Capítulo 26
ELIZABETH:
Me levanté con una sonrisa gracias al mensaje de buenos días de parte de mi novio.
Novio, qué bonito suena eso.
Charlie 💖
Buenos días, Mon amour.
¿Cómo amaneciste?
Ellie Linda 💗
Holi, mi amor.
Bien, bien
¿Y tú?
Después de enviar ese mensaje me levanto de la cama y camino hacia la cocina.
-Hola, señorita, ¿Cómo te fue en tu cita? ¿Ya tengo cuñado?- Vane habla, escondiendo su sonrisa detrás de una taza de café.
-Tú lo sabías, ¿No?- Cuestiono sonriendo.
-Tal vez.- Responde haciéndome soltar una risa. -Bueno, ahora cuéntame todo con lujo de detalles.- Exige mientras me entrega un sándwich.
Empezamos a hablar sobre la noche anterior, bueno, ella me preguntaba cosas y yo solo podía responder un poco antes de que ella me interrumpiera por la emoción.
Luego también nos pusimos a hablar de que Taylor había cambiado su foto de perfil por una que estaba en blanco y negro, y empezamos a crear posibles teorías de en qué momento anunciaría Reputation (Taylor's Version).
¿Estábamos en un momento delulu? Sí, cómo la mayoría del tiempo.
Luego me fui a bañar mientras ella revisaba su celular y después de darme la ducha me estaba cepillando los dientes mientras miraba mi teléfono, dándome cuenta de los mensajes que me acaba de enviar Alex.
Alex 🤙
Liz.
Mira que.
Acá en la cafetería
llegó una clienta
hablando con una
amiga, creo.
Entonces la chica llega
y hace una cara así cómo
la que tú haces cuando algo
te desagrada y luego llegas y
dices:
"Ay no, gas." Con ese acento
todo exótico.
Liz:
JAJAJAJA.
Ay no, gas.
¿Y no sabes de qué
hablaban?
No.
Dile no al chisme.
Ja, quien lo dice.
El burro hablando
de orejas.
Ve, pero me tienes
la mala, ¿No?
Depende del clima.
Oye.
¿Qué?
¿Cuánto apostamos que
hoy Taylor anuncia Rep TV
en los Grammys?
Eh, no sé.
Sabrá Dios, cómo
dices tú.
Copión.
Ya, pero en serio.
Bueno, si un día,
digamos, tengo una
cita, ¿Me cubres en el
trabajo?
Dale, dale.
Ayy, te debo contar algo.
Ya entré a mi Lover era. ;)
¿Ah?
Que tengo novio, inculto.
Ah.
Pues que bueno, Liz.
Verdad que sí. :D
Seguimos hablando un rato hasta que él me avisó que tenía clientes y estaba terminando de ponerme la ropa para estar en la casa cuando escucho a Vane llamándome desde la cocina con un grito.
-¿Por qué gritas? ¿Qué pasó?- Pregunto mientras me seco el cabello con una toalla.
-Te debo preguntar algo.-
-Claro, dime.-
-Hoy son los Grammys, ¿No? Y habíamos dicho que los veríamos juntas.-
-Sí, ¿Por qué?-
-Es que resulta, pasa y acontece que Carlos me invitó a una cita y dijo que después podríamos ver los Grammys juntos, pero yo le dije que ya habíamos planeado verlo juntas y me sugirió que tal vez podrías verlo con tu novio y yo con Carlos, ¿Tú qué dices?-
-¿Y tú quieres ir a la cita?-
-Sí, pero no quiero dejarte porque ya lo habíamos planeado.- Ella empieza a hablar pero yo la interrumpo con una sonrisa y pasando un brazo por sus hombros.
-Entonces es hora de ver que es lo que te vas a poner, linda.- Digo dándole un guiño.
Nos sonreímos mutuamente cuando de la nada Mandarina empezó a maullar fuertemente, haciendo que nos dieramos la vuelta para verla.
Pensando que era porque no tenía comida me dirijo hacia donde se encuentra su taza pero la señorita tenía la comida casi llena.
Qué exagerada.
Fruncí el ceño y la tomé en brazos mientras le acariciaba detrás de las orejas, notando como deja de maullar y solo se recarga más contra mí.
-Es igual de consentida que tú.- Vane habla, soltando una risa.
-¡Oye!- Le reclamo haciendo un puchero.
-¿Qué? Es la verdad.- Dice dándome una sonrisa.
Caminamos hacia su cuarto, con Mandarina aún disfrutando de las caricias que le daba, y nos pusimos a escoger que se iba a poner.
Después de elegir la ropa que se iba a poner, ella se fue a bañar, yo me puse a mirar mi celular.
