POV Naix

La magia... ¿Qué puedo decir de la magia?

La magia siempre ha estado vigente en la vida de los humanos, porque para que engañarnos, somos demasiado vagos como para vivir sin la comodidad que supone el poder de hacer todo tipo de cosas sin movernos del sillón.

Ya desde los tiempos anteriores a la aparición de la escritura los humanos utilizaban un tipo de magia primitiva (inútil, desfasada, sin efectos notables, incapaz de mantenerse por más de un minuto,...) de la cual derivaron el resto de tipos de magias y técnicas que hay a lo largo y ancho del mundo. Que no son pocas.

La cúspide o era de oro de la magia fue en la época antigua, cuando los taones convivían con los mortales, y antes incluso de la aparición de Cronos, quien por cierto, mandó a tomar por saco todo el continente... Por aquel entonces los magos llegaron a un punto de poder inimaginable, no como los inútiles de ahora, además de que el uso de hechizos de todos los tipos estaba al alcance de todos, no como ahora que todo te lo restringen, por lo que era muy común la utilización de artefactos mágicos para la vida diaria que hoy en día se considerarían armas y reliquias de invaluable costo, por las cuales se han librado muchas guerras...

Eso sí, los que las iniciaron no sufrieron nada desde sus castillos cubiertos de oro mientras sus súbditos se mataban por un cachivache que ni podrían usar ni usarían sus líderes, quienes dejaron esas reliquias en las arcas reales acumulando polvo.

Bueno, dejando de lado los desastres de la antigüedad, aún hoy estos objetos se pueden encontrar en ruinas, laberintos, grutas, cámaras del tesoro, templos y demás lugares secretos y peligrosos. ¿La razón? Los antiguos estaban muy obsesionados con transmitir su legado y encontrar sucesores fuertes, que por cierto, a la primera vendieron dichos objetos otorgados por su valentía y coraje por cuatro perras...

Y yo, como investigador titulado que soy (Sí, tengo muchos títulos), me pasé gran parte de mi vida estudiando dichos artefactos, buscando una forma de replicarlos y hacerme un renombre en la comunidad mágica aprovechando que estos no tienen derechos de autor reclamables, lo que me llevó a un proyecto de replicar la legendaria magia espacio-temporal, pero que nunca conseguí debido a que lo que quería hacer suponía romper las leyes de la naturaleza, cosa que la magia no puede hacer.

Aunque sí existen magias con efectos similares, solo que no se ha descubierto como utilizarlas para lo que yo quería... Malditos sabios inútiles... Si tan solo me hubiesen dado el permiso de experimentación con magias raras...

Pues bien señores, aquí os traigo el objeto con el que he soñado desde hace años. ¿Quién diría que esta bolsa de viaje sucia en medio de una cueva oscura y mohosa sería lo que tanto he anhelado? Jejejeje... Este saco marrón y polvoriento es el objeto definitivo. ¡Con esto sí que me voy a hacer un sitio en la historia! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

- Vale, ya lleva media hora mirando a la nada abrazado ese saco ¿Debería preocuparme? -dice Jauris sacándome de mi mundo.

- Debiste preocuparte en el momento en que lo conociste, no ahora -responde Miriam.

¿Llevo media hora embobado? Esto es raro. No que me quede embobado, sino que lo haga en silencio. Bueno, supongo que es hora de pasar a la segunda fase del plan de Jauris. ¡A volar salas!

Yo digo ¡BOOM! Tú dices ¡BOOM! Él dice ¡BOOOOOOM!... Ella dice ¡BOOM! Eso dice ¡BOOM! Todos decimos ¡BOOOOOOM!... Y ¡BOOM!¡BOOM!¡BOOM! ¡KABOOOOOM! ... Todos decimos ¡BOOM!¡BOOM! ¡BOOM!¡BOOM! ¡KABABUMBABOOOM!... Porque vamos a hacer ¡BOOOOOOOOOOOOOOM!

