La casa Jeon se preparaba para la gran fiesta, la comida, el pastel y los arreglos no se hicieron esperar. En su habitación, Jungkook estaba siendo arreglado por Hoseok, pero a diferencia de los demás, éste no estaba feliz; su expresión era neutra e inexpresiva, pero en su mirada se notaba la inmensa tristeza que estaba sintiendo, y quiso llorar, gritar y aferrarse, pero no pudo. Miró su reflejo en el espejo, llevaba un traje blanco muy elegante y fino, su cabello negro lucía muy brillante y suave, a simple vista, Jeon Jungkook lucía precioso, pero por dentro estaba tan maltrecho que en cualquier momento se rompería.

一Kookie, ya debemos partir para la iglesia. 一 Había un nudo muy grande en la garganta de Hoseok, él conocía mejor que nadie a Kook y sabía que éste no quería tal matrimonio, pero no podía hacer nada, solo consolarlo.

El corazón del omega dolía, esperaba que Taehyung llegara en ese momento para impedir su boda, y ¿por qué no? escapar con él, pero sobra decir que el alfa no llegó y la amargura en el pequeño pelinegro creció.

一Ayer estaba feliz por mi boda y hoy me siento atrapado en una intensa marea. 一 Una lágrima se deslizó por su mejilla, Hoseok suspiró y lo abrazó, se suponía que el día de una boda sería increíblemente feliz para ambos, pero en ese momento Jungkook quería huir de esa casa, que lejos de sentirse "su hogar", era más bien una prisión.

一El mar conduce a muchos lugares mi bebé, tal vez a ti te lleve a un mejor destino. 一 Limpió sus lágrimas con su pulgar y le sonrió con dulzura, pero eso no ayudó en nada a mejorar el estado de Jungkook.

Jung le dió un último abrazo, lo tomó del brazo y lo guió hasta el carruaje que los estaba esperando para llevarlos a la iglesia.Kook puso correr, escapar, pero sabía muy bien las consecuencias que traerían esas acciones para su familia, ¿estaba bien? ¿sacrificarse para darle a su familia estatus y poder? Claro que no, pero tampoco podía hacer nada, sus padres eran quienes decidían por él, y si ellos decían que debía casarse con Lord Min así debía ser, aunque en realidad a Jungkook no le importaría vivir en la calle, no si estaba junto a Taehyung.

El carruaje los llevó hasta la iglesia, y fue ahí donde estuvo a punto de huir, pero un bloqueo no se lo permitió, Hoseok le miró condescendiente, bajó la mirada expresando un "lo siento", sus padres estaban en primera fila esperando a que su hijo entrara y pudo ver a Min al final del pasillo, su corazón se hizo chiquito, porque había soñado con ver a Kim en su lugar. Lo siguiente pasó muy rápido, pronto el juramento por parte del alfa fue dicho.

一... Con ésta vela alumbraré tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi omega. 一 Min puso el anillo en su dedo y Jungkook tuvo que retener las lágrimas de dolor, era lo peor y para nada se sentía feliz por su boda, para él se sentía más bien como si hubiera cavado su propia tumba.

La sentencia fue dada cuando el pastor los declaro casados y fue ahí donde se dio por vencido, en ese momento deseaba ser el muerto que estaba casado con Tae y sintió envidia del rubio, era el cadáver más afortunado que existía. Hoseok, que estaba sentado en la última banca del recinto, estaba llorando, bien sabía cuando amaba Jungkook a Taehyung, y se lamentaba de no haber podido ayudar al omega para escapar, pues su condena con aquel Lord ya no podía ser disuelta.

En el mundo de los muertos, en unos de los muchos ataúdes, Taehyung estaba sentado, con la mirada perdida y ausente, se sentía débil y a la vez impotente, no pudo hacer nada por volver e impedir la boda de Kook con ese Lord, había estado llorando momentos atrás pero ya no le quedaban lágrimas para derramar, sacó de su chaqueta la pequeña ramita de cerezo que le había dado Kook el día del ensayo de bodas, esa pequeña flor le recordaba al omega, tan linda y dulce. pero que no era suya y el dolor solo se hacía más grande mientras lo recordaba, dio un gran suspiro.

一Ya es muy tarde. 一 Volvió a derramar una lágrima y dejó caer la flor, no podía hacer nada, no podía volver, y aunque pudiera de todas formas ya era muy tarde como para impedir la boda, ya no tenía caso.

一Ay señorita Shin, ¿qué voy a hacer? 一 Un quejido por parte de Jimin hizo que Tae saliera de sus pensamientos y pusiera atención a aquella conversación ajena, se levantó lo más silencioso posible y se puso tras la puerta para escuchar mejor. 一Se fue sin decir una palabra, ¿todos los alfas son así?

Supo inmediatamente que era de él de quien hablaban.

一Bueno, todos los alfas son así, cuando se les mete algo a la cabeza no pueden razonar. 一 Aquella anciana limpiaba algunos cubiertos que estaban en la mesa, Jimin estaba sentado cerca de la chimenea.

一Pequeño, debemos hablar. 一 El anciano Choi fue quien habló, Jimin volteó para verlo, ¿hablar? ¿de qué?

Jimin le miró confundido, no entendía muy bien, pero aun así accedió.

