Los tres no podían contener la alegría de estar a salvos, todo había sucedido tan rápido, los anteriores días formarían parte de los recuerdos más atesorados del trio de amigos pues su tiempo de estancia ya no podía ser extendido más, por lo que se dirigieron a una planta superior de la biblioteca, para ser más especifico, el planetario de Sandihor: El Orbe, lugar donde Larson le daría una demostración de poder cósmico, la presión del mana en el aire era como flotar en el vacío, pero donde la oscuridad, el frio y sobre todo la muerte no tenía presencia alguna, la realidad dentro de la misma era opuesta lo antes mencionado, los inexpertos compañeros maravillados por el resplandor de la belleza desnudada antes sus contemplan tés ojos de alumnos primerizos por registros astrales de tiempos tan remotos como el tiempo mismo, proyecciones del nacimiento de sistemas enteros por toda la galaxia, asi como sus desarrollos en forma de cuerpos celestiales danzantes, dando forma a la diminuta parte del universo observable, Larson extendió sus manos y le dijo a Rohan:

- Muéstrame tu mapa –

- Aquí esta y... ¿Ahora ...? –

El mago con su inmenso repertorio de conocimiento, había construido esta recamara esférica con la sola intención de recolectar la energía que proviene del cosmos y canalizarla en un solo punto, este proyecto fue el que lo posiciono en el lugar donde actualmente está, también es la razón de porque tiene una torre exclusivamente para su investigación, durante más de una década, Larson había captado una abundante esencia proveniente del espacio y en estos momento había aprovechado para matar tres pájaros de un tiro puesto que con ello él había demostrado que su proyecto fue un éxito total, enseño a su muy estimado visitante una técnica única que había desarrollado por mucho tiempo y tercero se había graduado de forjador de ítems con su primera modificación épica: el mapa del lago de espejo sufrió una aguda inyección con una desbordante carga mágica, el investigador de Sandihor con una de sus manos y dos de sus dedos principales, formo una A y pronuncio una palabra invocando una runa personalizada en forma de sigilo.

- ¡Compas! – Grito a todo pulmón Larson, para maximizar la fuerza del encantamiento

El mapa había sido grabado con una fuerza que el mismo pronunciaba en sus letras y dibujos el mana del cielo, reflejando de día a la estrella del amanecer, asi como a las familias de constelaciones en la noche estrellada, el pedazo de papel se tornó de colores de renacimiento y paso a ser llamado: Mapa Estelar, con mayor precisión, este había desbloqueado su potencial oculto, revelando a las lejanías un fragmento de estrella ancestral que había estado escondida en una parte del bosque muy recóndita, la misma por su pureza tal vez, había engendrado a una zona zen plenamente natural, sumamente impresionados, el par de amigos había obtenido una razón más para dejar el nido por segunda vez y el mago en su cara era ya una obviedad el gesto de un hombre que sabe que el momento ha llegado y estos sin tener ningún parentesco, poseía la virtud de llenar el corazón vacío de Larson, su partida lo entristecería como a un árbol sin regar o una abeja sin flores, pero sabía que no los iba a poder retener más y que su visita ya había llegado al punto en el que no se podía extender ni siquiera otro día.

- ¡Oh!, leíste bien mocoso, una batería para tu arete te espera en un oasis –

- Tienes razón, cabeza de aire caliente –

- ¿Ya se piensan ir?, ¿No vas a descansar? –

- No, estoy en perfectas condiciones, gracias a esa lagrima, además nuestras rutas nunca son cortas –

- En ese caso quiero hacerte una pregunta muy personal –

- Claro, ya sabes que me puedes preguntar lo que sea –

- ¿Qué esperas de todo esto?, y si tal vez solo tal vez tu padres querían que tuvieras una vida normal y que fueras feliz, ¿Te has preguntado eso alguna vez? –

- No mentías, cuando dijiste que respetaste mi baúl de los secretos, de no ser asi ya sabrías la respuesta ... Esa es una pregunta que deje de hacer me hace ya mucho tiempo, si muero mañana no importa porque estaré con mis padres, pero mientras aun tenga aliento peleare hasta el día del juicio final, donde condenare a los culpables, por eso vago por este bosque recolectando piezas de poder y cuando tenga suficientes usare esa fuerza para borrar su existencia de toda Oma, incluso si eso me consume en el proceso –

- En ese caso deja me ayudarte con lo que puedo –

Rohan fue despedido con una gran bolsa llena de pez plata fresco en muy buenas condiciones, momento justo para meterlo a conservar dentro del bolsillo, cosa que fue un gran impedimento para avanzar, forcejearon tanto para terminar de meter la bolsa como para acomodar la dentro del espacio en el bolsillo, al final lo lograron, terminaron sudados por el esfuerzo físico pero al terminar se abrazaron, ignorando la incómoda sensación y dejo que los espíritus libres del bosque siguieron su camino, uno con la misión de recargar un ítem de extremo valor, una que brinda a su portador una ventaja táctica inigualable, asi partieron con solo Larson sabiendo de su ida, pues a los vagabundos del bosque no les agrada mucho las despedidas en lo general, perder tiempo en rituales asi solo es considerado como una molestia para ambos y sin mirar atrás como lo suelen hacer, se dirigieron al oasis sideral donde los esperaría más de una sorpresa, para empezar el camino por muy bien trazado que estaba en al mapa no lo exentaba de ser difícil de transitar, la espesura de no solo la maleza sino de toda la atmosfera entera que rodeaba el alrededor de aquella lejana área, no obstante en las corrientes superiores e inferiores yacía impregnado una ferocidad que solo puede ser acto de presencia de una estrella furiosa, caminar hacia el origen de esos vientos de iracundos movimientos era toda una proeza, al tulpa no le hacía gracia por lo que uso a su escolta como rompe vientos posicionándose detrás de él, cada paso exigía el torque de una locomotora y por tal motivo este lugar permaneció oculto en el bosque, todo aquel que circulaba cerca de aquí por inercia se desviaba o tomaba otra ruta simplemente, pero solo el testarudo de Rohan conocía que este anormal flujo de mana era un mecanismo de seguridad, las zapatillas de Hermes aleteaban con mucha fuerza aquellas alas no eran tangibles sino circuitos arcanos divinos que ya estaban grabado en las zapatillas mismas, Rohan con las técnicas de movimiento fluido les estaba sacando el máximo provecho como aquella vez en el laberinto pero esta vez no sería suficiente, la casi inamovible corriente de mana defensivo se intensificaba con cada centímetro que el mestizo se acercaba hasta llegar a un punto donde era imposible dar un paso más...

- Amigo, vamos ya casi llegamos –

- No Lepkin esta vez no te puedo creer, vi el mapa antes de entrar en el rango de influencia, no estamos para nada cerca, no tengo la suficiente fuerza... -

- Tienes que intentar algo, vamos chico listo –

- No se me ocurre nada -

- ... –

- Solo plantar bien los pies para no caernos –

- No necesitas fuerza en sí, ocupas impulso –

Lepkin recordó la runa que uso Larson y la volteo horizontalmente dándole otra atribución y una nueva función: ¡Propulsión!, el tulpa con su único ojo logro emular la runa en forma de sigilo y usar fuego como una fuerza que acelera, era casi como un cohete atravesando el cielo para llegar al espacio, los pies del escolta no solo continuaron con facilidad estos había sido liberados de la colosal presión mágica del lugar, Rohan volvía a ser el mismo con su dorso macado con un > que del mismo emanaba la llameante capa de antes pero ahora tenía otra forma menos de realeza y con inclinaciones como de pícaro, las zapatillas ahora con el fuego de Lepkin potenciándolas podían alcanzar velocidades incomparables era virtualmente inalcanzable, la distancia se reducía con cada segundo asi como la presión en el ambiente, cosa que advertía sobre la inevitable llegada al centro de la zona zen pero para eso faltaría todavía más tiempo para ser exactos recorrieron en 3hrs casi 5K km, solo para detenerse en la frontera que seccionaba la parte donde la estrella guardaba reposo desde ya mucho tiempo se estimaba con solo verla a las lejanías más al centro todavía que era casi tan vieja como el bosque, dentro del bolsillo tanto el arete como el mapa resonaban la señal aurea del cuerpo celeste.

- Este lugar es tan sereno a comparación del exterior, vaya diferencia –

- No te separes mucho Lepkin –

- Ahora si la haces de precavido, ¿Por cierto, como toleraste el calor esta vez? –

- Creo que el viento apaciguo el fuego, gracias por eso, fuiste de mucha ayuda –

- No hay de que, ... Oye, ¿soy yo o... -

- ¿Qué cosa? –

- No sientes como si nos estuvieran observando –

- Hmnn... la verdad no y eso que yo si tengo dos ojos –

- Vamos por esa batería de una vez y salgamos de aquí –

Estando ya en el interior de la zona zen no había necesidad alguna de correr por lo que ambos caminaron con calma y sin pensarlo dos veces Rohan saco la lagrima de zafiro de su bolsillo y lo sostuvo en su mano para luego hablarle:

- Etanislaba, ¿Puedes escucharme? –

Del mismo una delicada y sumamente amable voz emergió del pétalo acompañada de un par de luminosos destellos con cada palabra que se pronunciaba:

- Fuerte y claro –

- Menos mal, tengo unas preguntas que hacerte si no tienes inconveniente alguno –

- Adelante, veré si puedo saciar tu curiosidad –

- Bueno, antes que nada, estoy en camino de tomar el corazón de una zona zen, ¿y me preguntaba si eso significaría la muerte de esta? –

- Me parece que tú ya sabes la respuesta a esa pregunta –

- Si me lo imaginaba, ¿será correcto? –

- El bien y el mal mi pequeño amigo son conceptos sugestivos, si tu crees que lo es yo no tengo voz para contradecirte o convencerte de lo contrario –

- Pero es que yo... -

- Lo sé, creme que lo sé, mi hermana mayor me ha contado todo niño, yo no te juzgo si es lo que realmente es lo que te estas preguntando –

- ¿Qué le sucederá al lugar después de que me vaya? –

- Perecerá lentamente, pero he aquí una cuestión muy singular Rohan, en el bosque entero nacen y mueren zonas como estas todos los años es la manera en la que el núcleo del mismo redistribuye el mana hacia todas partes de forma equitativa e imparcial, nosotros estamos para gestionar y hacer que este sistema siga en funcionamiento, hace muchos pero muchos años, cuando el bosque apenas se estaba extendiendo por Oma, todos los espíritus del bosque nos reunimos en cierta forma en el centro y pactamos un acuerdo en donde absolutamente todos juramos proteger el bosque y seguir la voluntad del mismo, fundamos la Legión con la única misión de oponernos al mal llamado la Orden quienes desde entonces ya existían, para ello usamos una runa ancestral que permite crear una armonía entre distintos elementos: " Acorde " es el sigilo y se simboliza con una C, toma dale un buen uso hijo del bosque, tengo cosas que hacer pero espero con ansias que me cuentes un día de estos todas tus hazañas –

- Gracias por su tiempo y palabras, señorita Etanislaba –

- Guau una runa ancestral, deja me ver la más de cerca –

- Te la enseñare luego Lepkin, por ahora debemos continuar –

- No seas asi, vamos –

- Te emocionaste mucho con la última, enfócate y no pierdas de vista el objetivo, no es momento de aprender sigilos –

- Está bien, cuando esto termine, no tendrás excusa –

Sin distraerse ambos no se detuvieron en ningún momento a pesar del cansancio, Rohan le hería en su orgullo el tener que extinguir el territorio que transitaba a cambio de poder con el cual vencer a sus enemigo que casualmente también hacían lo mismo, se sintió asqueado pues estaba tomando un camino que le dolió en su ser, combatir fuego con fuego iba a ser difícil pero no imposible, en su interior el sabía que este era un sacrificio necesario para obtener la victoria y sucesos como este nunca más tendrían que repetirse, una sutil tristeza se apodero de su corazón delicado como las flores y cálido como los rayos de sol, suspiro y respiro con profundidad, con la intención de llenarse del mana que fluía en el aire y guárdalo en su pecho para que este nunca se vaya a perder, casi como si él quisiese almacenar y conservar una parte de la zona zen en su cuerpo y alma, porque le pesaba muy en el fondo al punto que a pesar de lo cerca que estaba, pensaba en el arrepentimiento que sentiría una vez cometido su fechoría, Lepkin para mantenerlo con los pies firmes en el suelo lo mantuvo ocupado con una plática sin dirección.

- ¿Qué tanto piensas, se te va a fundir el cerebro niño? –

- No lo entenderías –

- ¿Eso crees? –

- ¿Cómo podrías? –

- Porque soy cómplice y la mitad de la culpa recae en mi por no detenerte –

Lepkin le guiña el ojo, provocando un cambio de humor en su amigo, lastimosamente duraría poco ya que por segunda ocasión el tulpa percibiría algo que le produciría repelús y muchos escalofríos incluso estando compuesto por fuego.

- Estate alerta alguien está siguiéndonos –

- ¿De que estas hablando?, ¿es alguna broma tuya verdad?, Lepkin –

- No niño, guarda tu distancia de los matorrales, nos están asechando, pero no logro dar desde donde –

Sonidos se escucharon en los arbustos, crujidos y un puff como si algo se desvaneciera, aquello se dio cuenta que las presas lo detectaron y decidió marcharse o al menos por esta vez...

- Hmnn... no siento nada tulpa cobarde, no perdamos el tiempo –

- Juraría que había alguien aquí con nosotros, bueno, en fin, avancemos –

Lepkin no bajo la guardia y trato de agudizar sus sentidos por el resto del viaje, solo un espíritu podría detectar, Rohan por otro lado tenía la cabeza en otro lugar, caminaba casi sin ganas pero su sentido del deber lo hacía mover las piernas, la joven conciencia del mitad elfo, mitad druida era un mar de ideas y su corazón una tormenta de emociones, para su suerte este podía caminar hacia su objetivo sin preocuparse por una emboscada pues su radar espiritual andante lo seguía a todas partes, fueron kilómetros los que lentamente recorrieron debido a que a la cantimplora ya no le quedaba ni una sola gota, pero entonces como acto de autodefensa las nubes se precipitaron sobre Rohan y Lepkin como en un intento de desalentar aún más su paso y detener asi su progreso a la fuente de tan maravilloso lugar, Rohan aprovecho para captar algo de agua con un embudo de hoja que improviso casi de la nada, Lepkin se refugió debajo de uno que todavía estaba en la planta, eran hojas de tréboles Goliat, esta llovizna no surtió el efecto deseado porque el salvaje extranjero tuvo un propósito mayor para apurarse y salir de ahí lo antes posible, pero las nubes por alguna extraña razón los persiguieron, para este punto era más que evidente y el par de aventureros dieron con la razón de la mojada bienvenida, una mujer con distinguibles dones encantaba el cielo con el propósito de ahuyentarlos pero cuando cruzaron miradas el punto de no retorno se alcanzó de forma inevitable.

- Rohan, no la mires a los ojos, ¿Qué no te das cuenta? –

- ¿De qué hablas? –

- Esa mujer esta poseída por algo desconocido, huyamos de aquí no podemos ganar –

- No lo sabremos hasta que lo intentemos –

- Rohan exorcizar a una persona es algo delicado si no lo haces bien la mataras –

- Mierda tienes toda la razón, pero no la podemos dejar asi, ¿Quién sabe cuanto tiempo lleva merodeando el bosque en ese estado? –

Rohan se identificaba perfectamente con ella pues de cierta forma él se creía muerto en vida, Morgan fue un caso difícil debido a lo dañada que estaba su alma, no se podía recuperar pero en este caso estaba por lo menos entera, una sombra de Iblis había tomado control sobre una trovadora errante llamada Beatriz quien fue capturada por la Orden y paso a ser un experimento que se pensó todo un éxito al infusionar un trozo del emperador de Yann, el mundo de los espíritus e incrustarla en el cuerpo de una muy talentosa maga y poeta, la dichosa Beatriz d'Lambert, una vez finalizo el acto oscuro y el telón de la espesura lleno de el aire de una contaminación que solo se podía llamar como un hedor similar al azufre pero mucho mas insoportable y a pestilente, la trovadora perdió el color rosado en su mejillas, aquellos ojos cafés también palidecieron y su música no sonaba como antes cada palabra que emergía de su profunda garganta era acida, nauseabunda y con intenciones tenebrosas, ella deseaba permanecer oculta pues al escapar de la orden y llegar a este lugar guiada únicamente por la sola luz de la estrella que por cierto era esto ultimo lo que la mantenía de alguna manera viva dentro de todo ese dolor, pareciera incluso que fue esta misma la que la llamo aquí para que la protegiese, estableciendo una relación de beneficio mutuo, con su identidad revelada Beatriz enfureció de vergüenza e inicio el ataque hacia los invasores, grito de manera que de haría parecer una tenue alarma al difunto escarabajo dorado.