Charlie 💖
Hola, ma belle.
Perdón por no haberte contestado
antes, he estado algo
ocupado en reuniones y eso.
¿Quieres que lleve algo
para comer mientras
vemos los Grammys?
Ellie Linda 💗
Hola, corazón.
Tranquilo, es tu trabajo,
lo entiendo.
No es necesario que
traigas nada, podemos
pedir una pizza o
cocinar algo.
Aunque si quieres, puedes
traer ropa para dormir y
te quedas acá.
Claro, belle, me
encantaría, además,
tú mandas, yo obedezco.
Nos vemos más tarde,
te quiero.
Y yo te quiero a ti. <3
Cierro el chat y suspiro mientras pienso que debería aprender a expresar más mi amor por chat, además de mandar emojis y stickers, pero luego de analizarlo llegué a la conclusión de que ese era mi lenguaje del amor y no lo iba a cambiar por nada del mundo.
Carlitos (Alias: Cuñadito)
Ellie, mi cuñada preferida y
única.
Ellie:
¿Qué necesitas?
¿Te puedo preguntar algo?
Claro, dime.
¿
Cuáles son las flores
favoritas de Vane?
Dime para qué preguntas
o no te diré nada. :P
Ayy, por favor, cuñada.
No te cuesta nada
decirme.
Ellie.
Carlitos.
Bueno, es que quiero
darle unas flores, pero
es una sorpresa.
¿Ya me puedes decir?
Tiene varias, pero
unas de sus favoritas
son los girasoles.
Gracias, El.
No es nada.
Por cierto, si me hubieras
insistido más, te hubiera
dicho sin saber el porqué.
Suelto una risa al ver el sticker que me mandó, haciendo lo mismo, enviando un sticker como respuesta.
No era tan tarde cuando dos chicos llegaron a tocar la puerta de nuestro apartamento y uno de ellos se llevó a mi mejor amiga mientras yo me quedaba con mi lindo novio.
Sí, sigo sin acostumbrarme a eso.
Me da un suave beso el cual yo correspondo encantada y nos quedamos mirando con una sonrisa.
-¿Quieres agua?- Le pregunto sonriendo un poco.
-Si no es molestia, belle.-
No le respondo nada y camino hacia la cocina, intentando ocultar el sonrojo que se podía encontrar en mis mejillas.
Cuando regreso veo que tiene un cuadro en la mano.
-Gracias, belle.- Toma un sorbo del vaso con agua y luego señala el cuadro. -¿No tienes más fotos así? De cuando estabas pequeña.-
-Creo que sí, ¿Las quieres ver?-
-¡Por supuesto! Si eras una cosita super tierna.- Habla con un tono un poco burlón mientras me aprieta la mejilla, obviamente, con tanta delicadeza que no me dolía casi nada.
-Ay, cállate, tonto.- Me río mientras hago que me suelte la mejilla sonriendo.
Lo tomo de la mano y lo guío hacia mi cuarto para señalar una caja mediana que estaba arriba del armario.
-¿Me pasas esa caja, por favor? Es que no alcanzo.-
Él asiente y se acerca para tomar la caja y cuando la alcanza nos sentamos en el piso, emocionados cómo si fuéramos unos pequeños niños abriendo un tesoro.
Lo primero que vemos al quitar la tapa son algunas fotos mías, Charles las tomó y las empezó a observar mientras yo miraba otras.
-Agosto 25, tu cumpleaños, ¿no?- Dice mostrándome una foto en la que tenía al parecer unos pocos meses de nacida.
Asiento y noto cómo él sonríe viendo las fotos.
Irónico haber nacido en Agosto y que me haya pasado la experiencia de August.
Y que mi ex también se llamara James.
Mis traumas, mis chistes.
-Mira, hay un niño que se parece a ti en esta foto.- Digo mientras le paso una foto en la que, supongo, estábamos de vacaciones por mi cumpleaños cuando era una niña.
Él se quedó mirando la foto con el ceño fruncido y luego me volteó a mirar.
-¡Es que soy yo!- Exclama sorprendido. -Vaya, nos conocimos cuando éramos niños y no lo recordábamos.-
-Cierto y hasta estabas en mi cumpleaños.- Respondo con una sonrisa mirando la foto de los dos.
-Viste, el destino tenía preparado que nos encontráramos.- Dice mientras me guiña un ojo haciéndome reír.
-Qué horrible.- Me burlo de él mientras señalo la parte en la que aparece.
-Claro que no, me veía bonito.- Me reclama dándome un leve empujón en el hombre.
