*ninguno de ellos dijo palabra alguna, en cambio algunos dorados se inclinaron ante la presencia del caballero mayor quienes se les quedo viendo fijamente a cada uno, para luego acomodarse en su lugar.*

-Es bueno verles de nuevo caballeros.-

Shiryu: así que es cierto... Le han regresado a la vida.

-así es, por nueva cuenta he regresado de entre los muertos, solamente para servirle a Athena.-

Seiya: que bien, nos alegra poder tenerlo de regreso.

-bien, primero que nada vayan a descansar un poco, dentro de unas horas se les dará un aviso de los nuevos cambios.-

Saga: oí, apenas vienen y ya cambian las cosas?

Kanon: pero no tu boca... *se encontraba recargado en un pilar.*

Saga: seas idiota...

Mu: para ser honestos podríamos aprovechar de llevar a los bronce a ver como esta el santuario después de las reparaciones.

Death: a quien le interesa, simplemente debemos regresar y ya ¿no?

Mu: no me refería exactamente a eso...

Shiryu: nos encantará poder ayudarlos, así mejorariamos lo que se ha roto y las barreras crecerán con más fuerzas.

Hyoga: solo, si ninguno de ellos se atreve a estar de vago y cooperara seria mas fácil.

Ikki: ¿a quien se lo dices pato?

Hyoga: no te incumbe pero a ti no era pollo.

Shun: por favor, no vayan a iniciar de nuevo.

Seiya: cierto, estamos aquí para defender el santuario no a pelearnos otra vez.

Ikki: el burro hablando de orejas, bueno en cualquier caso si me necesitan... Estaré lejos.

*y como si no fuera poco cada uno se fue por su camino, osea su correspondiente maestro, el principal que era aioros de sagitario le mostraba la casa de sagitario ahora que con su regreso ha cambiado bastante, eso incluía su expansión.*

Seiya: wooooow jajajaja!! Esta mas grande que la ultima vez!!

Aioros: y no has visto nada aun, pero como estas cansado después te mostraré.

Seiya: seguro que es igual de sorprendente como suena.

Aioros: ¿y que me cuentas? Ya hace tiempo que quise hablar contigo. La tierra sigue igual?

Seiya: pues... Si digamos que si, aunque últimamente están haciendo unos cambios con respecto a los orfanatorios.

Aioros: y eso es bueno o malo?

Seiya: bueno, hora serán atendidos como deben y si es posible podrían ser futuros caballeros.

Aioros: que bien! Esperó poder algún día conocerlos.

Seiya: te encantarán, les fascina las historias con respecto a Grecia y sus caballeros.

Aioros: ¿estabas alabando nos en secreto seiya?

*los dos se rieron a carcajadas por lo dicho mientras que en la casa de libra los dos estaban preparando un te de flores disfrutando de la paz que ahora tenían uno el otro. En acuario el silencio con el frío no eran rival para ambos caballeros que a pesar de que no se decían nada y mantenían distancia para no molestarse mutuamente, si no fuera hasta que cierto alacrán decide romper el calmante silencio.*

Milo: ey, ey! Porque tanto silencio entre ustedes dos?

*dijo mientras aparece detrás de los dos abrazandolos por los hombros.*

Milo: ¿que les parece si vamos por unas cervezas para celebrar su llegada?

Camus: es enserio? La ultima vez terminaste en el techo.

Milo: aaaa pero solo fue medio barril, esta vez me controlare lo prometo.

Hyoga: lo dice el alacrán.

Milo: oi no me digas así, además se lo decía a camus no a ti -3-

Camus: basta milo no iremos.

Milo: andaaaa y que planean hacer ahora?

Hyoga: quizás solo descansar o dormir, no lo se.

Milo: pero es un día hermoso, deberíamos hacer algo!

Camus: milo, no.

Milo: porfaaaaa

Hyoga: si ni por bicho tienes cerebro no lo tendrás de alacrán.

Milo: malvados! TnT

Camus: bien dicho hyoga.

*así los dos se alejaron del escorpiano. Mas allá estaban tres caballeros que aun no estaban por entrar a sus templos ya que estaban aclarando quien se quedara con el pelijade en un tiempo antes de iniciar un turno, si, hablamos de shaka y Afrodita ya que ambos son sus maestros en cierta manera por eso mismo entre los tres estaban aclarando quien tomara el primer turno.*

Shaka: entonces ¿que opinas Shun?

Shun: estoy dispuesto cuando ustedes me necesiten.

Afrodita: bueno, si pudiera ser posible hoy podría tomar el primer turno, ya que más rosas no dejan de preguntar por el.

Shaka: en ese caso acepto, pero si necesitan algo en lo que pueda lea ayudare.

Shun: ¿de verdad maestros?

Los dos: por supuesto.

Shun: ¡muchas gracias!

*así entre los tres hicieron una pequeña merienda a base de un alimento estricto de galletas integrales y té de pétalos de flores, mientras que sentados en los zafú (cojines) conversaban sobre los días que han pasado. Lejos de eso, en la casa patriarcal estaba el Peliverde como siempre en su trabajo, sin descanso alguno ya que miles de noticias le llegaban como gotas de lluvias y algunas órdenes nuevas surgían.*

Saori: veo que sigues tu trabajo.

Shion: es mi deber señorita, muchas cosas han brotado desde su regreso a la tierra, y ahora mismo las modificaciones deben ser concretas para evitar mas daños a los inocentes.

Saori: agradezco mucho tu ayuda Shion -dijo con una sonrisa- aunque insisto que haz hecho demasiado en estos días. Por favor, ve a descansar.

Shion: p-pero señorita.

Saori: es una orden.

*eso ultimo lo dijo algo seria, algo que el Peliverde suspiro suave asintiendo con la cabeza mientras que cerrando el gran libro y tomando la pila de papeles de cosas aprobadas entre sus brazos para dejarla a sus respectivos envíos hacia sus destinos y fue a caminar un poco a los jardines que estaban algo lejos del santuario y no conectaban con los de afrodita pero igual era tranquilo y apto para que al menos pudiera descansar, aunque solo de cuerpo porque ni sueño tenia, entonces solo se dedico a leer un libro que a pesar de ser viejo era sobre la mitología japonesa que uno de los viejos compañeros de su época había escrito y dejado como legado antes de morir en batalla, algo que conserva con algo de nostalgia...*