- Clásico vez a una mujer fodonga y hace un pancho –

- Lepkin, no es momento de bromas, dame blindaje –

El tupa se posiciono entre el muchacho y la señora describiendo con su calor una luminosa circunferencia, actuando esta como un especie de escudo, el ojo se volvió el eje de este escudo giratorio, movimiento defensivo que Lepkin había ya estado desarrollando en su mente para momentos como estos, no había sido hasta ahora que Rohan le pedía protección, tal vez porque no supo que hacer pero igual eso no detuvo a la poseída para aprender a los intrusos con mayor gravedad y asi de su boca emergieron dos palabras más: "Fumum Marcitus" (Humo Marchito) acompañadas de aromas descompuestos y aires de mareo incesante, las trampas de gas se quedan cortas a lo des orientables hedores que se producían alrededor de Beatriz.

- ¡Futa!, ¿esa señora no conoce la pasta dental o qué? –

- No lo respires, es parte de su estrategia de daño colateral –

- El tufo me llega desde lejos como no voy a respíralo –

Entonces el tulpa lo comprendió, a Rohan no le quedaba mucho oxigeno y no importaba cuanto retrocedieran la fetidez los seguiría entonces Lepkin ignició su núcleo parcialmente para hacer un pequeño estallido y disipar el flujo del mana en el aire y asi aumentar la presión mágica en el área.

- ¡DESTELLO! – Exclamo Lepkin con deseos de proteger a su mejor amigo

Una chispa tan vivida como el sol detono una magnitud de mana impresionante, acto digno de ser aplaudido por Larson pues Lepkin reventó literalmente la magia de Beatriz con un chasquido proveniente del interior del tulpa, para eso ya habían tomado el espacio suficiente para medir sus ataque y la trovadora en total calma, giro su cabeza para lograr divisar a aquellas visitas inesperadas, los signos de enojo desaparecieron junto con aquellos escurridizos o al menos por ahora, ella dio media vuelta y regreso a su ronda, por otro lado podíamos notar a Rohan y Lepkin ocultos tras una corteza de árbol muerto, manipulando su respiración para que esta fuera me nos sonora, mientras que el otro sostenía su brillo al mínimo con el ojo cerrado, fue inesperado y sorpresivo pero cuando sintieron seguridad de salir, se levantaron para después continuar su paso con cautela.

- ¿A cuantos guardianes no hemos topado ya? ¿5 con este? –

- La máscara no cuenta Lepkin –

- ¿A no? –

- No...

- ¿Y por qué? – Le cuestiono el tulpa a su creador

- Era un prisionero, recuerdas... -

- Ah, si... Aun asi creo que son varios –

- Se nota que no conoces el tamaño de Oma –

- Ah, ¿Y tú sí? –

- No todo, pero conozco una parte y también he visto al corazón –

- Estas alardeando mocoso –

- Yo no alardeo y lo sabes – Le contesto aquel mocoso

- Mnn... ¿Qué haremos con la trovadora? –

- Si la volvemos a ver, la confrontaremos -

- ¿Eso es todo, solo pelearas con ella? –

- Tú lo dijiste antes no soy ningún exorcista, tendré que cansarla hasta el agotamiento –

- Esa medida tuya no te llevara a ningún lado, aunque el cuerpo portador se use hasta que quede exhausto, el espíritu dentro siempre puede aportar su propia energía –

- Por eso –

- Estás loco si crees que puedes jugar con un espíritu asi de grande –

- Solo mírame hacerlo –

El mestizo sale disparado de entre los matorrales escapando de la espesura de la maleza, dejando su posición a la vista del enemigo, pero a su vez este ser detectado también en el acto, Rohan saca de su bolsillo aquella aguja de cuerno narval y metal ártico para caer en picada rompiendo el aire en dirección de Beatriz quien había sido detectada desde el suelo por Lepkin y previamente envido sus coordenadas vía osmosis a su compañero táctica habitual por no decir clásica en el dúo cazador, maniobra de casería improvisada.

