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Yelmo de la Oscuridad

Han transcurrido ya varios días desde aquel encuentro infortuito, las semanas se habían apaciguado con la misma serenidad con la que cae el roció del amanecer sobre la hierba, las lianas se iban mezclando con el camino entre la danza arbolea, las copas inmóviles atestiguaban el paso del equipo casi como si les quisieran advertir de algo que no podían enunciar.

No obstante el humor era ligero en el grupo, caminaban juntos y en silencio por costumbre pero en sus mentes cada uno de ellos repasaban las razones de sus ideales y las posibles consecuencias de sus acciones, la duda no era rival para esos corazones de formidable pasión.

Pero entonces un mensaje apareció en el mapa, uno con fuente de peligro y urgencia mortal:

= DEN LA VUELTA, LA MUERTE ESTA FRENTE A USTEDES =

- Que quiso decir el mapa con eso Rohan? - pregunta Agnia mientras sostiene la hoja de esmeralda

- No se, es la primera vez que me advierte de algún peligro - Con sorpresa toma el mapa con mayor fuerza

- Debe ser porque estamos a punto de entrar en una área negativa - Responde Larson desde atrás

- No me gustan esos lugares, esta oscuro, hace frio y huelen feo - Contesta Noah con tono evitativo

Después de derrotar a Volta: El Basilisco Bobina, el equipo de Rohan tenia intenciones de llegar lo antes posible al Olivo Olvidadizo mas sin embargo el destino les tenia preparado algo totalmente distinto.

Una corriente de mana oscuro atravesó la formación de viajeros, dejando un rastro de perturbación en las humanidades de unos y de otros pues no tanto, Eugenio incomodado se acerca a Lepkin quien se posaba por encima del hombro de mestizo.

- Que fue eso muchacho? - Sin dejar de voltear al origen de la malvada ventisca, cuestiona a su líder

- No temas, amigo mío, no estas solo, ninguno de nosotros lo esta - Hace énfasis Rohan que la unión hace la fuerza al sostener su mano llena de cayos

- Retoma tu posición por favor y esperen mi señal - Ordeno Rohan como suele hacerlo en situaciones de peligro

Todos sin titubear asintieron y se formaron para seguir con el paso, Noah observa el suelo y nota unas huellas muy particulares, distintivas por su forma y profundidad, sin poder abrir la boca para advertir al grupo, puesto que justo delante de ellos y con total tranquilidad apareció una quimera vengativa, era: Elehvant: Centauro sin tropel, quien portaba el casco de Hades, una lanza de balance muerto (doble punta) y un arco de madera de manzano demente, las flechas del mismo están hechas de fuego negro (se materializan a partir del mana oscuro) estas están desencantadas con un hechizo putrefacto, sus necro-flechas pudren lo que tocan en cuestión de segundos.

Rohan al verlo retrocedió de un salto instintivamente y por su imponente tamaño y aura, se decidió por encerarlo en el espejo de Mara: El Salón de las Mentiras, ítem que al reflejar la imagen del centauro termino por encerarlo en un hechizo ilusorio superior al del Kaleidoscopio de Bronce y Espato, pues este a diferencia del otro no alteraba los sentido del objetivo, todo lo contario, generaba al rededor de la victima un espacio repleto de mentiras, un "Salón" lleno de falsedad donde nada es verdad.

Elehvant por su fuerza física y virtud arcana rompió su imagen en el espejo al superponer su energía espiritual sobre el hechizo, lo que ocasión su inevitable quebrantamiento.

Larson no perdía tiempo, se dispuso a reforzar con su magia terrestre a Menhir en su forma de muro defensivo para evitar ser alcanzados por la lluvia de flechas del arquero de las sombras, al titan monolito no le hacían efecto por su composición mágica, Agnia mas furiosa que temerosa robo del bolsillo de Rohan el arco negro de uno de los chacales fallecidos (Fitch) y le respondió sin abandonar la seguridad del muro mejorado.

Lepkin quien se encontraba al tanto de todo, cambio su posición a una mas ventajosa y desde el punto ciego de Elehvant, no dudo en lanzarse con su icónico ataque de alta concentración, golpeándolo en un costado de su cuerpo de caballo, impidiendo el constante acecho de la quimera maldita, el casco al sentir que representaban una amenaza mayor, comenzó a arder con el calor que solo posen las llamas oscuras, su rostro oculto, fue eclipsado por el reino de las sombras, ni siquiera la luz de sus ojos podía escapar de ese abismo, si es que aun la había...

