieron de la casa y el asiático se tomó unos momentos para acostumbrarse a la luz exterior. Hacia cuatro días no salía de casa, no se le podía culpar. Pero de todas formas no se quejó y dejó que Adrien lo guiara hasta su auto.

Ya antes había visto su auto, un Honda Accord 2015, color negro, de vidrios polarizados y cuya matrícula se sabía de memoria. El interior se encontraba muy limpio, los asientos limpios, el piso limpio, los vidrios limpios. Todo. Tenía un aromatizante de flores, lo que aliviaba a Isamu, pues desde hace unos días el olor a putrefacto en la casa se había empezado a hacer más fuerte.

Mientras Adrien encendía el auto, su celular vibró.

Suspiró mientras contestaba.

—Hey —respondió simplemente.

—¡¿De verdad vas a venir al evento por el aniversario de Eriko?! —exclamó la chillona voz de Adriana.

—¡Y acompañado! —exclamó la escandalosa voz de Adrián.

—Sí, sí voy a llegar —gruñó, rodando los ojos—. Y sí, acompañado.

—¡Me siento tan orgullosa de ti, hermano! ¡Has pasado tanto tiempo solo que empecé a creer que te volverías sacerdote o algo así!

—¿Solo llamaron para joderme?

—Sí. Dinos a quién llevarás, ¿es linda? Bueno, para empezar, ¿siquiera es chica? ¿O hablamos de un hombre fuertote que puede cargarte y follarte como una chica?

—¿O un twink?

—Detesto las preguntas sin respuesta, y si me siguen jodiendo voy a colgar.

—Ah, es verdad. Las preguntas.

—Hey, tengo una pregunta interesante para ti, Adrien. ¿Recuerdas el rostro de Eriko?

Hubieron unos momentos de silencio mientras el muchacho esperaba que el semáforo se pusiera en verde.

El rostro de Eriko.

¿Cómo era el rostro de su madre?

"Tu nariz, tus labios y la forma de tu rostro es como la de tu madre", juraba que su abuelo había dicho una vez.

El rostro de su madre.

Ah.

Que problemático.

Ahora sentía náuseas.

No recordaba el rostro de su madre.

—Adrien, el semáforo —anunció Isamu muy bajito, sujetándole la mano.

—¿Ah? Ah... sí. Gracias —susurró, poniéndose en marcha—. No... creo que no recuerdo su rostro. Solo... luego de lo sucedido en el cajón de flores.

—Sí, Adrián y yo teníamos el mismo problema —admitió Adriana, sonando disgustada—. Nunca nos importó pensar al respecto, no éramos sus hijos favoritos y vamos a hacer esta cena para que tú y papá se vean de una vez por todas, pero mientras recodábamos algunos momentos con ella... realmente nos dimos cuenta que no recordábamos su rostro.

—Digo, no debería ser tan difícil —masculló Adrián—, le pedimos al abuelo que nos ayudara a ver si podíamos refrescar la memoria... Pero el abuelo es una mierda y acabamos pensando en cualquier rostro asiático genérico...

—¿Qué clase de hijos no recuerdan el rostro de su propia madre?

—Al parecer nosotros. ¿No te parece raro?

—Bueno, pero... ¿no tenemos fotos con ella? —murmura, frunciendo los labios luego de aparcarse.

—¿Tú tienes fotos de ella?

—No... No en el celular.

—Nosotros tampoco. Papá dijo que ella detestaba las fotos...

—Adriana y yo empezamos a pensar que quizás no tenemos madre y Eriko es una mentira que papá creó para tener controladas nuestras mentes...

—No digas "Adriana y yo", tú sólo pensaste eso.

—Sí, pero me siento mejor si Adrien piensa que es una invención de ambos.

—¿Saben? Estoy ocupado y no tengo tiempo para sus teorías estúpidas.

—¿No se supone que amabas a mamá? ¡Eras su hijo favorito! ¡Deberías estar más consternados que nosotros!

—¡Claro que amaba a mamá, y claro que estoy consternado! Pero tengo dificultad para recordar incluso mis cumpleaños antes de los 18, ¡creo que también he olvidado el rostro de papá! Debemos tener alguna fotografía de Eriko en algún lugar de la casa, solo busquen.

—Ah, eres un caso perdido —gruñó Adriana—. Además, ¿qué es tan importante para que mamá pase a segundo plano?

—Solo déjenme en paz.

—¡Hey, pero-!

—Adiós.

Y cortó la llamada.

Frunció el ceño y arrugó la nariz.

Que problemático.

—¿Estás bien? —murmuró Isamu, sujetándole la mano.

—Ugh, no me hagas preguntas ahora mismo —suplicó, golpeando su frente con el timón del auto, intentando disipar las náuseas. 

El asiático frunció los labios.

—Estarás bien —se corrigió, apretando un poco su mano, entrelazando sus dedos—. Me aseguraré que estés bien.

El menor rió, sin apartar su frente del timón.

—Gracias, Isa —sonrió, besándole los nudillos—. Vamos ya al mall, tendremos una tarde larga.

—Sí —sonrió, entrecerrando sus rasgados ojos.

Adrien fue el primero en salir del auto, para seguidamente ayudar a Isamu a salir, sujetándole la cintura para ayudarlo a tomar equilibrio.

—Uhm... a ti... ¿te conoce mucha gente por aquí? —murmuró Isamu, empezando a caminar lentamente intentando no atrasar demasiado a Adrien.

—Oh, mi vida, soy toda una mariposa social —aseguró, pasando una mano por su cabello—. Puedes sujetarte de mi brazo para andar mejor.

—Gracias —sonrió bajito, aferrándose a él con cierta fuerza, sabiendo que lo que para él es algo duro, para Adrien no es más que unas cuantas cosquillas.

—Quiero pasar al supermercado también a comprar las cosas de la semana —anunció—. Así que iremos primero ahí y luego a comprar tu ropa, ¿está bien?

—Cualquier cosa está bien, mientras sea contigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro