Jimin sintió ganas de llorar, volver a ver ese bosque y la hermosa luna frente a él, estaba feliz, claro que lo estaba, pero también estaba triste, quería quedarse por siempre en ese lugar tan tranquilo y de excelente vista natural junto al alfa a su lado.

一He pasado tanto tiempo en la oscuridad que ya había olvidado lo hermosa que es la luz de la luna. 一 Su voz sonaba melancólica y entrecortada, y eso oprimió un poco el corazón de Tae, quien esperaba por ver a Jungkook.

Jimin no pudo contener su felicidad ni ganas de bailar, así que comenzó a tararear lo primero que se le fue a la mente, dando vueltas por todo el lugar, hundiendo sus pies en la nieve, no sentía frío así que no le importó, por primera vez en mucho tiempo se sentía vivo, sentía que nada podía arruinar el momento de suma plenitud que estaba viviendo, tan bien se sentía que, por un momento, olvidó el verdadero motivo de su visita a tierra ajena.

Por su parte, Taehyung estaba ideando la manera en la que escaparía de Jimin para ir a ver a su prometido, tenía bien claro que no podía llevarlo con él y le preocupaba que el omega lo siguiera, así que pensaba en la mejor manera de distraer a Jimin para que éste no se diera cuenta de sus verdaderas intenciones, así como también debía pensar en la mejor forma de mentirle acerca de sus padres, porque bien sabía que el pequeño rubio iba a insistir en conocer a los señores Kim.

Tae se apresuró a tomarlo por los hombros y sentarlo en un tronco que estaba en el suelo.

一Escucha, yo creo que debo de preparar a mis padres para la noticia. 一 Intentó que su voz sonara lo más honesta posible. 一Así que tu espera aquí ¿si? No voy a tardar, vuelvo enseguida.

一Perfecto. 一 Jimin le dedicó una de esas sonrisas en dónde sus ojos se hacían dos adorables líneas y una punzada de culpa en el pecho de Tae se hizo presente, no le gustaba mentir, pero en verdad necesitaba ver a Kook, así que corrió lo más rápido que pudo para llegar hasta el pueblo.

Con respiración entrecortada llegó hasta la mansión Jeon, estaba seguro que sus padres seguirían ahí, así como Kook también, se acercó a la puerta principal para llamar al timbre, pero una conversación entre sus futuros suegros le distrajo.

一Te juro que si vuelvo a ver a ese chico Kim lo extrangularé con mis manos. 一 Lord Jeon no sonaba para nada contento.

一Mejor usa una soga, será más fácil. 一 Le siguió lady Jeon.

Al escuchar eso, el cuerpo de Tae se paralizó por completo, no estaban para nada contentos y pensó en poder explicarles, de no ser porque los escuchó hablando de cómo asesinarlo. Tenía encontrar otra manera de entrar y ver a Jungkook, definitivamente no iba a entrar por la puerta principal. Subió por un árbol hasta quedar de frente al balcón de quien suponía (y esperaba) ser la alcoba de su prometido.

Saltó hasta el balcón y vio al pequeño omega sentado en un sillón frente a la chimenea. Se acomodó el saco y se trató de arreglar el cabello esperando verse bien para el pequeño, llamó a la puerta.

Jeon por su lado, estaba frente a la chimenea calentandose un poco, hacía demasiado frío y nevaba afuera, estaba preocupado por Taehyung, esperaba que estuviera bien y que todo aquello se aclarara pronto para poder seguir con los planes de su boda con el castaño. Algo que también le intrigaba era la presencia de aquel extraño Lord Min en su casa, ese hombre no le agradaba, había algo en él que le hacía desconfiar. Un ruido extraño se escuchó fuera de su casa pero no le dio importancia, no hasta que llamaron a la puerta de su balcón. Se volvió hacía él y se encontró con el dueño de sus pensamientos.

一Taehyung. 一 Abrió la puerta para que el alfa pasara. 一Ven acércate al fuego. 一

Le tomó de la mano para hacerlo acercarse, Tae sintió sus mejillas calentarse ante el toque. 一Me alegra mucho verte, oh dios, estás tan frío, ¿dónde estuviste?

La preocupación en el tono de voz de Jungkook era pura y Tae se sintió conmovido ante esa bienvenida, no podía haber omega más lindo que Jungkook.

一Jungkook, lo confieso, ésta mañana me aterraba el matrimonio, pero luego, al conocerte, sentí que debía estar siempre contigo y que ansiaba el momento de nuestra boda. 一 Sus corazones latian al máximo, el omega se sonrojó y sonreía, en ese momento supo que sus sentimientos eran correspondidos y que definitivamente quería a ese alfa a su lado.

一Tae, yo sentí lo mismo. 一 Dijo el pelinegro.

Ambos se acercaron poco a poco, mirándose a los ojos y aun con los pulsos al mil por ciento, unieron sus labios en un tierno, inocente y puro beso. Los labios de Jeon eran dulces y suaves, el mejor toque que había sentido Tae en su vida, Jungkook sentía que el corazón se saldría de su lugar, el olor del alfa lo volvía loco y más que nunca deseaba la marca; una corriente eléctrica recorrió el cuerpo de ambos y en ese momento se separaron, aun mirándose y perdiéndose en los ojos del contrario, en ese momento supieron cuan enamorados estaban, pero para su mala suerte alguien más estaba subiendo por el balcón: Jimin.

Kim se sobresaltó haciendo que el contacto visual y la burbuja que habían creado alrededor de ellos se rompiera y Jungkook quiso voltear para ver lo que sucedía pero las manos de Tae se lo impidieron, dejando un beso rápido y torpe sobre sus labios.

一Kookie, creo que yo me casé hoy y te juro que no fue planeado. 一 La puerta del balcón se abrió, pero Jungkook alcanzó a escucharlo, ¿cómo pasó aquello? Jeon volteó y lo que vio lo dejó paralizado de miedo.

一Me cansé de esperar, me moría por conocer... 一 Jimin vio a Jungkook y a su lado Tae, Jimin frunció el ceño con molestia visible.

一Cariño, ¿quién es él? 一 Park tomó del brazo a Tae y miró con enojo a Kook.

一¿Y él? 一 La voz de Kook temblaba y Tae supo que lo había lastimado.

一Soy su esposo. 一 Jimin le mostró el anillo de oro a Jungkook, y éste sintió como el nudo en su garganta de creó, y la felicidad que hasta hace unos momentos había sentido se esfumó.

一¿Tae? 一 Jeon le miró con lágrimas en los ojos.

一Aguarda, te lo explicaré... 一 Tomó uno de los brazos de Jimin y lo agitó, haciendo que se viera el hueso de éste. 一Está muerto.

Jimin sintió enojo, por primera vez en mucho tiempo sintió mucha rabia hacia alguien, ¿qué con que estuviera muerto? ¿désde cuándo eso era malo? Tomó a Tae del brazo y lo alhó hacía él.

一Mochi. 一 Dijo Jimin sosteniendo aún a Tae, varios cuervos comenzaron a rodearlos haciendo cada vez todo más oscuro, y antes de que Jungkook desapareciera de la vista de Kim, éste aún pudo gritar su nombre.

一¡Jungkook! 一Estiró su mano para poder intentar quedarse, más eso no sirvió.

La oscuridad los abrazó, Taehyung cerró los ojos y pequeñas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, amaba a Kook y quería estar con él.

Llegaron a la tierra de los muertos, al mismo lugar en el que estaban antes de irse.

一¡Me mentiste! ¡Querías ir a ver a ese omega! 一 Jimin le dio un leve empujón y le dio la espalda, quería llorar pero tampoco quería hacerlo con personas presentes.

一¿Por qué no lo entiendes? Tú eres el otro omega. 一 La paciencia de Tae se acababa.