Poco a poco se le fue consumiendo la cabellera y lo hizo de igual manera en que lo hace una mecha de fuegos artificiales, por ello su poder se fue en aumento desde entonces, claro sacrificando su estancia en el mundo, ya que la ira cegaba por completo su natural instinto de supervivencia.

Su domino sobre la lanza se hace notorio cuando manda a volar a Noah y Envil de dos simples golpes.

- No podemos contra el Rohan, debemos esca... - Le aconseja Eugenio detrás de Menhir

- No, ahora no Eugenio, deja de ser esclavo del miedo, deja de huir y pelea como un hombre... Hazlo y serás libre de aquello que tanto arrastras con vergüenza -

En eso GeoMaquia suelta un masivo puñetazo en contra del centauro, quien para su fortunio alcanzo a bloquearlo con su lanza usándola como escudo pues su tamaño y dureza se lo permitió, gracias esos milagrosos segundos de apertura Rohan se acerco con éxito a Elehvant tanto que casi descifra su cara y aprovecho para romper el equilibrio de su arma maldita, pero ni en conjunto podían diezmar las fuerzas de la bestia de las profundidades.

Eugenio en su reflexión sobre la tormentosa dualidad de su interior, tomo la llave cronos-tatica prestada de Agnia quien la tenia en su posesión entonces y con el dedo índice derecho la golpeo para activarla al igual que un diapasón musical, efectuando una parálisis temporal en su enemigo.

- De eso estaba hablando - Exclama Rohan aprovechando la segunda entrada

De inmediato y con el reloj en su contra, se coloca la Mano de Orión y lo golpea en el estomago con tal brutalidad que Elehvant no tuvo mas que retroceder y caer sobre sus pesuñas, tras pocos segundos se reincorpora como si nada hubiese pasado, casi como lo haría un zombie y a su vez como una vela se empezó a consumir con suma ferocidad una no antes vista en el espécimen, de pronto y por consecuencia broto de repente del interior del casco (donde se oculta el rostro) un manto negro y espeso, la lanza se cubrió en fuego negro como si eso compensara de alguna manera el balance roto, las trenzas tan simbólicas de la especie centaurina se fueron macabramente combustionando de su larga y vigorosa cabellera, dejando ver el agotamiento arcano.

Y sin previo aviso enviste a toda velocidad al mestizo quien lo esperaba preparado.

- Muévete Rohan, va hacia ti... - Grita Agnia asustada mientras cambia de ubicación

Rohan activo la transformación Chevalier sin que nadie se lo esperase para próximamente sacar del bolsillo a Veritas y un cerrillo de palo santo: Llave de luz.

- LEPKIN, VEN !!! - Ordena el creador del tulpa a ingresar dentro de Veritas

- Voyyyyyyyyyy!!!! - Responde el tulpa mientras vuela a toda velocidad para llenar el halo del ítem legendario, justo como lo hace una mariposa al entrar en una red

- Come esto -

- Asco es un fosforo -

- Solo hazlo -

Ambos activaron el 1er decreto del cetro: Síntesis y gracias a eso pudieron acceder a: Torqua, una antorcha de poder lumínico incomparable, en ese estado Rohan y Lepkin le hicieron frente al centauro de intenciones homicidas como a su instrumento letal, contrarrestando su oscuridad con el resplandor de su magia.

TRASSS! TLINNN! PASS!

La llamas se fueron pronunciando tanto la dorada como la negra, el suelo no tuvo otra opción mas que secarse por la intensidad del calor arcano, en ningún momento mediaron palabras con Elehvant, era tal que ni siquiera sabían que se llamaba asi, no obstante el misterioso brillo de la antorcha ahuyento totalmente el negro manto de la área negativa.

- Es increíble, podría apostar que jamás en la historia del bosque se había visto algo asi, simplemente no tiene igual - Dice Noah para el grupo

- Y pensar que tu primo pudo iluminar este lugar espantoso - Agrega Agnia admirada por la luz

Desde Yann, Adargatectus lo observaba todo con absoluta atención, signos de orgullo podían verse en su rostro (por Rohan), claramente paso a admíralo también puesto que era inevitable por la magnitud de tan impresionante logro.

