Ductos de desagüe. Fortaleza reptil.

Cada momento que pasamos aquí dentro es un suplicio, Eva que está en el Buitre se dedica a traducir el lenguaje de los reptiles para saber exactamente quienes están de prisioneros. Las posibilidades de que estén aquí son muy pocas, estando agotados los recursos y mis muchachos.

- González.

- Si jefe.

- ¿Ya tienes la información y vista de las celdas?

- Señor, estoy en eso. - suelta un suspiro - Hay muchos datos y costará un poco mas de tiempo encontrarlo.

- Esta bien Eva. ¿Tienes dato de su armería?

- Si jefe, le mando la ubicación.

- Perfecto, gracias González.

Checo la información del lugar de la armería, necesitamos hacernos de su armamento para luchar si se ponen feas las cosas. También buscaremos explosivos, para distracción y sabotaje en sus armas de largo alcance. Buscar la fuente de poder del lugar, ubicar a los prisioneros. En lo que esperamos la información de los presos, iremos a la armería. Nos haremos de sus juguetitos para usarlos en contra suya.

De menos tiene la visual de la armería y el plano de ese edificio Eva. Eso está a unos cuantos metros de nuestra posición actual. González estará checando las imágenes del sitio, cambiará la imagen del interior y apagará las alarmas.

Un fuerte sonido se escucha cerca de nosotros, una gran cantidad de reptiles bien armados transitan en el desagüe. Se ven alterados, como si buscaran algo, tal vez nos descubrieron. Estamos en una parte alta, no logran vernos. Todos en guardia esperando mis ordenes para atacar. El Fantasma y Pam ya apuntan a la cabeza de un par y en su mente ya tenían el siguiente objetivo, los demás esperando detrás de nosotros tres. Por otro túnel llega otro contingente arrastrando un cuerpo, estaba destrozado. Tal vez se topó con una criatura en su escape, no tenía cabeza ni una de sus piernas. Lo extraño es que no escuchamos las alarmas, ¿será que es como el sonar que utilizamos? Una frecuencia no audible para nosotros. Al ver ese cuerpo mutilado los reptiles se retiran tan rápido como llegaron, dejando el cuerpo atrás.

Revisamos el cuerpo en cuanto no vimos a ningún guardia.

- González, ¿Por qué no nos avisaste?

- Jefe, no sé lo que pasó. - Contesta muy apenada Eva. - Estaré mas al pendiente.

- Está bien, sigue buscando indicios de prisioneros humanos.

- Si jefe, en eso estoy.

El cuerpo que dejaron los reptiles es idéntico los cuerpos encontrados en aquel planeta donde fue emboscado Jhon y su escuadrón. Estamos en buen camino, bueno primero lo primero. Robar armamento de los reptiles para darles en toda la madre.

- Bien muchachos tenemos que ir a la armería y robarles sus juguetitos.

- Que bien porque a Alex y a mi casi se nos acabaron las balas con aquellas ratas mutantes. - dice muy enfadada Pam - solo nos queda los rifles de asalto y mi sniper.

- Bien muchachos denles unos cartuchos para sus pistolas. - saco yo un par que tengo extra y se lo doy. - Hay que ir al este, es donde está la mas grande.

Nos dirigimos al lugar sintiéndonos mas seguros por el estar en un grupo mas numeroso, mi maestro y yo vamos por delante. Pam y el Fantasma cuidan detrás los demás atentos a los costados y están en contacto con González. Sabiendo que no hay trampas en los ductos, solo nos vamos cuidando de las alimañas que viven aquí abajo.

- Viejo, ¿Cómo se siente?

- Bien bien, tenemos que estar atentos ésta parte es mas peligrosa. - contesta muy tranquilo. - dice Rafa que hay un nido de roedores a diez minutos de aquí.

- Bien, entonces hay que encerrar a esos animales.

Nos adelantamos y muy atentos a los rastros de eses, sin hacer ruido para no llamar su atención. Llamé a González para que cerrara las compuertas Y dejarlos atrapados. Una que otra escapó y les dimos muerte muy fácilmente. El resto del grupo nos sigue a varios minutos atrás.

- Jefe.

- Dime que pasa González.

- Viene un grupo de reptiles a unos minutos de su posición.

- Gracias González. Equipo todos a encontrar un escondite alto. - Ordené muy apurado. - González a mi señal suelta a los roedores.

- ¿Señor? - Dudó un poco Eva. - Los demás aun no han abandonado ese sitio.

- Por eso ordené que fueran a un lugar alto, que los reptiles se desatan de esa peste.

