Planeta de la bestia sangrienta. Base de los mercenarios.

Tras partir en la búsqueda de los demás equipos nos encontró Pam y varios de los equipos que se encontraron en el camino a la mayoría y muchos estaban ya en las rendijas que dan a esa maldita arena. Todos los capitanes que lideran los equipos tienen ya algo planeado, solo hay que sincronizar todo para tener oportunidad de salir rápido si hay una respuesta inmediata a nuestra ofensiva. La llevamos de perder por donde le veamos, mínimo mil a uno y las salidas pueden ser bloqueadas. Los integrantes mas rápidos irán hacia la salida para comunicarse constantemente con las naves, ésta vez no habrá apoyo aéreo en el ataque, darán el comunicado de encontrar la pista de despegue por si intentan huir. Uno de los equipos de la Armada capturará e interrogará a un oficial, le sacaran toda la información de sus salidas de emergencia así de la nave mayor que no se ha encontrado aun. Rowss hará lo mismo a su manera así mismo Pam, iremos por distintos puntos saboteando todo a su paso después de encontrar a los lideres restantes para comenzar todo.

— Joel, esto se pondrá mas feo que todo lo anterior junto — comentó Molina antes de partir con su equipo.

— Lo sé muy bien — respondí mientras sacaba unas cargas explosivas de mi mochila — por eso está siempre el plan B.

Uno de los otros equipos se nos queda mirando muy desconcertado.

— Explotar junto a los que vienen por uno — dice muy tranquila Pam mirando a ese sujeto de mirada temerosa.

— Ahora entiendo — dijo sin pensar Rowss en voz alta, comprendió el sacrificio de Sveta y Estela cuando recién se integró al Buitre.

— Bueno muchachos, es hora de hacer lo que cada equipo tiene planeado, así que a darle en el culo a estos hijos de puta y terminar la guerra — así despedí a todos y partimos cada quien a nuestras tareas dentro de éste edificio subterráneo.

Norte del complejo subterráneo, en una rendija de ventilación.

El encargado de mandar el mensaje a las naves llega rápido, todo el camino fue fácil por el marcado en las paredes que solo es visible con los visores en modo nocturno. Nos esperaban ya en las naves, estaban ansiosos por no recibir noticias ya que llegaba cortada por estar todos bajo el suelo.

— Aquí desde él complejo subterráneo, habla Joseph del equipo Lobo, ¿alguien me copia?

— Recibido Joseph, aquí Alex del Buitre, ¿qué tanto hacen que apenas se comunican?

— Buitre, tengo un mensaje de Joel, todas las naves tienen que buscar las rampas de despegue, ésta vez no habrá apoyo aéreo directo en el ataque solo tienen que evitar despegues y huidas aéreas.

— Perfecto Joseph, aquí mando el mensaje a todas las naves.

— Algo mas Buitre... Busquen la nave principal ya que tal vez esté rondando el planeta así que cuidense.

— Enterado, trabajaremos con mucha cautela.

Fin de la comunicación.

Equipo de Pam.

Los muchachos ya están entre los muros que dan a los pasillos, buscan a un incauto que pase solo para abordarlo y sacarle toda su información. El plan era que saliera en prenda mínima como si buscase algo Pam y ahí ya se imaginaran el resto. No tuvo que hacerlo ya que un mercenario se separó y fue a un pasillo a fumar algo que mareó a Bermúdez del olor fuerte, era una yerba parecida a la marihuana, se colocan los cascos para filtrar ese olor y sale tan rápido que desapaeren a ese hombre como si la pared se lo tragara.

— Javier dame la adrenalina que quiero que éste tarado esté bien para interrogarlo — dijo Pam al amarrar en una tubería los brazos de aquel hombre — rápido o a ti te toca la mitad de la golpiza que le daré.

— Aquí está, relajate por favor — le da la jeringa y ve como la ensarta en el cuello del tipo.

— Despierta pendejo que quiero preguntarte algo y después te mato rápido, ¿me escuchas pedazo de animal? — creo que estaba cabreada Pam porque no se esperó y le acomodó tremendo rodillazo en la entrepierna — mirame que no tengo todo el tiempo del mundo.