El espíritu legendario no interviene, solo se limita a analizar la naturaleza del combate.

Rohan extrae de Lepkin un fragmento de su núcleo, lo lanza hacia Elehvant y lo ignicia frete a el, mientras grita Lepkin: Destello!, una explosión de luz deja atónito al contrincante en cuestión, Agnia ni corta ni perezosa replico la técnica de arco e invoco un lluvia de flechas de mana usando la hoja de esmeralda como apoyo, (las cuales desvió, destruyo y otras tanto esquivo).

El pecho del mestizo sentía estallar y gracias a un pulso de su corazón, pudo desbloquear un movimiento único, Monarca Floral: Rosales del Perdón, habilidad que borra del semblante todo rastro de culpa y arrepentimiento, el perfume del mana ambiental se torna de color rosicler y las intenciones se aclaran, esta habilidad recupera los vestigios del ser y tiene la propiedad de sanar corazones rotos también.

Por ese corto instante Rohan accedió a las mas hundidas memorias del centauro y vio con sus propios ojos como el casco lo condeno de muy joven poco después de que se separa de su familia durante una estampida de escape, su alma estaba ya muy diluida y siendo quemada por el fuego negro, era en definitiva un caso perdido al igual que Morgan.

El deseo del Hades hecho casco era convertir a su portador en un peleador de extremo poder con la desventaja de su poca duración y efímera existencia, pues siempre terminaba por encontrar otra victima con su voz hipnótica.

El casco libro el trance floral del centauro antes de poder hacer cualquier intento por salvarlo, ya habían pensado en quitarle el casco de la cabeza y eso no hizo mas que despertar la cólera del Hades dentro del mismo, las llamas avivaron con la brutalidad que solo tiene un fogón y cuando despertó lo hizo con las lagrimas de la nostalgia asomándose por debajo del casco al rebalsar por el cuello, por ello la Caballada Espectral: Praderas sin riendas fue activada después de pisar con fuerza la tierra, su pesuña se hundió con rotundo repudio y de su sombra emergieron cientos de caballos fantasmales envueltos en fuego negro.

- Pero que son esos? - Se pregunta Noah horrorizado por lo que estaba viendo

- No nos quedemos aquí para descubrirlo, rápido, muévete - Le responde Larson mientras lo toma del brazo y lo jala hacia el

La caballada espectral inicio una estampida que Noah, no pudo detener y pero que Envil y Menhir si, la maldición desde la delantera devorándolos (adsorbiéndolos) y el monolito desde la retaguardia soportando sus impactos, sin que nadie se diese cuenta Agnia sale volando por los cielos con una violencia sin comparación, cargando un ataque masivo gracias a la bendición del viento, con todo el impulso a su favor dispara hacia el enemigo una enorme esfera de mana comprimido llamada:

- Ryu! - Ken! - Con los brazos abiertos suelta tremenda habilidad ofensiva

Impactándole en su mitad humana, provocando que se dislocara la mandíbula, Elehvant se la reacomoda poco después con una mano, mas bien no se ve por la falta de luz debajo del casco.

- Porque no se muere? -

- Es normal, son una de las especies con el mayor grado de resistencia en general Agnia, no vas a derrotarlo asi de fácil - Dice Larson desde su ubicación

Envil a como podía, eliminaba uno a uno los equinos fantasmales, Agnia buscaba otra entrada, Noah, Eugenio y Larson se protegían detrás de Menhir, mientras Rohan y Lepkin lo confrontaba de frente.

Elehvant por ser el centauro favorito de Lotan, La Orden le otorgo la maldición de Epona, un macabro conjuro que al habilitarse, el mismo se llena de tatuajes en forma de espinas, lo que permite resistir un poco mas el agotamiento arcano y el desgaste del circuito, pero como precio su corazón se empieza a podrir junto con sus recuerdos.

En eso GeoMaquia lo avienta de una patada fuera de la área negativa donde se estaba dando el conflicto, se alcanzo a cubrir nuevamente pero la lanza cedió y partió en dos tras tantos asaltos.

Rápidamente todos se movilizaron siendo Rohan el primero en partir a gran velocidad.