- ¡Pico Taladro! - Descendiendo del cielo a toda velocidad, Rohan entro en modo ofensivo

Por segunda vez el flujo de mana trono pero esta vez se produjo en el mismo una forma de cono que perforo la sombra que ataba a Beatriz con Iblis, sin tocar el cuerpo de la misma pues este se detuvo justo antes de impactarlo y dejo que la onda expansiva reprimiera las ataduras oscuras que se postraban sobre la poeta y maga, estos se separaron por un muy corto periodo de tiempo, la sombra aulló de agonía y la trovadora perdió la conciencia por ese momento pero se reintegró cuando Iblis volvió a ella, entonces Rohan se aparto de tres saltos reculando lo más posible, esperando que dentro de poco volviera abajar su guardia para un segundo intento, pero para su mala suerte este enemigo era más listo que eso, Beatriz aprovecho para decir una palabra más.

- Gorgoro – (Pequeña bruja)

La piel alrededor de los ojos de la trovadora se empezó a agrietar asi como la tierra que sostenía sus pies, cosa que le hacía gracia pues empezó a reír de locura o solo era la ebriedad que le producía el poder, cualquiera fuera el caso no importaba más, el alma de aquella mujer se estaba partiendo en pedazos y los muchachos lo sabían pero su reacción se limitaba a contemplar esa mortal transformación, no tuvo otra alternativa más que recurrir a la calabaza la cual Rohan arrojo hacia ella con la puntería de pitcher de béisbol y para cuando se abre en pleno lanzamiento estrella su mano empuñada en el vientre de la bruja, sacándole el aire al impactar contra un pedazo roca cerca un cuerpo de agua en las orillas, el vestido se le lleno de algas que crecen por la luz solar, tosió un poco de sangre y se rasgó el vestido para hacer una liga para el pelo, con el cabello bien sujetado afilo sus unas con fuego negro y asi adopto un estilo de pelea a lo felino, un duelo cuerpo a cuerpo se dio pero por su agilidad la maldición no le logro acertar ningún golpe por el otro lado sobre su piel ya se podían alcanzar a apreciar bastantes heridas en formas de líneas por tantos arañazos que le provoco la bruja.

- Grrr... Grrr... -

A unos cuantos metros Rohan y Lepkin observaban con mucha atención, ideando alguna manera de poder vencerla sin necesariamente tener que matarla, pero cuando menos se percataron el encuentro estaba por llegar a su final

- Rohan mira, va a matarlo, haz algo – Le pide Lepkin con toda la preocupación que puede sentir un tulpa

Beatriz era una rival muy distinguida que resaltaba de entre los demás por su resistencia, fue capaz de someter al habitante de la calaza escarlata y paso a lastimarlo tanto que este empezó a caminar hacia atrás, la anteriormente trovadora alzo ambas manos y pronuncio una oración.

- Minos, iudicare eum – (Júzgalo)

Detrás de ella surgió el mana de una criatura del inframundo, a su vez que ella se dirigía a hacia su presa y al ser un demonio de mayor rango el que llamo, obviamente esta había ya superado con creces a su adversario, pero ese gusto no le duraría mucho, porque la salvación llegaría para aquella pobre pero fea criatura.

- Retro-Impacto – (Movimiento que usa la propiedades del mana a su favor como los nativos solían hacer lo,  de ahí el nombre)

