*Créditos al respectivo artista*

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§ Narrador Omnisciente §

     «Están atacando Lysander» Resonó en las cabezas del trío, especialmente para Nike y Cosme, les recordaba a su segundo encuentro en la placeta . Ellos sabían muy bien quienes se encontraban atacando, las gárgolas habían vuelto, esta vez, determinadas a cumplir con las ordenes y objetivo de Balac.

§...§

Su boda fue postergada, no querían asumir que estaba cancelada.

Volvieron a la academia, se quitaron sus trajes ceremoniales y se vistieron sus armaduras y ajustaron sus armas. Tenían el deber y la motivación para acabar toda está historia de ambición, traición y secretos.

§...§

La ciudadela era un caos, mucha gente corría, se escondía y gritaba por la presencia de las feroces criaturas con apesto de estatuas intimidantes; muy agresivas. Los caballeros reúnen con dificultad a la gente en una zona segura, sus armas son casi inútiles por los duros revestimientos de las gárgolas, jugaba a favor el estar de día, pero tenían que actuar rápido, los días se hacen cada vez cortos al avanzar las estaciones.

El trío fue enviado al noreste de Lysander, muy cerca de las afueras de la ciudadela, debían proteger esa entrada, ya que estaba frente al bosque, y todas las gárgolas estaban haciendo su aparición a través de los bosques, sus sombras eran usados para su ventaja.

Con los años de paz, Nike pudo desarrollar su don con gran presición. Cosme aprendió a como tratar con seres sobrenaturales y mágicos, gracias a Aron.

Con gran presición, Nike empuña su espada, manteniéndose siempre en postura defensiva, su prioridad no era asesinar a las ciegas y fieles gárgolas, únicamente debían mantenerlas a raya. Cosme estaba en la misma posición junto a Aron, ambos defendían sus espaldas.

En algún momento, y sin darse cuenta. Nike se alejó sin conciencia de los otros dos, parecía que las gárgolas estaban bastantes dispuestas a atacarla agresivamente y estaban tomando ventaja. Con agilidad, ella esquivó un zarpazo y luego bloqueó el frente con su espada y su mano como apoyo. Pasaron los minutos y ella se cansaba, los bloqueos se hacían torpes. Sin darse cuenta, le hicieron una herida en una pierna, después recibió una embestida, con gran fuerza cayó a suelo.

     —¡Agh!—soltó un quejido—¿Qué?

Desconcertada, sintió como la levantaban de un pie, en reacción, iba a lanzar un corte de energía, pero su mano fue rasguñada por otra gárgola u su espada no estaba ya en su alcance.

     —¡Ayuda!—pidió Nike, siendo oída por ambos muchachos.

     —¡Nike!—gritó Cosme—.Aron, ¡ugh, maldición!

     —Es como si nunca acabaran—susurró para sí el hechicero.

Con desesperación, Aron y Cosme intentaban apartar a las gárgolas, pero les era imposible.

     «Lo que faltaba, ser secuestrada» pensó con frustración Nike, mientras soltaba algunas cuantas groserías.

§...§

Sin cuidado, Nike fue arrojada a la piedra basáltica, hacía mucho calor y estaba mareada por el viaje, el aire era más denso, sentía el calor de la chimenea volcánica, el volcán Hefesto, nombrado alguna vez, en honor a seres celestiales de incontable tiempo, y ahora en su generación, eran historias viejas. Su atención fue tomada por las fuertes pisadas del Rey Gárgola, Balcc. Su ala estaba cortada, el corte que ella había hecho. Con esfuerzo intentaba regular su respiración y acostumbrarse al ambiente, pero hacía tanto calor. Era como aquella vez en la herrería, pero peor.

     —Medusa...sin compañía esta vez—dijo Balac—.Cansada y más débil que en tu vida pasada.

     —Su es para hacer que tu esposa no reviva, con gusto puedo dar un esfuerzo mayor—respondió Nike, intentando contener sus ruidosos jadeos y quejidos.

     —Y antes estabas dispuesta a donar tu sangre, que irónico.

     —Tu esposa era un ser demasiado ambicioso para el bien común—justificó Nike—.No soy alguien que se aferre a la vida, no soy egoísta, si debo morir por un bien mayor, que así sea—explica—.Pero si debo vivir por otros, lucharé.

     —Siempre aguerrida Medusa, al igual que tus hermanas, las cuales deben seguir vagando por sus territorios—dijo entre risas maliciosas—.Pero al igual que en tu vida anterior, eres mortal y morirás otra vez.

     —Lucharé, y volveré triunfante—murmuró para sí misma.

Apretando sus puños y tensado su mandíbula, Nike se levantó, el rasguño de su pierna y mano le picaban, en realidad, sentía todo su cuerpo hormigueante. Adoptó su postura de ataque, dispuesta a darse a puño limpio con cualquiera que le atacara.

     —¿Sabes? Me tomaré algunas precauciones—avisó Balac.

     —¿Qué...?

Detrás de Balac apareció un brujo, se encontraba muy bien cubierto, y apenas se le veía el mentón. Este recitó una palabras de origen arcaico, el cuerpo de Nike fue envuelto con una energía maldita, Nike no sufrió cambio alguno en cuanto su físico o su mente, pero su espíritu estaba maldito. Para Nike, la maldición se sintió como un hormigueo en su espalda, una sensación fría, a pesar que que su respiración y cuerpos estaban a temperaturas agotadoras. Algo está mal, pensó Nike.

     —¿Qué fue lo que hizo?

     —La guerra siempre fue personal Medusa, y mis enemigos deben estar en la misma condición.

     —No entiendo, se que no soy un señuelo.

     —No lo eres—afirmó Balac—.Pero siempre hay posibilidades de que las cosas tomen un giro inesperado, ha pasado bastantes veces y pueden volver a ocurrir—continuó—.Así que si algunos eventos insatisfactorios ocurren, tú serás el recordatorio de mi inconformidad.

Aburrida de charla y discurso, Nike sacó una navaja de su bota, lucharía y vencería, tal vez ella lo le tenga miedo a la muerto, pero también conoce buenos motivos para vivir. Mucho tiempo pensó en quitarse la vida, se sentía sola, una niña rota. Fueron los paternales cuidados de Nasser los que la mantuvieron lejos de esos pensamientos, luego fue Cosme con su amabilidad y gran desarrollo como buena y moral persona, un caballero de honor. La tranquilizadora y luminosa presencia de Aron, siendo su confidente y el mejor amigo que puedo encontrar. Quería vivir con ellos, su familia, aquellos que pudieron unir sus piezas rotas.

Con mirada dura y feroz, sus pupilas se contrajeron y con firmeza, su daga está en su mano, la intensión de ataque se manifestó.

     —Siempre ustedes las gorgonas, fueron habilidosas y honorables guerreras—expresó con respeto Balac—.Si deseas luchar con honor y resiliencia, con gusto seré tu oponente.

     —Excelente—finalizó la conversación Nike.

Con un respiro profunda, Nike corrió hacía Balac, las gárgolas presentes no se interpusieron, a menos que su Rey ordenará lo contrario. Rápidamente, Nike realizó un movimiento horizontal, intentando cortar la cara de Balac. Con su ala, se defendió con fuerza, empujando a Nike como un toro, Balac se acerco corriendo, a darle un zarpazo a Nike, ella giró en el suelo, esquivando, y con agilidad se levanta, dando una certera y dolorosa patada (para ambos), en el rostro de Nike, apenas se mantenía neutral, sentía su tibial anterior hormigueante y fatigado, las gárgolas tenían cuerpos muy firmes y rígidas, y su cuerpo de carne y hueso no era la mejor opción para una pelea de contacto físico con alguien tan firme y robusto. Su cuerpo estaba alerta, Nike hace un corte de energía cinética, empujando y lastimando a Balac.

     —Estuvo planeando esto hace bastante tiempo, esa maldito traidora—reclamó con hastío y casi gruñendo el Rey gárgola.

     —T-tomó...la decisión inteligente—responde entre jadeos y silenciosos bocanadas de aire «¡Tengo que aguantar!¡Respira, respira!»