- ¡Vale! Deja de cantar, esa canción es siniestra ¿Por qué siempre tienes que hacerlo todo tan incómodo? Si lo sé no propongo lo de la explosión... -¿He vuelto a cantar en voz alta sobre explosiones? Lo siento, es que me encanta el ¡BOOM!- ¿Y vas a tirar eso de una vez? Ya no lo necesitamos, es un peso muerto -dice el estúpido de Jauris. ¿Cómo se atreve?

- ¿T-t-t-t-t-tirar? ¡No podemos tirarlo! ¡Es una reliquia de valor incalculable! ¡¿No has visto cuando he metido todo lo que hemos robado en esta pequeña bolsa?! ¿Cuándo has visto tú a alguien hacer algo así? -digo abrazando con fuerza a mi preciado tesoro.

- Cada vez que mi madre ponía toda la ropa sucia de la casa en una misma cesta -responde con indiferencia.

¿Cuánta ropa tiene tu familia, Jauris?

- Arg, vamos. Los duendes podemos crear objetos de almacenamiento, no es tan raro. Si quieres, luego te hago uno.- dice Miriam.

- ¿Objetos con capacidad infinita? Ya, claro -respondo resoplando.

¿Que se cree? ¿Qué me puede engañar? Sé que los duendes son buenos artesanos, pero decir que pueden hacer herramientas de este tipo... No, podría ser... No, que va... Los goblins son los únicos duendes conocidos con magia espacial...

- No, en serio, es muy fácil. Aunque más que capacidad infinita depende más de la habilidad del duende con magia espacial.

Con esas palabras siento como si una roca gigante me aplastase.

Entonces ella sí que posee esa magia... Bueno, es una ninfa, no sería raro que estuviese por encima de un feérico promedio ¿No?

- ¿Magia espacial? ¿Eso existe? -pregunta Jauris.

- Sí, casi todos los feéricos nacemos con ella o con magias parecidas -dice, hundiéndome en un vacío son fondo de desesperación.

¡Creo que eso es un dato que los antiguos investigadores debieron apuntar!

¿Eso significa que todo mi trabajo, todo mi estudio, todas esas explosiones por experimentar con antimateria... ha sido para nada? ¿Podría haberme ahorrado todo eso sí los duendes y los humanos no estuviesen enemistados?

En este momento algo se ha roto dentro de mí...

- Naix, da bastante mal rollo ver a alguien con expresión en blanco derramar lágrimas en silencio ¿Sabes? -me comenta Jauris.

¿Estoy llorando? Pues claro que lloro. Tengo muchas razones para llorar. ¡Demasiadas! Una cosa es humillarme, disminuir mi esperanza de vida, lanzarme a un bosque mortífero y provocarme traumas de por vida con carencias emocionales... Pero...Peroooooo... ¡Interferir en mi investigación! ¡Eso sí que no!

- Me cago en... ¡ME CAGO EN LA MALDITA HUMANIDAD Y EN TODOS LOS BASTARDOS QUE LE DECLARARON LA GUERRA A LOS DUENDES HACE SIGLOS ¡ ¿POR QUÉ?! ¡¡¡¡NO PODÍAN VIVIR FELICES CON SUS TIERRAS Y SUS RIQUEZAS, NO!!!! ¡TENÍAN QUE CAZAR A UNAS POBRES CRIATURILLAS TACHÁNDOLAS DE MONSTRUOS! ¡¡¡¡MALDITOS SEAIS!!!! ¡TODO MI ESFUERZO PARA NADA! ¡NO ES JUSTO! ¡¡ ¡NO ES JUSTO!! ¡¡¡NO ES JUSTO!!!- grito mientras pataleo en el suelo como todo un adulto responsable y maduro.

- ¿Qué le pasa ahora? ¿Por qué llora? ¿Acaso el que tengas magia especial es algo malo? -dice sin preocuparse por mi tristeza.