Dijo Rohan mientras bajaba una diminuta colina, mientras empujaba a Beatriz y su invocación holográfica lejos con una onda expansiva de mana crudo, comer pez plata y carde dragón realmente estaba surtiendo efecto en el mestizo quien pateo la calabaza hacia la bestia una vez se encontró cerca de ella y asi esta reboto hasta alcanzarlo para luego entrar en ella buscando un lugar seguro, había tenido momentos difíciles pero nada como lo que acaba de presenciar, la rapidez de los hechos eran tales que apenas y lograba pensar en cómo hacerle frente, pero se dio cuenta de que lo estaba arrastrando lejos de la estrella y lo muy distraído que estaba para percatarse, asi que cambio de parecer y tras tomar a Lepkin y la calabaza dentro de su bolsillo, inicio una carrera al centro de la zona zen, solo para confirmar dos cosas, una era la velocidad de la trovadora poseída y lo segundo era una sospecha que pasaría a ser una realidad en pocos minutos pues la adrenalina del momento le permitió avanzar mucho por no decir que le quedaba poco para llegar y asi notar un cambio drástico en el comportamiento de Beatriz, estar tan cerca de la estrella hacía que la sombra perdiera control sobre su portador pues aquella estridente luz, opacaba a la sombra y esta con muchas dificultadas insistía en postrarse sobre ella, quiso retroceder pero Lepkin se lo impido usando el protocolo balístico del "Emisario de Luz" impulsándose a sí mismo con la runa anteriormente usada en Rohan, el ataque trasero la hizo caer de rodillas, en ese estado ya no podía proyectar a Minos, pero Iblis quien seguía adentro pudo sentir su inminente final por lo que abandono el cuerpo ya que no lo veía caso seguir poseyéndola en tan desventajosa situación y tomo forma de genio oscuro, de apariencia sorprendentemente carismática y de muy viril cuerpo tomo uso de la palabra pero con voz propia y no de aquella trovadora tirada en el suelo como trapo usado.

- Los felicito a ambos diminutas cucarachas, lograron su cometido y eso que los hechiceros de la orden se tomaron tantas molestias para obsequiarme esta vasija –

- ¿Para qué quería alguien como tu un cuerpo ordinario como el de esta mujer? – Lo cuestiono Lepkin muy incomodo

- Pequeño espíritu, tu más que nadie debería saberlo bien, es solo un pasatiempo para mí el poseer a sucios mortales, le encuentro tanta gracia que incluso me rio de mis propios chistes –

- Se nota que te hacía falta compañía, ¿Por qué no solo dices que te sentías solo? – Le pregunto el tulpa con desdén

- Flama insolente, veremos si aun te quedan ganas de burlarte después de que te sople –

- Lepkin vuelve a entrar al bolsillo – Le ordeno Rohan al instante

Rohan corrió hacia Beatriz y la cargo en sus brazos pero estos fueron alcanzados por las fuertes ventiscas que salen de los hinchados labios de Iblis, aquel genio de ropajes extravagantes decorados por accesorios elegantes evito agotar su fuente de poder por lo que se paró en dos pies en vez de solo usar neblina como cuerpo inferior, camino sacudiéndose el polvo de encima y al llegar a Rohan quien apenas se reincorporaba lo tomo de la camisa y lo abofeteo de forma grosera, insultando su fuerza e inteligencia para terminar por arrestarlo un poco y aventarlo hacia su derecha provocando que revolcara girando por la tierra hasta que se detuvo con un desliz triste y súbito, el rostro estaba lleno de polvo y su ropa de toda clase de suciedad pero su alma gritaba de furia por lo que en sus piernas apoyo todo el peso del cuerpo para gritar lo siguiente:

- ¡Aléjate de ella! – Grito heroicamente el valiente mestizo

Rohan saco el rompecabezas y con esmero coloco la runa de acorde sobre él, la C que marco al orbe de piedra lo termino de resolver y cuando este se abrió Rohan abrió vio los ojos para analizar el contenido: Una pluma ardiente de fénix y un anillo dorado de golem, sin pensarlo en lo absoluto los extrajo del rompecabezas y saco el guantelete para ponérselo de inmediato y con el tomar aquellos ingredientes solo para repetir el sigilo por segunda vez, el acorde de la runa C reapareció para unificar aquellos tres objetos y asi Lepkin seria testigo del nacimiento del "Chevalier" :

La mano de Orión cambio sus colores de azul – plata a rojo – oro y por consecuencia se forjo una armadura completa que de alguna manera se estaba armando desde la mano de Rohan hasta cubrirlo totalmente con un mana hirviente, el pétalo de zafiro tomo su forma de espada una vez fuera del bolsillo y ni ella se salvó del cambio de magia pues también había sido influida por la transformación, llamas doradas y carmesí decoraban la ya de por sí muy embellecida armadura y sin avisar acelero con coraje en dirección de Iblis quien con uno de sus gruesos e imponentes brazaletes bloqueo el primer ataque, el engañoso cuerpo del emperador de Yann podía estirarse y contraerse tanto como este quisiese, la ilusión era su mayor fuerte y por solo eso puedo eludir muchas arremetidas de la espada furiosa de Rohan, ya nada era seguro ni siquiera el hecho de poder ganar, pues aquel oponente se desenvolvía muy bien, tanto que era evidente para este punto que poseer Beatriz era solo un capricho pues combatía mejor sin ser un huésped, por ello bailaba en su debate de puños con el mestizo, no lo tomaba en serio y eso le costaría muy caro, tras haber rebotado ya unas 4 veces la espada sobre las muñecas del macabro jinn, dio un giro con la inercia del quinto rebote, deslizo un pie hacia atrás y adopto una postura silente para pronunciar una cortada ascendente con todo el mana hirviente que le quedaba en un último movimiento de espada llamado.