  §...§

Las gárgola que se encontraban en el noreste de Lysander, se esfumaron. Y eso no trajo demasiada tranquilidad a los muchachos, especialmente a Cosme, sabía que Nike estaba herida, y donde sea que la hayan llevado, no tendría mucha ventaja. Se apretaba su cabello con ahínco y fuerza, chasquidos (gruñidos) leves salían de sus cuerdas vocales. Aron estaba intentando recuperar fuerzas, nunca antes había usado tantos hechizos del sol en tan poco tiempo, especialmente para atacar. Sentía la frustración y preocupación de su compañero ya no le importaban la historia que hubo antes, solo quería que su amiga estuviera con ellos y a salvo.

Como si de sus angustiantes emociones y pensamientos, fuesen de un atractivo olor, Ru hizo aparición con mirada agitada y nerviosa. Al ver a los muchachos, intenta mantener la compostura, ella deseaba acabar con todo lo que ella fue cómplice, todo en lo que participó y estuvo callada, el destino fue sabio al dormir de muerte a Borg y Medusa, y las cosas debían mantenerse así.

Ante su presencia, Aron estuvo alerta, pero Cosme la miró con sorpresa, la recordaba.

     —No la ataques, ella será de ayuda—pidió con tono serio y algo grave Cosme a Aron.

     —Supongo que tienes razón—susurra en respuesta en tono fastidioso.

     —Jóvenes, el cuerpo de Borg fue trasladado—informó—.Específicamente al volcán Hefesto, Balac quiere hacer esto ahora.

     —¡Tardaremos demasiado!—se quejó Cosme—.Será tarde cuando...

     —No con hechizos de translación—anima Aron—Llévanos.

     —Será un placer.

Con velocidad y apuro, Cosme y Aron buscan a los caballos y se montan, siguiendo la estela que Ru empezó a dejar a descubierto.

§...§

Con una fuerza extraordinaria, Balac presionaba con su peso el cuerpo de Nike, quien mantenía una resistencia dificultosa, Balac tenía sus garras en los brazos de Nike, protegiendo su cuello, Balac quería finalizar la pelea como lo hizo hace casi 408 años.

§ Narra Nike §

Mis pulmones están agitados y sofocados, me cuesta tanto respirar, el calor es simplemente insoportable, mi cuerpo está rasguñado y raspado, las piedras basálticas con sus puntas, me han lastimado junto a la aspereza del ambiente y de mi contrincante. Sus intenciones son desgarrar mi cuello, y laboriosamente mis brazos mantienen una distancia mínima, agradezco el tener un fuerza y resistencia por sobre lo normal, si no, desde el comienzo de estas cruzadas, no hubiese bastante ilesa. Un quejido sale de mis labios al sentir que empieza a ejercer más fuerza. Sigo forcejeando y un sonido grotesco llega a mis oídos, y con nada de orgullo, gritó y lágrimas de dolor se me escapan, los huesos del antebrazo izquierdo se rompieron, mis oídos zumban y veo borroso, la horrible deformación de mi antebrazo. No pude escuchar las posibles palabras de victoria de Balac, es el fin, perdí, la guerra nuevamente continuará. Una borrosa garra se alza ante mí, ¡pelea!¿Por qué veo mi vida pasar?¡Pelea!¡PELEA!

§ Fin Narración Nike §

Antes de que ocurriera la desgracia, Balac fue furiosamente lanzado lejos de Nike, Aron y Ru estaban juntos y alejaron con facilidad a Balac de Nike. Cosme fue teletransportado al lado de Nike, este con eficiencia, enderezo el antebrazo facturado. Las gárgolas no se hicieron las desentendidas y fueron directamente a atacar a los recién llegados.

     —Les daré tiempo, deben tener energías para el retorno—dijo con seriedad Ru.

     —Podrías morir—advirtió Aron.

     —Ya estoy vieja, ya viví lo suficiente hijo.

     —Como quieras entonces.

