En esta historia todos son humanos, publicaré partes cortas o largas depende del día y del momento 🐢

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Las sirenas se escuchaban fuertemente por toda la ciudad, específicamente en el barrio bajo, patrullas de policía rondaban un edificio de hotel, una que otra gente se amontonaba entre ellos para poder ver lo que estaba pasando.

Habían asesinado a alguien en su cuarto de hotel y tristemente los paramédicos sacaron su cuerpo cubierto por una sábana blanca del edificio, mientras un auto de bomberos apagaba el fuego y humo negro salía de la ventana.

- Entonces.. ¿Qué es lo que vemos hoy?

Un oficial de policía caminaba a uno de los bomberos en jefe, recibiendo más que un suave gruñido.

- Un incendio jefe, una chica fue encontrada en el cuarto de hotel, aún no sabemos la causa de muerte, pero por lo que yo sé, no fue por el incendio.

El hombre volteo a verlo un poco incrédulo.

- ¿En serio cree eso?

- No lo creo, lo sé, la chica no tenía quemaduras, parece que solo querían deshacerse de la escena del crimen pero no de su cuerpo, estaba tapado con una sábana delgada y celeste, como si el cuerpo quisiera haber sido preservado intacto o que al quemarse fuera después de bastante tiempo.

- Entiendo, ¿Y hubieron más víctimas?

- No, no había nadie más ahí, solo algunas pertenencias y bastante ropa, no se si pudo haber sido un accidente, pero no me parece esa la causa.

- Entiendo, gracias por el momento.

- A la orden jefe.

El hombre se retira y camina a una de las médicas forenses, que ya tenía uno que otro registro de la víctima.

- ¿Cómo vas con el expediente de la víctima Anne?

- Bastante mal jefe, tenemos el registro de la víctima, pero sigo sin entender el estado en el que estaba, como una película de ficción romántica o algo así.

- ¿Por qué lo dice señorita?

La mujer lo mira quitándose la mascarilla.

- Porque no parece haber peleado por su vida.

El policía un poco estupefacto mira nuevamente a la ambulancia, si fuese un asesinato romántico, era uno de los más psicópatas que había visto, obligar a la víctima a no resistirse ante su propia vida lo dejaba siempre con el estómago revuelto, se sintió tan apenado de la pobre mujer, pero aún así tenía que hacer su rutina, encontrar a algún testigo o algún familiar cercano para tener más pistas.

- Que horror.

- Lo sé, aún así, tenía gustos de moda muy extravagantes, quizás y se metieron creyendo que habría mucho dinero, la víctima lo conocía, lo dejo pasar y... Bueno, paso lo que paso.

- Entiendo, umm... Anne, ¿Hay algún testigo? ¿Algún familiar o amigo al que le podamos sacar información?

- Ah si, hay un chico, parecía haber estado colapsando y Janne lo llevo a la otra ambulancia para regularizarlo.

- Gracias Anne, buen trabajo.

- Lo que ordene jefe.

Ser compañero en jefe de la Zone Cop, era tener ojos en todos lados, su parte del caso era sacar información de cualquier testigo y tomar notas de ello, trabajaba de vez en cuando en cubierto o como alguna persona de servicio, nada de lo fuera de lo común para él.

Se acercó a la ambulancia, pensativo, jamás en su carrera habia sentido ese pequeño vacío en el estómago, estaba un poco incrédulo de la situación, pero aún así tenía que cumplir su trabajo.

Sus pensamientos fueron abruptamente interrumpidos cuando sus ojos se posaron en el chico sentado en la ambulancia, un moreno de aspecto pequeño pero voluptuoso, oji carmín, cabello rebelde, negro con rayas rojas y corto, labios carnosos y de aspecto descuidado con un labial rojo vino precioso y sensual. Su ropa le llamo la atención, femenina y provocativa cubierta por un abrigo viejo y negro. Parecía haber llorado un buen rato, porque el delineador negro se le había corrido en todo el rostro.

Pudo ser que el chico había notado su forma tan excesiva de verlo, porque volteo a verlo directamente, y sintió que a sus ojos estaba la obra de arte más triste que había visto en su vida, ojos preciosos pero nublados de dolor, apagados y sin vida, pero grandes y brillantes, que rápidamente demostraron una rabia indescriptible. En su vida nunca se había topado con una persona así, era una falta de respeto mirarlo tan directamente, pero no le importó, sus ojos reflejaban tantas cosas a la vez, estaba petrificado.

Creyó por un segundo que su mirada se posaba en él, pero pronto dos figuras aparecieron delante del moreno cabizbajo.

- ¿Qué demonios quieren? Ya les dije que no quiero hablar ahora.

Su voz se escuchaba ronca y masculina, rompiendo por completo lo que en un principio pensaba de él y con un poco de incomodidad uno de los investigadores prosiguió.

- Tranquilo, no queremos molestarte muchacho.

- Me preguntaron lo mismo hace rato, pueden irse al diablo si quieren.

Su compañera hizo una mueca de disgusto y acentuó su voz con la intención de que hablara por las malas.

- Mi compañero te a pedido con respeto una orden, deje de interponerse en la ley y responda por favor.

- No voy a responderle si no quiero, desgraciados policías, no entienden un no como respuesta.

- Entonces tendrá que acompañarnos para hacerle una interrogación, sabemos que estaba cerca de la escena del crimen.

El moreno con molestia recorrió su mejilla llena de maquillaje con una de sus manos, estaba siendo demasiado incómodo para él y estaban manchando el último recuerdo que tenía de su difunta hermana.

- Idiotas..

Hablo mirando a otro lado y moqueando un poco, sus ojos se humedecieron y sintió que lloraría de nuevo. Una voz rompió el silencio incomodo de los 3, llamando la atención.

- Maldición ya basta.

El moreno levanto la mirada y a su vista, vio a un hombre masculino y de cabello azul obscuro de ojos verde esmeralda y piel melocotón, le causó seguridad por pocos segundos.

- Ah! Jefe, que bueno que llega, estábamos hablando con este muchacho pero no a querido cooperar con nosotros.

- Si, si lo vi, por favor déjenme el trabajo a mi, vayan a ver si hay algún testigo cerca del hotel.

- Si jefe.

Los dos chicos se fueron del lugar, dejando solo a Zonic y al débil moreno, las llamas ya habían cesado por completo y solo tenían que entrar a recoger las pertenencias de la víctima, por lo que aún le quedaba tiempo para hablar con su testigo.

- Mi nombre es Zonic, se que tuviste problemas con mis compañeros, pero que eso no perjudique tu confianza hacia nosotros.

El moreno voltea a ver el suelo, prefirió no contestar antes esa aclaración tan estúpida, ni siquiera quería estar ahí en esos momentos; Zonic, mirando que sus lágrimas comenzaban a salir de nuevo, saco de su bolsillo un pañuelo limpio y blanco, tomo suavemente los dedos fríos y delgados del oji rubí para dárselo.

- Te entiendo, yo también odio cuando me insisten demasiado.

El moreno dejo salir un suspiro, satisfecho de la calidez de los dedos de Zonic, no hizo ningún comentario, estaba demasiado triste para negarse; abrió el pañuelo por la mitad y suavemente lo recorrió en toda su mejilla, quitando el color del delineador.

Zonic presto un poco más de atención sobre la vestimenta del chiquillo, aunque se tapaba gran parte del cuerpo con el abrigo, podía ver qué su calzado eran botas de plataforma alta, pensó por un momento y no se le ocurrió el porque de ello, se veía bastante joven y atractivo para su edad. No era raro para el ver a hombres con ese tipo de vestimenta, pero se le hacía curioso y no encontraba el porqué.

- Humm.. gracias.

Susurro de forma casi inaudible, su garganta estaba cansada de tanto gritar y llorar, sus párpados comenzaban a irritarse cada vez que los limpiaba, incluso borro el labial rojo que tenía en los labios.

- ¿Cómo te llamas niño?

El oji carmín pareció haber escuchado algo ofensivo, porque levanto la cabeza casi inmediatamente, teniendo una expresión de confusión y amargura.

- Soy Shadow, y no me digas niño, soy compañero de una prostituta y trabajo en el burdel también.

A Zonic le tomo por sorpresa la respuesta, pero no quiso decir nada, hizo un sonido de duda y se aclaró la garganta.

- Ella era, ¿Tú amiga?

- Hermana, es... Era mi hermana.

El moreno volteo a ver al suelo, estaba a punto de llorar a gritos otra vez, la tristeza lo estaba consumiendo y le golpeaba el cuerpo cada vez que pensaba en su situación, quería dejar de existir, jamás pensó que le pasaría eso y menos a él. Pero Zonic tenía que tener más información al respecto e interrumpió con los pensamientos del chico, sacando una tarjeta con el número telefónico de su oficina.

- Entiendo, mira, te ves como un buen chico y el caso de tu amiga no quedará en silencio, cualquier cosa que necesites háblame, se que no nos conocemos aún, pero tú historia nos servirá en esta investigación.

Shadow toma la tarjeta entre sus dedos y la revisa, sentía que esa tarjeta cambiaría el rumbo de su existencia y con el dolor de su corazón debe de aceptar ayuda que no deseaba.

- Entiendo, lo tomaré en cuenta.

Zonic le da una ligera reverencia con la cabeza y se retira de Shadow, que no puede evitar mirar el edificio humeante y la ventana llena de hollín y de escombros. Tenía que testificar mañana por la mañana, pero no sé sentía de ánimos ni para comer, estaba tan deprimido.

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- Entonces, ¿Cómo dijo que se llamaba la víctima?

El moreno suavemente recorrió sus labios partidos y descuidados con su dedo, sintiendo su piel reseca, no había puesto labial porque realmente no quería salir de su casa, pero viendo las circunstancias..

- Rouge.. se llamaba Rouge.

Lloro toda la noche, abrazando el suéter negro que tenía la noche anterior, la cual le pertenecía a su amiga.

- Entiendo, ¿Tenía algún parentesco con la víctima? ¿Cómo fue que se conocieron?

El oji carmín lo miro a los ojos, suponiendo que tenía que contar nuevamente su versión de los hechos.

- Ella y yo nos conocimos hace mucho tiempo, yo no tenía a dónde ir y me ofreció un lugar para vivir.. estuvimos tanto tiempo juntos que nuestra relación escalo a hermandad, supongo que no era biológico, pero si fue mi hermana.

Delante de él, uno de los policías mayores lo entrevistaba, anotando por grabadora todo lo que el muchacho decía.

- Entiendo, ahora, ¿Ella y usted no vivían juntos en la escena del crimen?

- No, después de que me fuera mejor en mi trabajo, pude rentar yo en otro lugar, pero todos los días hablábamos.

- ¿Y de que hablaban el día antes del crimen? O ese mismo día, ¿Hablaron?

- Antes de ese día hablamos de que ella estaba emocionada en ahorrar el suficiente dinero para irse a otro lugar y estudiar universidad, yo y ella muy a penas si acabamos la preparatoria. El día del crimen jamás me contestó mis llamadas..

- ¿Ninguna?

El moreno suspiro y miro a la mesa, pensativo, indagando en sus recuerdos.

- Ninguna, no que yo recuerde..

Pero el policía no le creyó.

- Bien, entonces, ¿Usted tuvo algo que ver con el asesinato de la chica de 28 años, Rouge?

Shadow hizo un sonido de sorpresa, se esperaba de todo menos esa pregunta, ¿Era para juntar pruebas o un interrogatorio?

- ¿De que diablos me acusa?

Hizo un gesto de coraje al ver qué el investigador tomaba de su café enfrente de el como si nada, que hombre tan descarado y grosero.

- Solo pregunto, un chico como usted, con una amiga encantadora con una belleza así, debió sentirse ofendido de que ella ganará mejor en el trabajo.

Quedó totalmente estupefacto al escucharlo, que idiota, nadie hace preguntas de una manera tan cruel.

- Oh, que idiota, jamás cometí ese crimen, ¿¡Cómo puede decir algo así!?

El policía suspiro y dejando su café entrelazó sus manos, mirándolo fijamente.

- Eres el sospechoso número uno, muchacho, tu comportamiento es extraño y no me gustaría que un criminal ande suelto por ahí.

- ¿Y qué le hace dudar? ¿Mi apariencia?

El hombre lo miro de arriba a abajo, pensando un poco, noto que la ropa del chico no era muy nueva, pero era más que suficiente para verse "presentable", sabía que no había cometido el crimen, pero el chico sabía cosas acerca del asesinato de la señorita Rouge; tenía que investigar más, pensó en espiarlo de cerca, pero eso le pareció una ofensa y una falta a sus derechos... Aunque no lo era si lo obligaba a aceptarlo.

- No chico, no es ese el problema.

El hombre apretó un botón a un lado de su radio y suavemente habló.

- Señorita Jessica, hable al despacho del investigador Zonic, lo necesito aquí un momento.

Cortando el comunicado en seguida y mirando de nuevo al chico delante de él, siguiendo con las preguntas. Mientras tanto, Zonic organizaba varios papeles en su despacho, pronto escucho la secretaria del jefe hablarle por su radio y rápido camino por el pasillo, el jefe era un tipo especial, tenían una amistad bastante buena, aunque era un hombre mayor, sabía bastantes cosas de su vida privada y le tenía considerable respeto, pero en esa ocasión en particular tenía bastante trabajo y se esperaba a que su jefe no lo invitará a otra de sus borracheras.