- ¿Y por qué me preguntas a mí? Yo lo conozco solo de unas horas antes que tú.

- Por eso, tú has sobrevivido a él sola, eres una experta.

Y ellos ignorándome, Snif... Malditos humanos... Malditos nobles... Maldita Ática. Esto no podría ser peor.

ALERTA, ALERTA, HAY HÉROES EN EL LABERINTO, REPITO ¡HÉROES! POR FAVOR, LOS QUE PUEDAN QUE VAYAN AL TÚNEL PRINCIPAL. ¡NO PUEDO ENCARGARME DE TODO! ¡MIS COMPAÑEROS SON UNOS INÚTILES! ¡Y LOCIS! ¡CÓMO NO VENGAS A PROTEGERME HEMOS ROTO!

TE QUIERO~ CAMBIO Y CORTO

POV Omnisciente

¡NO SON HÉROES! SON ALIENS ¡ALIENS! ¡HAN VENIDO A ABDUCIRNOS CON SU NAVE NODRIZA! ¡RENDÍOS, NO HAY ESPERANZA!

¡BURBUJAS, DEVUÉLVEME EL COMUNICADOR! ¡Y TÚ, COSA RARA, AYÚDAME!

¡ES LO QUE INTENTO, PERO NO TENGO BRAZOS! ¡Y TE HE DICHO MUCHAS VECES QUE NO ME LLAMES ASÍ!

¡LARGA VIDA A LA ABEJA REINAAAAAAAAAAA!

- ¿Eso... eso qué es? -pregunta Jauris al escuchar voces discutiendo desde las paredes.

- Los manes... Creo. Al parecer han venido héroes. Fíjate tú. Ya no tenemos que derrumbar una sala para distraerlos, los tomarán como prioridad. ¡Así podemos escapar fácilmente! -exclama Miriam, emocionada ante la oportunidad de libertad.

No solo se ha llevado bien con un humano, sino con dos y encima los ha salvado ella sola y sin ayuda de un peligrosísimo laberinto, o al menos eso es lo que les dirá a Charco y Arroyo.

- Genial, tengo unas ganas de sal-

- ¡Cambio de planes! -grita Naix al levantarse de un salto.

- Ya decía yo...

Rápidamente coge la bolsa y empieza a correr en dirección contraria a la acordada.

- ¡Espera! ¡¿Qué estás haciendo?! -exclama Jauris.

- ¡Uno solo de estos artefactos podría alterar el equilibrio de poder en todo el reino si cae en las manos equivocadas! ¡Y las únicas manos equivocadas en las que pueden caer son las mías! -exclama mientras corre.

Entonces una cuerda hecha de luz rodea y ata sus piernas haciéndole caer al suelo.

- ¡Mierda! ¡Suéltame! -grita mientras intenta forcejear.

- Nope, te necesitamos para salir de aquí -dice tajante.

- O sea, solo me quieres por mi cerebro ¿No? Por qué nadie me quiere por mi cuerpo... o por mi personalidad... ¡O por mi cuerpo! -exclama con tristeza.

- Por feo -dice Jauris por lo bajo.

- ¡Hey! No soy feo, soy de cara peculiar...

- Bien, feo, ayúdame... ayúdanos a salir de aquí y te liberaré.

- Saldremos de aquí cuando evite que esos héroes se salgan con la suya -responde con seriedad.

- Miriam, interrógale, este se está guardando algo. Nunca hace nada sin motivo, por muy ridícula que sea la acción... o el motivo.

Aunque solo lo conoce de unas horas, se ha dado cuenta de que a pesar de parecer un loco, un demente, un idiota y un ególatra, es una persona bastante observadora, lo suficiente como para desentrañar sin esfuerzo el misterio que esconde un antiguo laberinto.

- Eso... -responde con una sonrisa maliciosa- Naix, no pienso dejarte ir hasta que me digas que daimones te pasa... Sé que eres un rácano, pero esto es pasarse -dice Miriam mostrando la vela vaciada en su mano.