一¡No, tú te casaste conmigo! Él es el otro omega! 一 Y las lágrimas que trataba de retener salieron de poco a poco, se sentía triste, lastimado, traicionado y tenía muy presente que las sensaciones como esas eran solo exclusivas de los humanos y no entendía porque él las estaba experimentando después de tanto tiempo.

一Él tiene razón. 一 Le dijo el anciano Choi a Kim, el alfa definitivamente no sabía qué hacer.

一Mira, bajo otras circunstancias, no sé pero somos diferentes, quiero decir, tú estás muerto. 一 Tae trataba de no herir al rubio omega frente a él.

一Eso debiste considerarlo antes de casarte conmigo. 一 Jimin hizo un puchero y bajó la mirada.

一¿¡Por qué no entiendes que fue un error?! ¡Jamás me casaría contigo! 一 Y eso bastó para herir por completo al omega, Jimin le miró, herido y triste, una opresión se sintió en su pecho y su corazón (aunque éste ya no latiera) fue roto. Sin decir más, el rubio salió de aquella casa en silencio, ya, lo había dicho, la razón por la que Taehyung se escapaba de él, el porqué se golpeó contra la mesa cuando se enteró que había dicho sus votos matrimoniales, todo estuvo claro, si, haberse casado con él era lo peor, por eso, aquel hombre que lo ilusionó y le mintió lo había asesinado.

Taehyung, al ver al omega, cayó en cuenta de lo que había dicho y se sintió mal, la culpa no tardó en invadirlo, sabía que no debió decirlo, y cuando quiso corregir su error ya fue demasiado tarde, porque el omega ya se había ido y no tuvo que ser adivino para saber que el rubio estaba lastimado, así que, dio un paso para ir tras él.

一Déjalo así, es mejor que ahora esté solo. 一 Habló el anciano, tal vez tenía razón, ambos necesitaban estar solos, Tae no podía hablar con Jimin pensando en Jungkook.

Jimin llegó hasta su ataúd, se quitó el saco blanco que llevaba puesto y lo aventó lejos, tenía un gran nudo en la garganta que le impedía respirar, se aflojó la corbata y dio respiraciones largas, no quería llorar pero le dolía demasiado, y quiso volverse a morir para no sentir nada, aunque sabía que eso no servía, estaba muerto y aún podía sentir tanta emociones dentro de sí, tomó el ramo que estaba en su ataúd y sujetó las flores secas en sus huesudas manos.

一Rosas para el amor eterno 一 Arrancó la flor y la tiró. 一 Lilas para la dulzura. 一 Hizo lo mismo. Suspiró con pesar. 一Nube blanca. 一 Lanzó el ramo lejos, llevó ambas manos a su rostro y dejó que sus ojos se llenaran de lágrimas, que obvio no estaba dispuesto a soltar, escuchó pasos cerca de él y deseó con todas su fuerzas que no fuera Taehyung, porque entonces no podría aguantar mucho, alzó la vista y se encontró la pequeña Shim, sosteniendo el ramo en su hocico.

一¿Por qué tan triste? 一 Una linda y tierna arañita se le acercó en su telaraña, posándose a su lado.

一Tal vez él tiene razón, tal vez si somos diferentes. 一 El rubio volvió a bajar su mirada. 一igual y si debería estar con ese omega vivo, de rosadas mejillas y... Corazón latiente. 一 Eso último lo dijo con tanta amargura, provocando que su vista se volviera más borrosa.

一Bueno, tú tienes una maravillosa personalidad, lo bello de tu risa no se puede comparar. 一 Park negó con la cabeza.

一Él tiene pulso. 一 El solo recordarlo hacía que sintiera más dolor.

一Sabes que ese estado no dura para siempre Minie. 一 Ahora estaba en su hombro. 一Creo que debería conocerte mejor, además... 一 La araña caminó hasta su mano. 一Él no tiene el anillo ¿o si?

一¿Y qué con eso? Aún respira. 一 Escondió su vista.

一Vamos Minie, algún día dejará de hacerlo.

