Planeta de la bestia sangrienta.

Al entrar al sitio ese olor que tomó desprevenido a Djani nos puso mas en guardia a Rowss y a mi, esto hizo que diéramos aviso a todos los equipos para entraran cautelosos por accesos. Como era de esperar los militares nos ignoraron y cambiaron de frecuencia de sus comunicadores. Apesta, todo desde el entrar hasta la falta de colaboración de los escuadrones que vinieron a "apoyarnos", tal parece que trabajaremos en equipo los caza recompensas y nosotros. Al menos somos unos treinta efectivos mas que los militares. Rowss va en la delantera por ser mas flexible físicamente y mas ágil que Djani y yo. Solo con señas nos comunicamos entre nosotros tres, cuando vemos algo raro solo marcamos con "bips" a los demás equipos como clave morse, todo en código por si llegaran a interceptar por casualidad nuestra comunicación.

Rowss levanta el puño dando a entender que nos replegáramos. Aun estando en los ductos de ventilación y no nos vieran podemos hacer un poco de ruido al chocar con las paredes metálicas o al solo caminar. Por suerte hay mucho ruido de los ventiladores y los mercenarios en los pasillos así que no pueden escuchar el mínimo ruido que se hace desde nuestra posición. De repente una conversación se alcanza a escuchar muy cerca y prestamos total atención a ello.

— Viejo ya estoy harto de esta porquería — dice uno de ellos, es un moreno al parecer de ascendencia árabe — con eso de que se interceptó un mensaje a un tipo de que se escondieran al posible ataque de la armada todo aquí es un caos y paranoia.

— Ni que lo digas Abdel — dijo uno del grupito que esta en la conversación — ya torturaron al menos a unos setenta que tomaron al azar.

— No hablen par de estúpidos — un hombre mas maduro raspa por miedo a ser descubiertos hablando de eso — se que esto es una jodida babosada pero al ser los últimos de todos los "Liberadores de la Verdad" se está en total alerta a cualquier insubordinación.

— No seas pendejo Robert, aquí estamos solos y aparte toda la atención está en la Arena de monstruos — dijo el hombre llamado Abdel — hay que ir a ver como les dan su merecido a esos traidores —

¿Arena? — pensé — ¿Es esa la razón de el olor a putrefacción?

Tomé del hombro a Rowss y le pedí que con su cerbatana le pegara un rastreador al que va mas ateas de esos mercenarios para saber de que arena están hablando. Rowss saca de un bolsillo oculto una pieza de metal que parece un popote o pajilla dependiendo del lugar en que uno viva, la extiende para que se alargue y con una precisión de miedo logra colocar el rastreador con goma en una hendidura de la pierna derecha. Una vez alejados de esos tipos seguimos a cierta distancia en rastro por medio de la mini tablet que está en nuestro brazo izquierdo del traje de combate.

— Joel, los demás equipos reportan lo mismo de la jodida arena de monstruos — dice en murmullo Djani — igual que nosotros van tras los que se dirigen a ese sitio.

— Bien, entonces hay que llegar a ese lugar y dependiendo de lo que veamos haremos un "plan alterno" — dijo Rowss determinada — sea lo que haya ahí ya nos cambió toda la movida.

— Tienes toda la razón mujer — Djani  asiente al comentario de Rowss — tendremos que encontrar un camino por debajo de éste sitio para movilizarnos mas eficientemente.

— Demonios — escupí con sarna — quería evitar el maldito drenaje ésta vez.

— Entonces vámonos señoritas — en tono de burla riendo un poco dijo Rowss.

Equipo de Pam.

El equipo de Pam está a unos dos mil metros de nuestra posición, ellos sin pensar tomaron desde el inicio el ducto de desagüe, desagüe, que suerte ya que de haber sido drenaje tremenda patiza me esperaba si salíamos todos de ahí enteros. Todo está oscuro así que usan la visión nocturna del casco. Al ir caminado notan que no es solo agua lo que fluye bajo sus pies sino que también algo espeso corre con el agua.

— Molina — señala Pam — enciende la luz negra.

— ¿Para qué? — pregunta con fastidio Javier Molina, pero Pam voltea desafiante a esa pregunta cerrando el puño en señal de que soltará un golpe — Ok no te esponjes mujer — enciende la luz y se ve una línea brillante.

— La puta que los parió — dijo encabronada Pam — es sangre, con tal razón se percibía un olor a hierro peculiar.

— Hay que seguir el rastro entonces — dijo Molina — si hay tal cantidad de ella en el agua, algo grave está sucediendo más adelante.