- ¿Está amenazando con torturarme? Mierda, no puedo permitir que lo haga, este cuerpo es demasiado frágil como para dejar que lo dañen... Además, no quiero que descubran que soy medio masoquista -piensa al verse acorralado.

- Héroe es un título que se le da a los guerreros mágicos mas poderosos que sirven al reino y a la nobleza. Todos ellos son armas de grandes familias y organizaciones gubernamentales... Por fuera se hacen ver como gentes que ayudan a la población contra monstruos y peligros para la sociedad, pero por dentro son... inestables y peligrosos. Con uno solo de los objetos que hay en esta cueva se podría provocar una guerra civil... ¡No podemos permitir eso! -grita desesperado.

- Vale, ahora di la otra razón por la que no quieres que los héroes lleguen a los objetos -responde Miriam.

- No la hay, es la verdad -dice con seriedad.

- Ya, y yo nací ayer... Tú no haces nada sin beneficio propio

- Es lo que te he dicho, habrá una guerra civil... Y las guerras no son lucrativas excepto para los buitres.

A pesar de querer salir del país, tendrá que reunir el dinero perdido para poder irse y llevar una buena vida en el extranjero. Lo que a lo sumo le costará varios meses...

- ¿Entonces no te beneficiaría mucho? -responde Miriam.

- No soy un buitre, aunque me halaga que me compares con un ave tan noble.

- Tal vez debería apretar más las cuerdas... -murmura con la mano peligrosamente cerca de la sustancia anaranjada del interior de la vela.

- Déjalo, Miriam, si lo que dice es verdad, deberíamos detener a esos héroes... No quiero vivir en un país en guerra -interviene Jauris.

- ¿Eh? ¿Qué acabas de... decir? ¡¿ESTAS MAL O QUE?! ¡TODO EL ESFUERZO PARA NADA! ¡CLARO, COMO TÚ NO HAS TENIDO QUE LLEVAR LOS OBJETOS...!

- Tú tampoco lo has hecho... -murmura Jauris.

- ¡¿SABES LO QUE HA COSTADO ROBAR EN TODAS ESAS CÁMARAS?!

- Pero si las he robado yo... -murmura Naix.

- ¡NO PIENSO DEJAR QUE MI ESFUERZO SEA EN VANO! ¡Y NO VAIS A CONVENCERME DE LO CONTRARIO!

[5 minutos después]

POV Jauris

- ¿Por qué...? -se lamenta Miriam mientras vamos por los túneles.

No sé cuál es el secreto que Naix posee, pero ha podido chantajearla con suma rapidez para ayudarnos...

Hah, en verdad no quiero problemas, solo quiero una vida feliz y despreocupada viajando por todo el país como juglar ¿Acaso es mucho pedir? ¿Será esto un castigo por matar a mi padre?

Ahora que lo pienso, mi madre estará fatal... Pero no puedo volver, me matarían... Además, no creo tener las agallas como para enfrentarla. Se nota que he heredado la cobardía de mi padre. Bueno, al menos voy a impedir una guerra civil, eso contará como redención ¿No? E inclusive si no es así, por lo menos estaré en un país en paz y no en una guerra de todos contra todos... Sería difícil viajar en esas condiciones.

- ¡Bien! Por lo que recuerdo había una intersección aquí y... el camino a la derecha, es por aquí -dice mientras nos guía.

En verdad, Naix es alguien muy extraño... No es que me caiga mal, pero hay momentos en los que se hace el tonto y otras en las que hace que manipular las trampas para que se activen tiempo después de habernos ido y así engañar a los manes parezca fácil.

Y sí, es mucho mejor que hacerles creer que iremos en una dirección y luego cambiar de ruta de improvisto para darles esquinazo, pero el plan sigue siendo en última instancia mío y creo que esa actitud que tiene de llevar la delantera es muy sospechosa.

