*todos los caballeros de bronce estaban en silencio, preocupados pero atentas ante la Diosa que parecía estar segura de lo que esta diciendo, siendo así no dudarían entender que actuar de una vez les ayudaría a ganar tiempo para ir completando el plan que la Diosa tenía para ellos, aunque algo no les cabía en la cabeza y era que para ello tuvieron que venir al santuario, entonces es probable que los caballeros dorados puedan estar involucrados en esto.*

Saori: los he traído aquí, porque tanto ustedes como los caballeros dorados son capaces de mantener este secreto.

Seiya: ¿secreto? ¿cual secreto?

Saori: es uno donde entre dioses acordamos finalmente tener que decirles a todos ustedes, pero para eso los traje al santuario porque no quisiera que los humanos se enteren de dicho hecho.

*después de ello la mujer se dio la vuelta donde su andar no ha dudado en salir, sus caballeros comienzan a seguirla tras sus pasos hasta llegar a las doce casas donde cada caballero encontrándose afuera de la casa de Aries se inclinan ante ella.*

"Mando a llamar gran Diosa?"

*dijeron todos al mismo tiempo para luego tener que levantarse y así cada uno ir alineándose frente a ellos.*

Saori: gracias a todos por venir, lamento haberles molestado en sus labores diarios, pero esto que les dire no se debe repetir otra vez.

Mu: diganos, cual es la siguiente misión?

Saori: los llame aquí para decirles que se aproxima una nueva guerra santa.

*eso dejo a todos los caballeros presentes sorprendidos, no imaginaron que una nueva guerra santa pudiera aparecer ahora en estos tiempos, pero estaban atentos en todo caso.*

Saori: no se sabe con certeza quien o quienes están provocando esto pero se dan señales de Ares esta regresando a ser de las suyas buscando nuevamente conseguir el titulo como dios oficial de las guerras, mas... Se planea teóricamente que otro dios o algunos aliados de ese dios están trabajando con el.

Aioros: ¿como lo supo athena?

Saori: los caballeros negros no han dejado de aparecer en todo el mundo, constantemente aparecen cada tres días usando... Armaduras parecidas a las salphiris.

*ya con aquel dato todos ya tenían mas o menos una visión o teoría de que estaría pasando, realmente era una situación seria pero entendible para ser secreta, si los humanos lo saben probablemente uno cometa la pata y por error llegarían a manos de ciertos oídos y sus planes irían abajo, por lo cual es mejor tenerlo en secreto.*

Seiya: con que era eso...

Saori: traje a los santos de bronce al santuario por una segunda razón, cuatro de ellos porque ikki también esta involucrado, serán entrenados por ustedes hasta que llegue el momento, uno en especial tendrán un entrenamiento especial... Pero solo el debe escojer a quien entrenará.

*por un lado todos quedaron sorprendidos por las palabras de la diosa, en realidad no se esperaron que a partir de ahora van a entrenar juntos, incluso el patriarca deberá entrenar, algo que no les sorprende pero si el hecho de que uno tendrá trato especial y entrenamiento especial, ahora lo curioso era el saber quien podrá ser, pero como dijo la mujer solo el debe escoger sabiendo que tomara tiempo.*

Saori: por hoy, deben descansar, mañana a primera hora podrán iniciar los entrenamientos.

Seiya: emm... Perdón Saori pero... ¿que pasara contigo?

Saori: ire a ver a mi padre zeus para darle la noticia que solo ustedes lo saben y nadie más, pero volvere en un par de horas no se preocupen por eso.

*después de segundos de silencio uno tras otro fueron regresando al santuario, pero esta vez con los caballeros de bronce a su lado.*

Aioria: nos alegra volver a verlos chicos.

Seiya: igualmente jeje, no han cambiado nada.

Aldebarán: que se puede decir, jejeje no importa que se haga el santuario siempre esta igual.

Seiya: tienes razón ajaja.

Shiryu: lo bueno es que estamos juntos nuevamente ahora como compañeros de armas.

Dohko: oye sonaste como un racionalista.

*le despeina a lo típicamente brusco de el mientras que el pelinegro intentaba soltarse del agarre del tigre de libra, mientras tanto que el acuariano y el santo de cisne solo estaban en silencio total como método de conversación mutua entre ellos dos como es de saberse entre los dos.*

*por otro lado el santo de virgo estaba totalmente inmóvil ya que no quería irse de regreso todavía entonces su discípulo se quedo a su lado para hacerle compañía en lo que puede guardar silencio ya que la incomodidad del silencio le inquietaba un poco, además de eso que trataba de entablarle comunicación alguna para pasar el tiempo.*

Shun: y eemm... Como ha estado maestro?

Shaka: bien, gracias ¿que hay de ti?

Shun: estoy bien, todo a salido bien jeje.

Shaka: que bueno.

*fue todo lo que logro decir, realmente no era tan bueno entablando conversaciones con el rubio pero igual se quedaba a su lado por que es el más cercano que tiene en su otra vida como caballero protector de athena y tutor de calma y control de su poder.*

*más tarde cada uno fue a organizar la mesa donde cada uno iba a comer en ella hasta que se escuchan pasos quemados cerca del pasillo hasta presentarse a la mesa, ikki por fin ha llegado y por otro lado los geminianos se fueron por su lado hasta sentarse todos a la mesa y agradecer por la comida y después de ello empezar a comer todo lo que hay.*

Shun: oigan, aquí no debería ir el patriarca?

*dijo el pelijade señalando con la mirada una silla vacía en medio de todas ellas, al rato seiya igual lo noto.*

Seiya: es verdad... Donde esta?

Saga: seguramente se quedo dormido, no ha dejado de leer desde hace un mes, seguro ya debe estar durmiendo de lo viejo que esta.

Dohko: no digas eso saga, más arde vendrá.

Saga: da igual.

*antes de que los bronce pudieran decir palabra alguna o preguntar algo una enorme presencia y de cosmos invade todo el lugar, atentos miraron de donde viene aunque los dorados estaban mas que calmados porque saben que el ya ha llegado.*

Dohko: lo vez? Jajaja te dije que vendría.

Saga: suerte de principiante maestro.

-lamento la tardanza.-

*fue todo lo que dijo antes de sentarse en su puesto, mientras que los santos de bronce estaban mirándolo fijo inmóviles.*