Éste capítulo lo dedico a mi amiga Urbanowa espero te guste!!! Va con un toque Tarantino.

Crucero de Guerra Titan Z2315

En los cruceros es mas difícil el aniquilar a los objetivos, desde la localización hasta encontrar solo a ese sujeto. La empresa aquí tiene un grado de dificultad máximo, en éste crucero se encuentra la cabo Beatrycze Leetch, una mujer de unos veintiséis años, británica de ascendencia polaca. Perteneciente al escuadrón León albino del cual solo pocos saben de su existencia, un grupo de alrededor de treinta integrantes de los cuales contribuyeron en unas misiones con Eduardo Lima y su escuadrón Leopardo Negro tiempo atrás. La belleza de ésta mujer es igual a la de un ángel, su piel blanca, su rostro muy fino, cabello negro como la noche y una sonrisa que desarma a cualquier hombre. La apariencia engaña, su estatura es pequeña algo asi de un metro sesenta pero es mas feroz que un tejón hambriento después de un crudo invierno en los bosques de norteamerica, su gran fuerza y técnica de lucha cuerpo a cuerpo con un arma blanca es letal. Beatrycze tiene un objetivo de alto riesgo, la poca información que se pudo encontrar de él es que roba información encriptada para enviarla a los mercenarios. De como es y su nombre apenas una foto y un poco de su información personal, en una nave que es descomunal tomara meses su localización y ya lleva un par de semanas allí Beatrycze.

Desenvolviendo como personal de limpieza tiene la facilidad de rolar sectores en el crucero de guerra, apenas tenía revisado un quince por ciento de la nave, sin poder dar con él, cuando de pronto oye hablar a unos sujetos al estar limpiando un pasillo del ala sur.

— Ya tuvimos acceso a la sala de archivos — dice una mujer morena — tomó tiempo pero espero que te sirva esta tarjeta que robe de un oficial cuando me acosté con él.

— Maldita mujer — resopla el hombre con quien esta hablando ella — ¿no puedes dejar de follar con cualquiera y solo conseguir lo que se te pide?

— No me reclames, sabes que tienes por que celarme — dijo ésta molesta — aparte estaba lindo ese pendejo y la verdad si disfruté que metiera su miembro y me hiciera gemir delicioso.

— Ya basta, no seas tan descriptiva — dijo asqueado el sujeto — solo es cuestión de que Daniel entre y robe los datos que necesita el líder.

Beatrycze solo se limitó a escuchar, después de terminar vería la forma de seguirlos a ese tal Daniel, tal vez es su objetivo y puede terminar con él de una buena vez. Se acercaría primero a la morena, para hacerla hablar al estilo de Rowss, pero solo cuando la acorrale en un pasillo sin cámaras cerca de los utensilios de limpieza. Al terminar su jornada de trabajo puede pasear por las zonas de recreación para todos los de la nave, trata de encontrar a la tipa hasta que la ve con un oficial de rango medio, tal vez un Teniente, una nueva víctima o solo se lo quiere follar ¿quien sabe? Beatrycze la sigue después de que el oficial se retira de ella, va por donde ella quería, un pasillo sin camaras de vigilancia y casi nada transitando por ahí, toma un atajo hasta que se la topa de frente y...

— A ver maldita zorra me vas a decir lo que sabes — Beatrycze la golpea en el estómago y la hace caer, la lleva un un cuarto aislado — a quien y donde encuentro al tipo que le conseguiste el acceso al cuarto de archivos, me vas a decir todo y te prometo que te matarte rápido.

La mujer estaba aterrada, a pesar de ser mas alta y en apariencia más fuerte la joven chica de tés clara le propinó un golpe que casi le hace regurgitar sus entrañas.

— Habla ya maldita perra — se estaba impacientando Beatrycze — entonces comienzo yo — saca una navaja de su bota derecha y le rebana un dedo.

La morena grita pero no tiene caso, el cuarto al estar cerrado no se escucha hacia el pasillo ya que lo aisló para evitar que le escucharan — No me harás hablar cabrona — le escupe en la cara a Beatrycze esa morena.

— Bien pendeja, gracias por la diversión que me vas a dar — raspa y se dibuja una sonrisa demoníaca en ella, amarra de brazos y piernas en el suelo y comienza el interrogatorio.

Para evitar que muera desangrada aquella mujer, Beatrycze, cauteriza las cortadas o les pone pegamento quirúrgico para sellar la herida, uña por uña le quita de sus manos y pies, haciéndole sentir un dolor indescriptible al sacarlas tan lentamente y viendo el dolor y lágrimas en el rostro de la tipa.

— Maldita perra, ¿Qué diablos te hicimos? — dijo la morena.

— Tus amiguitos mataron a mi hermana al comenzar su maldita guerra — dijo entre lágrimas de ira Beatrycze — atacaron un planeta donde ella vivía con su familia y murió gracias a un misil que destruyó su casa junto a su hijo y marido.