Pronto se acercó al despacho del jefe y escucho varios gritos, creyó que lo había llamado para ayudar con el escándalo, pero tan pronto como tocó la puerta, los gritos cesaron.

- Pase.

Grito una voz masculina dentro de la habitación, abrió la puerta y lo primero con lo que se topo fue a ese moreno de intensa mirada moqueando un poco, sollozando suavemente. Se quedó perplejo por un momento y mirando a su jefe, entendió que solo era un registro de información para el caso de la señorita Rouge.

- Zonic, siéntate un momento.

El oji esmeralda se sentó junto al jefe del despacho y escucho lo que tenía que decir, pero antes de que le comentará la situación, se dirigió al moreno de nuevo.

- Mira Shadow, siento que hay algo que no me quieres decir, tal vez por miedo, desconfianza o inseguridad, no creo que tú hayas cometido el crimen, pero se que hay algo que sabes que no pretendes decir ahora, y te comprendo, pero no puedo dejarte ir solo, y más si puedes ser la próxima víctima.

Shadow mira al suelo, con una mueca en el rostro, se sentía tan ofendido que no quiso mirarlo, había llorado enfrente de un oficial de policía y se sentía avergonzado, entonces el jefe prosiguió.

- Shadow, solo eres un niño asustado, te entiendo, y más sabiendo que ese asesino está cerca de ustedes, cerca de ti y quizás planea hacer lo mismo contigo o con algún otro compañero del burdel.

El jefe mira a Zonic un momento, y pensativo empieza a escribir en el portafolio de evidencia alguna que otra respuesta.

- Zonic, te ocuparas de este chico y darás rondas de vez en cuando en el burdel.

-_ Ah?!

Los dos gritaron al unísono, mirando al jefe.

- Pero, pero señor, yo no debería..

- Debes, estás a cargo del muchacho hasta que te lo diga.

Shadow se puso pálido, jamás creía que tendría que lidiar con un policía, y menos con el, recuerda haber visto a Zonic de vez en cuando además de la noche anterior, pero sentía que era un hombre al que no le importaba más que su trabajo.

- Señor Shadow, no te conozco lo suficiente, pero con este hombre estarás a salvo, no es personal, tómalo como protección para que llegues bien a casa después del trabajo.

El moreno ni siquiera dijo nada, se sintió hasta pequeño y débil con esas palabras, se quería hasta reír de su suerte, ni siquiera cuando a Rouge la apresaron por saltarse un alto le habían dado protección que no necesitaba.

- Ughh..

Se quejo y tomando sus cosas se levantó del asiento.

- Lo que usted quiera para resolver el caso.

Y dándose la media vuelta salió dando un portazo, le palpitaba la cabeza por el coraje. Zonic ahora creía que era mucho mejor quedarse borracho en su despacho que haber sido elegido para cuidar de alguien.

- Señor, yo realmente no quiero.. yo.. es que yo no..

Dudaba mucho de las cosas que quería decir, porque sentía que si expresaba algo erróneo, estaría despedido o sería alejado de los casos así de difíciles.

- Se que lo harás genial chico, solo debes de creer en tu capacidad para enfrentar los problemas de la gente.

¿Cómo podía decir eso si ni siquiera lo había volteado a ver por prestarle atención a los papeles delante suyo?

Zonic suspiro insatisfecho con esa respuesta, pero no le quedó de otra, así que simplemente se levantó de su asiento y abriendo la puerta, el jefe le llamo la atención.

- Zonic, antes de que te vayas..

El oji esmeralda volteo a verlo.

- Cuidado al cruzar la calle..

Y Zonic rodó los ojos mientras el jefe se burlaba de él, siempre le decía eso, no podía olvidarse de la vez que lo atropellaron delante de la estación de policía, ni siquiera había tenido un golpe tan fatal, pero fue de las cosas que más marcaron su estadía en la Zone Cop.

- Ughh, si, como sea.

Y salió de la oficina riéndose entre dientes.. mientras curiosamente una figura se asomaba detrás de él por las sombras de los grandes pasillos.

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Porfa no me quemen en la hoguera xdd AJSJSJJSJS les traigo está historia D: espero que puedan disfrutarla, y sino no se preocupen, pero los recordaré 😾