一Si me quemo con una vela no siento dolor, mucho menos si un cuchillo me atraviesa, su corazón palpita y yo sé que estoy muerto, pero... El dolor que siento en mí, eso sé que es real porque lo siento aquí. 一 Jimin se llevó la mano al pecho y entonces se dio cuenta, estaba llorando, esas lágrimas que guardó por mucho tiempo estaban brotando de sus ojos. 一 Incluso estoy llorando cuando se supone que ya no puedo hacerlo. 一 Los sollozos inundaron el lugar, el llanto de un omega lastimado era muy amargo, Jimin estaba destruído y muy lastimado, las palabras de alfa sonaban en su cabeza y eso solo provocaba que más lágrimas descendieran por sus pálidas mejillas, había muchos sentimientos mezclados y se preguntó si eso era posible, nunca vio a otro muerto llorar, pero su dolor era tan fuerte que poco le importaba ahora. En ese momento, por primera vez, no quiso estar vivo, lo único que deseaba era dejar de sentir.

一Es cierto madre, Taehyung está casado con un omega muerto, yo lo vi, es un cadáver, estuvo justo aquí con Taehyung. 一 Jungkook estaba muy nervioso, no podía dar crédito a lo que vio algunas horas atrás.

一¿¡Él estuvo en tu habitación?! 一 Lady Jeon parecía más molesta por el que Kim hubiese estado en la habitación de su hijo que por estar casado con un muerto.

一Tenía que ayudarlo. 一 El omega más pequeño no dejaba de dar vueltas por su habitación.

一Pero qué escándalo. 一 Claramente su madre estaba indignada.

一Ven conmigo Kookie, estás temblando, te daré una frazada. 一 Hoseok le tomó de las manos guiandolo a su pequeño sofá.

一Traele una camisa de fuerza, se ha vuelto loco. 一 Su madre rompió el agarre. 一Ven Hoseok.

Una vez que Hoseok salió del cuarto del omega, su madre cerró con llave. Jungkook estaba muy nervioso, a punto de un colapso pero se obligó a relajarse, debía encontrar una manera de ayudar a Tae y para ello necesitaba que alguien la orientara acerca de lo que debía hacer para romper ese matrimonio tan extraño que el alfa había creado. Así que no dudó en ir hasta la puerta de su balcón (que para su suerte estaba abierta), miró hacia el suelo y se dió cuenta de que no era mucho lo que lo separaba de él, volvió a su habitación y sacó varias sábanas de su armario, con ellas hizo una soga que amarró a su balcón, se puso una colcha a manera de capa para no mojarse y así salió de su casa.

Sabía perfectamente a dónde debía ir y ponía todas sus esperanzas para que esa persona le ayudara, caminó con la fuerte lluvia lo más rápido que pudo y guió sus pasos hasta la iglesia del pueblo, una vez que estuvo fuera del lugar llamó a la puerta lo más fuerte que pudo, esperando que la lluvia le permitiera que fuera escuchado.

La puerta se abrió dejando ver al pastor Lee.

一Joven Jeon, ¿qué está haciendo aquí? Debería estar en su casa, avergonzado. 一 Aquel anciano le miró con extrañeza.

一 Pastor Lee, necesito preguntarle algo. 一 La desesperación se hizo presente.

一No es un buen momento. 一 El pastor Lee estaba decidido a cerrarle las puertas de aquel recinto, pero en su desesperación, Jungkook se lo impidió y pasó al lugar.

一Por favor, se lo suplico, usted es el único en la ciudad que sabe lo que hay más allá de la muerte. 一 Y si, para su pesar, aquel pastor malhumorado era el único que podía ayudar a Kook.

一Un terrible tema para un futuro novio.

一Es un novio a quien temo, por eso debo saber si... ¿Los vivos se casan con muertos? 一 Para Kook sonó muy normal, pero para el anciano fue casi una blasfemia.

一¿De qué tonterías está usted hablando? 一 Le miró despectivo pero Jungkook seguía alterado.

一Hablo de Taehyung, se casó con un cadáver, su esposo, su omega es un cadáver, debe alguna forma de deshacer lo que ha hecho. 一 Estaba totalmente desesperado y no se sorprendió cuando el pastor le miró con confusión y miedo.

Al cabo de un rato es reverendo suavizó su mirada y por fin obtuvo una respuesta.

一Me parece saber lo que hay que hacer, venga conmigo. 一 Dicho eso, Jeon se dispuso a seguirlo.

Pero qué iluso había sido, el pastor solamente fingió creerle por un momento, pero realmente nunca lo hizo, ya que pasados unos minutos Jungkook y Lee estaban fuera de la casa de éste.

一¡Jungkook! ¿Qué haces afuera? 一 Su madre le miraba completamente consternada.

一Está hablando incoherencias, sobre uniones profanas, me temo que ha perdido la razón. 一 El pastor le sostenía de los hombros.

Su madre negó con la cabeza, le agradeció al hombre y alhó a su hijo dentro de la casa.

一Llevenlo a su habitación, cubran las ventanas y cierren las puertas, asegurense que no vuelva a escapar otra vez. 一 Su madre dio órdenes claras, Seokjin y Hoseok lo sostuvieron de los brazos y la guiaron hasta su alcoba.

一Les estoy diciendo la verdad, Hobi, ¿tu me crees cierto? Madre, padre por favor. 一 Pero sus súplicas por ayudar a Taehyung no fueron escuchadas.

一¿Acaso esta mortificación nunca terminará? Pasaran años para volver a presentarnos en sociedad, ¿qué vamos a hacer?一 Lady Jeon se lamentaba.

一Seguiremos con el plan, con o sin Kim. 一 Dictó el dueño de la casa.

一Que ese muchacho haya rechazado a un omega como Jungkook es algo inconcebible, porque, si yo tuviera a un chico como su hijo lo colmaría con las riquezas dignas de un rey. 一 Habló Lord Min acercándose a la pareja.

一Su esposa debe ser una mujer muy afortunada. 一 Le sonrió la omega.

一No mi lady, no estoy casado, estuve comprometido hace tiempo pero el destino me arrebató a mi prometido y cuando se está solo la riqueza no importa. 一 Su mirada era triste y opaca, la pareja se quedó mirando, ya había novio para la boda, y sobra decir que no era Tae.

Jungkook intentaba salir de su habitación, golpeaba las puertas para lograr romperlas, pero no tenía la fuerza necesaria, estaba frustrado pero también estaba decidido a ayudar a Tae, aunque lo hiciera sin ayuda de nadie. Se escuchó como abrían la puerta y Kook dejó de patear la puerta.

一Tenemos fantásticas noticias, habrá boda mañana. 一 Los ojos de Jungkook tomaron un brillo tan intenso, eso solo significaba que...

一Lo encontraron. 一 Murmuró y una sonrisa apareció en sus labios.

一Apresúrate, debes arreglarte y estar presentable para lord Min. 一 Su sonrisa se borró al instante y ahora sus lágrimas se acumulaban en sus ojos.

一¿Lord Min? 一 Su voz era ahogada.

一Él será buen marido. 一 Dictaminó su madre.

一Pero yo no lo amo, no pueden obligarme. 一 Comenzó a llorar, porque el único alfa con quien quería casarse era Taehyung.

一Claro que si podemos. 一 Le miró su padre.

一Por favor, se los suplico. 一 Sollozó .

一Si no te casas con Lord Min nos quedaremos en la calle y sin un centavo. 一Sentenció el líder de la casa.

一Pero Taehyung... 一 Dijo con un hilo de voz.

一Kim Taehyung se fue, es mejor que lo olvides. 一 Dicho eso ambos padres salieron de su habitación.

Jungkook cayó de rodillas y lloró, no quería casarse con alguien a quien no quería, él amaba a Tae y no quería renunciar a la idea de casarse con él, pero sus padres ya hicieron planes sin siquiera consultarle y eso también le lastimaba, rogó porque Tae volviera e impidiera su boda.

