PLANIFICACIÓN
Sistema Próxima Centaury.
Planeroide cercano a la base militar.
Todos ya en su respectivo Buitre, en un viaje largo al Sistema Próxima Centaury. Mi hermano se dirige al último sitio en donde fue atacado el escuadrón de Jhon. Quería que buscaran pistas de lo sucedido, también para que los nuevos integrantes se acondicionen al traje y diferente gravedad. Ya después les alcanzaríamos después de que yo hablara con Lima. González vendría conmigo ésta vez y el Fantasma iría con los demás. Espero que no haya problemas, mas por la boca que se carga Pam, esa maldita boca que por los dioses yo quería coser ponerle un bosal con un candado y meter la llave en un agujero de hormigas bala. Le di especificaciones a Alex que sacudiera la nave si ella empieza a vociferar improperios, a Bermúdez que le mejorara su juguetito y si no, de menos tiene a Molina que la mantenga ocupada con algún videojuego o que de plano la amarre, si es que puede, tengo que pensar que todo estará bien. Me vuelvo loco con tan solo pensarlo. En vez de mercenarios tengo un jardín de niños, pensando en que diablos me metí, debí dejar que el Fantasma pagara sus errores. Sveta direje el rumbo mientras me pongo desacuerdo en donde veré a Eduardo. Veo que González haga un par de sondas de reconocimiento para la hora de estar allá no tengamos ningún inoportuno rondando en la reunión. Trabaja muy bien y rápido, sorprendido de eso nos hizo unos drones especializados sin control, solo había que programar el tiempo de vuelo, la ruta y el acercamiento de la cámara era automático con sensor de movimiento e infrarrojo.
Eduardo se encontraba en un planetoide cercano a la base militar. Tratando de que no se enterase el alto mando de los planes que llevaríamos a cabo. En las cercanías se encuentra una mina abandonada ya hace mucho tiempo. El encuentro se daría en ese lugar. González hizo unas sondas de rastreo por si se encontraba alguien mas en ese sitio. Tenemos que tener cuidado por la información que compartiríamos, hay cosas que no gustarían al alto mando y serian tomadas como rebeldía o aun peor ser visto un acto de insubordinación. El mantenernos siempre alerta a todo nuestro alrededor y que orbite sobre el planetoide.
Lima se encontraba con dos viejos amigos. Santiago, Djani y Zcen, ellos le acompañaban. De menos ellos seguían en por de lucha, aunque en su rostro se les veía temor por lo vivido hace poco y resintiendo la falta de su Capitán. La incertidumbre de no saber que le pasó, si murieron o si están con vida.
— Mis amigos, que gusto de verlos. — Dice con algo de esfuerzo ya que aun esta algo maltrecho por aquella batalla.
— Eduardo, te ves del carajo. — le dije viendo su estado — No sé como estarán el resto.
— No hay resto, solo un par de soldados nuevos que se habían quedado en órbita con la nave.
Demonios, era peor de lo que esperaba.
— Después volvimos al planeta a ver si encontrábamos a Jhon y su equipo, pero...
— No tienes que mencionarlo — tomé del hombro q mi amigo — Tenemos que encontrar a esas cosas antes que...
— ¿Antes de qué?
— Ven sigueme entremos en el Buitre. —
Le dije todo. El ya tenía un poco de conocimiento de mi amigo. Dándole la inteligencia sobre los hechos y los lugares descartados, diciéndole que no teníamos mas de once meses para encontrarlos y si seguía con vida el equipo de Jhon, rescatarles antes de la llegada de los Rage y arrasen con todo. El miedo no tardó en reflejarse en su mirada. Todo estaba en la rapidez en que se movieran él y la armada y que sectores se darán a la búsqueda. Yo le dije por donde iremos mi equipo y yo, dándonos un margen de separación con la armada para no entrar en conflicto. Le dí mi frecuencia de comunicación, así estaríamos en contacto permanente. Confiamos en nosotros, no en los altos mandos que por alguna razón quieren resolver todo con alta violencia y derruyendo todo a su paso.
— Enviaran en vanguardia a muchos escuadrones, detrás de ellos un par de cruceros con ejércitos y artillería pesada para hacer frente por si se topan con esos seres, lo mejor será que los tenga buscando pistas falsas para no entrar en guerra con otra.
— Era de esperarse — suspiré diciéndole. — Lo mejor será que me digas por donde empezaran la búsqueda.
— Con poco tiempo para esto será mejor darte toda la información que tengo.
