Al escuchar lo que dijo el Sr. Ángor, sentí que lo que decía era cierto... entonces en ese momento miré a Luis y de la nada mi corazón palpitó tan rápido y fuerte que casi creía que se saldría por mi boca... nunca había sentido el amor como lo siento por él, así que caminé hacia él y cuando lo tuve de frente acaricié sus mejillas y le di un beso en la boca, ese beso fue tan largo que es como si fuéramos almas gemelas de toda una vida.

Mateo: Rompiste la única regla que creamos para no correr riesgo... y tú te enamoras de un humano. ¡Estoy harto de todo esto! Más bien yo debería ser el Rey y no mi hermanita *enojado*

Lui (uno de los sabios): Media hermana, querrás decir *contestó* la madre de Andrea era humana y ella murió cuando ella nació, y tú madre si es una mujer lobo Mateo, ustedes son hermanos por parte de su padre *aclaró*

Andrea: Eso quiere decir... ¿qué puedo estar con Luis al ser su novia? *feliz y alegre mientras tomaba la mano de Luis*

Lui (uno de los sabios): Mjm *asintió en señal de aprobación*

Cuando escuché eso me alegré tanto que aullé como nunca en mi vida... eso significa que el Bosque, tiene un nuevo Rey.

Esa misma noche mi hermano se fue nuestro hogar y dijo; Si algún día regreso a nuestro hogar y ese chico no se ha marchado... para cuando llegue ese día los mataré a todos si deciden protegerlo.

Al escuchar esas terribles palabras, a la mañana siguiente dejamos nuestra montaña y fuimos a la Ciudad Cristal... al inicio todos nos tenían miedo, pero el Rey y la Reina proclamaron que:

"Todos somos iguales y distintos, bien seamos humanos o animales, hadas o demonios, tierra o plantas... todos compartimos algo en común, que somos seres que tienen vida"

Y que por eso nos coronaron a Luis y a mí como los reyes del bosque... y por ello hombre lobo y humanos se aliaron por igual, entonces este mundo cambio para bien y no para mal.

10 años después...

No paso ni un día, en que no para de pensar en las palabras que dijo mi hermano aquella noche que dejó la manada.

Luis: Andrea mi amor... ¿te sientes bien? *preocupado*

Andrea: Sí estoy... estoy bien *respondí con la mirada perdida en el paisaje que se veía por la ventana* Es qué, no paro de pensar en lo que dijo mi hermano.

Luis me abrazó y comenzó a frotar mi barriga suavemente en pequeños círculos ya que... Luis y yo íbamos a tener un bebé... y luego comenzó a abrazarme para tranquilizarme, y al parecer funcionó. Veo que tener a Luis ya no como mi novio, sino como mi esposo es... algo bueno, porque cuando tengo un mal día él está siempre para mí.

Andrea: Luis, te tengo una noticia *sonriendo*

Luis: ¿Cuál es esa noticia? *Preocupado y curioso*

Andrea: Es... *froté mi vientre con las dos manos* sobre el bebé. Que... nuestro bebé en realidad, son bebés, vamos a ser padres de más de un cachorro *contesté*

Resulta ser que para sorpresa de Luis todos en el reino menos él, sabía sobre esto... incluidos el Rey y la Reina de la Ciudad Cristal.

Pasaron los días y para cuando me di cuenta, ya había llegado el día esperado... el día que nacieron mis hijos, mis lindos cachorritos que, para mi suerte fueron un príncipe y una hermosa princesa igual a mí, cuando comenzó mí nueva vida como mamá aprendí de mis hijos y de mí misma.

Y de mi hermano... ¿Qué podemos decir? No lo volvimos a ver... esa promesa falsa, solo la dijo para lograr intimidarnos... cosa que no pasó... pero, que siendo honestos me preocupó estos últimos 10 años.

Al final mi vida cambio para bien y no para mal... porque si no hubiera roto la regla de nuestra manada y no me hubiera enamorado de Luis...

¿Qué hubiera pasado conmigo y mi manada?

¿Qué habría pasado en el futuro?

¿Qué sería de Luis?

¿Y qué sería de mi especié sí, no hubiera roto la única regla creada para nuestra seguridad?