- Rápido tras el, no lo dejen respirar - Ordeno el orejas puntiagudas

Para cuando lo alcanzo en las afueras del espacio en cuestión, noto como se debilitaba por el contacto con el sol y eso obligo al centauro hacer uso de: Tempestad en las Tinieblas, habilidad que le concedía un espacio reducido con propiedades similares a la de una área negativa con la cual podía cruzar tramos extensos sin sombras, era algo temporal pero también portátil y a pesar de no cubrir una gran cantidad de espacio, le era suficiente para pelear.

Un velo de viuda cubrió el lugar con lúgubre tono, aun le quedaban 3 docenas de caballos espectrales pero estos no se le querían acercar al Chevalier con su Torqua pues el brillo les era insoportable.

Por lo que fungieron como combustible para la ultima necro-flecha, el arco de manzano demente se prendió en llamas negras al igual que la poca cabellera que le restaba.

Era mas que evidente, peleaba por pura inercia como el resto de los condenados por Lotan y La Orden, el grupo no sabia a ciencia exacta si la voluntad del casco lo doblego a la perfección o si era una batalla a ciegas la que estaba librando, pero una cosa era segura, en esa flecha estaban grabadas las palabras: Todo o Nada asi como en la sombra de su oculto rostro.

Adargatectus, por la valentía del mestizo al retar tan poderosa criatura y por matar a Kane, le ofreció su ayuda sin que este se la pidiese, y por segunda vez salvo la vida del estudiante de su discípulo.

Elehvant dispara una indomable flecha envenenada con la maldad del 100 sombras ardientes pero este colisionó con unas alas mas resplandecientes que el mismísimo amanecer y en forma de escudo dorado envuelto en llamas magistrales.

Adargatectus hace su entrada al campo de batalla con su bien distinguida elegancia y porte de suma caballerosidad, Rohan expectante y con el semblante iluminado por el asombro, hace uso del consejo antes dado por su salvador y recobra su posicion inmediatamente.

- Bien hecho, joven maestro - Le obsequio un cumplido con total honestidad el hombre lentes de sol

Rohan hace una reverencia sin perder contacto visual con su adversario ni abandonar su postura.

- Toma, dispárale con esto - Adargatectus con su batuta inversa condensa una bala de oro grabada con pétalos en llamas.


Todo mientras tanquea el cañonazo del centauro con su otra mano (invocando el escudo del Fénix), Rohan coloca la bala dentro de Lepkin quien aun sostenía la síntesis de Torqua.

- Cárgala y espera a mi señal para liberarla a máxima potencia -

- Entendido -

A pesar de la maldición de Epona, el centauro estaba ya al borde de su capacidad mágica y física por lo que su mente no le dio otra solución mas que el maleficio kamikaze tal y como lo hizo la mascara de Creta.

Para cuando quiso efectuar tal hechizo, el mestizo y su tulpa ya se estaban pronunciando las palabras:

- Estocada Dorada: Impacto Fénix - Exclamaron ambos al unísono

Desfigurándole la cabeza al fundirlo con el casco puesto, dejando la apariencia de su cara como un eterno misterio.

Ningún ítem fue recuperado del desencuentro, Rohan estaba devastado por la conclusión, lamentaba haber matado a alguien que no era mas que otra victima de La Orden.

Asqueado por el resultado y por la desdicha que el destino le incrusto en sus manos asesinas, arrastro el cuerpo del difunto oponente (ordenándole a Envil no comérselo en todo momento) y lo coloco en un pastizal apenas se levantara el velo de la tempestad que aun seguía sobre todos ellos.

Enteraron el cadáver cuando el sol purifico lo que quedaba de el y lo hicieron para asegurar su entrada a Yann donde lo estaban esperando, el grupo partió con la esperanza de que Elehvant se pudiera reencontrar con su manada y asi recorrer los verdes espacios en el descanso eterno.

Nadie resulto gravemente herido, gracias a la estrategia empleada para garantizar el mínimo daño posible y tampoco insatisfechos a pesar de que no hubo bonificación al final del combate pues era algo imposible de lograr con tal nivel de dificultad y por velocidad del combate asi como la tensión y la inminente sensación de muerte en el aire.

La lanza se partió a la mitad, el arco quedo hecho cenizas y el casco se derritió.

Nada de eso representaba un razón para estar tristes, Rohan olvido por completo tal aspecto de la pelea y simplemente se quedo conforme con que sus amigos estuviesen sanos y a salvo.

Asi pues redirigieron el curso a donde originalmente debían ir...







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