Sistema desconocido. Brazo de Orión, Vía Láctea, planeta en que fue atacado el escuadrón del Capitán Jhon E. Andreas.

Sin encontrar mas nada que tan solo piezas del traje de combate y armas destruidas, estaban a la espera de nosotros para ver como se repartiría la búsqueda. En aquel planeta llevan un par de días esperando, vigilando y rastreando más indicios, estaban artos de solo ingerir cápsulas alimenticias y se disponen a buscar algo que cazar o recolectar para comer. No viendo el caso de seguir con esa dieta, Pam y Bermúdez se disponen a conseguir un alimento sustancioso. Viendo desde lo lejos el comportamiento de los animales, desde que comen hasta como se refugian ante un peligro.

Viendo esto por horas vieron las plantas y frutos que comían. Se pusieron a recolectar frutos y hongos que comían los animales y cazaron un par de ellos que se parecían a un tipo de cerdo, pero éste es pequeño, del tamaño de un conejo, con cuatro ojos dientes frontales largos y una cola larga muy peluda.

- Bien Pam, ¿ahora quien los destripará? - dice Bermúdez en tono de burla.

- ¡¡¡JAVIER!!! - Dicen las dos al unísono.

- ¿Crees que sepa bueno esto que llevamos? - pregunta algo dudosa Bermúdez de si es buena idea comer animales extraños.

- Hemos comido cosas mas extrañas, no creo que sepa mal esto. - Le responde Pam ya saboreando la criatura que llevan al campamento.

Ya una vez en el Buitre, Pam arroja a los pies de Molina el par de animales.

- Ya que, voy a quitarles las vísceras. - Ya resignado a las cosas extrañas que Pam le trae para comer.

- Que esta vez no derrames sangre en tus botas, luego apestas el lugar.

- Ya callate mujer fastidiosa.

Mientras las mujeres se limpiaban del lodo y un poco de la sangre que salpicaba el animal al cargarlo. Alex vio los frutos y hongos, empezó a picarlos para hacer una sopa, Molina se presta a poner en el fuego los animales. Alex dejó un par de frutos que sabían dulce para después de la comida como un pequeño postre. Solo probó una gota del líquido de ese fruto, le gustó, no sintió entumida la lengua o algún ardor en la lengua después de probar cada cosa que trajeron las mujeres. Comieron todo hasta dejar limpia la olla y los huesos solo dejaron para después los frutos dulces. Entraron a dormir en el Buitre y dejaron activos los drones de vigilancia.

Nosotros apenas llevamos la mitad del recorrido, González está como siempre ocupada en algo, Sveta toma un descanso de vigilar el rumbo del Buitre, mi maestro vuelve en ratos a su locura pero ya es menos cada vez y yo estoy en la cabina checando que todo vaya bien. Esto en contacto con los muchachos cada 6 horas, quiero que estén atentos y alerta. Los dejaré ya un día, si no se reportan sabré que va bien, ya que las malas noticias son rápidas.

Entra la noche en aquel planeta donde están el otro equipo. Después de tal banquete que se dieron con aquello que las mujeres consiguieron. Despiertan después de reposar los alimentos, lo único que quedó fueron los frutos dulces. Comieron los frutos casi todos, los únicos en no hacerlo fueron Alex y el Fantasma, ellos se pusieron a vigilar, Alex dentro del Buitre y el Fantasma en lo alto de un árbol. Pam, Bermúdez y Molina comieron sin miramientos, al terminar darían una ronda en los alrededores. Lo que no esperaban ese trio, es que tal fruto era un alucinógeno. Empezaron a sentirse tambaleantes, sus pupilas se dilataron, como cada organismo es diferente en la tolerancia a ese tipo de sustancias, cada uno tuvo una distinta experiencia. Los animales que comían ese fruto tenían una tolerancia muy alta a ese efecto que causa ahora a los tres comelones.

PAM Y LOS UNICORNIOS MORADOS.

Pam se encontraba en un campo amarillo y cielo rosa. Sus hermosos ojos negros se fijaron sobre unos unicornios morados que galopan sobre los pastizales rojos a lo lejos. Ella se acerca volando a ellos, vuela cual ave con unas alas que sobresalen de su espalda, con plumaje de colores hermosos y llamativos. Escuchando el canto de unos niños en un coro hermoso, uno de esos niños le pone una corona de flores en su cabello y ella sigue su camino a esos unicornios purpura. Todo aquello era hermoso para ella. Por ese instante se deja elevar con una briza dorada y se postra en lo alto de una roca inmensa. A los unicornios les brotan alas. Uno de ellos la ve y se acerca a decirle.