Casi sin esfuerzo, Ru mantuvo a raya al pequeño escuadrón tenía la ventaja de que estas gárgolas eran muy jóvenes, Balac sería otra historia. Por otro lado, Cosme agarró a Nike a su espalda y logró aferrarla con su bufanda.

     «Protégeme Madre» rogó Cosme a su ser querido.

     —¡Corre Cosme!—ordenó Aron, mientras que con fuerza, aplastaba la cabeza de una gárgola, para seguirle el pasó a su amigo.

Ya en el risco, Aron recitó el hechizo y junto a sus amigos, desapareció, dejando una estela de polvo brilloso. Balac al presenciar esta estela, de sus cuerdas vocales, un fuerte y tenebroso chirrido se manifestó con furia.

     —¡TRAIDORA!

     —Es lo correcto—se dijo a si misma Ru, mientras corría a Balac.

     —¡Morirás!

     —Es lo correcto...es lo correcto.

Como si fuese una oración, una plegaria, Ru recitó un hechizo, tomado una parte de su espíritu, adopto la forma de una flecha, que con gran velocidad, atravesó a Balac, no dejo marca alguna, el cuerpo del Rey Gárgola se endureció; al igual que su difunta esposa.

     —La Reina Gárgola Borg, asesinó a su hermano Balamm a sangre fría, inculpando a humano Exequial Pereat y a un joven hechicero del sol, también asesinándolo, así iniciando la guerra—confesó Ru al cuerpo endurecido de Balac.

Ru sintió su cuerpo flaquear, sus piernas no la sostuvieron y cayó de rodillas, apoyándose con sus manos, ahora frágiles y arrugadas, aquel hechizo había tomado su juventud falsa. El juramento lo había roto, al contar la verdad en voz alta. El juramento que alguna vez hizo a los que eran sus amigos, a su familia. Con este roto, la maldición se activo, esta se manifestó con forma de niebla oscura, dos garras enormes la aprisionaron y todo se volvió negro para ella.

 §...§

§Tiempo después...§

Por una extraña razón, alrededor de Nike, accidentes ocurrían. En el mercado, casi le cae una viga, y de vuelta a la academia, casi es embestida por un yegua. Un día, Nike tuvo una pesadilla de su propia muerte. Una noche, sonámbula, casi se autolesiona en su zona suave; o estómago. Esa noche, tanto Nike y Cosme, llorando por darse cuenta de que ella, estaba maldita. Al día siguiente, Aron pudo lograr ver el tipo de maldición, Nike, literalmente era un imán de la muerte, su propia muerte, y él, frustrado, no podía hacer nada para deshacerla, era magia negra y completamente maligna. Cada intento fue inútil e ineficaz. 

Los tres sabían que no serían felices en esta vida con la maldición impuesta. Así que Aron, en un intento de apoyo y consuelo, entrelazo las almas de Nike y Cosme, para que cada vez que reencarnaran, pudiesen encontrarse y poder tener un final feliz, el que no se les pudo conceder en está época, ni en anteriores.  

§...§

Simplemente ya no puedo con está infelicidad, ni con la de mi compañero de vida, tan jóvenes, y solo desgracias para ser lo más visibles para nosotros. Junto a Cosme, me dirijo al volcán donde se me "bendijo" con está maldición, el cuerpo de Balac ya no está. Cosme me mira con pena, sus labios tiemblan, solo lo puedo reconfortar con mi mirada, antes de que termine con esto. Siento como la muerte me susurra, como una melodía diabólica e hipnotizante, camino hasta la boca del volcán, lista para ceder ante la maldición. El calor me daña, pero su tacto me sana, puedo sentir su latente miedo, el ver que caeré lo provoca, no desea verme morir, y, al igual que él, no deseo que el muera, pero, ambos caeremos y no somos lo suficientemente egoístas para aferrarnos a nuestras vidas. Ambos estamos cayendo, y sostenemos nuestras manos, pocas lágrimas salen sin consideración, conscientes de nuestra efímera vida, y con un brillo segador, nuevamente nos juramos amor eterno.

§ Fin §

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║Pasen al epílogo para un

║final feliz.

║:] 💜