— Vete a la mierda — grita llorando la morena — yo ni siquiera estaba en ese ataque.

— Ok no, pero eres la primera de esas ratas que tengo para mi sola y no hay quien me detenga — raspa Beatrycze ante los insultos de la morena — así que hablas y mueres rápido o sigues callando y tu agonía será indescriptible.

El interrogatorio sigue por horas, cuando la mujer se desmayaba por el dolor Beatrycze la despertaba con alcohol en su nariz para proseguir su cuestionario, poco a poco cedía, dando información de cada uno de los involucrados y el donde encontrarlos. Nombres, rasgos, características, ubicación, el horario de actividades de cada uno y su ubicación exacta.

— Ahora si te puedo dar muerte — dijo Beatrycze satisfecha con ella — veme a los ojos ya que quiero ver como tu vida se desvanece ante mi.

— Lo siento, solo hice esto por dinero y diversión, nunca creí que fuera a ser tal abominación los que son parte de los ataques — dijo apenas en susurro la morena ya sin fuerza.

Beatrycze clava su navaja el pecho directamente al corazón, viéndola a los ojos como su vida tan patética se esfuma ante su ira. El cadáver quedará ahí, le echa un polvo de un saco para evitar los olores de la putrefacción, se coloca su traje de limpieza que usa cuando entra a la zona de radiación y así se va limpiar y cambiarse para el siguiente en la lista de cuatro que le dio la morena. Lo difícil ya pasó, ahora es tiempo de acabar con el enviado de los mercenarios. Tras acabar con el hombre que estaba conversando la morena que acababa de matar unas horas antes y el otro par de  subordinados, se dirige a su objetivo, lo deja que entre y robe los datos encriptados, lo deja llegar a su cubículo de descanso y ahí cuando duerma comenzará lo bueno. Lo droga inyectando una sustancia que sabrá solo ella y quién lo preparó en el glúteo. Eso lo hace despertar pero él se encuentra en un estado poco favorable, Beatrycze le ordena seguirlo y que lleve todo lo que recopiló estos meses en el crucero. Le ordena que le diga la contraseña de su tablet para poder leer todo, le pregunta la frecuencia de quien recibe los reportes de avance en su misión, lo lleva a otro sitio similar en donde les dio muerte a los demás implicados en ésta mierda.

— Bien hijo de puta — resopla Beatrycze — quiero que grabes un mensaje para tu oficial a cargo de tus colegas ahora mismo.

El hombre toma la grabadora de voz y con detalle de sus códigos comienza a hablar...

— Me reporto capitán, soy Ivan 3123 — comienza con eso el drogado hombre — siguiendo las instrucciones y enviando un pequeño paquete de datos sobre  éste crucero, por ahora enviaré eso ya que es posible que me descubrieran y saldré de inmediato de aquí al punto de auxilio — siguió al pie de la letra las instrucciones para el mensaje de Beatrycze — en cuanto esté ahí me reporto con una señal de radio con mi numero clave, lo demás no lo puedo enviar por la cantidad de datos pesados y puede que se dañen en el paquete. Adiós.

— Bien pendejo, lo que haré ahora depende que tantas ganas tienes de morir por no hablar — escupe Beatrycze ya que el efecto de la droga terminará en segundos — ahora te acostaras en el piso y te encadenaré, así que suelta todo si quieres morir rápidamente asqueroso pedazo de carne.

Ya inmovilizado el sujeto comienza a reaccionar y trata de moverse pero es inútil, recordando todo lo que dijo en el mensaje y lo ultimo que creyó era un sueño "así que suelta todo si quieres morir rápidamente". Esas palabras resonaban en su mente al ver la determinación de aquella mujer que sujeta una navaja y lo ve terricamente. Comienza a sudar no por calor, sino, por el miedo a su eminte tortura y muerte.

— Está bien, voy a hablar — dijo Ivan — el código es el que dije en la grabación, el punto de extracción es en el sistema Ros 24, el que atiende mis reportes es el Capitán Roger Stivenson, la frecuencia te la escribo, el paquete de datos que enviaras lleva como código "rosas". Asi que has lo que tengas que hacer, es todo lo que necesitas para lo que creo que harás.

Beatrycze toma su navaja y directo al corazón del individuo, y un cuchillo de cazador lo incrusta en su mentón y sale la punta por el cráneo haciendo salir pedazos de sesos y sangre por lacranura que hizo la cuchilla, hace lo mismo que a los demás, rocía el cuerpo con el polvo y se coloca el traje de limpieza para los lugares con radiación. Va por sus pertenencias y roba una nave paracir a reportarse con Jhon...

Hola, me disculpo por la tardanza en mis publicaciones de los capítulos, doy gracias a todos mis lectores que siguen mis historias a pesar de fallos con la escritura y cosas así.