A ver ¿Es tonto y se deja llevar o es listo y tiene el control? ¡Qué me lo diga de una vez, porque estoy harto de que me ceda el liderazgo para luego contradecirme y dejarme como a un idiota!

- Ya podríamos haber salido... Sigo pensando que esto es una estupidez... Aún quedan trampas por donde no hemos ido ¿No? Seguro que los héroes caerán en ellas y morirán -dice la única en este lugar que no me da malas sensaciones.

Miriam, una criatura mágica. Escuché de ellas que son peligrosas, pero... Ella no es muy amenazante, es más, al principio era ella la que me tenía miedo a mí.

Por suerte perdió el miedo en poco tiempo y pudimos conversar informalmente... Me cae bien, es bastante directa y no tiene miedo de expresarse, pero igual se hace raro que alguien tan pequeñita se comporte tan adulta.

- Para asegurarnos, no me fio. Los héroes son como cucarachas, siempre sobrevive alguno -responde Naix con seriedad.

Su mirada se me hace familiar... Es la misma que pongo cuando pienso en la gente de mi aldea... Estoy seguro de que ha tenido malas experiencias con los héroes ¿Serán la razón por la que ya no es noble? ¿O por la que parece odiar su pasado? Preguntas sin respuesta que no me dejan dormir. Que difícil lo tenemos los genios como yo...

Eso acaba de sonar muy a Naix ¿No?

No, no creo que los suyo sea contagioso ¿Verdad?

Sí, serán solo imaginaciones mías. Pero por sea acaso me alejo un poco de él.

- Entonces solo tenemos que ir por el camino descendente y... ¿Agua?

¿Ha dicho agua? Espera, sí, se oye como... ¡Oh, no!

Rápidamente corro hacía el sonido y me encuentro con el camino... inundado. Una corriente de agua pasa a través de él a toda velocidad. ¿Cómo vamos a pasar?

- ¿Por qué está inundado el camino? -pregunta Miriam, a lo que Naix retira la mirada.

Este sabe algo...

- ¿Naix? -pregunto.

- ¿S-sí? -responde sin mirarme a los ojos.

- ¿Tú... sabes algo de esto?

- ¿Yo...? Que va, que va... -dice sin mirarme aun.

- ¿En serio? -digo con tono intimidante, provocando que se sobresalte.

- B-bueno... ¿R-recuerdas donde caíste?

Por desgracia sí... Voy a tener pesadillas con ese sitio.

- Sí...

- ¿Y... recuerdas la trampa del agua? -pregunta dándome a entender algo terrible.

- N-no me digas...

- La puerta seguía abierta...-admite.

Oh, oh.

- Naix ¿Cuantas veces has dejado la puerta abierta de las cámaras que has manipulado? -pregunto con nerviosismo.

- Erm... ¿En... todas?

Lo voy a matar.

POV Omnisciente

La espada del héroe atraviesa al espíritu oscuro, provocando que este caiga al suelo. Desde detrás, el compañero del mismo se arrodilla para comprobar su estado.

¡Locis! -grita con preocupación al ver a su amante herido.

Delante se encuentra un joven vestido con una armadura plateada adornada por un capa violácea que se mece con su paso y grabados dorados que brillan con una luz sobrenatural. Detrás del mismo el resto de héroes se congregan después de haber derrotado al resto de manes, cada uno con armaduras, armas, báculos y demás objetos de gran poder... Son los héroes de Atenas.

- ¡Por Gaia!

Con esas palabras el líder del grupo levanta su espada para atacar al último fantasma en pie, quien baja la cabeza esperando el golpe. Pero justo antes de bajar su espada un hilo de agua cae al suelo, llamando su atención y provocando que mire hacia arriba.

Un sonido fuerte suena y con esto la estructura de roca se agrieta. Seguidamente el agua empieza a caer y con esta los trozos del techo, provocando que una mayor cantidad de agua caiga.