- Hoja de filo divino: ¡Etra! –

Partiendo el cielo en dos al igual que a Iblis quien recibió todo zarpazo de aquella espada prestada la cual bullía con el calor de mil salamandras volcánicas pues esta rebosaba de magia térmica, Rohan estaba llegando a su límite, pero aun asi la batalla aun no terminaba, respiraba de forma pesaba y el pecho le brinca, el calor del mana lo estaba agotando, solo la fuerza de voluntad lo mantenía parado, e Iblis no dejaba de quejarse más por perturbar su flujo mágico que por dolor en realidad.

- Noooo... Asqueroso engendro te hare ver tus entrañas cuando terminé de voltear tu diminuto cuerpo de andero hacia afuera –

Le costaba reconstruir su forma y eso le hizo expresar su odio contrastando su comportamiento seguro de antes, no tener una vasija tenía sus consecuencia una de ellas era perder el control sobre la forma y la otra era que podías ser contenido en cualquier otra vasija, Lepkin lo noto y le envió un mensaje mentalmente a Rohan, pero a su se distrajo y fue víctima de una cortada que le termino de fracturar la armadura, propiciada por las manos del genio que las estiro y dio forma de cuchilla, Rohan dejo caer la espada asi como su transformación, el guante se tornó como originalmente era pero sus colores ya no pues ahora estaba permanente fusionado con la pluma y el anillo, con un rodilla de apoyo y la otra plantada en el suelo, Rohan aparentaba sostener su abdomen fingiendo una herida mortal pero en realidad sostenía algo dentro del bolsillo, objeto que saco cuando el arrogante de Iblis se acercó, sínicamente a felicitarlo por segunda vez.

- Bravo, estuviste asombroso gusano, es una lástima que no me sirvas para nada, puedo ver debilidad en ti y por ello deberás morir aquí –

Rohan levanta la mirada haciéndole saber que el perdedor era otro:

- No deberías cantar victoria antes de tiempo –

Con el jarrón del loto de jade el joven aventurero retuerce la imagen del genio oscuro y lo obliga a entrar en lo que ahora sería su nuevo lugar de residencia, se resiste a cómo puede pero su destino es inevitable, la succión generada por la boca del jarrón le borro por completo la fea sonrisa que tenía y la termino tornando en un gesto de profundo temor pues su mayor pesadilla se estaba volviendo realidad, clavo sus garras en la tierra como si eso pudiera salvarlo pero solo con levantarse Rohan y apuntar con el jarrón aún más cerca de Iblis finalizó el proceso de captura en un par de segundos, de entre los árboles salió una mujer un fuego flotante cuando termino el suceso y aquel ultimo exclamo carrilludamente.

- ¡Haa!, el que ríe al último ríe mejor –

- Oh, veo que ya despertó señorita – Dijo Rohan sin mucha sorpresa

- Si, gracias por eso... Mi nombre es Beatriz, por cierto –

- Yo soy Rohan y él es Lepkin, me gustaría decir que fue un gusto, pero... -

- Nos recibió en fachas y parte nos grito – Reclamo el indignado tulpa

- ¡Lepkin! –

- No, descuida lo sé, puedo recordar los que les hice y no tiene perdón –

- Estabas poseída asi que no cargues ninguna culpa, tranquila –

- Si gustan caballeros puedo guiarlos a donde tanto desean ir – Le dijo Beatriz en tono compensativo 

- No te importa lo que eso signifique para este lugar –

- Eso no es de mi incumbencia, aparte es lo menos que puedo hacer por ustedes –

- Si es asi, las damas primero –