En su habitación, lord Min sonreía como si hubiera ganado el mejor de los premios, con egocentrismo y burla, recorrió su habitación con aires de grandeza.

一O querido Kookie, no tienes nada de qué preocuparte, solo sufriras éste matrimonio hasta que la muerte nos separe, y eso va a ser más pronto de lo que crees. 一 Volvió a trazar una sonrisa con malicia, casi diabólica para después acostarse en su cama plácidamente.

一Ya casi amanece, ¿dónde podrá estar? 一 La señora Kim estaba histérica.

一¡Kim Taehyung se casa con un cadáver, el novio dolido se compromete con un desconocido adinerado! 一 Se escuchaba el pregonero a lo lejos.

一¿Desconocido adinerado? No lo creo. 一 La omega estaba enojada, según ella no había personas más ricas que ellos y los Jeon.

一¿Dijo cadáver? 一 El señor Kim parecía ser el único que ponía atención a ese detalle. Su mujer le miró con molestia.

一Ay por favor, no seas ridículo, ¿qué cadáver se casaría con Taehyung? 一 Ella se asomaba por las ventanas del carruaje intentando ver si por casualidad aparecía su hijo, pero nada.

El cochero tosía sin parar haciendo que la señora Kim se molestara más.

一Namjoon, ya me harté de tu molesta tos. 一 Gritó aquella mujer, ciertamente cuando ese beta tosía le molestaba, y tampoco ese día era la excepción y con más razón por lo acontecido en el ensayo.

Pero lo que no sabía era que es joven beta estaba enfermo y a eso se debía su tos, pero claro, no se dieron cuenta. Un ataque de tos le comenzó en ese momento, haciendo que se ahogara, pero los señores Kim ni siquiera se dieron cuenta del momento en que murió, ni siquiera cuando pasaron por encima de su cuerpo inerte.

Soonshim guiaba a su dueño hasta el bar donde éste fue recibido, la pequeña perrita sostenía el ramo que el rubio omega había destruído, cuando estuvieron cerca de la puerta, la canina dejó el ramo en el suelo. Tae lo recogió, no mentía si decía que se sentía muy culpable por lo sucedido hace unas horas en casa del anciano Choi, había lastimado al omega de sobre manera, en lo que llevaba con el rubio (y ni siquiera en una persona) había visto tanto dolor en sus ojos, y dudaba si entrar a ese lugar era lo correcto, y tampoco estaba seguro de si Jimin quería verlo después de lo que había dicho. Finalmente dio un suspiro largo, tomó el ramo y se dispuso a entrar.

En cuanto vio el lugar, se dio cuenta de que no había nadie, su mirada se detuvo en un chico de camisa blanca y cabello rubio algo alborotado, pequeños sollozos se escuchaban, estaba sentado frente al piano, tocando las teclas sin seguir notas y temblando. Idiota, pensó, él era el causante de que el omega estuviera en tan malas condiciones: bajó las escaleras con el ramo en las manos dispuesto a disculparse, una vez estando junto a él pudo analizarlo mejor: la mirada de Jimin era perdida, sus párpados estaban un tanto hinchados y sus mejillas húmedas, una dolorosa punzada nació en su pecho.

一 Creo que perdiste esto. 一 Le extendió el ramo, Jimin no le miró y siguió tocando el piano. Era extraño para el alfa no ver a ese tierno omega sonriendo o activo como siempre, y era más doloroso para Jimin tener a Tae ahí. 一Lo siento. 一 Ésta vez estaba siendo totalmente honesto con él, se lo merecía, en realidad siempre se lo mereció, pero Taehyung no pudo ver más allá de su egoísmo y se dejó cegar por su amor a Jungkook, siendo que Jimin nunca tuvo la culpa de nada. 一Lamento haberte mentido para salir de aquí, pero es solo que éste día no fue muy de acuerdo al plan. 一 Jimin seguía sin decir nada, se limitaba a solo escuchar, Kim tomó asiento junto a él en la pequeña banca del frente al piano. Tae comenzó a tocar un poco las teclas que estaban de su lado para llamar la atención del omega, éste frunció el ceño más no dijo nada, Jimin le miró por el rabillo del ojo y se limitó a responder por medio de notas, Taehyung trató de animar al omega mediante la música, y siguieron tocando juntos por un rato hasta que Jimin por fin decidió mirarle, ahora se notaba mucho más animado que cuando llegó, ambos dejaron de tocar para reírse después, pues ya se habían concentrado bastante en el sonido que el instrumento emitía.