- ¿QUE TE PASA PAMELA, ESTÁS BIEN? REACCIONA. -

Cual puto unicornio era Alex que la sujetó de un brazo ya que ella se subió al Buitre y se lanzó, menos mal que él estaba atento a las cámaras que rodean el campamento. La baja con mucho cuidado y la mete a una cápsula donde duermen y pone un sello para que no se escape.

GRAND THEFT AUTO BERMÚDEZ.

Bermúdez se encuentra saliendo de su casa en busca de sus HOMMIES para atacar al bando del sur. Se dispone a sacar de su garaje su aerodeslizador de cuatro plazas y unos rifles de asalto automáticos con cartucho de cien tiros. Tomando varias armas de destrucción colosales. Se trepan todos abordo del vehículo, yendo a matar a todo aquel que sea de ese CRUE, por diversión dispara una ronda a los transeúntes. Sangre, sangre es lo que desea. Al llegar se detiene y todos a pie se dirigen a su objetivo. Comienza la masacre. Se siente imponente como una diosa malévola, ve como caen los maltrechos cuerpos sin vida a costa de su arma. La policía se acerca a lo lejos de la calle. Paola se acerca al vehículo y de la cajuela saca tremenda bazuca que tiene proyectil teledirigido.

- ¡¡¡MUERAN MALDITAS CUCARACHAS!!! Gritó a todo pulmón ella al tomar su bazuca.

Las patrullas salen volando tras la detonación del misil. Cuando de repente cae al suelo por uno de sus amigos.

- Mujer deten esta destrucción.

Si era su amigo pero no de su "crue", era el Fantasma que le atrapó por la espalda dentro del bosque, Bermúdez tomó del arsenal varias armas y el vehículo que compramos en aquella subasta y salió a destruir todo. Menos mal que estaba siguiéndola y de muy cerca porque se subió al vehículo con ella al ver su comportamiento errático y la lleva amarrada al buitre e igual que a Pam, le encierra en una cápsula tal cual hizo Alex.

MOLINA Y LAS TERMOPILAS.

Ahí se encontraba estoico en la primer fila junto a su rey, esperando la batalla que se aproxima. Sus vestiduras solo un taparrabo y sandalias, su armamento una jabalina, una espada enfundada a su cintura, un escudo cobrizo y un casco que solo dejaba ver por una hendidura sus ojos, nariz y un avisto de su boca, en el casco un adorno de color rojo, parecido a una melena de caballo. A el le enseñaron desde niño abser un guerrero ferrio, a que el dolor fuera un aliciente para seguir en la batalla. Con su escudo postrado en su brazo izquierdo y su jabalina del derecho, tan imponente imagen de los guerreros, que a pesar de su pequeño número, hacía verles como miles. Se acercaban y estaban a tiro de piedra.

- Vengan aquí malditos hijos de puta. - Enaltecido Javier dice en un rugido que pondría la piel erizada de tan solo el escucharlo.

El fantasma y Alejandro solo le miraron viendo tan chusca escena, Molina estaba casi desnudo, con una toalla amarrada a la cintura, en su brazo izquierdo sujetó una pieza de repuesto del fuselaje, en su cintura una vara y en su brazo derecho un palo grande casi de su altura. Solo estaba ahí parado sin hacer movimiento y gesto alguno.

- ¡JAJAJAJA! LASTIMA QUE NO PODEMOS GRABAR ESTO Y MOSTRARLO CUANDO VOLVAMOS. - Casi orinandose dice Alex.

El Fantasma solo se limitó a soltar una leve risa, estaba exhausto de atrapar y apagar el pequeño incendio que protagonizó Bermúdez. Apenas era media noche y faltaba mucho para que esos tres se recuperacen del efecto del fruto aquel. Alex tomó uno de los frutos para inspeccionar el porque la reacción. Lo llevaría a una pequeña máquina que analiza los componentes químicos o algo así, yo la instalé en ambos Buitres para saber si lo que encontramos para los clientes sea lo que el cliente pidió. Después de una larga espera de saber los resultados y encontraron algunos agentes alucinógenos y esa era la razón de que aquel trio estuvieran haciendo estupideces. De menos el tercero no fue tan peligroso o no se puso en tan grave, solo se quedó parado.