Brazo de Orión, borde exterior camino a una base cercana de la Unión Terrana.

Viendo en uno de los monitores la sangrienta batalla entre los mercenarios y la bestia sanguinaria, Estela y yo buscamos algún indicio que nos lleve a la identidad de esa célula mercenaria. Sus métodos de batalla son mezclados de varios centros de entrenamiento de la Armada y ciertos mercenarios ya reconocidos y extintos. Es interesante ver esa forma de batalla ya que solo están en los registros y archivos resguardados en la central en Marte. Alguien de dentro está tomando información clasificada y la vende, pero eso es ya problema del Coronel Tyler y de Jhon.

Me comuniqué con Jhon en cuanto tuvimos calma en los Buitres, estando relativamente alejados de cualquier represalia del enemigo encontrado en ese planeta. Hablando sin detallar todo lo visto hasta estar en el sitio de encuentro y que estuviera aislado para que no se filtrara la información que se diera ahí. Estela después de ver toda la grabación y no encontrar mas indicios se fue a tomar un descanso a la cápsula de sueño. El vuelo durará unos días, este lugar estaba muy lejano de cualquier base de la Armada. Es algo que estará en mi reporte a Jhon cuando esté con él.

— Amor — llamo a Sveta mientras Angel guía el Buitre — ¿Sabes donde están los archivos de nuestras búsquedas del borde?

— Deben de estar en los archivos de mapas estelares o si no entre los puntos de encuentro con Victor — responde mi mujer mientras me abraza por mi espalda dándome un beso en la mejilla.

— Ven sientate a un lado quiero que me ayudes a buscar.

— ¿Qué estás pensando hacer? — pregunta intrigada — acaso...

— Hay algo muy raro en todo esto creo que debemos de dividirnos de nuevo y guardar una distancia razonable — dije rascando mi cabeza — hay que ver los sistemas cercanos a ese planeta y así sabremos que es lo que les hace recluirse en esos planetas casi virgines.

— No se Joel, no es buena idea meternos en eso — suelta un suspiro mi mujer al decirlo — ya nos hemos librado de muchas represalias de todo aquel al que les ganamos los trabajos o les causamos demasiadas bajas.

— Esto no tiene que ver con piratas, mercenarios o algunas mafias — espeté — tiene que ver con que mi familia éste ya libre de esa puta recompensa que piden por todos nosotros esos cabrones.

— Ve a la cápsula de sueño, quiero que descanses un poco — replicó mi mujer por alzar la voz — duerme bien pero antes ve a la regadera ya que apestas a toda esa sangre y pedazos de carne que aun tienes incrustado en partes del traje.

— Esta bien, seré quien paga a los muchachos pero tu en realidad eres la de los pantalones — la hago reir, le beso y voy directo a lavar los trajes y después yo seguiría.

Después de asearme y dejar limpios los trajes dormí unas ocho horas, la tranquilidad se desaparece al llegar un mensaje de emergencia al Buitre, era común encontrarse llamados de auxilio en el espacio pero éste era mas raro de lo esperado.

— Joel tienes que venir pronto — llamó tocando mi cápsula Angel — llegó un mensaje y creo no te gustará.

Abro la compuerta de mi cápsula, me levanto y voy camino a la cabina de pilotaje donde Sveta me mira con ojos de miedo y coraje.

— ¿Qué sucede y esa cara? — pregunté ya con miedo ya que es raro ver esas emociones en ella — ¿Qué los tiene alterados a ustedes dos?

No contesta, solo derrama lágrimas y pone en el altavoz el mensaje.

— Aquí la armada, a cualquiera que escuche el mensaje — una pausa por la estática — somos la base en el Sistema Rose V, estamos evacuando el satélite ya que nos atacan — el hombre se escucha aterrado aunque trata de seguir el comunicado a todo lugar — el Coronel Tyler ésta tratando de repeler el ataque desde su crucero de guerra pero está siendo superado, el resto de los que estamos en la base en esta luna están evacuando como pueden. Cualquier aliado que se encuentre cerca les pedimos que rastreen las fragatas que pudieran ser dañadas y terminen en sistemas hostiles — de nuevo estática — el Coronel Jhon E. Andreas está a cargo de toda la armada, repito, a todos los aliados se les pide auxiliar lo antes posible y que no se acerquen, se hará lo posible por repeler el ataque para que salga la mayoría del personal de ésta base — una explosión y estática total.