— Hay que apresurar el paso entonces — contesta Pam intrigada por el hallazgo.

Caminando por varias horas se topan con un callejón sin salida, solo una tubería de unas diez pulgadas de ancho donde sale la sangre revuelta en el agua. Tienen que regresar por donde vinieron para encontrar otro camino hacia su destino, la marcha ya es cansina, la humedad hace que sea mas pesado el andar, el calor sofocante del traje no ayuda tampoco pero no es opción quitárselo. A lo lejos pasos se escuchan en los ductos de desagüe, de inmediato buscan encondite aunque no hay mucho para ello, están listos para el enfrentamiento eminente, pero para su fortuna son uno de los equipos de caza recompensas que te también tuvieron que buscar otro camino para llegar a la dichosa arena. Aliviados se acercan dando una señal para evitar disparos de ellos si son tomados por hostiles. Pam se acerca y ven que están cansados, no es para menos también ellos lo están y deciden buscar un lugar seco para resguardarse un par de horas. Se ponen al corriente de lo que han descubierto, ven la manera de seguir hasta donde ellos van y tal vez sea el origen de tanta sangre que tiñe el agua que corre bajo sus pies.

Después de una larga caminata y toparse con varios grupos mas y callejones sin salida, logran dar con la susodicha arena, miran y no pueden creer lo ven sus ojos, varias criaturas enormes las hacen pelear entre si y también ven cuerpos humanos destrozados por todo el sitio. Ellos están detrás de las rejillas que dan al pie del ruedo, hay gradas como si se tratase de un estadio pequeño, para seguridad de los espectadores has una cúpula transparente al parecer muy resistente para evitar que una criatura logre salir de la arena. Rasguños de las garras y cornamentas se ven en varias partes de esa cúpula, parece que ya intentaron salir de ahí sin éxito.

— Bien, hay que trazar un plan de ataque nuevo — dijo uno de los lideres de los grupos que se fueron uniendo al de Pam — hay que incluir a los animales para crear la distracción y así no combatir con todos los mercenarios a la vez.

— Estoy de acuerdo, solo antes hay que ver donde tienen a los prisioneros y liberarlos, tal vez nos sean de ayuda para saber como movilizarnos allí adentro — comenta Molina — hay que reunirse con los demás equipos, tal vez estén cerca y así lograremos hacer mas daño en el ataque.

Todos asienten, con la poca señal para comunicarse con el resto de los grupos estando por los desagües, se dividen en dos grupos para rodear aquel sitio y encontrar a los demás. al separarse marcan con un crayon que solo con cierta luz se es visible, las paredes para no perderse al volver ya que ahí será el punto de encuentro. Afuera no saben aun de lo que ocurre con detalle, siguen esperando la señal de ataque que se dará cuando se tengan asegurados los posibles prisioneros que hayan sido capturados y los que están en ese lugar forzados a luchar con ellos amenazando a sus familias.

Rowss, Djani y yo.

Vemos con desagrado el cruento espectáculo con las bestias y los hombres y mujeres que son lanzados a tal matadero dentro de esa cúpula. Rowss está mas de mal humor que de costumbre, gracias a los dioses que Djani y yo estamos de su lado. El ver como tratan a semejantes y animales por diversión hace que solo se escuche el crujir de su puño al apretarlo en la culata de su rifle de asalto. Djani está en una calma que asusta, su rostro no se ve pero imagino algo de sus pensamientos al ver como maltratan a esos peligrosos pero hermosos animales. Su carácter es fuerte pero odia matar sin motivo alguno a un ser vivo ajeno de nuestra especie, si come carne pero cuando es por supervivencia en un sitio lejano donde el alimento es escaso. Jalo al par hacia mi, quiero que de una vez hagamos un plan para estar lo mas rápido afuera de ésta maldita edificación subterránea.

— Escuchen, hay que canalizar ese enojo por favor — dije tratando de distraer sus pensamientos — veamos si podemos encontrar el centro de comunicación y energía.

— Tienes razón Joel — contesta Djani volviendo en si — ¿Crees que ya estén todos los equipos cerca de nosotros?

Ni pude contestar cuando a lo lejos pasos de muchas personas resuenan por el eco de los ductos. Nos escondemos donde podemos, Rowss toma mi mano, me tranquiliza su presencia. Las pisadas se escuchan firmes y cada vez mas cercanas a nosotros, apuntamos hacia donde el ruido viene, encendemos la visión nocturna y con alivio veo que son Pam, los muchachos y varios equipos con ellos...