— ¿Quienes son ustedes? — dice gritando del dolor por el golpe propinado por la mujer — los van a matar hijos de p... — no terminó la frace cuando de un puñetazo le da en la cara Molina.

— Gracias Molina — dijo sarcástica Pam — yo puedo sola.

— Ok solo que odio a los llorones — al decir eso Molina se hace hacia atrás para dejar a Pam con lo suyo.

— A ver pendejo, yo pego mas duro que el, así que quiero que me digas todo sobre el complejo.

— No te diré.... — de nuevo no termina la frase ya que ahora Pam le revienta la nariz de un golpe bien dado.

— No quiero que te vuelvas a salir del tema, así que si escucho otra cosa que no sea información de tu boca no serán golpes sino que te cortaré las uñas una a una con todo y dedo, así que habla hijo de perra.

El hombre no creyó en las palabras de Pam, pobre pendejo, tras cada negativa salía volando un dedo y para que no sangrara lo cauterizaban con un pequeño soplete de plasma, Bermúdez le cubría la boca para minorizar los gritos, era una sinfonía macabra de gritos, sangre, llanto y olor a carne quemada hasta que habló esperando que le cumpliera la promesa de una muerte rápida que le dio Pam.

— Ya hablaré ya hablaré pero matame rápido por favor — el hombre ya estaba horrorizado y con tanto dolor que prefería hablar a seguir con la sesión de preguntas y respuestas de Pam.

— Tengo un cuchillo mas grande y prometo enterrarlo en tu corazón si me gusta lo que dices, si no me agrada nada solo morirás lentamente desangrado.

— Entiendo entiendo — dijo asintiendo el hombre — en el centro están los oficiales, tienen juntas cada doce horas, nunca van solos y cada uno lleva su guardia personal, las naves de escape rápido están a veinte minutos por un túnel que va a las pendientes al sur pasando el bosque prohibido (refiriéndose a donde se encuentra la bestia sangrienta) la nave del general el gran crucero se perdió hace meses solo se que alguien atacó y un piloto de una nave caza alcanzó a llegar aqui, los jefes no quieren hablar pero se sabe que ya somos lo último que queda de toda la fuerza. Nos distraen sacrificando a los traidores haciéndolos pelear con los animales salvajes y creo que aquel piloto fue de los primeros en morir ahí para que no hablara del fracaso de esta guerra.

Al terminar de decir todo lo que Pam quería escuchar, toma su cuchillo de caza y lo penetra muy rápido y profundo en el tórax atravesando su pecho pasando por el corazón y saliendo la punta por la columna.

— Muy bien, es todo — dice con alivio Bermúdez.

— No te equivoques mujer, esto apenas comienza — dijo con una tranquilidad de miedo Pam mientras sacaba su afilada arma del cuerpo inerte de ese hombre — comienza la verdadera casería.

— ¿vamos a con Joel? — pregunta Bermúdez.

— No, su mujer ya estará sacando la información igual o mas rápido que nosotros a su presa que ya han de haber capturado.

A seiscientos metros de distancia del equipo de Pam. Equipo León Albino.

La cabo Leetch, si Beatrycze Leetch aquella cabo que sacó información y exterminó a las ratas que se colaron en aquel crucero de guerra se encuentra también en el grupo de asalto final para la guerra. Como ya sabrán son uno de los equipos elite de la Armada Terrana al servicio del máximo general que hoy es mi amigo Jhon E. Andreas, bueno ya estoy divagando, en fin ella está aquí y quiere cerrar la herida profunda que causó el enemigo al asesinar a su hermana y familia. Ella es la líder en ese equipo y busca los suministros de armamento para hacerlos estallar, será el punto mas critico de todo el ataque pero en ella se confía incluso mas que a su capitán Ferdinand M. el segundo de confianza dentro de la Armada de Jhon, después de Eduardo.

Ella está al comando de un equipo alfa. su misión es tomar todos los archivos hurtados de las bases y cruceros de guerra que fueron tomadas por los mercenarios, como ya sabrán no es muy sutil en sus interrogatorios, después de salir de aquel crucero fue ascendida a Teniente segundo, su éxito fue rotundo aunque no hubo ceremonia de condecoración y que nadie supo de su trabajo más que el alto mando y compañeros, ella sigue siendo la misma...