Me lleva el carajo — pensé. Miré a Sveta y entendí todo el sentir de ella, ya estaba casi destruyendo con mi brazo robotico el tablero de la nave.

— Ya está en camino Alex a una de las fragatas cercanas de nuestra ubicación actual — me dice Sveta deteniendo mi furia contra la nave.

— Está bien, ¿Nosotros que rumbo llevamos? — pregunté ya calmado.

— Vamos a reportarnos con jhon — contesta Sveta — después del comunicado de auxilio lo llamamos para saber su estatus y nos pidió llegar lo antes posible al sistema solar en Plutón.

— Está bien, tenemos que ir por un agujero de gusano para no perder tiempo — apuré a Sveta.

— Algo más veremos a Rowss Bonham — dijo en tono de enojo, ya que esa mujer es todo un caso.

Llegamos en horas al sistema solar a la base de Plutón, todo dentro de ella era un caos total. En cuanto descendimos y abrió la compuerta ya estaba ahí Rowss Bonham, una mujer de 1.65 metros de altura, con su traje de batalla negro casi idéntico al nuestro pero en el lleva un símbolo de un cuervo azul, su antigua unidad en la armada, a pesar de su corta edad llegó a ser Teniente y ahora es una despiadada caza recompensas. Pero ella de prófugos y sanguinaria como nadie, ella hace ver como mocosos en pañales a Pam Smith y a Javier Molina que son sádicos al darles rienda libre con sus rifles de francotirador. Ella con su casco en su brazo izquierdo me mira con esos ojos color café oscuros, a punto de soltar su lengua como siempre. Demonios sino fuera porque estoy casado la cortejaria aunque me cueste mi miembro.

— Baboso — y suelta la lengua Rowss — cuando quieras pedazo de carne, llevo horas aquí de pie ya que no quiero ver sola a tu amiguito el Coronel Jhon yo sola.

— Calmate boba, ya estoy aquí ¿O no? Vamos adentro a ver que quiere Jhon de de todos nosotros — le raspé con una vena ya brotando de mi frente.

— Muevete soperutano que quiero ya salir de aquí — mueve su cuello moviendo su cabeza a disgusto por tanta gente alrededor.

— Ya entra mujer — le señale hacia el edificio donde se encuentra Jhon — espera, Angel, encargate de tener todo listo, carga las celdas de poder y abastece el armamento, Sveta, Rowss y yo vamos a con Jhon.

— Ok Joel, Estela y yo arreglaremos todo ve sin preocupación — contesta Angel viendo preocupación en mi rostro.

Entramos al edificio, di mi nombre al soldado en la recepción y de inmediato nos lleva al ascensor, presiona el tablero pero en vez de subir sale otro tablero donde se hayan pisos en el subsuelo. Llegamos a la mitad de la numeración, estamos a noventa metros bajo el edificio, la claustrofóbica sensación se calma al abrir la puerta y ver todo un centro de comunicación enorme, al pasarlo llegamos a un pasillo donde está el despacho del ahora líder de la armada el Coronel Jhon E. Andreas.

— Joel, Sveta y Rowss, odio verles así pero es necesario, por favor tomen asiento — saluda muy tenso Jhon.

— De menos no terminaste secuestrado ésta vez — dije en tono de burla — empecemos pues.

— Antes que nada, que bueno que lograron encontrar el aparato con los datos. Ya no tiene caso eso ahora ya que las cosas se pusieron peor que cuando el ataque de los reptiles — se quita el saco y se arremanga la camisa — esta vez no es extraterrestre la amenaza, es local. Un ex militar de rango mayor al mío, amasó una fortuna por explotar un planeta cuyo mineral base es el oro y se le metió a la cabeza el ser el dueño de todo.

— Que mierda — interrumpe Rowss fastidiada — al punto Coronel, los detalles nos los envía por correo.

— Por esa boca te destituyeron de la armada Rowss — le raspa Jhon.

— Señores, se que hay tensión pero luego hablan de eso, Jhon danos la orden de lo que se hará y envía todo al Buitre y a su nave.

— Joel, ella va con ustedes — me lo suelta Jhon con un tono de no interrumpas y de burla — quiero a los mejores a acabar con cada cabecilla y al ex General Santaana.