Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Granos en el culo

La profesora Silva me ha citado en el despacho a la hora del descanso y, mientras mis amigos han disfrutado de su almuerzo, yo he tenido que aguantar una charla de más de media hora sobre la conducta en las aulas con algunos compañeros de otros cursos castigados. Yo pensaba que me habría librado de un castigo, pero me equivocaba.

—¿Entregaste todos los papeles? —me pregunta nada más salir. Al parecer voy a tener que ir a esa charla todos los lunes de este mes.

—Sí —respondo con cierto titubeo, recordando que todavía los guardo en la mochila. Cuando se marcha corro a conserjería en busca del hombre que debería encargarse de triturarlos. Por suerte, ahí está, sentado comiéndose un sándwich que tiene muy buena pinta. Se los doy y parece entender a la primera lo que ha recibido, pues los mete en una bolsa sin hacer más preguntas.

Me quedan dos minutos antes de que empiece la siguiente clase y, cuando entro, descubro a mis amigos charlando en las mesas.

—Venga, yo os he contado lo que puse —dice Laura a los demás, y ellos niegan con la cabeza automáticamente.

—¿De qué habláis? —pregunto con curiosidad cuando he recuperado el aliento.

—¿Dónde te habías metido? —habla Jeremy sentándose en la silla detrás de mí.

Les cuento brevemente de qué ha ido la charla, omitiendo el detalle de la entrega de los papeles, y miro de nuevo hacia Laura.

—Reese, tú eres buena amiga, ¿me cuentas lo que metiste en el buzón?

—Que odio las mudanzas —resuelvo, y ella se deja caer hacia atrás con desesperación. Es toda una dramática.

—¡No tenéis secretos jugosos!

Todavía no he conseguido hablar con ella de lo que vi en la fiesta, pero no creo que sea el momento. Nada más sonar el timbre, Mitchell se acerca a donde estamos nosotros y lanza una sonrisa a mi amiga. Contengo las ganas de vomitar y miro hacia otro lado. Jeremy me mira con confusión.

—Luego te cuento —susurro, y él asiente alzando las cejas.

✄ ✄ ✄ ✄ ✄

Sin duda, Olivia Kennedy es como un grano en el culo y, a pesar de eso, sigue siendo adorable. Nada más salir del instituto, nos la encontramos en su llamativo coche rojo que parece recién sacado del concesionario. Todos nos quedamos mirándola, sabiendo que ni se va a dar cuenta de que nos estamos fijando en ella. Sin embargo, unos minutos después, alza la mano hacia donde estamos los cinco y nos saluda.

—Está viniendo —susurra Kai, agobiado, y todos fingimos que no la hemos visto.

—¡Hola, chicos! —dice ella con entusiasmo. Su melena castaña es tan larga que, cuando se gira un segundo para cerrar el coche desde la distancia, casi me golpea la cara.

—¿Qué tal estás? —pregunta Jeremy con una sonrisa, metiéndose las manos en los bolsillos con evidente nerviosismo.

—He venido a por Nate, ¿le habéis visto?

La última vez que le vi fue en clase, creo que no había salido todavía.

—Ya se ha ido —le digo y noto cómo Laura me clava la mirada.

¿Por qué narices he dicho eso?

—Es una pena, iba a llevarle a comer.

Es tan simpática y tan guapa que me pica todo el cuerpo de la alergia que me da.

—¡Ahí está! —exclama Kai señalando la entrada del instituto y a ella se le iluminan los ojos. Me siento mal por haber mentido, pero solo quería que se marchara. No sé por qué, pero no me transmite confianza.

—¡Menos mal! —responde y, antes de irse, vuelve a hablar—: Jeremy, ¿podemos hablar un momento?

Él la sigue hasta una zona más apartada y todos nos acercamos un poco más para escucharlos hablar, aun sabiendo que seguramente luego nos contará lo que hayan hablado. Ríen por algo y Laura, que es la que mejor oído tiene, va repitiendo lo que consigue entender.

—Le dice que si quiere ir a cenar y él... —empieza a decir. Le doy un codazo a mi amiga para que continúe hablando, pero solo frunce el ceño y pone una cara de sorpresa. Nos alejamos rápidamente cuando vemos que vuelven y Kai se empieza a reír para disimular que no estábamos siendo unos malditos cotillas.

Olivia se despide de nosotros y todos nos volvemos hacia Jeremy, que se encoge de hombros. ¿Qué le habrá contestado? Me muero de curiosidad. Sin embargo, Mason aparece tras nosotros, pasando un brazo por los hombros de Kai y otro por los de Laura, quienes se apartan al instante.

—¿Estos son los amigos de mi primito?

Todos le conocen ya porque el verano que pasó aquí se encargó de hacer jugarretas a Kai y a Riley, las cuales ellos devolvieron con creces. Jamás se me olvidará su cara al ver su moto toda pintada de rosa. Sí, es de esos que tiene una moto y la luce como si hubiese nacido para ello.

—Lárgate, Mason —replica Jeremy, y empezamos todos a caminar hasta la parada del autobús.

—Qué casualidad que vayamos hacia el mismo lugar —añade Mason unos minutos después, tras haber dejado a nuestros amigos dentro del autobús. Hoy Kai también lo ha cogido porque los lunes después de comer tiene ensayo con la banda en la que toca.

Me muero de ganas de hablar con mi amigo a solas y preguntarle qué le ha respondido a Olivia, pero no, el insoportable de Mason tiene que interponerse siempre.

—Estaría bien que te callases un año —bufo y me aparto un poco de él. Jeremy acelera el paso y yo le sigo.

—¿Y perderte todo lo que tengo que decirte?

—No creo que nada inteligente pueda salir de tu boca. —Alzo las cejas, alucinando al ver que parece estar conteniéndose la risa, lo cual me da más ganas de darle un puñetazo.

Mason es otro grano en el culo. Sin embargo, al contrario que Olivia, él es del tipo de personas que resulta rematadamente desquiciante. Cada vez que aparece me entran ganas de aporrearle; pero al mismo tiempo no puedes dejar de mirarle por lo bueno que está. Los ojos están para algo, ¿no? Aunque en esos momentos me encantaría arrancármelos.

—Te sorprendería lo que puedo hacer con esta boca... Aunque creo que ya lo sabes.

Y cuando digo desquiciante, me refiero a esto exactamente.

En ese momento, Jeremy se gira hacia él, deteniéndose para enfrentarle. Lo que esta vez no sabe Mason es que ahora sí estoy dispuesta a darle su merecido. Cierro el puño con fuerza y se lo estampo en toda la cara.

Espero que le quede un bonito recuerdo.



*****

¿Vosotros también tenéis una persona en vuestra vida que os resulta insoportable? Contadme por aquí jiji

¡Nos leemos! ❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro