Cuando te enamoras, se te empieza a ondular el cabello.

ELIZABETH:

Hoy amanecí con una sonrisa en la cara, espero que sea normal.

Aunque luego de secarme el cabello después de bañarme, mi cabello, el cual es liso de nacimiento, pero yo me hago ondas de vez en cuando, ahora en algunos lugares tenía pequeñas
ondas.

Esto sí que es raro.

Pero no le dí importancia y me cambié para ir a trabajar.

Al salir de mi cuarto vi a Vane, quien me miró con una sonrisa.

-¿Entonces?- Me pregunta mientras me pasa un vaso de avena.

-¿Entonces qué?-

Tocó fingir demencia.

-No te hagas, Elizabeth. Ayer, besos, Charles, lluvia, ¿No se te hace una idea?-

-No, la verdad es que no.- Murmuro encogiéndome de hombros mientras me tomo el vaso de avena.

-Elizabeth.-

-Vanessa, querida, mira la hora, se me va a hacer tarde.- Voy a mi cuarto y me lavo los dientes después de terminar la bebida. Y luego de eso me pongo más rubor y polvo de hadas en las mejillas, junto al gloss.

¿Tengo una obsesión con el rubor y el polvo de hadas? Sí, la tengo.

Le doy un beso en la mejilla a Vane antes de que ella me pueda reclamar algo y acaricio a Mandarina antes de salir del apartamento sonriendo mientras recuerdo el mensaje de esta mañana.

Charlie 💖

Buenos días, ma chère
princesse. Hoy amanecí
con ganas de ser el chófer
de la chica más guapa, si
le interesan mis servicios,
la espero faltando 15 antes
de las ocho.

Basta, ¿Cómo puede ser tan lindo?

Y como obviamente estaría loca si me negara a esa tan agradable propuesta y acepté.

De esa manera, salgo del ascensor con una sonrisa que se hace aún más grande al ver a Charles esperándome frente a su auto con una sonrisa.

Me acerco y él me toma de la cintura mientras mira a su alrededor haciéndome voltear a ver alrededor de igual manera.

¿Qué se supone que estamos buscando?

Pero esa duda se va inmediatamente de mi mente en cuanto siento el toque de sus labios en los míos, dándome un pequeño beso.

Bueno, me acabo de poner el gloss y ya me lo quitó.

-Ahora sí, buenos días, belle.- Habla con una sonrisa mientras yo me quedo inmóvil analizando que había pasado.

-Buenos días.- Respondo finalmente en un suave suspiro.

Nos sonreímos mutuamente y luego de que él me abriera la puerta para que entrara, mientras él daba la vuelta para sentarse en el lado del piloto, me llegó un mensaje de Vane y mi cara se pone aún más roja al darme cuenta de que era una foto para ver una sola vez, y en la foto estábamos Charles y yo, justo en el momento cuando él me besó.

Jueputa, nos vio. Aborten misión, repito, aborten misión.

Después de entrar en presión por unos milisegundos, decido enviarle una carita sonriendo y salir del chat justo cuando Charles entra al auto y empieza a conducir hacia mi trabajo.

Conversamos un rato y en algunos momentos, demasiados a decir verdad, le tome fotos a lo que él se reía y hacía muecas graciosas mientras seguía conduciendo.

A guardar estas fotos.

-¿Entonces estudiaste fotografía?-

-Durante unos meses, sí, también estudié algo de filosofía.- Admito, la verdad fue que uno de mis miedos dede cuando era más pequeña se hizo realidad, no supe qué estudiar e hice varias cosas para intentar encontrar lo que quería, lo cual no he encontrado.

Lo bueno es que mis padres siempre me han apoyado.

-Vaya, ¿Así que tengo a una filósofa en mi auto?- Me pregunta, sonriendo.

Estaba a punto de contestar pero todo se borró de mi mente cuando él toma mi mano y con una gran tranquilidad entrelaza nuestros dedos, mientras sigue manejando.

Ignoré la extraña sensación que se empezaba a crear en mi estómago y seguimos hablando cuando el sonido de mi teléfono nos interrumpió.

