Sistema Solar. Júpiter en una de las lunas.

Recibiendo noticias favorables de Molina y Pam, que todo en Marte salió mejor de lo esperado y mas con la novia de Javier, que aparte de tener habilidades en armas contaba con todo un arsenal y munición en su poder, ya solo falta encontrar el segundo buitre. Estoy contento con ese par, pudiendo localizar al Fantasma y mi maestro. Ya el Buitre se encontraba ya en condiciones después de las adaptaciones que mandé hacerle.

Movilizandonos mi dama y yo por cada una de las lunas de Júpiter en donde se encontraban lugares con naves militares fuera de uso para así hacernos de una, la mayoría estaba dañada y otras no contaban con el suficiente espacio para la nueva tripulación. Se pudiera acondicionar una pero no contamos con el tiempo para hacerlo, ya estaba frustrado hasta que vimos un anuncio de una subasta cerca de donde nos encontrabamos, lo malo es que era una venta bajo el agua. Al parecer habrían mercenarios, mafia y piratas. Teníamos que ir con mucho cuidado y tener un perfil bajo en ese lugar. La subasta se llevaría al día siguiente, no había tiempo de ir por el Buitre y recoger a los muchachos a Marte para tener refuerzos por si las cosas se ponían feas. Lo peor de todo es que había que llevar efectivo. Desearía haber visto este anuncio antes de enviar a los muchachos a Marte.

Viajando por la noche y así llegar con algo de tiempo al lugar donde se llevaría la puja. Durmiendo poco por tener todo organizado para esa noche. Todo se llevaría a cabo en una base militar abandonada ya hace mil años. Ya la mayoría de bases así se hayan en las afueras del sistema en planetoides en la nube de Orb. Esta se encuentra en un crater, todo parecía desolado, por un momento creí que no era el lugar y que había perdido el rumbo en un punto del camino de la ciudad y equivoqué el camino. De repente de la nada se abren unas compuertas del suelo donde un elevador con dos guardias fuertemente armados nos indican que llevemos el realizador dentro del mismo para descender a la base. Al ya estar en lo mas bajo de ahí se abre la compuerta y se ve un parqueadero donde yacían muchos vehículos de los que participarían de la subasta. Al parecer eramos los últimos en llegar, estacionamos nuestro vehículo y fuimos camino a un hangar donde se miraba mucho movimiento de personas. Se nos acerca un guardia del lugar dándonos instrucciones de como se llevará la subasta, al parecer se llevarían en distintos hangares, veinte al parecer. En los primeros dos hubo armamento, las siguientes 5 vehículos de asalto, que por cierto muy buenos. Pujamos por un par los cuales nos vendrían bien, eran anfibios para tres tripulantes cada uno. En los siguientes algunas naves de tamaño pequeño. Faltaban cinco los cuales se encontraban en los hangar mas grandes del lugar. Se escuchaban rumores que la última sería una súper nave como en la que viajaba en el escuadrón. Ahí muy fácilmente lograríamos llevar dentro el Buitre y algunos búnker. Lo mejor será no especular y seguir el plan de conseguir la nave a que después nos quedemos varados con dos vehículos de más. La subasta se detiene para tomar un receso, volvería a reanudarse en dos horas. Estando instalado un bar y restaurante ahí mismo, cosa que no nos sorprendió ya que éste tipo de subastas eran muy organizadas y ya establecidas. Gracias a que contaban con la complicidad del gobierno local, no tenían problemas con algún inoportuno contingente policial. La espera se hacía eterna. Cada minuto transcurría lentamente. Siempre como en todos lados un importunó impaciente, al parecer era un pirata por su atuendo lo parecía. Se hizo de palabras con un mercenario. Empezando una pelea y le secundaron sus acompañantes, ya empezando una pequeña batalla a golpes eran unos veinte aproximadamente en esa pelea. No sacaba ninguno sus armas todo era a golpe limpio ya que si se escuchaba un disparo los sacarían sin entregarles lo que habían comprado y ni como reclamar si los despojasen de ello. Ya alrededor se veían a un par corriendo apuestas a ver que bando ganaba o sería el primero en que habría de salir del lugar. Mi mujer y yo estuvimos lejanos de ese asunto, ya empezaban a caer varios individuos por cada lado. Otros se empezaron a calentar de ánimos por las apuestas y comenzaron su propia pelea. Lejos de que la seguridad del lugar se dispusiera a separar a los involucrados, los dejaban seguir. Eso les convenía así recuperan sus artículos y los volverían a subastar. Sveta se voltea a ver como va la lucha, ya llevan así unos treinta minutos, yo estaba mas ocupado en cuidar el bolso con el dinero. De repente suelta una carcajada mi dama. Un enano tenía en el suelo a un hombre alto y de físico de un jugador liniero de Fútbol americano, no paraba de reír ella, sorprendida de la chusca escena. A lo poco que entendía de lo que decía entre carcajadas fue que de metió un puñetazo en las partes nobles y al carer lo remató con un puntapié en la quijada.

Entre risas y todo, la pelea continuaba, una mujer del lado de los mercenarios disparó a un pirata en la frente. Me tiré sobre mi mujer sin soltar el bolso. Ya que al caer el primer hombre por un tiro, se desató una lucha más sangrienta. La levanté como pude y la llevé tras un hangar mientras se bajaban los ánimos allí afuera. Lo mismo hicieron la gran parte de los presentes que no tenían que ver en la pelea. Tras varias bajas entre los que ya estaban enfrascados y algunos de los que por alguna bala perdida perecian. Ninguno que vio bajas en su comitiva, alzó armas por no perder lo que ya habían comprado al momento. Solo seguían a lo lejos de que parte fue el tiro que mató a su compañero. Se escuchan a lo lejos los guardias en formación romana, con escudos y armamento para inmovilizar se disponen a dar fin a la gresca. Desde lo alto de los hangar, unos con una lanza granadas que dirigían al centro de los que pelean. Los guardias fueron llevando mas y mas al centro del lugar donde desde lo alto con granas de gas pimienta los hacían perder de vista a los granaderos. Era una escena de hooligans vs. Policía en aquella lejana época donde se practicaba ese deporte de manera profesional. Ya inmovilizados y despojados de todo lo que llevaban consigo, les echan del lugar tan solo con los vehículos con los que llegaron.

Después de una hora mas de espera por lo sucedido, de limpieza y ver que los que resultaron heridos de los que no tenían que ver en esa trifulca. Se prosiguió con la subasta, lo primero que se subastó antes de los cinco grandes, fue lo recuperado de los idiotas. Ya una vez que se hizo eso continuamos con lo que nos hizo venir en un principio. La primer nave era grande pero lujosa, tal vez de un excéntrico millonario que ya no la quiso, la siguiente fue una de batalla pero no lo que necesito. La tercera, oh mis dioses, un Buitre de nueva generación. La puja fue alta y muy intensa, por un lado mi dama distrayendo un poco dando pujas leves y yo tratando de dar la estocada final. Al final nos hicimos de ella. La siguiente le dejamos pasar y la última fue mejor de lo que esperábamos. No cabe decir que el precio se fue por las nubes y ni oportunidad de hacer una buena pelea por ella. Ya una vez pagado todo nos dispusimos a sacar lo comprado, ir a dejar el vehículo rentado y por las cosas del hotel para partir a por mi querido Buitre, la nave insignia de mi equipo. Vaya juguetito que les conseguí, ya quier ver la cara de los muchachos al verlo.