—Mamá, necesito hablar contigo.

—Estoy cansada hijo hablamos mañana.

—Pero mamá es importante.

—¡¿No puedes comprender?! He pasado todo el día ayudando a tu tía porque sus hijas no la ayudan, y estoy agotada ¡Solo quiero dormir!

Dilan sin más que decir se fue a la habitación y empezó a escribir:

Mamá lo siento, pero ya no puedo más, no puedo contener todo lo que te tengo que decir: te he necesitado y no has estado y no sólo yo, mi hermana también. Pero tranquila, te comprendo, estas tan ocupada tomando responsabilidades ajenas que cuando realmente te vas a ocupar de las tuyas no puedes, ya has desgastado tu energía en los demás. Mamá antes de irme quiero que entiendas algo, la primera responsabilidad en tu vida tienes que ser tú, si tú no estás bien no puedes cumplir con los demás, ni mucho menos con tus responsabilidades porque éstas tampoco estarán bien.

Mamá, mi hermana y yo te hemos necesitado para hablar, que nos escucharas, aconsejaras o incluso salir a caminar y pasar tiempo contigo. Tu te empeñabas en salir a un lugar mejor, pero decías que cuando tuvieras dinero, o estuvieras mejor económicamente, pero tenías, sólo que vivías prestándoselo a los demás. Mamá no necesitábamos más nada que tu cariño. 

Ahora me iré, pero no sin antes pedirte que cuides a mi hermana en su recuperación e incluso después de ésta... Me imagino que te preguntarás "¿Cuál recuperación?" Mi hermana lleva hospitalizada 3 días, sé que no te has dado cuenta, llegas tan cansada que no te das cuenta de nada... Y lo entiendo Mamá.

Me hubiera gustado que conocieras a la mujer con la que planeo casarme (aunque la palabra correcta sería "planeaba" casarme), pero tampoco tenías tiempo, siempre habían otras cosas de por medio, y lo entiendo Mamá. Entiendo tu afán por ayudar y enfocarte más en los demás.

Hoy quería despedirme de ti de otra manera, pero estas cansada, lo entiendo mamá, así que te lo digo por escrito: En 2 días le donaré el corazón a mi hermana, sí, requiere un transplante de emergencia, yo se lo daré. Ella no sabe que seré  yo quien le donará el corazón, no tienes que decirle yo le dejaré una carta; no se lo podré decir en persona, no me lo permitiría.

Adiós mamá, te amo y recuerda: la primera responsabilidad en tu vida eres tú, de lo contrario las personas y cosas que amas no estarán bien.