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 ─¿Qué sucede con esas expresiones? ¡Deberían de estar felices, tendremos una boda!─Gritó elevando sus brazos, pero aquel par de novios frustrados seguían mirándose.

─La que se iba a casar era yo, no tú, Jellal...

─Yo estaba por casarme, Erza...

Las cejas del hombre pelinegro se arquearon y se interpuso entre ambos.

─ ¡Dije que se iban a casar con personas equivocadas! ¿Es qué a caso no me pueden escuchar? ─Ambos reaccionaron ante aquella intervención.

─¿Quién eres, y dónde estamos? ─Preguntó Jellal, mientras observaba su alrededor. 

─Antes de responder eso, quiero aclarar que ustedes son ustedes pero a la vez no lo son.

─ ¿Podría ser más claro?

─Tú no eres la Erza que el conoce, él no es el Jellal que tú conoces...

La mirada de confusión de tanto Erza como Jellal fulminaban en aquel hombre.

  ─En definitiva esto es un sueño ¿verdad? ─Dijo Jellal achinando sus ojos, muy nervioso. 

─ ¡No es un sueño, tampoco es una pesadilla! Déjenme presentarme, para luego brindarles un gustoso explicar ─musitó el pelinegro tomando a Erza del mentón, con una sonrisa bastante seductora, pese a tener un aspecto aterrador. 

─Mi nombre es Zeref, y soy el rey de esté lugar. Todo esto es el purgatorio de vida y muerte, como a mi me gusta llamarlo... 

 ─Creo que está loco, Jellal. ─Susurró Erza al oído de este, el asentía.

  ─ ¿Loco? Para nada, déjenme que pueda explicarles...

─¿Scarlet, acaso no quieres saber, por qué eres un simple cadáver andante? ─Erza abre sus ojos con sorpresa; la ofensa de cadáver andante hace que le duela su inexistente corazón. Jellal frunce su ceño debido a que se percata de la expresión de tristeza que se ha formado en la pelirroja. 

─ ¿Tú no quieres saber ─apunta a Jellal─ porqué esas enredaderas te atraparon? ─El peliazul traga saliva.

Zeref chasquea sus dedos y el escenario cambia; sigue siendo un bosque, pero están sentados en una larga mesa llena de golosinas y té, aunque he de aclarar que las golosinas lucen muy podridas, pero coloridas.

─ ¿Qué vas a explicar? ¿Qué todo esto es una locura? ¡No pienso escuchar a un maniático que no sé si está vivo o muerto! ─Dijo Erza mientras trataba de levantarse, pero la sostenían cadáveres que salían del suelo.

─En teoría todo esto es una locura, pero lleva un nombre mucho más interesante...

─ ¿Es un sueño? ─Preguntó Jellal, mientras sentía como lo sostenían. Zeref negaba y servía el te.

─ ¿Ustedes conocen la historia de Alicia en el país de las maravillas ? ─ambos asienten─ Bueno, este lugar es algo parecido a eso, pero aquí todos estamos muertos; aunque con un poquito de vida.─Exclamó sonriente, mientras apuntaba a los demás. 

Jellal escupía el té muy sorprendido.

─ Bueno, tú no estas muerto, tranquilo ─le aseguró a Fernandes, pero de igual forma eso no podía tranquilizar a nadie.

─En resumen, este es el mundo de la maut y de la life. ─Erza arqueó sus cejas.

  ─ Maut es muerte en árabe, life es vida en ingles ─explicó Jellal, mientras se asqueaba por las golosinas que había; pues la mayoría olía demasiado mal. 

  ─ ¿Y cómo es que llegamos hasta aquí? Porque dijiste algo sobre que yo no soy la Erza que Jellal conoce...─Cuestionaba la escarlata, mientras un gusano salía de su rostro.  

 ─¡Esa es la parte más interesante! Erza, di el año en el que te ibas a casar, y con quien. 

  ─ 1977, me iba a casar con Natsu Dragneel. ─ Respondió deprimida.  

  ─ Jellal, contesta lo tuyo...

─ 2017, me iba a casar con Lucy Heartfilia...

─ ¡Allí tienen la otra dulce y trágica respuesta! ─Exclamó Zeref extendiendo sus brazos, Jellal y Erza se miraban sin palabras, iban comprendiendo.

  ─ Erza ─dijo Jellal─ ¿Natsu te dejó por Lucy?

─ Sí, ¿a ti Lucy te dejó por Natsu? ─El asintió.

─ ¿Entienden un poco más, chicos? ─Preguntó Zeref ilusionado, pero ambos negaron.

─Dios, pensé que esto sería fácil ─suspiró─, a ver...

  ─Ustedes sufrieron por la misma situación, aquello que vivieron sucedió en el mismo día, misma hora, y mismo lugar... Pero con una diferencia de 40 años. ─Erza tragó saliva, Jellal suspiró.

  ─Se produjo una paradoja temporal, ¿es lo que tratas de decir? ─El pelinegro asintió y a la vez negó.

─ Para ser más exactos, señor Fernandes, se produjo una paradoja de tiempo y espacio...

─ La Erza de 1977 murió y su cadáver de novia quedó en el lugar donde 40 años después tú, Jellal, colocaste un anillo de compromiso en la misma flor que ambos tomaron aquel día.

─ Me han mareado, si me permiten decir...─Dijo Erza, sosteniéndose la cabeza mientras bebe un poco de té, eso a Jellal lo sorprende pues realmente daba asco. 

─ ¿Tengo que explicar con cadáveres y manzanas podridas, eh? ─Se quejaba Zeref, pero Fernandes sí entendía.

─En síntesis, vivimos lo mismo en diferentes años, la rosa es la que unió nuestras realidades, Erza. Ese día yo traté de tomar una rosa que tenía sangre vieja...

─Pues, yo ese día traté de tomar una flor y me pinché el dedo...─Ella iba comprendiendo mejor.

─Ven que no es muy difícil. ─Dijo Zeref aliviado. 

  ─ Pero... ¿Por qué nos has traído aquí? 

─ Ustedes han venido aquí para tener una nueva vida, porque ustedes mismos desearon tener amor...─Ambos recordaron los momentos antes de llegar a este mundo.

  ─ Esto es lo que nace de un deseo y deben hacerse cargo.  

La muerta y el vivo se miraban, uniéndose en confusión que superaba realmente toda la situación... 

ＣＯＮＴＩＮＵＡＲＡ  

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ＧＲＡＣＩＡＳ ｐｏｒ ＬＥＥＲ

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Quien necesita a cupido cuando tienes al rey del mundo de la vida y la muerte ¿no? JAJAJAJA.

Una diferencia de 40 años, eso no es nada para el Jerza. 😂😂

[ ღ  ] Nuestros protagonistas se ven envueltos en una 'paradoja temporal'; por lo que se han unido entre vida y muerte. ¿Qué deberán de hacer ahora?