一Si señor Choi, diga. 一 El anciano sostenía un libro, el mismo con el que había hecho el hechizo que los había mandado al mundo de los vivos, Park vio el libro y se sintió más confundido.

一Hay ciertas complicaciones con tu matrimonio. 一 Jimin le miró preocupado, ¿a qué se refería?

一¿De qué habla? 一 Bien, Jimin estaba asustado ahora.

一Los votos matrimoniales solo los unen hasta que la muerte los separe y, en tu caso, la muerte ya los separó. 一 El pequeño omega juró que si estuviera vivo la respiración se le hubiera cortado y probablemente se habría desmayado, pero solo se sorprendió y la sensación de querer llorar se hizo presente de nuevo.

一Pero... ¿usted podría hacer algo? 一 Jimin le miraba suplicante, esperando que aquel sabio hombre le pudiera ayudar a arreglar su matrimonio, porque el rubio sabía que si Tae se enteraba de ello entonces no dudaría en irse y dejarlo nuevamente por ese omega.

一Bueno, solo hay una forma. 一 Jimin le miró expectante, el hombre comenzó a buscar en su libro, de verdad Park esperaba que se pudiera arreglar pues él en realidad amaba a Tae. 一Esto requiere del más grande de los sacrificios. 一 Jimin tenía miedo de que pudiera ser la solución. 一Taehyung tendría que renunciar a ser un mortal para siempre, tendría que repetir sus votos en la tierra de los vivos y beber el vino del tiempo, solo de esa manera podrá entregar su vida completamente a tí. 一 No, Jimin amaba a Taehyung, si, pero no podía pedirle que se matara solo para poder estar con él, el pequeño omega sabía acerca de los sentimientos de Tae por el otro omega vivo, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de ello, y por un momento Jimin en verdad estaba dispuesto a dejarle ir, por ese gran amor que sentía por él, iba a dejar que fuera feliz con el omega vivo.

Tae por su parte, sintió que la sangre se le congelaba, tenía que morir para poder estar con Jimin, cuando vio al rubio negar con la cabeza tras escuchar la solución algo dentro de él le dijo que lo hiciera, pero inconscientemente, sabía que no era porque amara a Jimin, oh no, sino porque estaba tan herido por el hecho de que Jungkook se había casado con alguien más que ya no había razones para salir del mundo de los muertos, y estaba totalmente dispuesto a morir, prefería mil veces quedarse a lado de Jimin que regresar al mundo de los vivos y ver como Kook era feliz con alguien que no era él; pero también le daba pena ver a Jimin, aquel omega había muerto por amor, y había jurado casarse tras morir, lo menos que podía hacer por él era liberarlo de la promesa y que de esa manera descansara, se lo debía tras haberle mentido y lastimado de la manera en la que hizo, así que sin más que pensar entró a la cocina, todos los presentes voltearon a verlo, a excepción de Jimin, quien estaba de rodillas en el suelo, pensando en la mejor opción para el bienestar del alfa.

一Jamás podría pedirselo. 一 Su voz era apagada y llena de arrepentimiento. Tae se acercó al pequeño.

一No tienes que pedirmelo... 一 Jimin alzó la mirada al instante, Tae le miraba con ternura y le sonrió. 一Lo haré.

一Muchacho, sí eliges éste camino no podrás volver al mundo de los vivos, ¿lo entiendes, cierto? 一 Tae le extendió la mano a Jimin, quien no dudó en tomarla, se puso de pie y se miraron con ternura.

一Lo tengo muy claro. 一 Era exactamente lo que quería, no volver.

No pasó mucho tiempo para que la noticia de su boda se esparciera por todo el lugar, los omegas muertos se llevaron a Jimin para arreglarlo, mientras que los alfas se hicieron cargo de Kim, los cocineros se pusieron manos a la obra con el banquete de bodas que tendrían después de la boda, unas cuantas costureras le arreglaron su traje para que estuviera presentable, de alguna manera estaba emocionado, pero también triste, iba a renunciar a ver a Jungkook, pero tenía la esperanza de que algún día lo vería en el mundo de los muertos y tal vez podrían ser amigos.

Jimin estaba totalmente emocionado, no era como la había soñado, pero estaba feliz, se casaría tal y como siempre quiso, con alguien que lo quería, no de la manera en la que quisiera pero lo quería, y esperaba que al menos se llevaran bien, aunque le extrañó que el alfa aceptara casarse con él, ya que pensaba que se negaría y se iría con ese otro omega.

No pasó mucho tiempo para que ambos estuvieran listos, Tae, estaba impecable, el traje negro con el que había llegado estaba reluciente y se veía como nuevo, su cabello castaño estaba muy bien acomodado, haciendo que luciera más atractivo de lo que ya era. Mientras que Jimin, lucía un traje muy pulcro, todo muy bien acomodado, el cabello muy bien peinado y una pequeña corona de flores adornaba su cabeza, acentuando su ternura. Todos estaban listos para irse, el voluminoso pastel hizo reír al omega, quien al ver a Taehyung sintió algo muy raro en él, ambos se sonrieron y caminaron a lado del otro, sabían lo que pasaría una vez que el alfa terminara de decir sus votos, y Jimin se sintió feliz, pues por fin se casaba, después de toda una vida esperando por ese momento, por fin se casaba con la persona que amaba.