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Y ahora estaban sentados en el piso del cajón. Urie con un cigarro entre los labios y una carta escrita en kanjis en las manos, Isamu sujetándose las rodillas contra el pecho y un pañuelo ensangrentado aún en su nariz.
—¿Sabes? Yo entiendo japonés —se confesó, sin soltar la carta—. El día del aniversario de Eriko entendí todo lo que les dijiste a ellos, pero... supongo que simplemente lo dejé pasar.
—¿Por qué?
—Porque hubiera sido problemático hacerlo —sonrió de lado, enarcando una ceja—. Me rehúso a interrumpir cualquier cosa que haga feliz a Adrien luego de haberle arrebatado todo lo que tenía... No imaginé que eras ESE hijo de Anzu, sinceramente.
—Yo... realmente fue algo que me tomó por sorpresa —masculló, desviando la mirada y frunciendo los labios—. Adrien no lo sabía, pero... estaba molesto con él, y lo dejé ir como por accidente.
—¿Por qué estabas molesto con Adrien?
—Él... ellos... tuvieron una discusión, y Dri llegó a la conclusión de querer internarse. Pero... si se interna debería volver a España sin él... y no sé qué hacer si estoy sin él. Solo exploté... no me parecía justo que él quiera simplemente... abandonarme.
—Ya... Da miedo estar solo, ¿no, Isamu? —sonrió de lado, entrecerrando sus grandes ojos. El asiático asintió con la cabeza—. Eriko era tal como tú: le tenía tanto miedo al rechazo, ¿sabes? No al rechazo, sino al abandono.
Frunció los labios y desvió la mirada.
—Sí. Estar solo... da miedo.
—Ella prefería ser pisoteada antes que abandonada. ¿Lo imaginas? Sin importar que tantas veces la golpeara, la tratara mal, ella regresaba a mí a pedirme perdón por cuestiones que no eran su culpa, y se postraba ante mí, y me pedía perdón llorando... y yo le reclamaba por ser una idiota, y le pedía que se alejara de mí. Pero ella insistía en que no tenía lugar a dónde irse, y que cambiaría lo que sea para seguir a mi lado.
—¿Por qué no se alejaba usted de ella?
—Trastorno explosivo intermitente, trastorno histriónico, borderline, complejo de superioridad y narcisismo. Me enojo fácil, necesito atención constante, reacciones exageradas, la necesidad de sentirme más a pesar de no serlo y una admiración exagerada por mí mismo.
—¿Usted también? —se lamentó, frunciendo los labios.
—Yo también —sonrió de lado—. Además el alcoholismo, pero eso déjalo para después.
—¿Por qué acabé aquí? —suspiró, aguantando las ganas de llorar— ¿Por qué Eriko acabó aquí? ¿Qué hizo ella para merecerse este infierno?
—Nada. Solo tenía muy mala suerte. Una suerte de mierda, de hecho.
—No merezco esto. Ella tampoco lo merecía. Pero... pero realmente ya no tengo a dónde ir. No sé qué hacer ahora. Solo me resignaré y esperaré que Adrien acabe con mi vida, supongo.
—¿Cómo llevas seis meses con él?
—Llevamos una semana.
—Ya, eso explica mucho. ¿Seis meses con él? Pensaba que si te ha estado tratando de esta forma por tanto tiempo lo tuyo es realmente algo grave.
—Ya no sé qué hacer.
—¿Qué te hace pensar que yo sé lo que debes hacer? No he sabido ni lo que yo debo hacer desde hace veintidós años, no esperes que tenga una respuesta para ti.
—¿Hay una salida para todo esto?
—La hay. La verdadera pregunta es si tú quieres encontrarla.
Silencio.
—No lo sé.
Su voz se quebró. Se cubrió la boca para no sollozar con fuerza. Gruesas lágrimas asomaron de la comisura de sus ojos ojos, observó sus zapatos, el piso. Todo le daba vueltas.
Realmente no quería salir de eso.
No quería morir de forma dolorosa, eso lo sabía. ¿Pero no querer salir de eso? ¿De verdad quería permanecer al lado de Adrien sin importar lo que ello implicaba? Eran medio hermanos, no deberían ni pensar en estar juntos.
Bueno, Adrien seguramente ya ni lo pensaba, pero él... Oh, Dios, él no podía ni quería imaginarse lo que sería su vida si debía alejarse de Adrien. Para ese punto era lo único que le quedaba. De verdad.
Urie, a su lado, aun sosteniendo la carta entre sus manos, lo miraba con compasión. Casi con pena. ¿En serio era posible ser más miserable que su pobre mujer?
Eriko estaba loca, lo que se puede decir "con un tornillo de fuera", era miserable porque ella así lo quería. Y no era del todo una víctima. ¿Cuántas veces no intentó darle fin a la vida de los trillizos? Fuera uno o los tres. No dudaba que el último accidente en el que se vio involucrada fue causado a propósito. Lo hacía cada vez diciendo que si seguían vivos ella sería una madre de mierda, porque era una pobre mujer que no podía cargar ni con sus propios pasos.
Él de verdad no era el malo de la historia.
Eriko se buscaba todo lo que le pasaba. ¿Pero Isamu?
¿Isamu de verdad se merecía todo eso?
Lo dudaba.
¿Cómo podría decirle que sentía lástima por él?
—De verdad das pena.
Ah.
No.
No era esa la forma en la que quería decirlo. Simplemente se resbaló de sus labios.
—Lo sé —rió el asiático de forma amarga, limpiando sus lágrimas con la manga de su camiseta—. Estoy tan cansado de todo esto. Solo me dejaré morir. Ni siquiera rezaré por lograr un final diferente.
—Deberías —aconsejó de inmediato, señalando al cielo—. El alma de Eriko es grande, eso dice Yuna, tan grande que posiblemente repose en forma de zorro al lado del templo del gran Inari. Anzu decía que su hermana definitivamente merecía reencarnar como fiel servidora del dios al que más devoción le presentaba. Entonces, si tanto lo merecía y tanto te amaba, podrías dirigirle un rezo para que lo lleve al gran dios del progreso y el arroz.
—No sabía que fuera devoto.
—No lo soy. La creencia en una deidad me parece innecesaria, pero... a veces es bueno para guiar a las almas desahuciadas... A Eriko le ayudaba a tranquilizarse —el ruso guardó silencio unos momentos antes de dedicarle una cálida sonrisa y ponerse de pie—. Te dejaré solo para que hagas lo que se te plazca, quiero asegurarme que aquellos... cinco no se han hecho daño.
—Gracias...
Y con eso él se retiró, cerrando la puerta tras sí y dejando solo al pequeño y alterado asiático, quien se debatía a si mismo si rezar o suicidarse.
Tomó un fuerte respiro y se postró en el piso, imaginando que frente a él, frente a la puerta delante de él, se erguía un gran e imponente zorro de nueve colas.
。。。
MUCHACHES HE VUELTO Y CON REFERENCIAS A MIS LIBROS. Yei.
La verdad es que nada más volví de mi "viaje", mi crush empezó a regañarme por una estupidez y por la puta que a mí me encanta ser tratado como una mierda así que he regresado con referencias, inspirado e incluso cambiado (uwu)
Ojalá la espera no se les haya hecho larga, quisiera hacer maratón pero ya no tengo tantos borradores disponibles unu. Gracias por aguantar 💕
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