- Ok jefe.

- Muchachos ¿ya están a salvo? - dije susurrando porque estaban debajo nuestro ese grupo de reptiles.

- Listo Joel. - responde Molina.

- Atrás igual Joel. - Contesta Pam.

- Bien, Sveta, da la orden en cuanto estén debajo de ustedes.

- Si Joel.

Los reptiles van de prisa recorriendo el lugar, lo que sea que están buscando no es a nosotros. Es una pequeña cantidad, espero que la trampa funcione.

- Eva cariño.

- ¿Si Sveta?

- Abre solo la compuerta que da a nosotros ahora.

Eva abre la compuerta, los roedores gigantes atacan a los reptiles, ellos se defienden con todo. Uno parece comunicarse con el mando, los demás atacan con su brazalete que tiene una especie de cañón incorporado, un cable o manguera conecta a su espalda, una mochila o algo parecido. Lanzan ráfagas de un color azul brillante a larga distancia y a la velocidad de una bala. Los roedores les sobre pasan, en menos de cinco minutos llegan los refuerzos, veinte en total. Van acorralando a las criaturas al túnel de donde salieron y lanzan unos explosivos hacia ellos. Las bajas de los reptiles son muchas, pero los roedores son exterminados. Llegan mas reptiles, unos revisaban a los heridos y ponían en una bolsa a los caídos.

Llegan otros mas con un vehículo para cargar los cuerpos sin vida y los demás son llevados en una plataforma que levita. Los muchachos que presenciaron el encuentro, vieron como usan ese armamento. Teniendo esa información ya nos sería fácil el uso de ellas. Tomamos dato de la reacción de refuerzos a una emergencia. Al pasar una hora de la batalla y que no hubiera peligro, proseguimos a la armería.

Llegamos al lugar, con todos en el sitio ya estamos preparados para subir por el sistema de cableado y entrar a la juguetería. Subimos por aquel lugar, utilizando los soportes que sujetan el cableado como escalera. Apenas si cabíamos por ese hueco, los trajes de combate son anchos y con las armas peor. Llamando a González para que nos orientara y que checara el sitio de que no hubieran reptiles. Susurrando para no llamar la atención. Cuatro se quedaron abajo para tomar lo que les enviemos con ayuda de un cable.

- González - le llamé susurrando. - has tu magia.

González ya había grabado un buen rato la armería y la puso en las pantallas de los vigilantes. Vio que no había personal en el lugar, nos dio luz verde para entrar por una rendija de mantenimiento que da adentro de la armería. Uno a uno entramos al lugar, revisamos sigilosamente que no hubiera un rezagado adentro. En cuanto nos cercioramos que esta libre todo, comenzamos a tomar lo mejor de ahí.

Enviamos a los de abajo las armas, procuramos tomar lo necesario. Con forme tomamos las cosas, acomodamos el lugar para que no notaran la ausencia del equipo que robamos. En total ocho brazaletes con su fuente de poder, explosivos portátiles y un par de pads o eso parece ser en donde podemos hackear con ayuda de González.

Una vez tomado el armamento, salimos de ese edificio sin dejar rastro de que estuvimos ahí. Al bajar pregunté si habían visto a mas reptiles rondando, al parecer no tuvo otro contingente de ellos rondando. Nos dispusimos a buscar un lugar para descansar, también le dije a González que tomara un respiro. Fueron muchas horas de tanto ajetreo que se merecían un descanso.

- González, antes de que te tomes un respiro...

- Ya jefe, está todo en su pad. - Eva siempre un par de pasos adelante a mis peticiones. - Encontré a el Capitán Jhon y sus compañeros.

- Excelente Eva.

- Lo malo es que él está separado de el resto. - titubea en decirmelo

- Me lo imaginaba pero dime todo lo que descubriste.

- Está en una ala de máxima seguridad, es donde llevan a los oficiales y lideres de cada especie. Lo malo no es eso, sino...

- Es donde está la lagartija súper desarrollada.

- Así es jefe. El resto está al norte.

- Gracias González, descansa. En seis horas te contacto.

- Entendido, hasta entonces jefe.

Todos se preguntan de que lagartija hablo. Les empecé a decir por lo que pasamos mi maestro y yo, todos se quedaron fríos. Describiendo a esa criatura a detalle, viéndolo de éste punto de vista, las trampas son los animales. El nido de roedores está debajo de la armería, la lagartija debajo de las celdas de alta seguridad y el otro nido de roedores por donde entraron Pam y Alex. ¿Qué carajos habrá arriba?