一Perdona mi entusiasmo. 一 Le sonrió Jimin, el corazón de Tae se aligeró cuando vio esa sonrisa en el rostro del contrario así que le correspondió.

一Me agrada tu entusiasmo. 一 Se atrevió a tocar una de las mejilla del omega, con el pulgar limpió un poco el rastro de lágrimas que había en ella, eso provocó que su sonrisa de ampliara más.

Pero el momento no duró mucho, ya que una campana fue tocada en el bar, haciendo que varios esqueletos entraran al lugar, interrumpiendo ese momento entre ellos dos.

一Llegó uno nuevo. 一 Gritó uno de los cocineros, Tae se giró a ver de quién se trataba, se levantó para encontrarse con esa cara bien conocida.

一¿Namjoon? 一 Se acercó y cuando estuvo frente a él no podía creerlo. 一Namjoon, que gusto verte. 一 Pero cuando el mencionado se giró a ver a quien fue su jefe, Tae se dio cuenta de que él sí estaba muerto. 一Oh, lo siento mucho.

一No sé preocupe, ya me siento mucho mejor, 一 Le sonrió mostrando sus hoyuelos, Tae se sintió un poco triste, una vez que volviera no lo vería más, si es que volvía.

一Nam, tengo que volver, seguramente están muy preocupados, ¿cómo están? 一 Pensaba en su madre y su padre, y por supuesto en Jungkook.

一Bueno, aun no entienden porque se escapó y, el joven Jungkook... 一 Tae le interrumpió apenas mencionó su nombre.

一Si, él ¿cómo está? 一 Le preocupaba después de la pequeña visita durante la noche, y también se sonrojó al pensar en aquel beso que se dieron.

一Pues él se va a casar ésta tarde. 一 Dijo sin más.

Para Tae fue como si le hubieran tirado una bandeja de agua fría, y sintió su corazón estrujarse, no, Jungkook no podía casarse con nadie más, él era su omega, se había enamorado completamente de él y lo comprobó durante el beso de esa tarde, pero tampoco creía que Jungkook hubiese renunciado tan rápido a él después de descubrir que estaba casado con un muerto, Jungkook no era de esa manera ¿o si?

一 ¿Qué? pero ¿con quién? 一 Fue todo lo que puedo decir.

一Con un tal Lord... No sé qué más. 一 Se encogió de hombros restándole importancia.

一No lo puedo creer... 一 Ahora era él quien estaba muy herido.

一Es hora de reacomodar las piezas de su roto corazón y seguir adelante. 一 Nam le sonrió mostrando apoyo.

Era muy fácil decirlo, pero el problema era que Tae estaba enamorado de Kook y no lo dejaría ir tan fácilmente, hasta hace unos momentos aún se encontraba deseando irse del lugar para encontrarse con Jeon y casarse, arreglar las cosas con Jimin y hacerle entender que a quien amaba era a Kook, pero todo eso se fue a la basura con esa noticia, si Kook se casaba con alguien más ¿tendría caso todo lo que había planeado para volver?

Suspiró derrotado y se dio la vuelta, ahora quería estar solo y pensar qué haría con ese brusco cambio de planes, Jimin llamó a su nombre más el otro no le contestó, estaba tan absorto en sus pensamientos y en su dolor que lo menos que quería era hablar con alguien, por el momento quería estar solo y ¿por qué no? también quería llorar.