Al ver el peligro inminente, los héroes intentan escapar, pero apenas dan unos pasos el techo colapsa trayendo consigo una cantidad ingente de agua que inunda el lugar, arrastrando a los presentes.

POV Áfaso

Arrastro con esfuerzo el no-cuerpo de Locis hasta una orilla, no por nada, no nos podemos ahogar, es solo que cuando uno habla dentro del agua, se escucha fatal.

Mi novio... tan inconsciente... tan vulnerable... ¡Tan idiota!

¡¿Qué clase de imbécil se queda parado cuando le van a atacar?! ¡Y sabiendo que son armas con poderes espirituales! Yo lo mato... ¡Lo mato! Bueno, no, que ya estamos muertos...

Ahhh -se queja mi estúpido amante.

Ya era hora.

¿A-Áfaso? -pregunta con escasas fuerzas.

No, soy su hermano gemelo malvado, no te jode.

Áfaso, mi amor... mi luz...

Vale, está delirando... Genial.

Locis, tienes que descansar, te han apuñalado... varias veces a decir verdad.

Luego tendremos que mejorar eso de esquivar ataques...

Áfaso... Tengo que... ¡Ah! -se hace daño intentando levantarse.

No te levantes -le replico.

No, Áfaso... -me mira y me coge de la mano. No creo que sea hora de hacer manitas- Áfaso... No me queda mucho tiempo...

En realidad te queda toda la eternidad, pero si eso es poco para ti...

Locis, estás cansado, venga, duérmete y-

¡No! -dice callándome con el dedo- Áfaso, quiero que sepas lo que siento por ti...

Y ahí vamos...

Desde que te conocí no he parado de pensar en ti. En lo misterioso que eras... En cómo no me mirabas con miedo como los demás, sino con vergüenza... Y cuando conseguí salir contigo, descubrí más cosas de ti y me volví a enamorar... Tú actitud despreocupada... tu irrespetuosidad crónica... El que siempre grites y te lances al problema a pesar de tener miedo...

Awww, que mono... Creo. Bueno, eso compensa tu estupidez. Te has ganado unos buenos achuchones esta noche. Aunque a decir verdad, solo me volví más valiente porque tú me diste el valor para serlo...

Mierda,  que cursi he sonado, suerte que no lo he dicho en voz alta.

Tú le has dado un sentido a mi existencia, aunque fuese por tan poco... ¡Arg! Hah...

Y se ha quedado tieso... Bueno, a ver para cuando se dará cuenta de que no puede morir el imbécil este.

GLUGLUGLUGLU

Unas burbujas empiezan a salir del agua.

- ¡Tú! -grita un héroe que sale del agua- ¡Tuuuuuuuu!

Está completamente cubierto de barro y camina cojeando mientras respira con dificultad. En su mano derecha porta una lanza hecha completamente de metal con la cual me apunta en vez de utilizarla como bastón como haría cualquier persona con la rodilla doblada al revés... ¿No le duele?

- ¡Tú! -grita de nuevo.

Sí, yo...

- ¡Tú!

Yo...

- ¡Tú! ¡Has sido tú!

¿Yo?

- ¡TÚ!

¡Yo!

- ¡Voy a-! -grita hasta que un temblor sacude el túnel.

Entonces, desde lo lejos, una corriente de fuego arrasa con todo en dirección nuestra y nos engulle sin ni siquiera darnos tiempo a reaccionar.

Que calentito~

Además, es impresionante, estar dentro de una bola de fuego es una vista increíble... ¡Uy, mira, esa lengua de fuego parece un conejo! ¡Qué gracia!

Bueno, ese héroe debe de haber muerto... Es lo que tiene tener un cuerpo físico, te desintegras si te expones a 7000 ºC... Pobres seres materiales.

Creo que con esto se acabó, ya no más problemas, todas las amenazas se han eliminado. No, espera, creo que me olvidado de algo, creo que tenía que ver con...