Respondo la vídeo llamada que me hace mi papá y pongo una sonrisa en mi cara.

-¡Hola papá! ¿Cómo estás?-

-¡Hola!- Charles habla, asomando su cara en la cámara durante unos momentos.

Noto que la sonrisa en la cara de mi papá se vuelve una mueca al ver a Charles pero intenta disimular.

-¡Hola Ellie, hola Charles!- La cara de mi mamá aparece en la cámara, sonriendo enormemente.

-¿Elizabeth?- Mi papá me pregunta acercándose a la cámara, observando algo.

-¿Si?-

-Cuando se besen, intenten que no se corra el labial.-

Me acerco a la cámara alarmada mientras Charles se atraganta con su saliva hasta que me doy cuenta de algo.

-¿Qué? Yo no estoy usando labial, estoy usando gloss.-

-Lo sé, pero sí se besaron, de otra manera, no hubieras reaccionado así. No intentes engañarme, soy policía.-

Oigo como Charles ahoga una risa pero mantiene su rostro normal apenas yo volteo a mirarlo con los ojos entrecerrados.

-No los molestes, amor.- Escucho a mi mamá reclamarle mientras le quita el celular a mi papá. -Hija, solo llamábamos para decirte que nosotros llevaremos lo de esta noche, ¿De acuerdo? Ni tú ni Vane tienen porque preocuparse.-

Cierto, la cena, se me había olvidado por completo.

-Oh, Charles, ¿Te gustaría venir?- Mi mamá pregunta y rápidamente le da una mirada a mi papá, quien parecía a punto de reclamar.

-Eh, ¿A dónde?- El oji-verde pregunta alternando la mirada entre mi mamá y yo.

-Oh, es sólo una cena, los de la familia. ¿Quieres venir? No hay ningún problema, ¿Verdad, amor?-

-Sí, querida.- Escucho a mi papá hablar a regañadientes.

-No quiero molestar.- Charles me habla, mientras escuchamos a mis papás argumentando entre sí.

-No molestas, solo seremos mis padres, Vane, tú y yo. Y por supuesto, Mandarina.-

-No le agrado a tu gata.- Dice divertido.

-A ella no le agrada nadie al principio, solo debe tomar confianza. Además, a mi me gustaría que fueras.- Hablo dándole una sonrisa.

-Entonces tal vez vaya.-

-Eso me encantaría.-

-¿Entonces si vas?- Oigo a mi mamá preguntar.

-Claro, Kelly, si no es molestia.-

-¡Claro que no es molestia! Entonces nos vemos en unas horas, ¡Adiós Charles, adiós hija! Nos vemos.- Habla y cuelga antes de que se pueda oír alguna queja de mi papá.

-Me agrada demasiado tu mamá.-

-Y tú le agradas a ella. Bueno, a ellae agrada todo el mundo, pero a ti te tiene un cariño especial.-

Él sonríe y seguimos hablando, hasta que finalmente llegamos a mi trabajo.

Se dan muchísimas más vueltas cuando se va en auto que a pie.

Claro, porque me atravieso y por eso siempre tengo probabilidad de que me atropellen.

Pero lo importante es que siempre llego a tiempo.

-¿Quieres que te pase a buscar?-

-No, tranquilo, te aviso y llegas a mi casa, ¿De acuerdo?-

-De acuerdo, Ellie.-

-Bueno, gracias por traerme, adiós Charles.- Estaba a punto de salir del auto cuando él me tomó del brazo. -¿Que pasa?-

-Despídete bien.- Cuando iba a preguntar a qué se refería, él me toma de la nuca y acerca nuestros rostros para darme un beso.

El cual obviamente correspondí encantada.

¿Quién diría que todo esto pasaría en dos meses?

Finalmente nos separamos del beso y nos quedamos mirando con una sonrisa.

-Nos vemos más tarde, belle.- Habla y yo asiento mientras él me da un beso en la frente y después yo salgo del carro, notando como hasta que yo no estoy dentro de la cafetería, él no se aleja.

Ya quiero que sea de noche.

Hola!

Cómo están?

Maratón (1/3)

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Besitos, Danna