Escuchando y tomando datos de cada palabra, señalándome los sectores donde se enfocarían. Todo iba bien hasta que me dijo que los planes no eran rescatar a los capturados, sino destruir el planeta entero. Al escuchar eso yo esperaba que no los encontrarán ellos. Tengo que salir de inmediato. Él me decía que todo tenía que permanecer hermético. No querían levantar miedo en las masas. Cosa que se entiende, cuando se tenía contacto con otra raza en el espacio, los religiosos se volvían bestias. Manifestándose violentamente diciendo que todo era un invento para desacreditar sus creencias. Teniendo guerras por periodos en miles de años y el noventa por ciento de esas guerras eran causadas por los Cristianos. Ellos se creen que deben de tener la razón siempre. Se tenía contacto con civilizaciones nuevas, la mayoría pacifica. Su tecnología no era muy avanzada pero sus conocimientos y cultura son muy ricas. Se hacen intercambios de tecnología por sus métodos de minería y cosas así. No imagino el caos que se generaría si se enteraban de una nueva raza y aparte tan violenta por lo visto en aquellas imágenes.
— Los altos mandos no mostraron imágenes sobre lo ocurrido a ese regimiento. — Me dice algo abrumado Eduardo. — Solo lo que nosotros vimos y fuimos los únicos que habíamos sobrevivido a un encuentro con esos seres.
— Era de esperarse, tantos secretos les van a sobrepasar algún día. — Raspé indignado.
— Tarde o temprano la cuchilla hará rodar sus cabezas.
Ahora hay que apresurar el paso y partir al espacio para ganarles a los dos bandos que van por esa especie. Todo lo que se decía ahí en el Buitre se tenía que mantener lo mas oculto, no queriamos que se enteraran y echaran a perder todo. Si teníamos que ser paranoicos ese era el momento, cualquier indicio de movimiento en los alrededores nos haría volar lo mas rápido posible de ahí. Estando González vigilando con las sondas, también se dispuso a intervenir aparatos de transmisión para si nos habían visto tuviéramos tiempo de salir de ahí. Entra Djani diciendo que ya es hora de volver, Eduardo asiente.
— Trataré de mantener lejos a la armada para que no entren en conflicto con los Rage.
— Ten éste transmisor.
— ¿Para qué?
— Para ver su posición y no chocar con ustedes en algún planeta.
— Vale Joel, estaré enviándote informes del avance.
— Te mantendré informado también, cuidate viejo amigo.
Ya una vez lejos de aquel planetoide, nos dispusimos a ir con el jardín de niños, digo el resto del equipo. Esperando no encontrar en pedazos todo. Sveta vio como brotaba de mi frente las venas por estar preocupado por ellos.
— Tranquilizate por favor, eres su jefe no su padre.
— ¡jajajaja! — reí porque siempre tiene la razón mi dama. — Esta bien, trataré de verlos como lo que son, una extensión de mi persona y que sabrán comportarse.
— Ok pues, vamos a llamarlos para que sepas como les va.
Haciendo caso a mi mujer le dejé tomar el mando y yo me dirigí a donde se encontraban González y mi maestro.
— González, ve con Sveta a la cabina de pilotaje. — Le dije sonriendo — así te vas familiarizando con el equipo y si hace falta tu te encargarás de dirigir el otro Buitre.
— De inmediato señor Villanueva. — Contesta muy alegre por aprender cosas nuevas, no es que le falte, pero siempre es bueno practicar en ves de leerlo en algún manual.
— Aquí Buitre a hermano. Aquí Buitre a hermano. ¿Me copian?
Estática...
— Aquí Buitre a hermano. ¿Me copian? — Demonios ya pensaba lo peor.
— Aquí hermano, fuerte y claro. — Respondió Bermúdez.
— ¿Cómo van las cosas allá?
— Bien señor Villanueva. Están en busca de restos de aquella batalla. Al momento no se ven muchos indicios de cuerpos, solo pedazos de vegetación y unas armas destrozadas.
— Bien Bermúdez, mantenganse alertas a todo. No bajen la guardia.
— Señor ya tenemos todo previsto, el Fantasma y Pam vigilan el perímetro desde lo alto, Molina y Alejandro están a la búsqueda de nuevos indicios y yo estoy monitoriando desde el Buitre con los drones que armó Eva.
— Esta bien. Solo mantenganse siempre alerta. Nos veremos ahí pronto.
— Señor, lo haremos.
Terminando la llamada me dispongo a platicar con mi maestro. Estaba concentrado en lo que vamos a hacer que se veía normal. Estaba en paz, nada que ver con el que iba al principio del viaje hablando solo. No quise perturbarlo, tan solo tomé un tablero de ajedrez y nos pusimos a jugar.
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