Ahhh

¡Locis!

¿Dónde estoy? -pregunta mientras se soba la cabeza.

Pues, estamos bajo tierra, muertos y con fuego por doquier, así que...

Ah, entonces no hay problema...

Para nada.

Qué bien que todo por fin ha terminado... No pienso volver a trabajar en mil años mínimo.

ALERTA, SE HAN DETECTADO INTRUSOS EN LA CÁMARA CENTRAL, INICIANDO LA LIBERACIÓN DEL STRIGOI, REPITO, INICIANDO LA LIBERACIÓN DEL STRIGOI

Y otro problema... Bueno, para eso tenemos a ese psicópata espiritual chupasangre.

POV Omnisciente

Una pequeña sala era el único acceso a la salida de aquel laberinto, en donde a pesar de su oscuro aspecto era la luz al final del túnel para los desventurados que cayesen en su letal interior. Siendo pues su único acceso una enorme puerta doble hecha de piedra y cubierta por espeluznantes grabados que representaban a personas gritando de dolor.

El ambiente es húmedo y pesado, fruto de los siglos de oscuridad y desgaste, debido a los cuales las estalactitas y el polvo reinan en la que una vez fue una rústica pero agradable entrada trasera.

Pues originalmente no se trataba de una salida y la puerta opuesta a su hermana no era una esperanza de supervivencia, sino un recurso para andar menos a una edad en la que ni la magia podía solucionar los dolores artículares del nigromante.

Ambas son gemelas, de las mismas proporciones y decoración, como si cada una de ellas fuese un reflejo perfecto de la otra. El único aspecto que las diferencia es la inexistencia de un frontón encima de la puerta que conecta con el exterior.

Este hecho hace que el frontón liso compuesto por un mármol negro e impoluto se sienta especial, pues es el único designado para la tarea de proteger ese sitio, pues algún día vendrá un intruso.

El intruso será malo, tan intruso que lo podrá devorar sin que haya hecho nada incorrecto, un intruso lo suficientemente fuerte como para completarse, porque el frontón no está completo, le falta algo, algo que los demás tienen, pero que él no... Aunque lo tuvo una vez, solo que no se acuerda de cuándo.

Así que espera y espera hasta que lleguen los intrusos malos y se los pueda comer.

El frontón escucha voces y pisadas y se emociona, pero recuerda que hay otros protegiendo la parte de detrás y se pone triste... Entonces las pisadas se hacen más y más fuertes y de un momento a otro las puertas se abren de golpe.

- ¡AHHHHHHHh! -grita Miriam abriendo la puerta de una patada.

- ¡Cierra la puerta! ¡Cierra la puerta! -grita Jauris preso del pánico detrás de ella.

Con rapidez él y Naix empujan las placas de piedra para impedir el paso de un humo negro mortífero que se aproxima des del pasillo, cerrando el portón por los pelos y cayendo rendidos por el cansancio.

- Solo son unos pocos artefactos, decías... Será fácil, decías... ¡Tú y tus malditas puertas abiertas casi nos matan! -le increpa Jauris.

Tanto cerebro y no lo usa para las cosas más necesarias.

- Ya, claro, yo soy el malo por dejarme las puertas abiertas... Yo que he tenido que robar y transportar todos los artefactos, guiaros, manipular las salas y bloquear las trampas... Hazme un favor y vete a freír espárragos -le responde, harto de tener que llevárselas siempre él cuando es el único que trabaja.

Para tratar con vagos inútiles habría seguido siendo político.

- Oye, par de cenutrios. ¿No me vais a agradecer por desbloquear la puerta? -dice Miriam con las manos en la cadera esperando elogios.

Es lo normal después de haberles mostrado su super técnica de lucha profesional que ha estado perfeccionando durante 50 años.

- Gracias por ser mu bruta, Miriam.

- Sí, tu agresividad natural impropia de una ninfa de los bosques nos ha salvado.

