I 》Contando a mamá sobre mi nuevo amigo
Unos pasos sonaban provenientes de una mujer, que se notaba a leguas que no estaba calmada, mientras que cruzaba un pasillo muy solitario.
Todo estaba casi tranquilo en el castillo del próspero reino de Tierra de Partida. El rey no se encontraba en aquellos momentos y su esposa era la que se encargaba de dar órdenes a sus sirvientes para dejar todo listo, aunque se notaba a simple vista que ella no se encontraba muy bien pues, dentro de unos días, se realizará una reunión importante para el futuro del país.
La reina temia un poco de esa reunión, que tuviera que involucrar al príncipe heredero, no deseaba que su rayito de sol fuera afectado por decisiones sin su consentimiento. Le preocupaba demasiado que se imaginaba los peores escenarios hasta incluso una posible guerra, aunque su esposo la intetara calmar recordándole que no le pasaría nada a Sora.
- Querida, deja la paranoia. Sólo será una reunión entre reyes, o una simple reunión entre amigos y bebida -bromeó pero a ella, como se esperaba, no le hizo ninguna gracia. La tomó entre sus brazos y la recostó en su pecho, intentando darle seguridad en ese gesto-. Nuestro hijo no tendrá nada que ver, estará a salvo y sin compromisos hasta que asuma el trono -le dio un beso en la frente-. Lo prometo.
《Oh, Terra. Conociendo a ese vas a caer entre sus engaños, como... pasó con él.》 Pensó angustiada mientras que entre su mano apretaba un amuleto, su vista se situó en un cuadro en donde se podía apreciar a tres jóvenes sonrientes, el castillo por detrás y un amanecer acompañandolos. Un sentimiento de nostalgia asoló su corazón, sintiendo que pronto sus ojos empezara a dejar libres algunas lágrimas.
Soltó un suspiro y siguió paseando en los pasillos para calmarse y olvidar lo que pasó y un posible pasaría. Escuchó unos pasos acercarse con gran velocidad, una gran puerta sonó a ser abierta con fuerza y un gran peso con unas pequeñas manitas le rodearon la cintura. Eso acompañado de unos gritos diciendo ¡Mamá, mamá! Y el pequeño cuerpecito se ocultaba entre las tantas telas de su vestido. La reina internamente le agradeció a este personaje por aparecer en ese momento. La dama de ojos turquesa sonrió tiernamente a su retoño y lo tomó entre sus brazos, aunque el pequeño ya tenga ocho años y mucho peso pero eso no le importaba a su madre.
-Cariño mío, calma y respira -la madre le pide a su hijito que está todo rojo por, posiblemente, la carrera que se echó-. Ahora dime, cielo.
- ¡Hice un nuevo amigo, mamá! -sonrió con mucha alegría el príncipe demostrando la falta de un diente.
- ¿Te refieres a la niña de la fiesta?
- ¿Llufi? ¡Nooo!
La reina Aqua rió ante la cara de horror de su hijo, la verdad es que hace algunas lunas atras se celebró una gran fiesta, La fiesta de los lumientes, llegaron mucha gente de otros reinos y su hijo conoció a una singular chica algo mayor que él que no lo dejó en paz durante la velada, se la pasó persiguiendolo y haciéndole bromas que no le causaron gracia al castaño. El príncipe Sora no quiso acercarse a ninguna otra fémina que no fuera su madre o su niñera Yuna desde entonces.
- Entonces ¿En dónde lo conociste, Sora?
- ¡En mis sueños! -la reina hace un gesto de confusión, el niño volvió a sonreír y prosiguió-. Se llama Riku, es un chico cool ¡Sabe pelear y tiene unas alas! Aunque desaparecen y se vuelven un murcielagito muy bonito pero ¡Él es tan cool y me dijo que me enseñará a pelear en mi defensa! Quería que lo conocieras pero él me dijo que sería imposible por no-se-qué, pues me desperté. Pero te digo, má...
Aqua no dejó de sonreír con ternura ante lo que cuenta el príncipe, era tierno ver que su hijo tuviera bonitos sueños y un amigo imaginario. Reía con cada gesto exagerado que Sora hacia mientras contaba sus aventuras con ese chico de nombre Riku. Para la reina con ver que su primogénito estuviera sonriendo le bastaba. Le regaló un beso en la frente y tomó su mejilla con delicadeza, en un gesto maternal que denota el cariño que sentía la de cabellos azules ante el chico de cabellos puntiagudos.
- Me alegro por ti, mi pequeño Sora -dijo con un tono cariñoso-, espero que él te proteja y te cuide. Porque me entero que ese Riku te lastimó y lo mando a cortar la cabeza -bromeó citando una frase de cierta reina loca uno de los cuentos que le contaba Yuna al niño antes de dormir, esperando la reacción del niño.
- ¡No mamá, no lo hagas! Sé que lo hará, me lo prometió ¡Hicimos una promesa de nunca traicionar al otro y estar juntos hasta el final!-dijo deprisa el niño mientras tocó su pecho con el puño.
La reina río y asientió la cabeza- Te creo, pero mi espada no.
- ¡Mamá!
Y entre bromas la reina jugó con su hijo hasta que llegó el Rey que se les unió hasta la hora de la cena. Desde el nacimiento del príncipe el castillo estaba lleno de alegría y Aqua, desde entonces, deseaba que ese emoción nunca se fuera; que el rayo de sol de Tierra de Partida nunca se apagara.
|☆|
Y así damos inicio.
Originalmente los padres de Sora iban a ser Tidus y Yuna de Final Fantasy X (no como los incluyeron en KH1 y KH2) pero decidí que mejor sean Aqua y Terra, porque el Terraqua es the best ship hetero (?)
Dibujo de Sora con Yuna xd
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