-Lo que digas.-
Seguimos mirando algunas otras fotos y después empezamos a buscar que más había en la caja.
-¿Qué son estos? ¿Poemas?- Él me pregunta, observando junto a mi algunos papeles que tenían cosas escritas.
-Creo que sí, me gustaba escribir poemas.-
-¿Y ya no lo haces?-
-A veces.- Digo encogiéndome de hombros mientras observo más cosas en la caja.
Seguimos revolviendo toda la caja y después de un rato empezamos a guardar todo, aunque Charles se quedó con una de las dos fotos que teníamos de cuando éramos unos niños y la otra me la quedé yo.
Fuimos a la sala y nos sentamos en el sofá mientras hablabamos de diferentes temas.
-La fórmula 1 es solo ver carros dando vueltas.- Le digo, sin entender su emoción por el deporte.
-¡La Fórmula 1 es más que eso, belle!- Exclama alzando los brazos, para luego acercarse más a mí. -Tiene muchas cosas increíbles, las técnicas, los autos.-
-No lo creo.-
-Arrepientete de lo que dijiste, mon amour.- Dice con una sonrisa maliciosa.
-No.-
-Sí.-
-No.-
La verdad es que claramente iba a escuchar lo que a él le emocionara, pero me encanta llevar la contraria.
Y por andar de chistosita me llegaron las consecuencias.
-Qué sí.- Dice, y en un movimiento rápido, me hace recostar en el sofá, haciéndose él encima mío, sin recargar todo su peso.
-¿Qué se supone que haces?- Y antes de que pueda decir alguna otra palabra, él pone sus manos a los costados de mi cuerpo y me empieza a hacer cosquillas. -¡Charles, no!- Intento hablar, entre risas.
-Admite que tengo razón.- Dice como si nada, ignorando el como me remuevo, intentando miserablemente evadir las cosquillas.
-¡Charles!-
-Dilo, belle.-
-¡No!-
Estoy cansada de que las cosquillas me afecten tanto, ya hasta siento que voy a llorar de la risa.
-¿Segura?-
-¡Está bien, está bien! ¡Tienes razón!- Exclamó, mientras me sigo riendo casi sin aire.
-¿Viste que no era tan difícil?- Exclama divertido, dándome un pequeño beso en los labios.
Después de que él me quitara a besos el puchero que tenía en mis labios y empezó a explicarme más sobre la fórmula 1.
No entendí nada.
¿Qué rayos son los undercut y overcut?
¿Será qué me estará hablando en otro idioma?
Después de explicarme resto de cosas y yo hacer que entendía, decidimos cocinar algo.
-¿Cómo es que se llama?- Me pregunta mientras me ayudaba a buscar los ingredientes.
-Salchipapa, salchicha con papa.-
-Oh, suena interesante y rico.-
Yo asiento y cuando él me entrega el aceite, aprovecha y me da un pequeño beso en los labios.
-No me distraigas, bobo.- Digo soltando una risa mientras le doy un pequeño golpe en el hombro.
-¿Pero por qué no puedo cocinar?- Exclama, quejándose como un niño chiquito.
-Porque no queremos quemar la cena.-
Claramente, cómo es el señorito Charles Cooper, tomó venganza no haciéndome caso y molestando mientras yo cocinaba.
Pero no molestando de forma fastidiosa, obviamente, sino que me daba pequeños besos de la nada, me tocaba la cintura repentinamente o me tocaba el hombro y luego mostraba su cara por el otro lado, haciéndome voltear la cara hacia el lado que no era.
Después de tener todo listo, nos sentamos en el mueble y finalmente nos vimos los Grammys, y cuando Taylor ganó el premio a Mejor Álbum y anunció un nuevo álbum, llamado The Tortured Poets Department, obviamente pegué un grito emocionado y zarandee a Charles, el cual acababa de volver del baño.
Es que solo a él se le ocurre ir al baño cuando estamos en medio de los Grammys.
Después de que se acabaran los Grammys y yo casi llorara, decidimos ver una película y me quedé dormida en el hombro de mi novio.
Hola, hola
Cómo andan?
Después de andar desaparecida media vida, ya estoy acá con un nuevo capítulo.
Que opinan del capítulo? Les gustó?
Intentaré esta semana que tengo libre escribir más y poder publicar más seguido.
No odien a Alex, él no es un niño malo, solo quiere ser el mismo.
Creen que James pronto tenga algo que ver en la historia?
Si quieren, pueden seguirme en tío tok, es el mismo usuario que acá: Danna1Sofiss, subo vídeos y pueden contener uno que otro spoiler.
No olviden dejar sus votos y comentarios.
Besitos, Danna.
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