Nada, que ni salvándoles de tener una muerte horrible y dolorosa la respetan. Eso de hacer humanos es mucho más difícil de lo que se había imaginado.

- Decid lo que queráis, pero al menos yo estoy en forma, no como vosotros, par de debiluchos -les responde señalándolos.

¿Dónde se había visto a alguien que se cansase por tan poquita cosa? ¿Es qué unca habían corrido a toda velocidad durante horas sin descansar ni un poco?

- Pero si yo trabajo en el campo... -se excusa.

Puede que no fuera la persona más diligente de la aldea, pero había ayudado... en ciertas, puntuales, casuales, escasas y efímeras ocasiones.

- Poco trabajarás -inquiere Naix, adivinando la cantidad de horas laborales que llevó a cabo en toda su vida.

- ¿Me estás llamando vago?

No es vago, es artista. Genialidades como él no deberían de levantar hazadas, solo instrumentos.

- No sé... ¿Cuantas cosas has hecho para ayudar? -le pregunta retóricamente, pues se lee entre líneas que la respuesta es ninguna.

- El plan, listo.

El problema radica en que nunca le enseñaron sobre ese tipo de recursos en su aldea. A duras penas aprendió a escribir.

- Eso no cuenta, lo anulamos a medio camino y, que conste, que no lo habrías hecho sino hubiese descubierto el secreto de este lugar, así que... -insinúa Naix.

- Fue mi plan, no el tuyo -dice, dándole una mirada amenazante.

Y así es como se comienza una pelea de gallos poco viriles.

- Tampoco es como si fuese una maravilla de la estrategia, quiero decir, si nos hubieran cerrado todos los accesos, habríamos sido atrapados con suma facilidad. Es gracias a mis conocimeintos que al menos ha servido de algo...

- ¿Quieres pelea? -explota, pues los genes de su padre le hacen odiar que sea tratado de menos.

Y también que responda con poco autocontrol.

Ambos se ponen en posición de lucha aún sin levantarse del suelo tanto por cansancio como por pereza. Todo esto bajo la mirada de la ninfa, quien ya sabía de la tendencia de los humanos a pelearse entre sí por nimiedades y ya le extrañaba que no se hubieran intentado matar en ningún momento. Casi la mitad de los cadáveres de humanos que hay en el bosque tienen por causa de muerte a los de su propia especie después de todo.

- Humanos... -murmura Miriam.

- Racista -le dicen los dos por lo bajo, quienes acuerdan sin palabras enterrar el hacha de guerra al no tener fuerzas suficientes como para pelear.

Miriam ignora el comentario y se dirige hacia la puerta para salir por fin del subsuelo. Tiene hambre, sed y mucho cansancio, por lo que, nada más salir lo que hará es darse un atracón y dormir la siesta de su vida.

Plantándose delante de la puerta dobla un poco las rodillas y salta, impulsando su pierna estirada hacia la puerta. Nada más chocar su extremidad contra las placas, estas se abren hacía atrás con fuerza, dejando pasar a la luz y el aire fresco.

- ¡Ya está! -exclama con entusiasmo.

Rápidamente corre hacía la salida, pero a medio camino siente un escalofrío recorrer su columna, por lo que se gira, viendo como una sombra de ojos rojos aparece por detrás de sus acompañantes sin darle tiempo a avisar.

La sombra se abalanza sobre ellos lanzando un gutural alarido que alerta a Jauris, quien inconscientemente se planta delante de Naix con su laúd en alto para golpear a la criatura, recibiendo el ataque.

Miriam, intenta correr hacía ellos, pero la sombra los arrastra contra ella, sacándoles a los tres del laberinto por la fuerza. Después, es arrojada contra una roca cercana, golpeándose la cabeza.

Lo último que puede ver antes de que todo se ponga oscuro es a Naix inconsciente a un lado y a Jauris cubierto de sangre mientras una figura lo eleva en el aire.