Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Especial de San Valentín.

• Este es un extra dentro del libro, no afecta el transcurso de la historia ni altera ningún personaje. Queda a su criterio leer este bello y pequeño capítulo o no.

14 de febrero
2:19 P.M.

Busqué a Dabria entre los pasillos, cerca de la torre donde solía habitar cuando era pequeña, pero no la encontré.

—Disculpe, ¿sabe dónde se encuentra su alteza, la princesa? —le pregunto a uno de los sirvientes que estaban limpiando los ventanales.

—En su patio de flores, señor, ¿requiere de su presencia? —me inquiere, dejando de lado lo que está haciendo para ayudarme.

—Yo iré a buscarla, no se preocupe —le digo, negando con mi mano.

Asintió con su cabeza y le agradecí, me di la vuelta para marcharme pero por el rabillo del ojo observé cómo inclinó su torso hacia enfrente, puse mi mano sobre su hombro para que no cayera y moví el peso de mi cuerpo a su favor por si era necesario cargarlo.

—Oh, una disculpa, pensé que iba a caerse —le aclaro, recuperando mi postura y retirando mis manos de su cuerpo—. No se tiene que reverenciar para mí, yo también le sirvo al rey. —Le regalé una sonrisa y antes de irme le agradecí su ayuda.

Me dirigí a uno de los tantos salones que obligan a su antigua torre a esconderse en los lugares más remotos de castillo; tuve cuidado con mi vestimenta nueva, que me compró ella, cuando salté desde la ventana hacia afuera, esto con tal de no tener que ir hasta la entrada del castillo solo para salir al exterior.

Corrí hacia su campo pero divisé una figura en movimiento bajo su cúpula, me acerqué con cautela y observé cómo arreglaba la mesa que le regaló Benedict. Puso un mantel muy bonito y sobre él preparó una fiesta de té.

—¿Por qué te quedas ahí? —pregunta en voz alta—. Acércate.

Me sorprendió escucharla, porque en ningún momento me miró, siempre estuvo dándome la espalda. Acaté su orden y me acerqué rápido, salté los dos escalones para subir a su cúpula y me detuve frente a su mesa.

—Cuidado —dice después de mi estruendo.

—Lo siento —respondo en seguida, mirando bajo mis zapatos con punta de plata si había causado algún daño al suelo.

Sus risillas bailaron junto con la brisa fresca de este día tan soleado. Dabria viste un vestido rosado simple, con decoraciones moradas y azuladas; ató su cabello en un chongo, permitiéndome ver la piel de su cuello, y en sus labios carga un ligero tinte rojizo que hace que se vean preciosos.

La orquesta se asomó por una pared externa del castillo y les hice una señal con la mano, muy discreta, para que se fueran acercando poco a poco.

—¿Qué tramas, Mavra? —me pregunta sospechando.

—Nada, estrellita —le digo entre risitas, siendo testigo de sus sentidos tan agudos.

—Mientes.

—Te ves hermosa —le confieso, observándola—. Y te mentiría si te dijera que no quiero besarte en estos momentos.

Me permitió robar una pequeña fracción de atención de esas esmeraldas divinas que lleva consigo en su rostro tan perfecto, que pronto cobró un color rojizo, y le regalé una inmensa sonrisa en respuesta.

—¿Muy sincera? —pregunto entre risas a la par de asegurarla entre mis brazos.

Los violines sigilosos comenzaron a cantar la melodía, los clarinetes y flautas continuaron tocando y Dabria estaba impresionada.

—¿Me permite esta pieza, su alteza?

—Qué pena —exclama contra mi pecho.

Se aferró a mis hombros y la cargué por su cintura, mientras ella dejaba escapar un pequeño grito del susto, y la llevé cerca de su campo de flores.

Me alejé un poco de ella y le tendí mi mano, aceptó mi invitación, y debajo del sol nuestros anillos resplandecieron eternos.

Bailamos al ritmo de la melodía, lenta y a veces juguetona, nos meneábamos de un lado a otro, procurando no quedarnos nunca en el mismo lugar y así aprovechar todo nuestro espacio libre.

—¿Dónde conseguiste a la orquesta? —me pregunta entre sonrisas encantadoras.

—Eso no importa, estrellita, todo sea por disfrutar el día de San Valentín.

—¿Sabes su historia?

—Cuéntame, corazón mío ­—le pido a pesar de ya saberlo.

—El origen se sitúa en Roma, en el siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse. —Nos acercamos, pegando nuestros cuerpos, para bailar la siguiente parte suavemente y así poder hablar y escuchar con atención—. En esos momentos gobernaba el emperador Claudio II el Gótico, que promulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para que pudieran alistarse en el ejército. Al no estar de acuerdo con dicha ley, un joven sacerdote llamado Valentín decidió desafiar la prohibición del emperador y empezó a celebrar matrimonios en secreto entre jóvenes enamorados. —No podía quitarle los ojos de encima a esta bella mujer, me explicaba con el corazón, y cómo no querer verlo después de haberse robado completamente el mío.

El ritmo de la melodía aumentó, la sostuve con firmeza, impresionándose por mis movimientos, para que no se separara de mí en esta parte y que así bailáramos vivamente juntas. Se rio de mí al verme tan determinada para que no nos alejáramos y continuó explicándome.

—Tras ser descubierto, Valentín fue arrestado y confinado en una mazmorra, y el 14 de febrero del año 269 fue lapidado y decapitado. Siglos después Valentín fue elevado a los altares, y en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero, el día de su martirio, como el día de San Valentín.

—El día del amor, ¿no?

—Sí, es bello a pesar de que el precio fue la muerte... Mantiene su esencia hermosa.

—Hermosa, intocable, inquebrantable, divina, perfecta, bellísima y mía —le declaro—. Así es, eres solo para mí.

Sus mejillas intensificaron su color, recorriendo todo su rostro pálido. La cargué por su cintura y di vueltas con ella entre los brazos, sosteniéndola con cuidado para que no le pasara nada.

—¿Ya te he dicho hoy que me encantas? —le pregunto, acercándome a su rostro.

Deslizó sus manos por mi cuello, hasta mi cabello para acariciarlo, cómo me encanta que haga eso, y pegó su frente con la mía, seduciéndome con sus encantadores y pequeños detalles.

—Ya, luna mía, lo hiciste por la mañana —me recuerda entre risitas.

—Pues te lo vuelvo a recordar, corazón mío... Me fascinas, Dabria.

════════ ⚠️ ════════

Dato importante/curioso:
A pesar de que es difícil conocer exactamente el origen de esta celebración –y de quién es realmente San Valentín y por qué es el patrón de los enamorados–, la historia se remonta a muchos siglos atrás, a unos tiempos ahora envueltos en la bruma del misterio. Algunos historiadores sitúan el origen de la fiesta de San Valentín en la antigua Roma, en la celebración de las lupercales, también llamadas lupercalia. Estas se celebraban ante diem XV Kalendas Martias, lo que equivalía al 15 de febrero.

Otra teoría remonta el origen de San Valentín a una fiesta romana llamada Juno Februata, en la cual era costumbre que los jóvenes varones escogieran el nombre de su pareja durante esos días extrayendo de una caja un papel con el nombre de la muchacha en cuestión. Estas uniones sexuales temporales a veces acababan en matrimonios duraderos.

Miren lo que nos hizo @deimos_kr4 por este especial de San Valentín, están hermosísimas mis niñas ❤️. ¡Me fascinó!:
[14.02.2023]

Autor; Instagram: @deimos_kr4

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro